Mi fiel Amante
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Adriana.
Mi nombre es Adriana tengo 28 años soy licenciada en Relaciones Publicas, trabajo muchas horas al dia por eso agradezco el haber conocido el placer al lado de mi mas fiel y viril compañero.
Jack es su nombre tiene 5 años vive conmigo desde muy cachorro y es raza gran danes, negro con manchas grises, es enorme cuando se para en dos patas es tan alto como yo. Desde dos años atras que me complace todos los dias a veces llegamos a hacerlo varias veces al dia, siento que lo amo, en el trabajo pienso solamente en llegar a casa para desvestirme y que el comience a pasar su lenguota por todo mi cuerpo, pienso en su enorme miembro y me mojo toda, enloquezco con el sabor de su suave verga, por mi la tendria todo el dia dentro de mi.
Debo reconocer que mi caso no es normal, pero gozo constantemente, vivo en un departamento sola con Jack y siento que a veces tiene un rol casi humano, esta casi amaestrado para el placer, es puro instinto animal, logra hacerme sentir una perra cada vez que me folla, no me queda nada por probar hice todo lo imaginado y hasta lo que a una persona normal jamas se le ocurriria, pero cualquier mujer que este en mi situacion llegaria a limites tales como lo hago yo.
No tengo novio ni lo tuve en los ultimos 3 años, tengo muchos candidatos, todo el tiempo alguien se me acerca para intentar algo conmigo pero no tienen suerte ya que inconscientemente actuo como una mujer casada… se pueden imaginar con quien…, tengo el pelo hasta mis hombros rubio y con bucles unos ojos grises que todas mi amigas envidian, siempre cuide mi cuerpo yendo al gimnasio y saliendo a correr, esto y la naturaleza me obsequiaron un culito precioso, durito y paradito, a menudo creo que es tambien gracias a Jack que me lo cuida de maravillas, mis tetas son firmes y grandes con unos hermosos pezones rosaditos y de un tamaño que me calientan de solo verlos.
Toda esta locura comenzo cuando Jack tenia tres años por su raza ya era enorme, cuidaba de mi todo el tiempo y me esperaba muy contento y alterado cuando llegaba. Un buen dia sali del trabajo, no habia tenido un buen dia y pase por el gimnasio para descargar algo de tensiones, hice tantos ejercicios que quede exhausta y muy transpirada, como mi departamento se encuentra a solo dos cuadras del gimnasio volvi como estaba sin cambiarme.
Al entrar al departamento Jack como de costumbre esperaba por mi muy contento, queria jugar pero yo no estaba en condiciones asi que lo tranquilice pero me seguia por toda la casa, tanto me seguia que me enterneci y me arrodille para acariciarlo lo hice un rato, se tumbo de costado como todo perro con ganas de mimos dejando su cabeza cerca de mi entrepierna, de repente comence a ver como olisqueaba mis chochita y me quede quita sin saber cual seria su reaccion entonces comenzo a tirar lengüetazos a la zona por sobre mis calzas de lycra, debajo solo tenia una diminuta tanguita por lo que pude sentir toda esa gran lengua pasando a lo largo de mi rajita y una electricidad recorrio mi cuerpo y automaticamente lleve mi vista a su miembro este comenzaba a asomar de un color rojo intenso y brillaba de manera hermosa. Me asuste por lo que se me estaba ocurriendo, me puse de pie y me dirigi a darme una ducha intentando terminar con aquello, la actitud de Jack no era la misma habia despertado el instinto sexual en aquel animal. Ya duchandome no podia dejar de pensar en lo sucedido y cada vez me calentaba mas, mi morbo estaba que se descontrolaba, hacia como tres meses que no tenia relaciones sexuales y esto ayudo, no lo pense mas, termine con mi ducha, me puse solamente una bata y sali del baño, Jack estaba al lado de la puerta mirandome, me dirigi a mi cuarto y me sente en la cama, luego me recoste, quedando mis pies colgando apoyados en la alfombra… Jack, me observaba, yo queria ver que hacia… se acerco y paso su lengua por mis pies, cerre mis ojos y sentia como me lamia los pies, esa cosa caliente y mojada, comenzaron a calentarme y pude notar humedad en mi vulvita, abri la bata quedando totalmente desnuda y Jack guiado por su olfato se fue acercando podia sentir su respiracion en mi sexo, me dispuse a sentir y abri mis piernas lentamente. Mi cuerpo se estremecio al sentir el primer lengüetazo, que sensacion, luego de la primera no paro y cada vez mas rapido y extensas sus lamidas iban desde mi ano hasta mi pelvis, me encontraba en la gloria, como su lengua es tan habil, caliente y aspera no tardo en anunciarse mi primer orgasmo, convulsione de manera deliciosa, Jack me estaba matando de placer.
No se que paso en mi cabeza pero mi perro se veia distinto… no razonaba y estaba dispuesta a todo y tenia toda la noche para follar con un robusto y fuerte animal que me cuidaba y al que yo amaba.
Despues de regalarme dos intensos orgasmos debia recompensarlo me incorpore y pude ver algo que no me imaginaba su miembro estaba todo afuera de su cubierta, era muy grande, mi corazon latia fuertemente, mi sorpresa se unia a un poco de temor pero no estaba en condiciones normales de razocinio, me abalance la tome con mis manos como si se tratase de un tesoro que por cierto ahora se que lo es, comence a masturbarlo, estaba nervioso, inquieto, yo lo tranquilizaba con palabras suaves y acariciandolo, fui bajando lentamente y le di un primer besito es su punta, su olor y sus saborcito me ponian a mil y lo engulli todo en mi boca que desbordaba, aquel aparato por el tamaño de Jack debia medir una 25 cm. y era tan duro y lleno de venas que me fascinaba, estuve mamandolo un largo rato, mientras lo hacia el llegaba hasta mi gruta y la seguia comiendo, bebia todos mis jugos que me parecian litros de lo caliente que estaba, me fui poniendo cada vez mas guarra y no media consecuencias, fui a la cocina y traje miel, me tire en la alfombra lleve mis piernas hacia atras llevando mis pies a mi cabeza de esta forma quedaba mi vagina y mi ano bien arriba y totalmente libre, Jack estaba
loco y seguia su ferviente trabajo mientras yo metia mis dedos llegaron a ser cuatro en mi chochita y luego dos en mi culo estaba enardecida, unte miel por todo mi cuerpo, queria sentir la lenguota de Jack en mi tetas y las llene de miel , que sensacion mis pezones me dolian y Jack me babeaba las tetas y todo el cuerpo. Ya era hora, habia alcanzado como 5 orgasmos pero queria mas y Jack debia tambien ser complacido asi que gire y me puse en 4 patas, me sentia una verdadera perra, Jack giro alrededor mio y zas, me monto intentaba metermela pero no atinaba, me acomode lo mas arriba posible y tomando su miembro con una mano lo acomode en la entrada de mi gruta, ni bien la puse embistio fuertemente y me la metio toda de un solo empujon, que dolor, era muy grande, llore de placer ya que al instante por lo mojada que estaba, la baba de Jack y la miel aquella enorme cosa caliente entraba y salia de mi interior rapidamente, que ritmo que placer, no paraba nunca de romperme el coño era incansable, luego de una eternidad empujo tanto que introdujo esa bola enorme que tienen los perros, dentro de mi, sentia que me desgarraba, descubri dentro de mi una perra sucia que no paraba de gemir y gritar de placer, de repente se quedo quieto con todo aquello dentro de mi y descargo como un litro de leche hirviendo en mi interior, tuve orgasmos multiples uno detras del otro pense que me desmayaria pero no queria resultar lastimada y me quede quieta sintiendo como su miembro se hinchaba aun mas, me habia quedado abotonada con Jack, era su perra y lo seria por el resto de mis dias, la queria tener adentro mio por siempre, lentamente y como a los 5 minutos fue cediendo y poco a poco fue sacandola, quedo toda afuera chorreante de liquidos. Me fui hasta ella y comence a limpiarla con mi boca y mi lengua mientras que el hacia lo mismo con mi vagina, su lengua era tan grande que tambien abarcaba mi culito que dulzura, queria que tambien me partiera ese agujerito virgen, estaba dispuesta a darselo. Al instante y mientras tenia su aparato en la boca comenzo a endurecerse otra vez y supe que seria posible. En cuanto estuvo lista me dedique a tocarme y a dilatar mi culito con mis
dedos, lo unte con los jugos de mi chochita y puse bastante miel, siiiiiiiiii, Jack volvio a treparse y sin perder tiempo lo coloque en el lugar justo esta vez dio varias embestidas hasta que logro meter esa enorme herramienta. …que dolor tan excitante pense que estaria llena de sangre pero afortunadamente no fue asi, esta vez Jack tardo mas sentia mi culo arder de la friccion y el grosor de la pija de Jack, me follo el culo partiendomelo como soñe mi perro habia recibido de mi todo lo que me imagine posible en ese momento, que placer, y cuando metio su bulbo dentro me mori, sentia mas alla del dolor que era feliz con aquella cosota en mi culo y era mi compañero el propietario, que dicha, cuando nos quedamos pegados no aguante mas y me desplome al suelo por poco me levantaba por el culo, fueron incontables orgasmos lo que llegue a tener en toda esa faena, ni siquiera sumando todos a lo largo de mi vida lo igualarian.
Luego me bañe puse crema en mis partes totalmente maltrechas y muy contenta limpie a Jack y me di su merecida racion doble de comida.
Desde aquella noche mi vida cambio, Jack hace conmigo lo que quiere y cuando quiere solo me muestra su nabo ardiente y yo levantando mi colita me ofrezco a satisfacerlo, cuando mas gozo es cuando me indispongo que al parecer enardece a Jack mis aromas, no a mujer sino a perra.
Cualquier comentario o consejo los contestare individualmente con mi compañero al lado. Me gustaria recibir mensajes de mujeres que me comprendan para sentirme acompañada en esta locura…
Autor: Adriana (Upskirt@uole.com)
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