MI SAMBO (La 1ra vez)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenía 16 años mi familia es tan normal como cualquier otra, mis padres trabajan ambos todo el día, solamente nos vemos para desayunar y a veces en la noche, siempre están muy ocupados, yo asistía al colegio por las mañanas, estábamos a comienzos de año, mediados de febrero, las clases comenzaron unos días atrás, yo encontré a mi novio besando y manoseando a una señora muy mayor detrás de unos arbustos en el parque x donde solía llevarme… me sentí muy mal… le grité, le dije hasta de que se iba a morir, la señora rápidamente se escabulló para evitar el escándalo… terminé con el imbécil aunque me partió el corazón me aguanté las ganas de llorar hasta que llegué a mi casa, como siempre no había más nadie, solo estaba Zambo, nuestro perro, es uno de esa raza indescriptible, es de tamaño mediano y de color negro con una mancha blanca en el pecho, Zambo se acercó como siempre a saludarme, yo no le hice caso y me fui corriendo a mi cuarto a llorar, le llamé a mi mejor amiga para contarle mi sufrimiento, me dijo
– Que pena hija, pero así es la vida q le vamos a hacer. T dejo estoy yendo con las compañeras a la fiesta de Javier.
Y me colgó el teléfono, me quería morir!!!, lloré mucho, muchísimo, me sentía engañada, estúpida, tonta, ¡¡¡¡cómo pude fijarme en ese maldito!!!! desgraciado ojalá t mueras!!!! gritaba y lloraba; Zambo llegó a mi cuarto y se acercó a mi cama parecía que estaba preocupado por verme así tan mal, subió sus patas delanteras para poder llegar hasta mi y trataba de lamer mis lágrimas, yo le acariciaba la cabeza como agradecimiento, luego lo jalé para que termine de subirse a mi cama, y abrazada a mi zambo lloré, le conté que no quería saber más del amor y al final terminé dormida.
Desperté unas horas después, ya eran las 7 de la noche, zambo seguía recostado a mi lado.
Me levanté llamé a zambo y nos fuimos a la cocina a buscar que cenar, casi no comí nada, todo lo que probaba me hacía náuseas, comí unos bocados llené el plato de croquetas y leche para zambo y me fui a dormir.
A la mañana siguiente en mi colegio tenían una actividad… yo simplemente me quedé en cama, mis mamá antes de irse llamó al colegio y pidió permiso para mi, luego se fue porque ya se retrasó no pudimos conversar.
A media mañana una babosa lengua me despertó, zambo estaba sobre mi lamiéndome la cara, me desperté y jugamos un rato ahí, cuando ya cansados nos quedamos tendidos, vi por primera vez una punta rosada salir en su entrepierna, era su delgado pene que estaba unos cuantos centímetros fuera, luego poco a poco desapareció en su funda, yo no le di mayor importancia.
Pasó el tiempo ya eran casi tres meses en los que después de que jugábamos a luchar con mi perro (no tengo a más nadie, soy hija única, ni tampoco empleados en casa) siempre notaba que su pene le salía unos centímetros de su funda. Un miércoles por la tarde me animé tocar su funda, lo hice muy suavemente, zambo se quedó quietecito cuando mi mano alcanzó su funda, su funda era bastante grande pero dentro se sentía algo duro y largo como un lápiz, movía mi mano por encima de su funda de adelante hacia atrás, creo que a Zambo le gustaba porque la punta de su pene comenzó a aparecer, salía y salía un delgado pene rosado, brillante y puntiagudo, yo prácticamente ya lo estaba pajeando, lo malo fue que tomé su pene con la mano y creo que debí hacerlo muy fuerte x que se levantó y se fue rápido, yo me sentí extraña y desde ahí ya nada fue igual…
Cada que jugábamos cuando yo reaccionaba ya tenía mi mano acariciándole el forro a mi perro y éste con medio pene fuera, yo me sentía extraña, Todas las tardes hacía mis tareas y luego jugaba con mi Zambo, un viernes que jugábamos sucedió…
Por la calle deambulaba una perra en celo con una jauría detrás suyo, en casa Zambo estaba muy inquieto, yo llegué, me preparé almuerzo, hice mis tareas, Zambo andaba por todos lados, venía y me inquietaba a que vayamos a jugar, me jalaba de la polera, en una de esas se abrazó de mi pierna y comenzó a hacer sus movimientos, yo sentada en mi escritorio me sentí rara… sentir su prisa por sexo…, como que me gustó un poco, pero aún así me lo quité, ni bien cayó otra vez se abalanzó sobre mi pierna y comenzó de nuevo sus movimientos… esta vez lo dejé un rato, total me dije, no puede hacerme más nada, sentía x mi pierna algo suave y viscoso que golpeaba por aquí y por allá, pensé que se estaba corriendo… cuando ya se cansó al bajarse metió su cabeza por entre mis piernas olfateando, fue bastante rápido, inhaló muy fuerte por sobre mi pequeño short tan fuerte que sentí la presión desde mi vagina, me dejó paralizada, fue como una sensación eléctrica de aquellas que te desconciertan x que te toman por sorpresa y a la vez te gustan mucho, Zambo presionaba su hocico contra mi entrepierna buscando más de esa fragancia, luego me lamió por encima del short yo estaba aturdida, como pude lo aparté de mí le di una patada para que se aleje y traté de seguir haciendo mi tarea, pero ya no pude concentrarme, increíblemente el perro me calentó, recordaba su pene me parecía cada vez más atractivo, aunque era más delgado que el de mi novio y un poco más pequeño (según creía) lo pensé y lo pensé y al final dejé mis libros y fui a buscar a mi zambo, al final lo encontré oculto en la bañera detrás de la cortina en el baño del fondo de la casa, me acerqué a él con palabras cariñosas le pedía disculpas por haberlo golpeado, él me batía la cola y me miraba fijamente
Yo le acaricié la cabeza y luego poco a poco bajé por su lomo hasta desviar mi camino y bajar directo a su pene, acaricié su funda hasta que comenzó a salir su pene, me levanté y rápidamente me quité short y bragas al mismo tiempo, me metí a la bañera y acerqué mi entrepierna a su hocico, me olió y me lamió, el contacto de su larga y áspera lengua directamente sobre mi vagina fue delicioso, se me estremeció todo el cuerpo, todas las dudas y perjuicios que tenía se fueron desapareciendo con cada lamida, poco después me llegó el orgasmo que me hizo volar, me relajó y ahí quedé a su merced, cuando se apaciguó un poco la sensación bajé lo hice recostarse, lo masturbé hasta sacar su pene unos 10 cm más o menos, traté de sentarme sobre él y cabalgarlo como me gustaba hacerlo con mi novio pero por falta de experiencia y lo reducido del espacio no pude lograrlo, me levanté y mi zambo rápidamente se incorporó, volvió a lamerme un poco y se levantó me abrazó tratando de bajarme a su nivel, yo entendí su mensaje me bajé y me puse en cuatro recorrí mi polera más hacia la espala para ofrecerle mejor mi trasero, zambo lo dudó unos segundos, pero luego me montó, sentía su pene picarme por todos lados pero no acertaba, yo abrí más mis piernas, a lo máximo que me permitía la bañera mi zambo acomodó sus patas entre ellas sin dejar de abrazarme fuertemente las caderas, yo quebré más la cintura sentía su fuerte respirar sobre mi espalda, gotas de su baba en mi espalda, la fuerza con que me tenía agarrada de las caderas y ya su pene golpeando cerca de mi vagina…
En una de esas entró la punta, inmediatamente me metió casi todo el resto, me tomó por sorpresa me dolió pero solo un ronco huuggg!!!! pude decir, comenzó a bombearme desesperadamente, era muy rápido yo estaba en las nubes era tan delicioso, lo sentía cada vez más profundo y más llena mi vagina, zambo seguía imparable en su agitado ritmo, me vino un orgasmo fortísimo que me hizo temblar las piernas y los brazos ya no pudieron sostenerme, zambo me tomó aún más fuerte para mantener mi trasero a su disposición, yo bajé mi cabeza hasta el piso de la bañera jadeaba fuertemente, zambo igual, sentía mi vagina completamente llena y zambo seguía tratando de entrar más y más, sentía su verga en el útero… me vino otro y otro orgasmo, sentía que algo más grueso del pene de zambo trataba de entrar en mi, zambo me taladraba cada vez con más fuerza, cuando me vino otro orgasmo más no sé si x que me relajó o porque me la metió con más fuerza esa cosa grande entró en mí, zambo bombeó unas cuantas veces más y se quedó quieto sobre mí, yo sentía que mi vagina iba a estallar de lo llena que estaba
Unos segundos más tarde comenzó a eyacular dentro de mí, mucha, mucha leche, muy caliente, me quemaba ya no tenía más espacio dentro de mí la sentía escurrirse por mis piernas… me vino otro orgasmo más, yo estaba exhausta, zambo no sé cómo se bajó de mí y se dio vuelta, quedamos cola con cola, eso me dolió mucho sentía que me iba a desgarrar la vagina, tenía todo su pene incrustado dentro palpitando y eyaculando pequeños chorros de semen en mi interior… me incorporé levanté la cabeza y metí mi mano para saber cómo estaba todo… mi bajo vientre estaba muy caliente y abultado, por lo flaca que soy al presionar sobre se sentía en mi interior la dureza del pene de zambo, toqué mi vagina estaba toda encharcada por los jugos mezclados de zambo y de mi, además de semen, sentía como una bola dentro de mí que impedía sacar el pene de mi zambo, y ahí estaba yo… una de las mejores alumnas del colegio en cuatro pegada como perra con su mascota… embanduré mis dedos en esa mezcla de jugos y semen y me los llevé a la boca, olían y sabían un poco diferente a lo que estaba acostumbrada con mi ex, como un poco más metálico su sabor… no sé es bastante difícil describirlo, pero me gustó… me masturbé aún con el pene dentro y conseguí unos orgasmo más…
Ya las rodillas me dolían por lo duro y frío del piso… zambo y yo seguíamos pegados, zambo se ponía cada vez más inquieto, me comenzó a jalar para querer despegarse de mí, me dolía cada vez que lo hacía, así que trataba de calmarlo pasaba el tiempo… realmente no sé cuanto fue, ya su pene perdió parte de la rigidez que tenía, zambo jaló para su lado, yo para el mío sonó SSPPLOOP!!!, me dolió horrible pero nos despegamos, yo giré mi trasero hacia un lado y volqué a ver a mi zambo, mientras aguantaba el dolor que la separación me causó… ahí vi la explicación… el delgado pene que yo siempre veía estaba ahí enorme… puntiagudo muy grueso y con una bola mucho más grande que mi puño en la base… en total era casi el doble de largo que lo que yo solía verlo cuando lo acariciaba, ¿x que nunca lo masturbé hasta hacerlo terminar? me decía, así habría visto el tamaño de verga que tenía y la habría pensado antes de entregarme a él… revisé mi vagina… no paraba de escurrir una mezcla de semen y jugos de mi interior, estaba toda roja muy irritada y tan abierta que casi pude meterme la mano entera, cuatro dedos me entraron con facilidad, los saqué y me los llevé a la boca para degustarlos… mi vagina aún me ardía, estaba cansada, satisfecha, y un poco adolorida, tenía mis muslos y piernas totalmente viscosos… Zambo se lamía su enorme pene, ya la bola se le deshinchó y estaba dentro de su funda… al fin supe porqué se quedaban pegadas las perras con los perros cuando se las cogían…
Zambo se acercó a mí, me lamió la cara, el cuello y luego bajó a mi entrepierna, yo le abría mis labios mayores con los dedos para que esa deliciosa lengua me entrara más profundo… me vino un último orgasmo más suave que me calmó gran parte del dolor y me dejó completamente relajada. Después de un rato, zambo salió de la bañera, yo me quité la polera y ahí mismo me di un baño para limpiar la bañera y eliminar rastros.
Me fui a hacer mis tareas, me cambié dos veces las bragas porque no paraba de salir el semen de mi zambo… cuando me puse una compresa para recibir los jugos pensé ¿y si me quedo embarazada para zambo?… fui a buscar información en internet… embarazos de perros y mujer embarazada para perros fue lo primero que busqué en google, además de unas historias urbanas encontré que no era posible un embarazo entre una mujer y un perro por más veces que se tenga relaciones sexuales, ese día me alegré mucho y me quedé tranquila, hoy me gustaría poder darle un hijo.
un saludo a Sergiodanni y a Monica Dennise
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