Lo que le hice a mi esposa por frecuentar esta pagina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llevaba tres meses planeando el evento, había entrenado a mi pastor alemán a estar cómodo en mi dormitorio y a sentir el aroma de mi mujer en regla, a ella le habia restringido discretamente la dosis de alcohol que acostumbraba cuando salíamos y el ultimo mes le habia bajado la dosis de sexo semanal la ultima semana no tuvimos sexo y hablamos poco, había calculado que este sábado estaría ovulando.
La invité a salir y a bailar, ya tarde se mostro cansada y agotada, fuimos a comer algo de sushi(para que lo absorviera rapido y le diera sed) y la entusiasme con una noche de pasión asi que con unas bebidas energéticas se reanimó y quería ir de nuevo a bailar, pero ya estabamos lejos mejor conversemos, y asi pasaron dos horas con ella hablando por los codos y tomandose trago tras trago de mojito cubano, su dulzor fue fatal, le dije que no se levantara y seguimos conversando, esta vez hable yo, comencé a hablar buscando su mirada, estaba perdida, tomate el ultimo le dije, – vamos a la casa a que me hagas lo que quieras, estoy entregada… eso buscaba, se intento levantar y termine llevandola en hombros, rápidamente la lleve en mi vehículo hasta nuestro hogar que estaba cerca de ahi, al bajarla y entrar en la casa y haber tomado aire se mareo aun mas estaba casi inconsciente, entonces la acomodé una pequeña mesita especial que había comprado, tenia el tamaño exacto de las piernas de mi animal, ella quedo en posición de perrito cómodamente, le saque el vestido en tres segundos y abrí la puerta, mi guardián me miró moviendo la cola y le dije, si, ahora es nuestra…
entró raudo y se puso a olfatear y lamer el trasero expuesto de mi señora completamente dormida, le dio varias vueltas mientras yo busque lamparas para iluminar lo que queria ver… por fin se decidió e intento montarla, la posición en que la deje fue tal que sus piernas estaban de rodillas ligeramente abiertas, el animal por instinto se puso en la posición mas comoda y la altura era perfecta, comenzo a tentar la entrada de su vagina con movimientos cortos de su punta roja, cuando sintio el calor de su vagina empujo con todas sus fuerzas, escuche un quejido y comenzo un movimiento frenetico, mi señora balbuceaba a quejidos como despertando, pero estaba absorta entre el aturdimiento y la excitación, pude ver como sus labios interiores se desplazaron hacia afuera en señal clara de que aquello que estaba entrando le agradaba demasiado,
El pene del animal entraba con bola y todo en su vagina, pero note que se hacia cada vez mas grande, de repente no pudo salir, pero el animal siguió embistiendo, y mi sorpresa fue mayor el ver el perfil de su pene sobresalir por la barriga de mi mujer, a cada embestida se veia como se hinchaba su bajo vientre, esa cosa debia ser enorme, aproveche de ponerme sobre sus carnosos labios y me corri en su boca, el animal ya quieto comenzó a eyacular, en esa posición se quedo bastante tiempo a ratos intentaba salir, pero la bola era enorme, cada vez que se asomaba daba la impresión que estaba perfectamente encajado en el vientre de ella, solo había vacío entre ambos sexos, cuando por fin salió sonó un plooop de película, su vagina quedó expuesta como una flor cerrándose lentamente de la brutal invasión, tome la linterna y con mis manos abri su vagina,
Extrañamente no había mucho semen al interior, pero pude ver su cervix hinchado como los pechos de una mujer embarazada, con la otra mano tente su bajo vientre y note que estaba hinchadísimo, de alguna manera este animal había acabado directamente en su útero a tal punto que al presionar su bajo vientre comenzaba a salir semen desde el cervix, esto se queda aquí me dije, y la subí a la cama con la cintura en alto, le desperté para darle su pastilla de dormir y continué con el morbo, cuando vía al animal todavía tenia su pene hinchado y entendí todo, aparte de ser mas grueso y grande que un pene humano normal terminaba en punta, esa punta debió encajarse perfectamente en su útero y la bola termino de afiatarlo, el largo era tal que se mantuvo todo el tiempo dentro del cervix con cada embestida hacia mas presión llenado a chorros preseminales el útero de mi mujer cuando la bola se hincho la presión fue tal que los grandes chorros entraron en lo mas profundo de su útero, decidí que ese semen se quede allí e hice mio su ano, disfrute viendo la vagina completamente destrozada y roja de mi mujer mientras mi miembro entraba cada vez mas profundo en ella sus senos se movían al vaivén de mis embestidas, realmente esta muy dormida me dije, por fin acabe exhausto al lado de ella y me dormí…
Al despertar al día siguiente ella aun dormía, y pude observar que su bajo vientre ya no estaba hinchado como anoche, la curiosidad me invadió y trate de ver que pasaba, su pelvis esta en alto no pudo haberse derramado pensé, iba a mirar dentro de su vagina cuando ella despertó y se cubrió su sexo con vergüenza, que misterio son las mujeres y nos abrazamos apasionadamente…
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