MI PRIMERA VEZ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por olga69.
Yo estudiaba por las tardes, un día me fui de pinta con unas amigas, fuimos al cine a ver una película de adultos, le pedimos a una persona adulta que nos comprara los boletos y así lo hizo, luego el que recoge los boletos no nos quería dejar entrar así que le tuvimos que dar dinero para que pudiéramos pasar, como ya estaba oscuro adentro del cien nos fuimos hasta la parta de atrás de la sala, ahí nadie nos podría ver, todavía me acuerdo que fue una película porno de Emmanuel al rededor del mundo, en esa película había tanto alemanes como chinos malvados que abusaban cruelmente de las mujeres, los rusos les hacían barbaridades, las torturaban eran horribles esas escenas
Había un chino que a una mujer le puso un perro pastor alemán para que se la cogiera, en la película ella gritaba y pensé que era muy doloroso que un perro la cogiera, en otra escena a otra mujer le metió una víbora por la vagina y la mujer comenzó a sacar espuma por la boca y creo que se murió, bueno el chiste es que había escenas muy grotescas y otras muy excitantes, acabó la película y antes que prendieran las luces nos salimos rápido para no ser vistas, nos fuimos platicando por la calle sobre la película y creo que todas quedamos boquiabiertas con las escenas, pero te confieso que me calenté un poco, al llegar a casa el primero que me recibió con alegría fue mi perro y le acaricie su cabeza, entre a la sala y mis papas ni por enterados de que no fui a la escuela, todo era normal, cene vi la televisión un rato y luego e fui a la cama, en la cama me daba vuelta la cabeza con las imágenes de sexo que había visto en el cine, no lo podía creer, pero bueno me dormí pensando en ello.
Al otro día que me levante ya un poco tarde, fui a la cocina a comer algo y mi papa él ya se había ido a trabajar, pero mi mama no estaba y me dejo una nota que se había ido al mercado de compras y que desayunara porque se iba a tardar, así que pues desayune y después de terminar salí al patio para llevar un poco de comida a nuestro perro tal y como lo hacía todos los días, al ir con mi perro este estaba echadito en el patio pero se estaba lamiendo su pene, era casi igual que el de la película de color rojizo, y puntiagudo, al verlo me causo mucho morbo al recordar las escenas de la película y me dije a mi misma si realmente dolería tanto como gritaba la mujer de la película o no, porque ya había visto en la calle perros que cogían a las perras y no se veía que ellas les doliera, así que con todo el morbo y curiosidad me le acerqué y así como estaba acostadito le acaricie su pancita y mi perrito hasta abrió mas su patita para que lo acariciara
Para ese momento ya estaba algo nerviosa y excitada, así que le tomé su funda del pene y lo empecé a masturbar despacito hasta que vi que mi perro le iba creciendo su pene poco a poco, así que le tome más rapidez en la masturbada y le salió un buen tamaño de pene y comenzó a hacer sus movimientos de coger, eso me calentó tanto que me baje de inmediato la pijama que tenía puesta y me puse en cuatro, y ya estando así lo llamé y este se levantó de un salto, me lamio mi vagina y mi ano y me monto rápido, me comenzó a coger pero no me atinaba, así que como ya quería sentirlo le tome el pene con mi mano y lo dirijí a mi concha.
Y cuando mi perro sintió la calidez de mi conchita me lo clavó de un solo golpe, confieso que si me dolió y hasta me salieron mis lagrimitas, quise quitármelo pero ya era demasiado tarde porque el muy malvado me abrazó, ya no me quería soltar, estaba espantada ante tal situación porque qué tal si llegaba mi mama y me cachaba en esa pose tan bochornosa, el perro paró unos segundos luego quiso bajarse pero no pudo porque algo lo atoraba adentro de mí y eso también me preocupo mucho, parecía una perra como las de la calle cuando se quedan pegadas con otro perro, luego el perro cruzo una pata por encima de mí y quedamos culo con culo, mi conchita me ardía
La sentía bien llena de pene de perro y me escurría un líquido entre mis piernas con un olor algo raro, no sé qué tiempo pasó pero se me hizo eterno, hasta que en un jalón que dio escuche un plop y el perro me lo saco, no podía creer el gran pene que le colgaba a mi perro y una bola bien grande que tenía en la base del pene, yo seguía echando liquido lechoso con un poco de sangre, señal de que mi perro me había robado mi virginidad, me prometí a mí misma nunca mas volverlo a hacer en mi vida, pero veme aquí ya han pasado tantos años y sigo haciéndolo, eso fue cuando tenía como 13 años, ahora tengo 40 y lo sigo haciendo aun de casada, mi esposo no lo sabe, ese es mi secreto.
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