MI PERRO SE ENCARGA DE MI ESPOSA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nunca antes lo había hecho, pero Sebastian se levanto en un primer momento pensé, iria a beber agua pero no se acerco, y olio, a mi esposa por detrás, esta con una mano lo retiro, el hocico, aquello a mi me excito, Sebastian volvió, y lo intento de nuevo, yo miraba que hacia el perro mi esposa de nuevo sin soltar, mi polla volvió a retirale el hocico con la otra mano, pero el volvió de nuevo a insistir, me di cuenta que si no lo apartábamos de verdad insistiría una y otra vez, al nos querernos mover, nosotros, pero a mi me estaba gustando aquella situación, de volver una y otra vez y entonces, cuando m esposa fue a apartarlo por enésima vez, le cogi las manos ella no dejo de mamar aunque mi polla seguía igual solo mi cerebro estaba gustándole aquello, y el perro comenzó a lamer, mi esposa comenzó a comerse mi polla con mas ansias, al poco solte sus manos, ella ya no apartaba a Sebastian de su sexo, entonces, mi incorpore, quedando mi esposa a 4 patas, imagine, que era una perra, viendo como el perro lamia desde atrás, sus bragas, vi la punta de la polla de Sebastian, roja salida, y le quite las bragas a mi esposa sin cambiarla de postura esta se dejo, entonces, le di la vuelta quedo enfrentada al perro, la guie a un lado de el, colocando su cara a centímetros de la polla del perro y ella no pudo, contenerse, comenzó a besar la punta a agarrar la polla por la piel y finalmente, termino tragandola aquello me puso como un toro, me puse tras ella, y se la meti, de golpe ella no dejo de comerse la polla del perro inmóvil, corriéndose de gusto en su boca mientras yo la jodia desde atrás, se corrió como hacia muchísimo no se corria y yo tras ella.
Fuimos al baño se enjuago la boca con enjuague bucal, mientras desde atrás yo le decía a sido fabuloso, que polvazo.

y ella me dijo, si me he corrido muy bien pero aun estoy caliente, cuando solto el enjuague, le dije voy a lavar a Sebastian, y juegas con el, a ver si me la pone dura otra vez y te follo, mas tiempo, ella sonrio, y salio, sali a por el perro, lo meti en el baño y le lave a conciencia la parte, de su sexo, y me sentí como un cabron, aquel juego me estaba gustando, además, Sebastian tiene un buen pollon, lo saque, y lleve al salón, mi esposa esperaba desnuda sentada de nuevo en la alfombra.

Aquello termino yéndose de las manos, mi esposa, comenzó como antes a comerle la polla pronto, Sebastian termino con una verga que casi daba en en suelo y mi polla chupando lo que le entraba, yo sentado desnudo, acariciando mi pollita, pero aquello no daba de si, a pesar de mi enorme excitación, me acerque a mi esposa, palpe su coño lo tenia chorreando, aunque su boca no soltaba la polla del perro este corriéndose una y otra vez hasta que se safo de ella.

Ella con la calentura se ofrecio a mi, el perro estaba lamiéndose su polla, estirado ahora, intente meersela a mi esposa pero no estaba dura le salía una y otra vez, pero esta estaba calentísima, termino, al rato por colocarse comiéndome la polla yo estirado como antes y ella estirada ahora de lado, yo acariciando su coño intentando hacerla correr con mi mano, finalmente ella se coloco en un 69 encima mia, estaba loca por correrse, pero mi mano no había sido capaz y mi boca tampoco llegaba a lo que ella deseaba el perro se levanto, comenzó a dar vueltas alrededor, de nosotros, y me safe de ella, la agarre a 4 patas, ella estaba fuera de si haría lo que me diera la gana con ella, en esos momentos, agarre al perro y lo puse encima de ella, ella se ofrecio mas, el perro comenzó a pegarse pero no daba con el coño de ella, mientras ella solo gimoteaba y suspiraba, cogi mi mano, y guie la polla del perro nada mas sentir este como le entraba agarro muy fuerte a mi esposa comenzó a metérsela de forma salvaje mi esposa empezó a gritar y gritar casi me asuste pero lo que estaba en realidad era disfrutando como una perra de aquella verga en su coño, el perro termino por meterle todo, aquello se había ido totalmente de las manos y el perro se volvió, mi esposa estaba pegada al perro, me puse frente a ella, era como si no estuviera allí, solo gemia cerraba las manos con fuerza, el perro tiro de ella uno mas de dos pasos medio metro y ella se movio a su compas, hacia atrás como una perra pegada, volvió a dar gritos moverse y volverse a correr, papel, su coño estaba hinchado y llenísimo mis manos notaban al cogerlo como estaba lleno de polla su entrada pegada al perro soltando liquidos, mi polla reacciono por fin, y la hice tragársela ella la chupo como podía yo me ayudaba, meneandomela en su boca, el perro volvió a tirar sacándole mi polla de la boca de mi esposa estaba volvió a ir pegada al perro otros centímetros, y volvió a dar gritos mover su culo y yo darle mi polla y me corri en su cara, al poco, el perro saco su verga fue impresionante a mi me cogio justo en medio de los dos, vi como tiraba mi esposa daba gritos levante su rabo y como salio aquella carne redonda dilatando su coño muchísimo para después salir toda esa verga casi dio en el suelo, el coño de mi esposa estaba dilatadísimo y ella descansaba su cabeza en la alfombra mientras le salía la polla gritaba y gemia hasta que le abandono aquel enorme morcillón, y mi esposa, cayo finalmente en la alfombra la abri mas de pierna ella se dejaba y vi su coño, todo abierto y un charco, en la alfombra que iba saliendo de su coño, de liquidos.

Durmió toda la noche de un tiron, agotadísima, al otro dia, me conto como se había corrido incontables veces, pero seguidas, unas tras otras y entre medias le llegaba orgasmos de una fuerza atroz, había sido una sensación de principio a fin imposible de describir.
Desde entonces, se puede decir que mi perro me pone los cuernos, je je pues es el principal, de la relación sexual, yo le preparo a mi esposa para que este termine jodienda, el perro ya también a aprendido, y sabe como joderla ya sin ayuda mia, y estamos teniendo unas noches de sexo, impresionantes cada vez que nos apetece sin tener que preocuparme si voy a tenerla dura o no, pues tengo un buen sustituto.