Mi verdadera historia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kimmy.
Todo comenzó cuando tenía trece años. Mi abuela llegó con una perrita recién destetada como alrededor de un mes de edad, era hija de una pekinés de mi primo del cual venía de visitar y nos había mandado de obsequio a esta simpática criatura, que pese a que nunca habíamos tenido perras en casa (recuerdo solo un par de perros machos grandes), por el problema de cuando entran en celo, que se arrancan, quedan preñadas y después no saber que hacer con las crías o que se llena de perros calenturientos afuera de la casa. Bueno el caso es que era tan tierna y juguetona que nos robó a todos el corazón y terminó ganándose un lugar en nuestro hogar, era como nuestra hermana menor y se alternaba durmiendo en mi habitación o en la de mi hermano. Era súper grato acostarse con ella, jugaba un rato rascando las sabanas, mordisqueaba suavecito las orejas, le daba por langüetear en la cara y cuando se cansaba se echaba a los pies sobre la cama y se dormía, al amanecer lo primero que hacía era despertarme a langüetazos.
Y así pasó el tiempo, cuando llegó el invierno ya tenía poco más de ocho meses, y prácticamente solo dormía con migo, como ya empezando Julio comienza a hacer bastante frío acá en el hemisferio sur, y la hacía dormir en mi regazo bajo la cubierta. A todo esto yo ya había tenido mi primera menstruación, y a veces tenía mis sueños húmedos, los que calmaba dándome una pequeña masturbadita masajeando mi clítoris. En una de esas, Tamy (así le pusimos de nombre) se despertó interesada no se si por el movimiento o por el olor de mi sexo y le dio por ir a meter su nariz en donde lo que yo estaba haciendo, así que la tome por el pellejo del lomo reprendiéndola por intrusa, la tire para los pies de la cama sobre la tapa a modo de castigo, deje de lado lo mío y me dispuse a seguir durmiendo, lo cual me costo un poco pues me remordía la conciencia por el frío que podía estar pasando mi Tamy, pero fue así y quedo en solo en eso.
Siguió todo en normalidad, ya que solo me masturbaba cuando despertaba en medio de algún sueño medio eroticón, y eso me ocurría raras veces, nunca me llamó la atención masturbarme porque si nomás o solo por caliente, debe ser por la educación tan estricta que nos daban nuestros padres.
El caso es que no alcanzó a pasar un par de semanas, cuando nuevamente me invadía uno de esos sueños, el cual no recuerdo porque no desperté en medio de o durante él (me pasa eso con todo tipo de sueños), sino que cuando sentí algo tibio y húmedo que masajeaba mi vagina por sobre mi pijama, no me sobresalté porque desperté bastante excitada, baje mi mano y me dí cuenta que era la Tamy que me estaba lamiendo por sobre la tela de algodón de la prenda inferior de mi ropa de dormir, metí mi mano por dentro de la prenda empujando hacia fuera para separar a la Tamy, y sentí que la humedad era demasiada, entre la saliva de la perra y mis fluidos habían empapado por completo toda la zona de la entrepierna de mi pijama, instintivamente con mi otra mano tanteé la cama debajo mío, en la misma zona y ya estaba húmeda la sábana con compromiso de que también se mojara el colchón, de modo que sin pensarlo acostada como estaba levante mis rodillas y comencé a sacarme la humedecida prenda, no alcanzando aún a la altura de mis rodillas, momento en el cual Tamy aprovechó y volvió al ataque dando rápidos y desesperados langüetazos.
Producto de mi adormecimiento mental o mi excitación, no atiné a separarla en el acto de mi vagina, pensando…..pero como!, …que aberración!, ….que asco!, …..pero si es como mi hermanita!, …..es queeeeeee, ……mmmmm, …….oh, oh oh, Oohhmmm, y sin alcanzar a reaccionar ya estaba entregada al placer que me entregaba su lengua al rozar mis labios y clítoris, la mezcla de su aspereza, humedad y temperatura me producían una sensación indescriptible, como que el corazón se me iba a salir por la boca, mi respiración era muy corta y profunda, era una combinación de placer y desesperación que me invadía por completa, sentía que mis ya algo desarrollados senos me iban a explotar, hasta que Ah, ah, aaaaaaaaaahh!!, me liberé en un profundo y rico orgasmo.
Nunca pensé que un orgasmo pudiera ser tan intenso, con mis masturbaciones había sentido algo similar, pero en una escala mucho menor, incluso llegue a dudar que lo anterior a esto pudiera ser un verdadero orgasmo. Fue tal lo que gocé en esta ocasión, que se apretó mi abdomen y mi tórax parece que iba a estallar, también se me endureció de sobremanera el clítoris que sentía con más agudeza el roce de la lengua de Tamy sobre él, fue tal la cosa que al momento mismo del gran Bang, un líquido aún más viscoso que mis fluidos normales, escurrió desde mi interior, el cual llamó la atención de Tamy, que parece le gustó muchísimo y buscando su origen comenzó a escarbar con su lengua al interior de mi vagina, lo que me produjo una nueva exquisita sensación de expansión y contracción de mi vulva a medida que penetraba y salía esa sabrosa lengua, nunca había introducido un dedo en mi interior solo sobaba mi clítoris y masajeaba mis labios llegando solo hasta la entrada de mi cavidad, está mi digamos entre comillas primera penetración, reactivó en un par de segundos los anteriores síntomas, y antes que este se apagara el primero, me envolvió en un espasmoso, convulsionado y sucesivo segundo orgasmo, después del cual me quedé profundamente dormida.
Así pasaron los años disfrutando de la inquieta lengua de Tamy. En un principio como todo vicio era prácticamente a diario, pero con el tiempo bajo la frecuencia llegando a ser dos y hasta una vez a la semana, obviamente mucho de lo mismo aburre. Tenía yo ya 17 años y aún era “virgen”, puesto que con las sesiones con Tamy me bastaba para apagar mi apetito sexual y no me había dado por tener novio, eso sí que pretendientes no me faltaban.
En verano un tío que vive a pocas cuadras (seis o siete) de nuestra casa, hablo con migo y como es lo correcto también con mi mamá, para que me quedase en su casa mientras él con su familia iba por una semana para la costa. El motivo de tal solicitud era para que no se viese deshabitada la casa, ya que en temporada de vacaciones algunos delincuentes aprovechaban para robar en casas desocupadas. Como la casa es sólida y cuenta con protecciones en todas sus ventanas, mamá accedió pero que fuese en compañía de mi hermano (4 años menor que mi), quien el muy gallina el primer día dijo que le daba miedo quedarse en la noche y tuve que llamar a mis padres para que lo fuesen a buscar.
Afronte con decisión mi situación, ya que me había comprometido con mi tío y pase la primera noche con algo de miedo, pero sin problemas ni sobresaltos, por otro lado me daba algo de seguridad que hubiera un perro en casa, que aunque no era precisamente un guardián, Yack que era un Black Retriver (creo que así se escribe) o Labrador Negro que pese a ser muy manso, por su tamaño un mínimo de respeto imponía.
Pasaba el día acompañada con mi hermano, íbamos de una carrera a almorzar a casa con mamá y después cuando comenzaba el ocaso mi hermano se volvía a casa con mis padres. Como ya la segunda noche estaba más relajada, mi naturaleza intrusa de mujer me hizo andar husmeando por ahí entre las cosas de mis tíos, con tal sorpresa que en la gaveta más alta del closet encontré un par de DVDS que en su carátula no decían nada solo tenían una triple X .
Sin pensarlo e impulsada por mi insistente curiosidad, tome una de ellas y la puse en el reproductor de video. Era una pareja que estaba dialogando como en una cafetería, de que hablaban ni idea porque estaba en inglés con subtítulos y como algo me imaginaba de lo que venía, me puse a adelantarla, terminaron de charlar se dieron unos besos caminaron a un pasillo y tomaron un ascensor (era un hotel), apenas entrando a la habitación comenzaron a besarse apasionadamente (momento en que la deje correr a velocidad normal) y sacarse la ropa el uno a la otra y viceversa hasta quedar como Adán y Eva, manoseándose a diestra y siniestra mientras se dejaban caer sobre la cama, quedando el sobre ella lamiéndole y succionando su cuello y luego sus senos, donde se detuvo un momento para continuar bajando lentamente por su vientre hasta llegar a su pubis, en el cual hizo un alto para dirigirse a los pliegues laterales de su entrepierna mientras con sus manos tomaba sus rodillas para lentamente separar sus piernas y bajar al centro de la gloria de su ya humedecida vagina.
Yo nunca había visto una película de este tipo y me estaba calentando demasiado, tanto así que inconscientemente ya me había desnudado, creo que me despojaba de mis ropas a la misma medida que el hombre iba bajando por el cuerpo de ella, créanme que realmente no lo recuerdo, puesto que cuando él ya estaba sirviéndose los jugos de la vulva de la mujer, yo me vi sin mis ropas y masturbándome apasionadamente con una mano y con la otra acariciando mis tetas que se estaban como hinchando, estaba excitadísima. Y lo que terminó por hacerme reventar en lujuria, fue cuando él terminó de lamer su vagina subiendo nuevamente a comerse su cuello y ella lo tomó por un hombro volteándolo sobre la cama e invirtiendo sus posiciones, se arrodilló sobre la cama con una pierna a cada costado del hombre, tomo el pene de este dirigiéndolo hacia la entrada de su vagina y se dejó caer sobre el haciéndolo desaparecer en su interior.
En una toma posterior (por la espalda de la mujer) se veia cuando ella cabalgaba sobre él, como su pene salía casi por completo y luego se volvía a perder. La visión de esta imagen me tenia hirviendo en calentura, que me estaba metiendo de a dos dedos en mi vagina y cuando intenté con tres no me entraban por completo porque en la base del conjunto se me hacía más grueso, necesitaba algo más, no sabía qué hacer, ……….., en algún momento me recordé de la lengua de Tamy, …………, Yyyyy!! ……, Eheeeehhmm, ….. ¡¡¡Yack!!! ¿Por qué no? Mientras me paraba de la cama y me dirigía al pasillo…….., y si me rechaza?, ….., o no quiere entrar a la casa?…….., llegando a la puerta del patio trasero, saco el seguro, tomo la manilla y sin cuestionarme más abro la puerta, tras lo cual el perro entro inmediatamente olisqueando el aire y moviendo su cola.
Eureka!!, pensé para mí misma ya estaba dado el primer paso. Y enorme fue mi sorpresa, que al cerrar la puerta y voltear hacia el pasillo, Yack sin que yo le ofreciese y teniendo aún mis piernas juntas, comenzó a dar lengüetazos sobre la raya de mi necesitada y ansiosa vagina, no esperé más y me dirigí presurosa de vuelta a la habitación con Yack a mi siga, y nuevamente me sorprendió este animalito pero esta ocasión en forma negativa, solo llegó hasta la puerta y no entró pese al precioso manjar que le aguardaba, lo llamé un par de veces y nada, lo fui a buscar tomándolo del collar pero se rehusó forcejeando hacia atrás. Y pensé, bueno si Yack respeta la habitación de mis tíos, por qué yo no?
Me dirigí hacia el Living (sala de estar), habiendo dado solo un par de pasos dentro de esta me volteé en el aire dejándome caer de espaldas sobre el primer sillón que vi, quedando apoyada solo en este y mis glúteos casi colgando al aire, además producto del impulso se levantaron mis piernas juntas hacia arriba aprovechando su descenso para abrirlas antes que la planta de mis pies tocaran el piso, y Yack como sabiendo lo que tenía que hacer, apenas quedé en posición se dispuso a lamer los jugos que empapaban mi vulva …….., Ooooohhh!!, que exquisito!! …….., su lengua como era más larga recorría desde el borde de mi ano hasta donde terminaba la comisura superior de mi vagina, lamió y lamió hasta extraer todos los fluidos que humedecían mis labios exteriores e interiores, proporcionándome un gran placer mientras yo masajeaba mis senos y pellizcaba los pezones.
Como era obvio, no encontrando más fluidos fuera de mi vagina se dispuso a sacarlos de adentro de ella y empezó a introducir su lengua de una manera que me volvía loca, llegaba mucho más profundo que Tamy, y ahí tuve el primer orgasmo pensando que esa lengua era el pene que recién había visto en la película, pero no era tan intenso como esperaba creo que fue inducido por mi imaginación, en ese momento abrí mis ojos y OOOHHH!!!, tamaña sorpresa Yack parece que estaba tan o más caliente que yo, su pene estaba asomándose para afuera de su funda, era increíble el ver esa rojísimo y puntiagudo aparato esperando por mí. Entonces tumbé a Yack sobre su lomo y me monte sobre él fallando en mi intento de hacer con él lo mismo que vi en la película, cuando tome su pene para tratar de ponerlo en posición vertical este se iba muy atrás y me molestaban sus patas traseras como para bajar sobre él para poder introducírmelo, de modo que se lo dejé en su posición normal y comencé a cabalgar sobajeándolo a lo largo de toda la rajadura de mi vagina (por encima), se sentía estupendo su temperatura y dureza era exquisita, mi libido estaba al máximo y estalle en un segundo y profundo orgasmo, más intenso que el primero.
No sé si habrán sido mis piernas que flaquearon con el orgasmo o yo misma que me cargue demasiado para sentir más intenso, pero parece que aplasté demasiado a Yack, el cual contorsionándose metió sus patas traseras bajo mis nalgas y gruñendo empujó y me botó de espaldas y se safó de la posición en que lo tenía, quedando yo apoyada en el piso con mis codos, nalgas y pies algo asustada por su reacción. Pero él se acercó moviendo su cola, como pidiendo disculpas, posando sus manos a la altura de mis clavículas comenzó a lamer la transpiración de mi rostro, detrás de mis orejas y todo el cuello. Lo que me encendió aún más, y aprovechando que estaba sobre mi entre mis piernas, levante lentamente mi pelvis hasta que sentí su pene sobre mi monte de Venus y Yack respondió bombeando con sus caderas frotando su miembro contra la parte frontal de mi vagina, lo que me desesperaba porque yo ya sabía que lo quería sentir dentro de mí, y no atinaba.
Levante un poco más mis caderas, y casi llego a la gloria, sentí como en una embestida entro la punta de aquel deseado miembro, pero Yack al sentir el calorcito de mi interior arqueaba más su lomo buscando profundidad y se salía de inmediato volviendo a frotarme por encima. En la fracción de segundo que tenía parte de su pene dentro Uuuuhh!!, se me apretaba el abdomen como cuando se siente vértigo, era algo muy emocionante. Volvió a pasar esto otras tres veces consecutivas, y decidí que era yo la que estaba en mala posición, así que dejé caer mis hombros y codos al piso al momento que apoyaba mis manos en la espalda a la altura de mi cintura, haciendo un triángulo entre ambas partes de mis brazos y la espalda, quedando la zona entre mi ombligo, y pubis, alineadas lo más horizontalmente posible.
Y como para lograr esta posición, tuve que echarme un poco más para delante de la ubicación que estaba Yack, además él tuvo que sacar sus manos de mis clavículas y quedando su pecho sobre mi abdomen, rodeó mi cintura con ellas, y AAAYyyy Dios mio!!, le achuntó de una y me lo metió muy profundo, estaba en el limbo se elevó mi goce a su mayor expresión, el roce de su pene con todo en contorno interior de mi vagina más el golpeteo de sus testículos en el borde de esta, me produjo un nuevo y más profundo orgasmo, era el primer pene que incursionaba en mi cuerpecito, mientras sentía como su saliva caía entre mis endurecidos senos y escurría hasta mi cuello. Producto de los espasmos y el peso de Yack mis piernas flaquearon a más no poder, y antes que el orgasmo llegara a su punto máximo, me vine al piso ya sin poder levantarme.
Entonces Yack soltó mi cintura y quedó bombeando en el aire, lanzando pequeños chorritos que caían sobre mis tetas, cuello y rostro, era agradable la tibieza de ese liquido en mi cuerpo, así que saque mi lengua para saborear un poco que había en mi labio superior, era relativamente ácido pero me agradó, estaba en eso cuando un chorro dio en mi ojo derecho, Oooh!!, no lo soportaba me ardía mucho, me dispuse a ponerme de pie para ir a lavarme mi afectado globo ocular, girando mi tronco hacia un costado y afirmándome con las manos en el piso para emprender la carrera al baño, momento que aprovechó Yack para montárseme por atrás, se aferró con mucha fuerza de mis caderas impidiendo que me levantara, miré debajo por entre mis piernas y vi como su pene a medio desenfundar, rozaba mi pubis y entrepierna apuntando hacia mi ombligo.
Era tal la calentura que me invadía que cerré mi adolorido ojo para aguantar mejor, y apoyándome en mis codos y separando mis rodillas, quedé a la altura precisa para que Yack nuevamente me hiciera suya. Fue tanto lo que comencé a gozar que ni me acordé de mi ojo, y en esta nueva posición de perrita la penetración se hacía más profunda aún, ya que el perro podía apegar mejor su pelvis a mi entrepierna, Yack ya no bombeaba sino que se aferraba con más fuerza y solo empujaba, tanto que sus testículos también estaban entrando, ensanchando mi vagina a su máxima capacidad, pero algo llamó mi atención sentía como que estaban consolidados con su erecto miembro, entre que pensaba que era eso ya lo tenía todo adentro, entonces agaché mi cabeza lo más que pude para ver por entre mis piernas y vi que sus fábricas de espérmeos todavía colgaban balanceándose afuera, momento en el que recordé que estaba con un PERRO de la especie CANINA que al aparearse quedan PEGADOS. No sabía cómo ni por qué pasaba eso, pero lo estaba aprendiendo en carne propia, así y todo el miedo de aquello no alcanzó a invadirme, pues cuando esa bola inició su hinchazón dentro de mi vagina, pese al susto se inició un convulsionado y lujurioso orgasmo, que se agudizó aún más cuando Yack comenzó a eyacular inundando toda la cavidad de mi vulva.
Era increíble, el cuerpo me tiritaba por completo, los espasmos y contracciones de mi vagina eran continuos y sucesivos, al mismo ritmo del latir del miembro del perro, el orgasmo se mantuvo en su clímax por largo rato, y ese bendito pene no dejaba de palpitar en mi interior. Entonces Yack se volteó hacia un costado quedando apoyado solo en tres de sus patas y una de las trasera tratándola de pasar por sobre mis nalgas, ya que su pene no salía y no podía girarse por completo, y en cada intento tiraba produciéndome la sensación de que me lo iba a sacar con tripas y todo, así que tome su pata y le ayude a pasarla por encima quedando unidos trasero con trasero, pese a lo molesto de los tirones seguí gozando mientras su pene estaba en mi, hasta que este luego de uno minutos salió como un corcho desparramándose todo el exceso de fluidos en el piso.
Por suerte lo hicimos en el living, que tiene piso de cerámica y no en el dormitorio que tiene cubre-piso (tipo alfombra), creo que este último no lo podría haber limpiado por completo. Después las cinco noches restantes nos dimos el gustito en el baño 3 ó 4 veces cada día, ya que ahí no tenía que andar acarreando tiestos para limpiar las evidencias de nuestro romance. Obviamente no pude usar poleras cortas por el resto del verano para ocultar los rasguños que me dejó Yack en mis costados.
Al poco tiempo Tammy en una escapada a la calle la atropellaron y no pudimos salvarla, fue una pena muy enorme la que sufrí, pero mi tío me regaló uno de los cachorros a los que tenía derecho por la cruza (apareamiento) de Jack. Al cual tuve que esperar que creciera para que fuera mi esposo…..
Besitos…
Siempre de ustedes Kimmy, zoofílica de corazón….!!!
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