MI GRAN DANES PARTE 5

POR FIN CUMPLI LOS 18.
Poco tiempo después de cumplir los 18 me saque el permiso de conducir, ya al menos no tenia que llamar para que me recogiesen o me llevasen a ninguna parte. Unos de esos días al volver a la finca me paro unos de los vigilantes  me enseño unos cachorros recién nacidos hijos de danés, me era infiel por lo visto. No puedo negar que tuve un pensamiento erotico con esos perritos, me quede con dos machos. Cuando ya estuvieron destetados y con dos meses me los lleve a la casa y allí estaban aprendiendo cosas con su padre. Yo con danés seguía a lo mío, cada vez que el quería yo me dejaba, tengo que decir también que dada la insistencia del perro el follarme el culo, fui a un sex shop y me compre un plug anal, así cuando me montaba tenia el culo cubierto y me la metía en el chocho. Los dos cachorros miraban atentamente  las cosas que hacia su padre, primero me lamia y luego me montaba. Ellos dos se ponían muy juntos y observaban. Un buen día, ya tenían cerca de dos años y prácticamente adultos, paso algo muy interesante. Danés padre se aparto para que fueran ellos los que me lamiaran mi coño, ya eran grandes y llegaban perfectamente al borde de  la cama donde yo me ponía, así que primero me lamio uno y luego el otro. Los dos se fueron delante del espejo, pero danés padre los aparto y me monto el. Cuando al fin me soltó el nudo de mi ano creí que se había terminado el asunto, no fue así, el segundo perro se puso encima mía y empezó un poco torpemente a intentar metérmela, al final, y supongo que porque mi ano estaba dilatado y laxo , acertó de lleno, entro su polla como un rayo y me hizo bola de nuevo, se corrio tanto como quiso, después de un buen rato se soltó, y la verdad pensé en levantarme y quitar de en medio, pero el que quedaba me dio penita, así que no me moví. Lo vi dubitativo, me di unas palmadas en las nalgas y acudió, se subió encima enseguida y como vi que tardaba en encontrar el agujero adecuado lo guie con mi mano, me penetro analmente igual que los anteriores, también se corrio y me hizo nudo, así que cuando ya se soltó, y después de casi dos horas, me puse en pie. Me agarre las nalgas porque se me salía el semen, me fui a la ducha y allí en cuclillas me fue saliendo el semen de los tres perros. Mi ano en ese momento estaba muy abierto y laxo, me gusto esa sensación, siempre me gustaba tocármelo después de tener sexo anal, pero hoy había sido muy especial.

También sabia que esto es lo que iba a ser cada vez que me quisieran follar. Se lo conté a Laura, cada vez estas mas puti, también me dijo que lo probaría pero que no se decidía. El fin de semana siguiente presencio ella como me montaban los tres perros, ella se masturbo con desesperación. os seguire contando