LA WEB CAM ME GASTO UNA MALA PASADA
Como descubrí la satisfacción con el mejor amigo de la mujer.
LA WEB CAM ME GASTO UNA MALA PASADA
Mi intención de agradar me había convertido en chica para todo, aun no llevaba tres meses en la empresa y ya había servido como acompañante del hijo de mi jefe en el partido del sábado, recogido a mi compañero en el aeropuerto en la huelga de taxis, y lo ultimo, Marta me pedía tomar un café un viernes cuando terminamos la jornada, imaginé que quería algún favor.
No me equivoque, y realmente era algo que me agradaba, se quería pedir el viernes próximo libre y hacer una visita a su novio, “necesito un pequeño cambio”, fue lo que me dijo, Marta tiene un perro labrador, color marrón, las veces que lo he visto me ha parecido un perro muy simpático y cariñoso, siempre con su rabo en movimiento e intentando subir sobre tí. Marta quería que yo me trasladara esos tres días a su apartamento, pero le dije que prefería por mi y por Thor quedarnos en mi casa, yo disponía de un pequeño jardín delantero y un patio trasero privado, además mi urbanización estaba llena de espacio con familias con perros, lo recogí el jueves en la tarde, y aunque se mostro algo triste cuando salíamos, en la siguiente esquina ya había olvidado a su dueña, yo le fui hablando como si de un humano se tratara, le explicaba que le iba a gustar su casa de fin de semana.
Tras la cena me puse cómoda y me acomodé en el sofá con una camiseta de tirantes y las braguitas, Thor se puso en mis pies, mientras miraba el ipad, acariciaba el pelo duro pero suave y cálido de Thor, el pasaba su lengua por mi mano, el lamia mis pies desnudos, y comenzamos un juego de intercambio de caricias y contacto, hizo que me excitara, poder tocar a aquel animal sin tabúes llevo mi mano entre mis piernas mientras con la otra acariciaba la barriga del Thor, se estaba excitando, se le estaba saliendo la polla de su funda, observaba como se excitaba, con mi mano le ayude bajando su piel peluda y dejarlo libre mientras con la otra yo me tocaba el clítoris, Thor quiso meter su cabeza entre mis piernas, yo me resistí, no había tenido contacto nunca con un animal, su trufa húmeda no eras de mi agrado, lo aparté de mi y descubrí que había dejado una mancha húmeda en la tapicería, lo hice bajar y puse fin a aquella situación, ya en la cama de nuevo con la cabeza viajando a mil por hora mi mano acabo en mi clítoris hasta que me hice la paja. Le hablé como si fuera humano: “Thor, te hubiera gustado que te chupara?, quieres que sea tu perra?, se lo haces a tu ama?”, mientras el me miraba y se lamia su polla en la cama que le había habilitado a los pies de la mía. Pasé la noche inquieta, dando vueltas a la cabeza, por la mañana temprano salimos a dar el paseo de costumbre, me cruzaba con otros vecinos paseando a sus perros, me venia a la cabeza si ellos mantenían relaciones con sus mascotas, casi se convirtió en un juego, chica delgadita en mallas deportivas con bóxer, madura con setter color canela, chico joven y atlético con rottweiler (uh?).
Durante la mañana recibí un WhatsApp de Marta preguntando como había ido la noche, le contesté que todo bien, que estuviera tranquila, en la tarde hablamos. La jornada termino, volví rápidamente a casa, había estado toda la mañana descentrada de mi trabajo, había mirado el reloj mil veces, quería llegar a casa y ver a “mi amante perruno”, salimos a dar un paseo para que socializara y de vuelta a casa, después de comer me quedé de nuevo en el sofá, esta vez casi desnuda solo con un top y sin bragas, quería provocar a ese animal, miré en el ipad videos y artículos de chicas con perros, veía como cogían esos perros a las chicas, como chupan ellas, o leía recomendaciones para mantener sexo con un perro, mientras Thor apoyaba su hocico sobre mis piernas.
Me costaba tener esa boca y hocico húmedo sobre mi piel, pero a la vez me excitaba, mi mano bajó y acarició su barriga, él me dio la opción de mas y fue como activar el botón de la excitación, de nuevo como anoche, su polla saliendo y mi coño húmedo, ahora si dejé que metiera su lengua entre mis piernas, de una sola pasada barrio desde el culo hasta pasar por el clítoris, ¡OMG!, que placer, se lo puse fácil y me abrí de piernas, ese perro era un experto, mi amiga Marta no necesitaba demasiado a su novio teniendo a Thor, estaba claro que el tenia mucha experiencia, nos excitamos , el daba vueltas y se subía sobre mi, me enredaba el pelo, quería cogerme por cualquier lado, en un salto me dejo un recuerdo para tiempo, con su garra me dejo una marca, decidí ponerle unos calcetines en sus patas como había visto en los videos, ahora con el mismo ímpetu, resultaba menos peligroso, volvimos a la carga, tocamiento, lamidas y de nuevo saltó sobre mi, lo intentaba pero no entraba, decidí ponerme a cuatro patas en el suelo a modo perro, nunca mejor dicho y ahora me montaba de forma animal, unas veces acertaba y otras restregaba y mojaba mis muslos, hasta que como por arte de magia sentí como un rayo que me llego hasta la nuca, solté un grito o mas bien un gemido de placer, Thor había entrado hasta el fondo, notaba que me iba a estallar, lo sujete como pude contra mi, note como una gran bola dura había entrado en mi, lo mantuve ahí hasta que se giró y nos quedamos unidos por el culo, me hacia daño cada vez que se movía, le cogí de las patas para retenerlo, sentía un dolor que nunca me había proporcionado un juguete o un hombre, era cálido y duro, tuve un orgasmo y seguíamos pegados, por un momento me comencé a agobiar, y si alguien llegaba y me encontraba en aquella situación?, pero todo se borró cuando sentí un liquido cálido dentro de mi, me estaba inundando, notaba que mis muslos se humedecían, y después como el descorche de una botella de champagne, vi las estrellas, un latigazo que me recorrió todo el interior de mi cuerpo, su polla salió de mi goteando, caí rendida mientras mi vagina me palpitaba y se vaciaba de aquel liquido cálido y viscoso, Thor me lamia, lamia su propio semen y mis jugos, me di cuenta que yo temblaba, no sabia si llorar o reír, estaba jadeando tirada en suelo de mi propio salón, me sentía sucia pero quería mas, mucho mas, Thor tenia que pagar el hospedaje del fin de semana y lo iba a hacer follándome y dándome placer
Mis planes de salir de compras por la tarde se habían ido al traste, ahora solo quería volver a sentir aquella bestia sobre mi, me di un baño y volvimos a salir a pasear, ya en la noche recibí una llamada por Skype de Marta, quería ver como estaba Thor, puse el portátil con la cámara abierta en una mesa baja y Thor se comunicaba ladrando a la imagen de su ama, sentí cariño aunque también algo de celos, ahora el era mi macho y yo su perra mientras Marta seguro era satisfecha por su macho humano, terminamos y nos despedimos hasta mañana.
Volví a ser su perra, y nada mejor que coger su collar de cuero y ponérmelo en mi cuello, yo andaba por la casa desnuda, el me tenia a su antojo, podía disponer de mi cuando quisiera, cada vez que el quería meter su hocico entre mis piernas, su trufa húmeda que tanto rehusé al principio, ahora me excitaba, yo metía mis dedos en la vagina y se los daba a lamer.
Yo cené un sándwich, me permití mal criarlo esa noche, y dejar su comida de pienso para perros, ahora era mi macho y tenia que ser sumisa a el, y el tomó trozos de fiambre que ponía sobre mi cuerpo, sobre mi vagina o sobre mis pezones, la situación de sentir su boca comiendo tan cerca de mis partes tan intimas y delicadas me excitaba aun mas, puse agua sobre mi barriga para que bebiera, casi me corro de placer al contacto de su lengua sobre mi piel, una vez terminada la cena no quería esperar mas, me coloqué la cadena en la argolla del collar y me dedique a andar de rodillas por el suelo, la cadena metálica se arrastraba por el parqué, haciendo que me sintiera mas perra, de nuevo en el sofá, apoye mis manos y deje mi culo a su alcance, no tardo en meter su hocico húmedo entre mis piernas, las abrí permitiéndole hacer y su lengua volvió a pasar de abajo arriba, ahora su lengua se colaba en mi vagina, no tardo en montarme, de nuevo comenzó ese mete y saca alocado y caliente, alguna vez llego a mi culo, hasta ahora virgen, pero su punta de nuevo fue hasta mi coño, entro y me taladro como un martillo percutor, no podía imaginar con que fuerza y rapidez era capaz de hacerlo, al instante la primera descarga, nos retiramos, yo no llegué al orgasmo, me acaricie, metí mis dedos y húmedos se los di a lamer, de nuevo volvió a montarme, ahora lo sujete de las patas y lo obligue a que se mantuviera dentro, ahora si, ahora me toco a mi, yo jadeaba mientras caía su saliva por mi espalda, el siempre descargaba, al separarnos hizo un salto y medio derribo el portátil que aun estaba abierto en la mesa baja, lo cerré mientras Thor se iba a su cama, yo quería mas, me acerque arrastrándome sumisa a el y me quede como su perra tumbada en el suelo, ahora era yo la que metida mi cabeza entre su piernas y bajando su piel peluda comencé a lamer, su sabor era acido, nada que ver con el sabor del semen de un humano, Thor lamia mi cara, acerque la alfombra y me quede unas horas dormida junto a el.
El sábado ya en mi cama con la primera claridad del día, Thor me despertó apoyando se cara sobre mi, me encontré con su boca junto a mi cara y no pude hacer otra cosa que besarlo, el lamio mi cara y mi boca y yo la suya, aun llevaba su collar en mi cuello. Un baño y salimos a dar un paseo, toda la mañana por el campo, me sentía orgullosa de mi amante, quería que los demás sintieran que yo le pertenecía a ese animal, de nuevo en casa preparé un aperitivo y me puse la tumbona en el patio trasero, quería tomar el sol desnuda, quería seguir estando disponible para el, parece que estaba cansado del paseo y los dos quedamos dormidos en esa hora del medio día.
Venían a merendar unos amigos, por lo que quería que lo vieran bien guapo y aseado, por un momento pensé que si estando la visita en casa el se mostraría excitado con la novia de mi amigo o conmigo, bueno, siempre podría sacarlo al patio y esperar hasta que se marcharan. El baño realmente fue un desastre, yo imaginaba que se trataba de llenar la bañera con espuma y meternos los dos idílicamente y mientras nos enjabonamos el uno al otro hacer el amor, pero nada de eso, todo el suelo se llenó de agua y espuma, casi caí al piso dos veces hasta que por fin tras dos horas pude terminar con el baño, prueba superada.
Al llegar mis amigos, Thor se mostro amistoso, pero al momento comenzó a demostrar que era el macho alfa, el que mandaba sobre la casa y la hembra, por lo cual lo tuve que sacar al patio, cuando se marcharon le di de nuevo suelta, volvimos a salir y de nuevo cena, le había comprado unas salchichas, me las metía en mi coño dejando un trozo fuera, eras algo bestial, el las devoró.
Marta llamó para interesarse por los dos, nos despedimos hasta mañana en la mañana que volvía su bus, me dijo, te llevo una sorpresa, aun puedes pasarlo bien esta noche, eso me sonó algo picaresco, pero bueno, ella no podía saber que había ocurrido durante todo el fin de semana o lo imaginaba
De nuevo collar de sumisa y cadena, esta vez decidí quedarme sumisa en el suelo si mover las manos, ni hacerle ninguna caricia, el no necesitaba ningún estimulo, solo meter, y eso hizo, meterla por todos mi agujeros, me recosté en el suelo boca arriba, apoyándome sobre el sofá y el monto sus patas sobre el sofá, su polla entraba en mi boca, lo sujetaba, no quería que se marchara, comenzó a dar pequeñas descargas, mi cara y mi cuello estaban mojados, por mi pecho caía el semen, Thor no paraba de descargar y yo de pasar la lengua por la punta de su polla, acabamos en el suelo, los dos como dos amantes, pasé mi pierna sobre el lo abracé y sentí el calor y el pulso de su cuerpo junto al mío, así no encontró la mañana.
Después del paseo de la mañana del domingo, cuando habíamos vuelto a casa, sonó el timbre, Thor levantó las orejas y se fue hacia la puerta y sorpresa, su verdadera ama y amante había llegado, Marta llegó con un cachorro macho de labrador color negro, me dijo: aquí tienes un macho para que lo eduques como he educado yo a Thor y lo hagas tu compañero, también este collar de cuero, que aun a el le irá grande, pero…, quizá algún fin de semana podamos pasarlo juntas con ellos o cambiarlos para disfrutar de todos los secretos que esconden, y ¡Ah! Recuerda apagar el Skype cuando termines de la conferencia, algunas veces te gasta una mala pasada olvidar que se ha quedado encendido.
madame sonia
lindo relato.
muchas veces puedes suceder:
Gracias Suspiro, me alegro que te guste. un beso
Huyyy , rico tu relato, excitante y pilas con la computadora , aunque sería rico verte de perrita y como tú nuevo amante te coge, saludos besos.
Saludos a Martha
Guauuuuuuuu,
como tu tambien.
miauuuu.
Gracias por tu comentario, Pronto tendrás mas relatos, un beso mi amor
Seguiste cogiendo con el perro? Cuenta que paso despues de ese dia? Sigues cogiendo con el nuevo perro?