Mi querido Ichigo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, me llamo Carmen, estoy casada desde hace 3 años, tengo 27 y me gusta la zoofilia.
Pues bien, mi marido tiene una enfermedad cronica que muchas veces le impide complacerme sexualmente, ya sea por que viaja a el DF por sus operaciones o tambien cuando tiene que reposar despues de ellas y a veces son semanas.

Yo soy muy fogosa y cuando eramos novios siempre lo haciamos donde sea pero ahora ya me descuido con lo de su enfermedad, desde hace casi un año. Nunca le reclame, pues lo amo y lo quiero tal como es, pero cuando le dije que me hacia muchisima falta el sexo me dio opciones; un consolador, solo sexo oral, masturbarme con sus dedos o la ultima, con alguien de nuestros amigos de nuestra entera confianza. esta ultima fue la que mas me atrajo porque me gusta sentir el calor y la fuerza de los hombres, pero no atinabamos a quien decirle.
Todo esto cambio cuando una vez, mientras veiamos la tele en la sala me puse cachonda por una escena de sexo en la pelicula, se la empece a mamar, pero ni siquiera se le paraba, cosa que me molesto muchisimo y se lo dije, entonces el llamo a Ichigo, nuestro perro de raza pointer.

Le trono los dedos y cuando se acerco se puso justamente a mi lado y mientras yo se la mamaba el le dijo, cogete a mamá Ichi, yo me detuve y le dije ¿estas loco? y el me dijo, pues no que quieres otra verga? ahora te aguantas, se levanto y cuando yo lo iba a hacer el me empujo hacia el sillon donde estabamos sentados y me monto con una sola mano a Ichi, le comenzo a mover con la otra las caderas y yo pude sentir su pene en mi vagina, me quede quietecita, pues ya estaba muchisimo muy caliente como para negarme, asi que de pronto senti como me entro de un golpe si pito humedo, caliente y no tan grueso, Ichigo me tomo por si mismo de mi cintura y comenzo a metermelo más y más, yo comence a gemir un poco de dolor y mas por placer, pues cada vez me lo metia más, hasta que senti como me metia y sacaba su bola en la vagina

Cambiaron mis gemidos por gritos, y de pronto me dio un empujon tan fuerte que me hizo casi llorar, su bola ya no salio, me habia quedado pegada con el como una vil perra. Pero mientras pensaba en eso me excitaba más, me comence a masturbar y me vine en seguida tan intensamente que sentia como me palpitaba todo el pitote de Ichigo en mi vagina, grite sin pena y sin temor a que nos oyeran, mi esposo se habia mantenido mirando y cuando senti, se puso frente a mi con su verga bien parada y me dijo, mi amor me has hecho el hombre mas feliz del mundo, mira nada mas lo puta que te volviste, hiciste que se me parara el pito aunque me duele, mamamela pinche perra.

yo me sentia muy humillada, claro, pero me gusto y asi hice venir a mi esposo con mi boquita mientras seguia pegada con Ichi.
Esa fue la primera de infinidad de veces que me cogio mi bebé Ichigo, con y sin mi marido en casa, desde entonces no he vuelto a sufrir de verga, me basta con meterlo al cuarto y a disfrutar.