Mi iniciación con lobo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por damazoo.
Mi nombre es Lidia, tengo 31 años, nací en Andalucía y siempre he sido muy abierta de mente y un buen día decidí experimentar la zoofilia.
Cuando tenia 28 años empece a salir con un chico, un compañero del colegio de cuando eramos niños. Un buen día estábamos hablando y surgió el tema de la zoofilia, el me dijo que le gustaría verla alguna vez y, bueno, yo pensé que seria interesante probarla. Aunque ahi quedo el tema, seguimos hablando y hablando sobre el tema y una vez estábamos follando en un descampado y vimos a un caballo empalmado, así que me pidió que se la chupara, aunque no se la chupe si le hice una paja aunque no conseguí que terminara. Eso nos excito mucho, y a partir de ahí buscamos activamente experiencias mas reales. A través de esta pagina, conseguimos un contacto con un labrador macho, bastante grande y activo, y ahí tuve mi primera experiencia, disfrute del sexo oral del perro a mi, con una lengua rugosa muy rica, y yo también le practique sexo oral a el y penetraciones.
Sin embargo después de esta experiencia, quede con ganas de probar mas, y al poco, aunque mi novio se fue a Madrid a vivir, yo conocí a otro chico con un labrador negro y pues, decidí probar con el, fue una experiencia bonita y divertida, aunque no conseguí lo que quería, que era una experiencia inolvidable.
Con el tiempo mi mente empezó a pensar que seria mejor dejarlo, pero entonces conocí a un hombre con un perro lobo entrenado precioso. Es color crema, con un pelaje muy bonito, muy noble y tierno. el primer día que nos conocimos todo fue muy suave, solamente lo acariciaba, y sentía su pelaje, aunque con el tonteo, se nos ocurrió ponérsela dura porque según su dueño la tenia muy grande y, bueno, no os imagináis que pedazo de polla tiene ese animal. La primera vez que la vi me quede impresionada, por el color, el tamaño y el grosor, es la polla mas grande que he tenido en mis manos. Media unos 21 cm de largo y unos 6 de grosor, sin contar con la bola, que era como mi puño.
La verdad cuando la vi me decidí de inmediato a chupársela, y así fue, me coloco bajo el, con la polla colgando, y me la metí en la boca, al principio la polla estaba muy húmeda y no me gusto el sabor, pero al poco se seco poquito y me encanto, ademas con la mamada el perro se empezó a correr en mi boca, recuerdo que el primer chorro se colo directo en mi garganta porque me estaba intentando meter toda en la boca y llego hasta allí. su primer chorro fue caliente, y me encanto sentirlo cayendo por mi garganta hacia mi estomago, nunca había visto a un perro correrse tanto, incluso tenia que vaciar mi boca de tanto semen que se acumulaba y no era capaz de tragar.
Cuando él se corrió, decidió tumbarse y yo quede con ganas de mas, por lo que a rato volví a chupársela, esa tarde se la chupe tres veces, con resultados similares, aunque cada vez me quitaba mas ropa para no mancharla con semen y para poder disfrutar él sobre mi cuerpo.
Al final de la tercera mamada, le dije al dueño del perro que quería sentir la polla del animal dentro de mi, y me dijo que me quitara la ropa y me pusiera a 4 patas, a lo que yo accedí, recosté mi cabeza sobre el sofá y preparé mi vagina que estaba muy húmeda para recibir ese pedazo de carne. Nos pusimos culo con culo, y el dueño le agarro la polla al lobo para que me penetrase.
Al principio no atinaba, y de repente entro toda de golpe, fue una sensación muy excitante, recuerdo que pensé que estaba en mi casa, con un tipo de acababa de conocer, y su perro me estaba penetrando de una manera muy rica, sentía mi vagina muy llena, y al mismo tiempo sentía el calor del semen, estaba tan excitada que me corrí al poco de comenzar la penetración. Durante unos 10 minutos el perro me penetro y yo disfrute de su precioso pene, cuando me la saco, se la volví a chupar y le deje descansar porque si le había sacado bastante esperma ese día.
Cuando termine de tener sexo con el animal, el dueño del perro me pidió que le ayudara con su calentura, la verdad yo seguía teniendo novio, mi relación con este chico nunca terminó, y le dije que no quería dejar que me follara, pero que le ayudaría mamándole la polla, usualmente, con los chicos que he ido con sus perros, les recompenso chupándoles la polla al final. Así que bueno se la sacó, y le di una mamada mas bien breve porque en seguida se corrió en mi cara y mis tetas.
Cuando termino, el lobo y el dueño se fueron, y hemos seguido en contacto para otras ocasiones que también han sido divertidas.
Esta es una experiencia real, y para mi increíble.
🙂
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!