Mi cumpleaños numero 11, iniciando en el zoo

Una niña de 11 años recien cumplidos cuenta como se inicio en el sexo con perros.
Buenas a todos quisiera contarles mi historia de como inicie en el mundo de la zoofilia y el sexo a los 11 años.

Actualmente tengo 18 años entre a la universidad y por fin pude escapar de el infierno que era mi casa, no me considero muy bonita, pero siempre trato de mantenerme en forma yendo al gimnasio, mido 1.53 así que sí, soy muy bajita, pero no estoy fea jeje.

Nací en un hogar muy católico, desde muy niña siempre fui a iglesia, una educación estricta y con valores, siempre me hablaron de llegar virgen al matrimonio, por ese motivo crecí con mucho miedo al sexo y a los hombres, pensaba que con un beso podía quedar embarazada así que no me acercaba a ellos jamás, estudie en un colegio muy católico de monjas, las cuales eran super malvadas y nos hablaban que tener sexo antes del matrimonio era pecado y podíamos ir al infierno, de verdad gracias a esta educación me dan mucho miedo los hombres.

Fue hasta mis 10 años que me invitaron a un grupo de anime, pero tengo que verlo a escondidas por que mis padres consideran que son dibujos del diablo, alli compartían todo tipo de contenido y me encantaba, hasta que un día un chico empezó a compartir hentai, tenía miedo al sexo, pero al ver eso me encanto, podría decir que el hentai me enseño todo lo que sabia del sexo y eran personajes animados así que era perfecto para alguien como yo.

Alli comencé a masturbarme y disfrutar de mí misma, comencé con dedos solo acariciándome, tenia miedo de meterme algo y perder mi virginidad que tanto cuidé, mi primer orgasmo me lo producí yo misma y desde ese día me volví adicta a masturbarme, pero mi cuerpo queria más, no era suficiente eso, mi vagina queria sentir un pene dentro mío, pero con un nombre, me daba mucho miedo ¿y si quedo embarazada? Seguramente me matarían.

Hasta que un día un desconocido compartió zoofilia, no me di cuenta que era eso, solo pensé que era hentai y al abrir el video solo vi a una mujer siendo montada por un perro, inmediatamente cerré el video por el shock de ver eso, no podía dormir la imagen se quedo grabada en mi cabeza, note que mi vagina se estaba mojando, enserio ¿se podía hacer eso con perros?, volví a ver el video esta ves completo y fue una revelación, debería darme asco ver ese tipo de cosas después de todo tenia miedo al sexo, pero era un perro, nunca me dijeron nada de no hacerlo con perros y ver ese video me excito y cuando me masturbe fue increíble, pude ver que el perro dejo su semen dentro de la mujer y no se porque esa imagen despertó algo en mí.

Alli averigüe todo lo que pude de la zoofilia y me entere que las mujeres no podemos quedar embarazadas de perros, era perfecto, escribí a ese chico y el me mando varios videos, no recuerdo cuantas veces termine, pero me masturbe toda la noche con los videos, en la mañana mi vagina me dolía de todos los orgasmos que me di.

Hable con mis padres por la posibilidad de tener un perrito, estaba decidida mi primera ver seria como los videos que vi, llego mi cumpleaños número 11 y pensé que me regalarían mi perrito, pero mi padre fue muy tajante, jamás tendría un perro mientras viva con él, en cambio me regalo una biblia. Me desilusione, tendría que quedar virgen hasta el matrimonio así que perdí toda esperanza de tener un buen cumpleaños.

Al salir de mi colegio siempre voy sola a mi casa, mis padres son muy ocupados y trabajan todo el día, casi vivo sola, apenas nos vemos en el desayuno y antes de dormir, cuando vi algo que me éxito 2 perros estaban teniendo sexo en una plaza, corrí detrás de una banca para ocultarme y poder verlos como lo hacían y fue mágico era increíble como le metía su pene a una velocidad frenética, no aguante y me quite la ropa interior para masturbarme mientras los veía, (al escribir esto recién entro en cuenta de lo que hice, tenía 11 años recién cumplidos y me masturbaba en una plaza viendo a 2 perros tener sexo, por suerte no me vieron al menos eso creo), mientras estaban pegados acariciaba mi vagina con todas mis fuerzas y solo deseaba ser yo la que reciba todo ese semen caliente, la perrita se veía tan feliz y yo tenia el orgasmo mas intenso de la vida.

No se cuanto tiempo estuve viéndolos, pero no me importo cuando se despegaron me levante y salí de mi escondite y pude ver ese grande, grueso, venoso y rojo pene, el perrito se lo lamia y yo nuevamente me excite, mire a todo lado y fui donde el perrito queria tocar ese pene, el al verme se asustó y se fue corriendo, era mi cumpleaños y ese día tocaría un pene si o si, así que perseguí al perro, entro en una casa abandonada casi a lado de mi colegio, recuerdo esa casa se podía ver desde las ventanas del colegio y solo iban perros a dormir y al parecer a tener rico sexo entre ellos, me percate que olvide mi ropa interior en el parque, que tonta enserio estuve corriendo sin nada capaz alguien me vio, me morí de la vergüenza.

Este momento es el más importante en mi vida, tenía la opción de entrar a esa casa y ver al perrito o recobrar la cordura y volver por mi ropa interior al parque, ya se imaginarán que hice. Encontré la forma de entrar y el lugar era un poco sucio, vi al perrito dentro de un edificio a medio construir así que lo seguí, a lo lejos habían otros perros, pero estaba obsesionada con el pene que vi, así que llegue con mi macho, recordé tener comida en mi mochila así que la saque le acerque un poco y el perrito la olio y comenzó a mover su colita mientras comía alegremente, así que me puse manos a la obra me arrodille frente a el y fui a acariciar su hermoso pene, lastimosamente ya estaba guardado, así que recordé unos videos que vi y comencé a masturbar su pene, él estaba muy distraído con la comida, era la primera que hacía eso así que no sabia si lo hacia bien, pero pude ver la puntita roja salir e inmediatamente sentí un olor, ese era el olor del pene de mi macho, fue otra revelación porque ese olor me enamoro, masturbe más frenéticamente al perrito mientras lleve mi otra mano a mi vagina y para mi fue como hacer el amor con mi perrito, mi nivel de excitación era exagerado mi vagina literalmente se chorreaba mientras la acariciaba, una vagina inocente sin ningún pelito, hasta que no aguante y tuve un orgasmo intenso, caí de espaldas al piso fue algo único, mi vagina chorreaba un liquido algo que nunca me paso antes, pero mi macho sintió mi aroma, el aroma de un perra que quiere ser penetrada, aun estaba con mi uniforme así que mi macho no perdió la oportunidad

Busco con su nariz de donde venia ese olor, hasta que metió su cabeza dentro mi falda, ¿recuerdan que estaba sin ropa interior ?, pues esto facilito su trabajo, sentí una nariz fría olfateando mi vagina y me asuste, instintivamente cerré las piernas para tratar de alejarlo, pero el no paraba mas bien lo contrario comenzó a lamer la fuente de ese aroma, sentir su lengua me hizo tener una sensación que nunca había sentido en la vida, un placer único, mi inocente e infantil vagina acababa de conocer los placeres del sexo, disfrute cada lamida que me daba, lamia desesperadamente mi vagina, de reojo pude ver su pene, salio completamente y estaba en todo su esplendor era enorme rojo y venoso, nuestros olores se fusionaron en el aire, dejo de lamer y busco la forma de agarrar mi cintura, ese macho canino queria hacerme suya alli mismo.

Un momento de lucides me invadió, ¿este sería el día que entregaría mi virginidad?, en un edificio sucio y abandonado casi a lado de mi colegio, con un perro callejero, luego recordé que era mi cumpleaños y mi sueño era hacerlo este día, tal vez no era como lo soñé en mi casa con un perrito que me regalen mis padres, pero este no era feo y el lugar al final no importa, levante la cabeza y vi al perrito intentar penetrarme lo cual me excito más aun, sonreí y estaba decidida llego la hora de hacerlo.

Con esfuerzo moví al perro y me levante, el salto y me agarro de la cintura para intentar penetrarme, vi unas gradas que llevaban al segundo piso del edificio así que fui con mi amante canino arriba y tape la entrada con unos escombros, no querían que me molesten mientras entregaba mi vagina, llegamos a un lugar oculto, me quite la mochila y me puse de 4, inmediatamente el perrito me monto intentando penetrarme, mi falda le impedía hacerlo, pero él no se rendirá estaba decidido de hacerme el amor ese día, cerre los ojos tenía mucho miedo, incluso queria irme pero ya había llegado tan lejos, solo levante mi falda para dejar mi vagina a su alcance, el se percato de eso y volvió a montarme estaba ves sin ropa que le impida lugar su cometido, sentía sus embestidas contra mi piel, ese peno chorreaba un liquido de la puntita y cada ves que golpeaba mi cuerpo me estremecía.

Aun no lograba meterlo, pero más de una vez estuvo a un paso de meterlo dentro de mí, quizás era muy bajita para mi macho, así que apoye los brazos en el piso y levante un poco mas mi culito, dejando mi vagina mas accesible para ese hermoso ejemplar, solo imagen una niña de 11 años con su uniforme de colegio con un perro encima de ella intento tener sexo, uffff solo recodar esos momentos me excitan de nuevo, así que mientras escribo el resto de mi historia estare masturbándome.

Finalmente llego el momento, su pene encontró mi entrada y de un solo empujón entro entero sentí como entro su pene dentro mi virginal vagina, fue muy violento aun que para decir la verdad pensé que me dolería mucho más, de hecho, fue muy rico apenas entro tuve otro orgasmo más, pero el perrito sintió que estaba dentro mío, me agarro con mas fuerza aun y se pego mas a mi cuerpo, el queria meterme todo su pene cuanto antes.

No sé cuánto tiempo estuvo haciéndome el amor, pero para mi fue una eternidad, mientras lo metía y sacaba yo gemía de placer y no solo gemía estaba gritando, los perritos suelen acabar rápido pero enserio sentí que estuvimos una hora haciendo esto, perdí la noción del tiempo por completo, cada arremetida que daba contra mi vagina me llenaba de un placer increíble, lo metía y sacaba muy rápido, era increíble, hasta que de la nada sentí una cosa enorme romper mi vagina, no les mentiré me dolió mucho, su nudo entro dentro de mí, pero sabía que estaba haciendo así que a pesar del dolor que sentía mientras entraba esa bola enorme tuve otro orgasmo más, finalmente empecé a sentir chorros de semen llenar mi pequeña vagina y su ritmo fue bajando lentamente, hasta que en un momento se detuvo tiro un poco para sacar su pene de mi cuerpo, pero recuerden tenia 11 años y mi vagina acababa de ser desvirgada, era muy apretadita, así que no pudo sacarlo fácilmente, solo recordé como penetro a esa perra en el parque y queria quedar igual pegada a mi macho mientras inseminaba mi inocente cuerpo, volvió a tirar y sentí que la bola salía, no lo iba a permitir así que lleve mi mano a mi vagina e impedí que salga su bola de mi cuerpo, el al ver que era imposible zafarse de mí, solo se acomodó quedando culo con culo, solo recordarme pegada a un perro vestida aun con mi uniforme de colegio así que tenga un orgasmo.

Había soñado tanto este momento así que no lo dejaría ir tan fácil, sentía como pequeños chorros me llenaban lentamente, mientras estaba pegada a él no perdí el tiempo y comencé a masturbarme perdí la cuenta de orgasmos que tuve, pero fue uno tras otro, sentía mi vagina llenarse de ese liquido caliente y espero al que me volví adicta, el semen de un perro.

Creo que estuvimos 30 min pegados al final su bola disminuyo de tamaño y bueno estaba muy agotada era momento de despegarnos y de un solo tirón se despegó de mí, dejando chorrear una cantidad enorme de semen, lleno por completo mi interior, fue demasiado no pode controlarlo y termino manchando mi uniforme, pero no me importo finalmente había entrado mi vagina y no me arrepentía, el comenzó a lamer su enrome pene y no pude creer que todo eso me entro si mi vagina es muy pequeña, pero bueno solo me acosté en el piso y alcance a abrazar a mi macho y caí dormida del cansancio.

Estaba muy agotada y dormí profundamente, pero si pensaban que eso era todo estan muy equivocados, de repente sentí algo raro y me desperté y solo vi a mi macho lamiendo nuevamente mi vagina, ya había recuperado su energía y estaba listo para más, apenas sentí que tenía ganas de más me excite de nuevo y no dejaría a mi macho con ganas, mi falda estaba toda sucia con su semen así que me la quite para estar mas cómodos, me pare frente a mi macho y me quite la falda de colegio con delicadeza, el al ver mi vagina se desesperó más aun y comenzó a tratar de montarme así parados, yo caí de rodillas y nuevamente me hizo el amor, esta vez encontró mi entrada más rápido y había un sonido de chapoteo único mientras lo metía dentro de mí, la sensación era única mi cuerpo se llenaba de placer y parecía que tenia un orgasmo todo el rato, gritaba de placer y solo me dejaba llevar, la bola nuevamente se introdujo dentro de mí, dolía mucho, pero el placer era más grande, movía tímidamente mis caderas para ayudarle y empecé a sentir esos pequeños chorros de semen entrando dentro de mí y mi excitación fue mayor, me sujeto con mas fuerza y me metió hasta el fondo todo su pene, entro toda su bola y creía dentro de mí, mi inocente vagina era muy estrecha, era la primera ves que estaba siendo penetrada y con semejante pene que me metió estaba mas estrecho aun, pero mi amante era muy fuerte, podía meterlo y sacarlo con facilidad y lo hacía más rápido.

Sentí nuevamente que se movía más lento y los chorros de leche eran mas constantes, finalmente se detuvo e intento ponerse de espaldas a mí, pero lamentablemente su pene salio muy rápido, tal vez fue por que tuve como 4 orgasmos y mi vagina estaba muy mojada, me sentí un poco triste por que queria quedar pegada al perrito que me hizo el amor así que el se hecho directo al piso y comenzó a jadear estaba muy cansado, apenas me voltee y pude su pene en todo su esplendor, no podía creer que entro todo eso dentro de mí, incluso trate de calcular y me entro hasta el estómago, no entendía como me metió todo eso, pero eso explicaba por qué me sentía tan dolorida, pero vi algo que me excito nuevamente de la punta de su pene salían pequeños chorros de semen y ese rato me sentí una puta y no dejaría que se pierda tanta leche así que me arrodille frente a mi macho y comencé a lamer su pene, tenia un sabor raro muy raro para serles sincero no me gusto para nada, el sabor de su pene era un poco salado y cuando entrada semen en mi boca era difícil de tragar era medio espeso.

Pero soy su perrita debía cumplirle y no desperdiciar ese rico semen, comencé a chupar su pene en mi inexperiencia de rato en rato llegaba a morderlo pero al parecer a el no le importaba solo se acostó en el piso muy agotado, poco a poco mientras mas lo chupaba le encontraba mas y mas el gusto a ese delicioso pene así que empecé a acumular semen en mi boca sin tragarlo, con mi mano comencé a masturbar mi pequeña vagina, estaba dolorida pero aun sentía mucho placer, así que fue muy rico todo esto, sentí la boca finalmente llena así que me arrodille frente a mi macho no desperdiciaría nada de su rica leche así que abrí las piernas y me acerque a él, dejando entrar nuevamente su pene en mi pequeña vagina así nada se desperdiciaría, en mi inocencia pensaba que alli vivían sus hijos y no queria que se mueran, así que dentro de mi estrían calentitos y seguros porque creía que esa leche llegaría de mi vagina a mi estómago y alli vivían los bebes enserio que aún era muy inocente, pero entiéndanme tenía solo 11 años y nunca averigüe mucho de sexo, aun con la boca llena de su leche comencé a tragar su semen era muy difícil de tragar, sentía que se quedaba en mi garganta así que tuve que tragar varias veces, al final me lo tome todo y vi que mi vagina estaba goteando semen, me quede muy llenita así que me lo metí nuevamente hasta el fondo su pene y esa sensación de ser penetrada volvió a excitarme, y comencé a moverme de adelante para atrás, metiendo y sacando su rico pene.

Mis movimientos no eran muy rápidos, mas bien a lado de él era muy lenta, pero me aseguraba, de sacar su pene por completo y meterlo enterito hasta el fondo, no les negare hacer esto me dolía mucho, pero tenía que aguantar el dolor por que el placer era mayor, empecé a gemir mientras jugaba con el pene de mi macho, mis movimientos eran ligeramente más rápidos y mis gemidos mas intensos, ya dejo de importarme que estaba cerca de mi colegio y mis fuertes gritos seguro los escuchaba alguien.

Una niña de 11 años estaba teniendo sexo intenso con perro, ¿alguien se daría cuenta? Y si me escuchaban y entraban a ver que pensarían de mí, seguro avisarían a mis padres y estaba muerta, esas cosas pasaron por mi mente cuando recupere un poco de cordura, recordé todo lo que me enseñaron en el colegio y en mi cosa de la iglesia y los pecados, pero nada me importaba mire abajo y pude contemplar un enorme y rojo pene entrar en mi infantil vagina y sonreí de felicidad, esta era la vida que queria para mí, esto es lo que soy en verdad, acababa de descubrirme yo soy una perra adicta al sexo y lo disfrutaba como nunca, sentí como un choque de electricidad recorrer toda mi espalda y desde mi vagina hasta mi cabeza y tuve el mejor orgasmo de la vida, caí rendida mientras mi macho seguía llenando mi pequeña vagina, ya no recuerdo nada quede dormida del intenso orgasmo.

No se cuanto tiempo paso, pero desperté y estaba oscuro todo, mi hermoso perrito se quedo dormido a mi lado, siento muy mojado el piso y vi que en mi entrepierna había un charco de semen y mis fluidos vaginales por todo el piso, se notaba que había tenia el mejor sexo de mi vida, pero mis medias de colegio estaban todas sucias y mi culito igual, todo impregnado con un olor a sexo increíble, inclusive mi uniforme se ensucio, recogí mi falda y pude percatarme del olor tan intenso que tenia toda mi ropa, abrace a mi perrito y me despedí, saque toda la comida que tenia en mi mochila y le di para que recupere energías, Sali como pude de ese lugar y ya en la calle pude darme cuenta que la gente volteaba a verme.

Seguro percataban el olor que emanaba mi cuerpo, senti mucho miedo al final era una pequeña colegiala de 11 años que parecía una prostituta barata que fue llenada de leche hasta el cansancio, nunca imaginarían que fue un perro el que me hizo todo esto.

Me fui corriendo a mi casa y una vez llegue alli me saque toda la ropa en el patio, corrí desnuda a mi habitación por suerte no llegaron mis padres y fui a tomar una ducha, lave toda mi ropa y dormí muy feliz.

Este solo fue el inicio de esta nueva vida que descubrí, luego vendrán más travesuras que hice porque descubrí más fetiches que tengo, pero serán para otra historia, siempre y cuando me pidan mas y les haya gustado