M MUJER MI PERRO Y YO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ella se fue a la cama, esperandome yo sentado en el sofá con el pantalon del pijama ya, ella me llamó varias vecesle dije que iba pero no aparecia, mi perro allí al lado, escuchando su voz, se iba volvia creyendo que lo llamaba tambien, para finalmente ella venir al salón, se sentó a mi lado y comenzó a besarme la mejilla a la vez que su mano se puso en mi pijama acariciandome la polla, me esposa mismo se quitó las braguitas, quedanose solo en el transparente camison, ella se fue arrodilando en el suelo y me quitó todó metiendose mi polla en la boca, pero de pronto tuvimos una sorpresa, el perro que nunca antes lo habia hecho, se puso ras mi esposa y empezó a olisquearla, me imagine en esos momentos que era como si intuyera que estaba caliente, lo espanté, se movió pero al poco volvio, mi esposa sin embargo solo seguia con mi polla, esta a medias, cuando el perro volvió, yo habia levantado el camisón al irse el perro, acariciando su espalda y el perro al volver lo vi como le dio un lenguetazo, pude sentir a traves de mi polla como ella tembló, quedé primero en blanco solo mirando el perro olisqueaba se movia volvia y lo decidí en segundos.
Fui tirando de mi mujer sin que dejara dechuparme la polla hasta dejarla de lado, él perro siguio su coño, ahora así pude coger el collar del perro y obligarlo a seguir alli a no moverse a la vez al hacerlo vi como mi esposa se abria mas de piernas sin dejar de chuparme la polal era como conseguir su aprobación, pense como debia de estar de caliente, me decidi tiré del colar del perro hacia arriba este puso su grande cabeza sobre la espalda y culo de mi esposa, fui tirando hacia delante y el perro apreció comprender, se aupó, hasta acoplarse a mi esposa como si esta fuera una perra mi polla se puso dura, mi esposa gimoteaba sin soltar mi polla, el perro empezo a moverse pero se paró rapido mi esposa la sentir como se movia suspiraba gimoteaba el perro al poco volvia a hacerlo mi esposa reccionaba igual pero tras esta segunda vez el perro se bajó, ando por el salon suvverga al principio fuera rosada en carne gorda y larga se recogia pronto y se estiro a un lado cerca de mi esposa, mi esposa seguia chupandome la polla y empecé a correrme creyendo e imaginando que el perro se habia follado en esos instantes a mi esposa.
Mi esposa se fue al baño, salió y se fue al dormitorio, yo fui al baño no podia quitarme la imagen de la cabeza, pensar que se la habia follado nuestro perro, fuí al dormitorio mi esposa echada solo en bragas ahora, la verdad no sabia que decirle ni ella a mi, por fin le dije
– ¿te a gustado?
– No se que decirte, ahora me da vergueza
– Solo estamos los dos, te a gustdo que fuera el perro
– No a llegado
– Que quieres decir
– Que no a llegado, que solo me a frotado y despues al intentarlo no daba en el sitió despues se quitaba.
.
Ah entonces no a llegado a nada
– No, beueno dejalo quiero olvidarlo
Empecé a tocar a mi esposa al principio ella no estaba por la labor, pero yoqueria, no follar pues sabia que no daria la talla, menos tras correrme una vez, pero si tenia unas grandes ganas de darle una buena mamada en su coño, lo hizo y tuvo una de sus mejores corridas, po la excitación de todo lo ocurrido.
Durante dias fue como si no hubiera pasado nada, mi esposa venia del trabajo junto a mi, sin sacar el tema en ningun momento, ni yo tampoco, pero no podiamos obviarlo, yo solo pensaba en ello, no, no queria ser como habia leido infinidad de veces un cornudo que otro hombre mirara con desprecio, no soportaba nada de eso, sin embargo, al perro no lo veia asi, no me importaba es mas, si pudiera satisfacer a mi mujer yo encantadisimo de la vida, además de que en mi tambien tenia una reacción la de desear, mas tener sexo, es decir, tenia menos miedo a estar a solas con mi esposa, todo era tan extraño, por otra parte el perro, cuando volviamos a casa este se comportaba como siempre, yendo tras mi esposa, como siempre, pero en ningun momento intentando follarla, era como si comprendiera el momento.
Pasamos esa semana, sin intentar nada de sexo, hasta el viernes, fuimos a cenar a casa de mis suegros junto a mis cuñadas y cuñados, mis sobrinos, nosotros no tenemos hijos pero eso es otra historia, salimos tarde de casa de ms suegros, nos acostamos en casa y ella empezó al rato a buscarme, al principio todo fue bien, mela chupó, se me puso dura, se puso a perrito y empecé a follarmela pero a la mitad ya no solo por mi sino que no podia quitarme al perro de la cabeza, deseaba que entrara que se follara de una vez a mi esposa, que esta disfrutara, mi polla cayó, se aflojó y ya no hubo manera de levantarla, estuve a punto de proponerselo a mi esposa de hacerlo abiertamente, pero no lo hice, si ella habia decidido callar era porque no le iba, queria olvidarlo.
Ese sabado mi esposa se levantó con mal humor, la comprendí la habia dejado a mitad, ademas su cuerpo como digo pedia mas que años anteriores en vez de menos y yo era al contrario, me estaba matando todo aquello, la invité a desayunar en el parque, en una de las cafeterias y aceptó, a la vez paseabamos al perro, tras bañarlo mi esposa, mentras desayunabamos en uno de los largos silencios miraba a los hombres y me imaginaba que le proponia follarse a mi esposa, despues me analizaba, sabía que seria incapaz de hacerlo que seria el fin de mi matrimonio y amo a mi esposa por encima de todo, pero tambien sabía que quizas en algun momento ella de debilidad se lo montara con otro y finalmente decidiera dejarme, mi vida con ella es perfecta menos el sexo habia escuchado muchas historias en el trabajo con amigos de mujeres que se "encoñan2 y no le importa nada dejar todo atras, paseamos por el parque algo que a ella le encanta, mas con la mañana que hacia, le dije que no ibamos a comer en casa, no queria que hoy hiciera nada en la casa, nos besamos paseando, solo con ese beso intui que mi esposa estaba ardiendo muy receptiva, normal, solo bastaba una minima chispa para ella arder, fuimos al bar que solemos ir, pedimos nuestro plato favborito y una botella de tinto para los dos, no conduciriamos despues de ello nos invitaron a tomar un licor, fuimos a casa.
Nada más entrar puse, la calefacción, en el salon, queria resarcirla de todo ello, dentro de mis posibilidades, ella se duchó mientras yo saqué el aceite corporal puse el colchon de una de las camas de invitados, de las peuqeñas en el centro lo habiamos hecho infinidad de veces, durante años, ella salió, se habia colocado solo unas braguitas tangas negra, puse el aaceite en su espalda en sus hombros, empecé a masajearla como tantas veces, ella, se relajó totalmente, mis manos recorrian sus hombros su cuello su espalda sus nalgas sus muslos, a la vez su temperatura iba subiendo, el perro sin embargo estaba en su sitio en un rincon de la cocina donde se solia colocar, seguí masajeando a mi esposa, no menos de 15 minutos o 20, ella estaba ya excitada, mi mano ya casi siempre acariciaba sobretodo su raja del culo y bajaba hasta su sexo ella se abria de piernas todo lo posible, entonces apreció el perro, lo miré, él miraba pero se sentó acostado a unos dos metros, me puse nervioso verlo alli como cachondo, cogí a mi esposa por sus caderas y la fuí levantando ella lo hizo su cabeza apoyada en la almohada sus nalgas expuestas comencé a pasar milengua desde su ano hasta su coño, ella suspiraba e intentaba pegar su coño a mi boca y que siguiera que no me apartara pero yo lo hacia y a drede, al poco el perro se levantó, andaba nervioso dando vueltas yo lo vigilaba a su vez, ahora enia a mi esposa donde queria yo, ella no dejaba de suspirar cada vez que mi lengua recorria su ano y sexo e intentaba que estuviera de forma perenne, pero yo me quitaba y al volver ella aun estaba mas excitada, una de las veces que dejé de lamerla, mire al perro y este pareció entender como si le hubiera hablado, se acercó mas tanto que terminó etiendo los hocicos en el coño de mi esposa esta no se movió, el perro sacó su hocico y yo excitado meti mi cara, si lami el chocho de mi esposa, ella daba grititos, por primera vez la escuché hablar haciendo el amor, empezó a decirme
– sigue sigue por favor no me dejes asi sigue aay sigue
Mi primera intención fue seguir pero de pronto paré, me retire escuche como me decia – por favor por favor- no le hice caso el perro estaba de lado, cogí el collar tirando y rapidamente su hocico se hundio mi esposa estaba totalmente abierta de piernas y tan entregada que no recordaba haberla visto asi nunca, vi la ancha lengua del perro lamer el coño a la vez ella debio de sentir ese enorme lenguetazo pues lo recibió con un enorme aaayy, estaba a puntito pensé solamente era chuparla seguida un poco y se correria, pero a la vez, me gustaba sentirla asi tenerla asi, en esa situación en esa desesperación por correrse pidiendolo, ella que siempre habia sido tan recatada tan cortada como yo, de pronto tuve un asalto un arrebato, tiré del collar el perro tras mi esposa yo aun lado y tirando para arriba a la vez el perro comprendió, mucho mas rapido que la vez anterior, en un momento se puso encima de mi esposa esta aceptandolo con su callada por respuesta solo que ahora yo aguantando al perro como podia pues agache la cabeza para a la vez ver como "maniobraba" el perro, este refregó su polla por mi esposa y de pronto comenzo a moverse de nuevo creí que e la habia folldo mi esposa suspiraba y gemia, pero vi como el perro se paraba echandose hacia atras y su polla al instante quedó colgando me di cuenta que aquel trozazo de polla no habia entrado sino refregado por arriba del coño de mi esposa salia gotas y gotas sin llegar a un chorro de aquella polla rosada y roja, media recogida, el perro tiró un poco lo solté, mi mano fue al coño de mi esposa subió arriba alliestaba mojada por debajo del ano y el chocho sin llegar a este esa era la salpicadura del perro acaricie con mi mano su coño ella estaba paralizada su cabeza descansando sobre la almohada sudando, mas por la enorme excitación que tenia que por otra cosa, estaba realmente como una perra salida, necesitando rapidamente que la montara un "macho".
el perro mientras se habia lamido el pijo recogido y de nuevo levantandose dando vueltas nervioso, mi esposa tenia unos minimos arañazos del perro, en la espalda por los costados, el perro se puso de nuevo a mi alcance lo cogí por el collar lo acerqué el volvio a lamer por unos instantes el coño de mi esposa, volví a tirar pero apenas me hizo falta pues volvió a colocarse aun mas facilmente encima de mi esposa esta soportó d enuevo el peso del perro, este empezó a ir pegandose a mi esposa y lo hice.
Metí mi mano priero buscando los huevos del perro para guiarme, los toqué paé mi mano por delante hasta sentir la dureza dentro de la piel del perro de su velluda piel, y tiré hacia abajo a la vez que mi mano iba lentamente recorriendo hacia delante de su polla muy letaamente, hasta qe llegué a el final de su piel apenas tenia sacada una punta por delante de esta, me di cuenta que podia guiarla facilmente como si guiara un lapiz, a su vez el perro se quedó quieto cogiendo a m esposa con sus patas delantera sentia como los costados de la espalda de mi espsoa se comprimian al tener el perro bien apretada y cogida a mi esposa, todo esto fue segundos, m mano tiraba abajo me di cuenta que ya estaba por debajo del cuerpo de mi esposa el principio de polla del perro y empecé a subirla, senti perfectamente como esa minuscula punta se pegaba al cuerpo de mi esposa al subirlo y como se puso en su coño, el perro en un instnante lo intuyo y comenzó a moverse, fueron unos instantes que quedaron grabados para siempre en mi retina.
De pronto el perro empezó a moverse, con una fuera con una rapidez con unos movimientos yo ya no tenia la mano puesta la uite al instante miré a mi esposa, esta daba gritos, parecia un acordeon en manos del perro el perro le daba y le daba ella gritaba pero el perro seguia a lo suyo, hasta que de pronto paró, mi esposa tambien paró de gritar, de pronto su cabeza se hundio en la amoada empezó a gimotear que no sabia yosi era dolor o placer sus ojos cerrados sus manos apretadas sobre la almohada y exhaló un largo suspiro al poco el perro se quitó de encima de mi esposa pero estaba pegado a ella, me puse a su lado, ahora veia cuando le levante el rabo, un mas pequeño trozo de carne, pero mi espsoa era un clamor, ahora gritaba gemia mordia la almohada, puse mi mano bajo su coño empecé a tocarlo ella seguia a lo suyo como s yo no estuviera pegada al perro como si fuera involuntariamente su coño chorreaba, asi tal cul chorreaba liquidos ella no dejaba de gemir y jadear una y otra vez, unos minutos despues de aquello el perro fue a quitarse, yo lo intenté dejar mas tiempo pegado i espsano djaba de gemir, jadear a veces gritar pegando mas su culo al perro pegado a ella, pero el perro, fialmente se despegó, vi durnte unos segundos su verga en todo su esplendor como vi el coño de mi esposa abierto muy abierto por la verga y bola de carne final que la tuvo pegada, el perro, se lamia el pijo ya medio recogido, mi esposa, estaba así a estilo perra la cabeza descansando sobre la almohada fui hasta ella bajé toda m cabeza la besé ella me correspondió el beso, el perro, de pronto, volvio empezó a oler a mi esposa yo dejé de besarla mi esposa seguia con las piernas a perrita y el perro esta vez sin nadie esperarlo se montó y se la abotono solo sin ayuda mi esposa eninstantes estaba de nuevo gruñendo y gritando de gusto, yo excitado me bajé el slip quedando mi polla frente a ella y se la meti en la boca, que gustazo, yo estaba relajado sin miedos mi espsoa gozaba como una perra y nunca mejor dicho, el perro de nuevo la tenia pegada y mi esposa me estaba dando una chupada de ordago, hasta que empecé a correrme pero mi esposa la queria para ella queria mi leche y se la bebio se la echo por la cara otra parte, a la vez que todo eso lo hacia gimiendo y jadenado por el perro hasta que este de nuevo se separó, de ella.
Esta vez mi esposa se tiró para que el perro no tuviera ms tentaciones por ahora, le di la vuelta y ella quedo con las piernas abierta esta encharcada de sus liquidos de liquidos del perro, pero la veia cansada sabia que estaba cansada que el perro le habia dado un enorme placer un goza hasta extenuarla y eso me hacia estar muy feliz ademas de haber disfrutado de una mamada como no hacia años, busqué una toalla pequeña la moje y otra grande limpié el coño de mi esposa, lo sequé, me estiré a su lado y le dije
– ¿Estas bien?
– Si
– Dime la verdad te a gustado
– Si
– A mi tambien mucho verte así
– No se las veces que he tenido un orgasmo, a sido increible uno tras otro, creia que iba a volverme loca.
– Ahora tendras a dos en vez de a uno
– Tu quieres no
– Claro que quiero, lo que no quiero es ue fuera otro hmbre lo siento no lo soportaria
– ja ja, ja nunca te haria eso lo sabes.
– A mi tambien me hace vibrar esto, pero me voy a informar bien, quiero saber mas de todo esto y si puedo enseñar al perro mejor o como va esto.
– Lo que debemos hacer es ponerle algo en las patas pues me muele con las patas y las uñas
Por la noche, joder, el perro le dió otro repaso a mi esposa y yo terminé follandomela tras el perro, me corrí excitadisimo, mi esposa, quedo rendida, cayo en la cama, rapidamente, se levantó tarde dolorida pero como yo pensé bien follada y contenta de tener a dos machos para ella, sobretodo a nuestro perro, que le daba la parte que yo no podia darle ademas de ayudarme a mi indirectamente a tambien tener una vida sexual mas ardiente y asidua, esta es nuestra historia.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!