La primera vez con mi perro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de tanto leer relatos de zoofilia, me dio una curiosidad de intentarlo ya que mi perro, se llama Draco por cierto, es un pastor alemán café claro, muy grande, tiene 3 años y desde que es bebé está con nosotros.
Yo lo he hecho con hombres y me encanta el sexo, pero con él todo es diferente.

Un día que estaba muy caliente, empecé a leer relatos de todo tipo, pero no tenía planes ni nada con que quitarme las ganas, entonces leí un poco de zoofilia y dije, por qué no?
Llamé a Draco que estaba echado en la sala, yo traía una falda de jean corta, me alcé la falda y me senté en la cama, dirigí su hocico hacía mi conchita depilada y bien mojada y él empezó a lamer, primero como que con miedo, y lo empecé a acariciar y él se fue soltando más, cuando ya estaba súper caliente me quité la tanga y lo dejé que me lamiera sin nada, en ese momento empezó lo bueno.

Draco empezó a lamer tan delicioso, empujaba su lengua por mi conchita queriendo metermela, me recosté más para facilitarle el proceso y me vine en un orgasmo que me dejó chorreando, él se me echó encima y hacía movimientos como para cogerme, le miré la verga y Dios santo, rosa, venuda y la bola más grande que había visto, obvio no iba a dejar que la metiera después de leer tanto ya sabía un poco, lo que no sabía es que me iba a encantar.

Decidida a que me la metiera puse una almohada en el piso, me puse de rodillas y Draco inmediatamente me montó, no le atinaba a mi entrada y me levanté un poco, esa levantada hizo que le atinara, y me la metió, y empezó unas cogidas bestiales, lo sentía super grande, tan estirada.

me encantaba, en eso que siento que me quiere entrar la bola, lo agarro y después de unos 5 minutos empieza a eyacular adentro de mi, leche caliente y espesa me sale de la concha, la siento por las piernas, estaba súper cansada y me dejo caer en la cama, Draco me empieza a limpiar.
Y yo apurandome a limpiar también por que ya pronto iba a llegar mi mamá del trabajo

Sobra decir que fue una experiencia súper excitante, tal vez algún día deje que me abotone, pero por el momento disfruto 3 veces por semana una buena cogida de mi perro.