Mi confesion para SEXO SIN TABUES 3.0
Como me inicie en el zoo y mi esposo era mi complice.
Ohahee, mi nombre es Carla, Tengo 26 años soy de Mexico y bueno soy una chica zoo en busca de un perro entrenado o con experiencia en el zoo, y esta es mi confesión o mi historia para esta pagina de sexo sin tabúes 3.0
hoy les quiero contar como fue mi primera experiencia con un perro, yo viví con mis suegros y mi esposo Fernando, mi esposo tenía en su casa, un pastor alemán, muy bonito, le puse por nombre Vlad, lo entreno muy bien, era mi perro guardián, mis papás dejaban que durmiera adentro porque era muy bien portado.
Cuando Vlad cumplió 5 años que en edad humano serian como 40, aun dormía en mi habitación era como mi bebé, no le gustaba dormir fuera, para ese tiempo yo estaba en una etapa de descontrol hormonal, tenía sexo con mi esposo y en ocasiones también con su papa( mi suegro), pero eso no me llenaba, agarre las noches para mirar porno o leer relatos eróticos para masturbarme bajo las sabanas, una noche me dio por leer relatos de zoofilia, donde una Chica contaba como cogía con su perro, al principio no me llamo la atención pero la curiosidad me mato, mientras leía el relato me iba calentado, no podía evitar pensar como seria si me dejara coger por Vlad que en teoría seria como coger con un maduro.
Estaba tan caliente que me quite la sabana, también el short que usaba para dormir junto con mi tanguita de encaje, comencé a masturbarme y cerré los ojos imaginando la verga de Vlad dentro de mí, estaba tan sumida en mis fantasías que no me percate que Vlad me estaba observando (el dormía en mi habitación pero no en mi cama con mi esposo y yo), el placer me gano así que llame a Vlad, aquella noche que mi esposo estaba muerto de cansancio por su trabajo.
-«¡Ven Vlad, ven Amor, sube a la cama!»- le dije sin gritar mucho, no pensaba despertar a mi esposo
El perro me obedeció, abrí mis piernas para él y por instinto comenzó a olfatearme, sentía el olor a sexo de mi conchita mojada, estaba tan excitada por la situación, me toque un poco llenándome los dedos de mis fluidos y los acerque a la boca de Vlad…
-«¿Vamos bebé, lame mis dedos, te gusta?»- le decía yo en sus orejitas.
Aproveche que continuaba lamiendo mi mano así que lo acerque hasta mi vagina, guiándolo, y rápido supo lo que tenía que hacer, comenzó dando lengüetazos y lamidas por toda mi rajita, sentí un escalofrió al sentir su lengua áspera por mi sexo, off no me lo podía creer, el perro de mi esposo me estaba comiendo la conchita, no podía evitar empezar a gemir
-«Mmh, Vlad, que bien lo haces!!
Sentía que yo no iba aguantar más esta situación me ponía a mil, y cuando menos acuerdo sentí como me retorcía en un orgasmo y salían los fluidos de mi vagina, lo cual Vlad disfruto lamiendo más y más rápido mi coño, me sentía más excitada que antes, no podía creer lo que bien que se sentía solo con su lengua, quería tener su verga ya en mi coñito húmedo por sus lamidas por esa gran lengua de pastor alemán, era como tener sexo con un NAZI.
Observe a Vlad que no dejaba de lamer mi rajita, lo aparte un poco, está jadeando, y pude notar como su pene se asomaba, la calentura me gano, que comencé a masturbar a mi perro, quería que sacara todo su pene y lo logre, ya estaba gran parte de su pene fuera, con un color rojo y su bola, inmensa.
Estaba muy pero muy nerviosa, pero quería que me cogiera mi perro, yo ya no era virgen así que podía aguantar la gran verga de mi perro, me puse en cuatro como hizo la muchacha de los relatos, levante mi culo y puse mi cara contra el colchón, abrí mis nalgas, y comencé dando nalgaditas para llamar la atención de Vlad.
-«Ven Vlad, ven bebé, monta a tu mami, vamos, follame»
Pero Vlad solo acerco su hocico a oler nuevamente
-«Vamos bebé, huéleme, quiero que me folles mi coñito, quiero ser tu perra»
La verdad, así como estaba era una perra en celo, de pronto Vlad estaba lamiendo mi conchita otra vez, pasaba su lengua por todas partes, mojándome con su baba, llenándome desde mi clítoris hasta mi ano, mmm se sentía tan rico, pero lo que yo quería era que me montara y sentir su pene dentro, en mi mente sentia que el me tomaba como su hembra y me monopolizaba solo para el, como si fuera de su propiedad.
Trataba de frotarme contra la lengua de Vlad mmm y eso solo ayudo a provocar mi segundo orgasmo, empecé a temblar mientras sentía como escurrían mis fluidos y se mezclaban con la baba de Vlad.
-«Ahhg, mmmm, Vlad, me tienes loca y mojada por ti»
-«¡Viola a tu mami, vamos! – Le pedí
Y como que comprendió o solo fue su instinto que supo que tenía que montarme, estaba lista para sentir verga de perro
Vlad comenzó a embestir, pero aun no me había penetrado, sus garras me estaban rasguñando un poco ya que mi camisón se corrió hacia abajo dejando mis pechos al aire
No aguantaba ya las ganas, quería sentir su verga ya dentro de mí, llenándome, así que comencé a moverme para ayudarlo a encontrar mi Vagina, y eso hice, buscaba su pene en movimiento para que pudiera entrar, cuando al fin sentí como entro de un solo en mi coño, se me escapo un gemido
-Ahhg!!- grite, y trate de aguantar mis gemidos para no despertar a mi esposo.
Vlad metió su pene y estaba cogiéndome como su perra, porque si, en ese momento era su perra, ya no era más su “MAMA” era solo una perra que se le entregaba a su macho ALFA.
-Uff vamos bebé, cógeme, soy tu perra- le decía más en susurro, y en mi mente pensaba que ahora ya no era más la mujer de mi esposo humano era una perra hecha y derecha.
Estaba tan entregada a mi perro, que me cogía de una forma bestial, sentía como se iba hinchando dentro de mí, era lo más delicioso del mundo, tener la verga de mi macho guardián en mi vagina, y me vine con su pene cogiéndome, me cogía sin piedad, cada embestida uff, era placer, aquel Pastor Alemán, mi Vlad tenía más grande la verga que mi esposo y mi suegro.
-«Ahhhg, mhmm, Vlad, haces que me corra»
En ese momento mi Esposo, se despertó y no dijo nada solo nos miraba mientras el se quitaba el pantalón y se empezaba a masturba.
¡Estaba tan mojada por mis fluidos que sentí un fuerte empujón, “Hahn!», fue cuando entro su bola en mi (en ese entonces yo no sabía que podía quedarme pegada a él) pero mi perro ya me tenía abotonada, sentía como su verga palpitaba dentro de mí, el dolor se fue y solo sentía la excitación por la situación, tenía la verga de mi perro en mi coño y era como si ambos ahora fuéramos un solo ser, sentía como su leche caliente entraba por todo mi ser.
-Ahhgg! ¿Vamos Vlad, te gusta cogerte a tu mami? – Me excitaba hablarle, así como si se tratara de incesto, madre e hijo.
No podía creer que estaba ensartada por la gran polla de mi perro, comencé hacer fricción, y moverme, cuando de pronto Vlad comenzó a eyacular más adentro de mi vagina ¡Dios!!, me estaba volviendo loca de placer
-Ayy, ¡Dios mío, Vlad!! Mmmm!- gemía de placer y mi esposo se masturbaba cada vez más duro.
Lo que me causo otro orgasmo junto con él, de mi coño empezaron a salir chorros de semen de mi perro junto con mis fluidos, no sé cuánto tiempo estuvo eyaculando dentro de mí que me vine otra vez, y tuve un SQUIRT, es decir orine la cama con todo sabanas y cobijas.
-Ahhg! Vlad, maldita sea, como me llenas! Era la primera vez que lograba tener un mega orgasmo y casi me muero del placer tan intenso.
Sentía como estaba llena de su semen hasta las entrañas, y más lo mojada que estaba, el pene de mi perro fue perdiendo tamaño y por fin pudo sacar su pene de mí ya adolorida vagina por la deliciosa cogida que me dio
Al sacarlo, Vlad no dudo en lamer mi coñito sucio de semen canino, yo me sentía en la gloria, hasta que paro, bajo de la cama y se fue a echar, yo quede cansada y con mi conchita palpitando aún del placer, Mi esposo igual se vino y le agrado ver ese espectáculo.
Él me dijo que limpiaría todo y cambiaria las sabanas mientras yo me fui a dar un baño, me puse un babydoll con un camisón nuevo y me dormí. A lado de mi esposo hasta el otro día en la mañana lo hablamos sobre lo que había pasado.
Como siempre si algo tenia nuestro matrimonio era honestidad, y le dije:
No sé exactamente, que me ocurrió, pero algo dentro de mi cerebro como que hizo clip con Vlad. Digo yo no lo busque, fue algo que se dio de forma y manera accidental, o natural si lo quieres ver así. Pero ya no me siento atraída a ti sexualmente Vlad me lleno más sexualmente logre alcanzar el orgasmo con el algo que contigo no había podido experimentar.
Así que después de Hablarlo decidimos que primero cogería con él y después cuando ya estuviera bien caliente intentaríamos hacer un trio con el perro, así que comenzó la fiesta y después de más o menos una hora de coger con marido aquel sábado en la mañana tardecita, metimos al perro, al principio el perro no quería dejarse acariciar la verga, mi esposo lo tuvo que sostener para que no se moviera, pero cuando su verga salió y se la comencé a chupar, Vlad era el más ansioso de cogerme, yo me puse a cuatro patas mientras mi esposo lo puso sobre mí, pero empujaba tan desesperado que no podía atinarme, él fue quien le agarro la verga a Vlad y la metió en mi Vagina, los primeros empujones me dolieron un poco, pero una vez que entro la sensación era increíblemente rica, su verga no paraba de entrar y salir rápidamente, cogía de una forma tan intensa que ningún hombre podría igualar, entonces Vlad se quedó quieto y sentí como se hinchaba dentro de mi nuevamente como la noche anterior, al mismo tiempo su semen se siente caliente llenando mi útero pero la sensación es tan diferente a todo porque la bola que se les hace es como un tapón que no deja que el semen se escape y eso hace que sientas como si tuvieras la panza llena de agua y su verga al mismo tiempo hace como palpitaciones intensas cuando está quieto, mientras yo estaba ensartada por el perro, Mi esposo, él se quedó sujetando al perro para que no se saliera mientras le mamaba a él la verga, era la mujer más puta, la más cerda que existía mientras yo succionaba verga de mi marido, así pasaron algunos minutos hasta que el perro se quitó, Mi esposo ya no pudo detenerlo y cuando la verga del perro salió de mi pepa, solté un chorro del semen del animal, Mi marido no perdió ni un segundo y así mismo como me había dejado el perro, me empujo su verga tan duro como podía, me preguntaba si me estaba gustando, me decía que me tragara los mecos del perro, me decía que los recogiera del piso y me acomode para hacerlo, eran muchos y aguados, casi como agua pero algo salados pero me sabían a gloria, cuando mi marido se vino, rápidamente le dije que me siguiera cogiendo y cuando ese también se vino le toco venirse adentro de mí y mientras jale al perro a Vlad para que yo le chupara el pito y lo dejara sin nada de mecos, fue súper caliente hacer todo eso, lo único malo es que me dejo muy arañada la espalada pero valió la pena y lo ha valido hasta ahora.
Esa fue una de las cosas más ricas y pervertidas que hicimos cuando aún éramos pareja, no tengo idea de la cantidad de orgasmos que tuve y hemos repetido varias veces cosas similares con perros de sus amigos o con un caballo de una granja en Oaxaca , pero siempre nos quedamos con nuestra fantasía más grande sin hacer, pues nuestro mayor sueño era y sigue siendo hacer una orgia con mi suegro, mi esposo y un perro, pero no podemos contar para eso con que mi suegro, pues aunque si he follado algunas veces con mi suegro el papa de mi esposo, ya no ha querido que mi esposo este presente, ademas es un poco cerrado, no creo que acepte la zoofilia y ni modo. Siempre he pensado que si mi papa viviera también me lo cogería y seguro que el sí sería más cabrón que mi maduro Suegro…
Despues de eso mi Marido encontró otra mujer que le diera un hijo y nos divorciamos, pero la realidad es que yo me hice toda una perrita zoo, y eso fue la dinamita que termino por romper la relación, pues yo me sentia mas agusto con los perros que con mi esposo, incluso aunque le cumpli su fantasia de ser ensartada por un burro y después un caballo el no volvió a ser el mismo conmigo incluso me dejo de llamar “Amor”,”Esposa””carla” para decirme perrita o mi perra…
era mas como su mascota para el y por eso ahora busco una pareja u hombre con un perro entrenado en el zoo.
Dejen su info y yo me contactare para iniciar una relacion con sus perros…
Me encanto el relato