MI GRAN DANES
En mi decimo cumpleaños mi padre me regalo un gran danes.
Hola a todos, me llamo Virginia y quiero contaros mi historia .
El día de mi decimo cumpleaños mi padre me regalo un cachorrito de gran danés. un perrito muy bonito y juguetón, crecía por días y con el paso del tiempo se puso gigante.
Cuando llego el verano, yo me ponía a estudiar en camiseta y bragas, el se ponía debajo de la mesa con el hocico apoyado en la silla, sentía su aliento entre mis piernas, me gustaba, tampoco en aquel momento la daba mas importancia, yo le acariciaba la cabeza mientras lo tenia ahí.
Fue pasando el tiempo y se hizo adulto, ya tenia dos años y media y acababa de cumplir los doce. Tuve mi primera regla y algo cambio en el, era muchos mas insistente y ya no solo se limitaba a olisquear, también me daba con su lengua en mi vagina, yo le acariciaba la cabeza, no le daba importancia.
Tengo que decir que en aquel tiempo yo vivía con mi padres, ellos los fines de semana nunca estaban en casa, cosas de trabajo, yo tenia en exclusiva la parte alta de la casa, el atíco, tenia mucha independencia a pesar de mi corta edad.
Un fin de semana me estaba preparando para salir con mi amigas, así que duche, salí del baño desnuda y me dispuse a pintarme las uñas de los pies. Estaba sentada en el filo de la cama con un pie en el suelo y el otro apoyado en la cama, en una mano tenia la laca de uñas y en la otra el pincel. Se puso el perro en pie y medio su hocico entra mis piernas y comenzó a lamer sin piedad, cuando conseguí cerrar el bote ya estaba rendida, una extraña sensación empezaba a invadirme, solo pude poner mis manos sobre su cabeza y llego el primer orgasmo de mi vida. Cuando se cansó se tumbo y empezó a lamerse su cipote, hasta ese momento no me había fijado lo enorme que era.
Llame a mi amiga Laura y le dije que no me encontraba bien, así que me quede en casa, tampoco sabia muy bien que había pasado, miré en internet y vi que es mas habitual de lo que parece. No quise darle mas importancia.
La sensación en la vagina era de mucha sensibilidad, me había lavado bien, sentía que algo me faltaba, que quería repetir, pero no sabia como hacerlo, Danés que es como se llamaba estaba allí tumbado, dormido, yo solo estaba con una camiseta.
Le di al perro una palmadita en la cabeza estando en cuclillas junto a el, enseguida levanto la cabeza y se arrimo de nuevo a mi chocho, me dio con su lengua, sentí un escalofrío, me quite la camiseta y me lamio mis incipientes tetas, aun eran pequeñas. Me fui a la cama y me tumbe con las piernas abiertas, volvió de inmediato y comenzó a lamer y a meter su lengua todo lo que podía, yo le sujetaba la cabeza para que siguiera, y seguí hasta que me corrí por segunda y tercera vez. El volvió a lamerse su cipote, estuve tentada de hacerle una felación, no lo había echo nunca, así que me abstuve.
Estuve tentada el lunes siguiente en el colegio de contárselo a mi amiga Laura, no fui capaz, pensé que no lo entendería , a pesar de que mi amiga a pesar de tener la misma edad que yo, ya había tenido sexo de todo tipo, oral, anal, vaginal, y siempre con chicos mucho mayores que ella, alguna vez incluso presencie el acto en si.
Estaba deseando que llegase el fin de semana y que mis padres se marchasen para repetir, no quede con amigas y a Laura no le dije nada, se lo contaré pero mas adelante. Lo que si le dije es que quería chupársela a algún chico, ella sabía que no lo había echo nunca, así que me recomendó a un chico senegalés de 18 años con el que ella estaba entonces. Mi intención no era otra que cuando tuviese ocasión corresponderle a Danés y chupársela.
A si que a la hora del recreo me encamine con mi amiga bajo las gradas de la cancha de baloncesto, allí están los aseos, las duchas y las taquillas. Mucha parejas se iban allí a follar en los recreos, lo sabía todo el mundo. Cuando llegamos estaba allí el chico en cuestión. Me preguntó que como me gustaba hacerlo, a lo que le dije que era la primera vez, me dijo que me pusiera de rodillas y así. Se bajo las calzonas y ante mi apareció una polla inmensa, toda negra incluso el glande, mi amiga miraba atenta, me decidí, abrí la boca y empecé a chupar, el me guiaba la cabeza adelante y atrás, empezó a jadear cada vez mas rápido y eyaculo en mi boca, muy dulce, me gusto. Lo único que dijo luego de subirse las calzonas fue que putitas sois las blanquitas españolas, me hizo gracia, pensé, no lo sabes tu bien.
Laura me dijo, algo no me estas contando, le conteste que en breve se lo diriá.
Cuando tenga otro ratito para escribir os seguiré contando. Si es que le interesa a alguien-
Está interesante.. Me gustaría seguir leyendote