MIs comienzos Zoo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Zoey.
Nací y viví en una estancia familiar en San Luis. Como muchos ya saben es un lugar bastante amplio en el campo, una casona antigua y con muchas habitaciones donde generalmente vive la familia completa. Me acuerdo cuando empezaron a construir una casa en un terreno cercano y en cuestión de meses ya estaba viviendo una familia ahí. Un matrimonio feliz con dos hijas de mi edad y un pequeñito.
Al poco tiempo yo ya era muy amiga de la hija más grande del grupito de hermanos. Las dos compartimos la misma edad casi solo con diferencia de meses. En esos días debemos haber tenido aproximadamente 13 años y nunca nos cansábamos de jugar toda la siesta, ya que las dos íbamos a la escuela a la mañana y a la tarde estábamos libres. En ese comienzo su hermana menor y el hermanito más pequeños los dos iban al jardín a la tarde, así que siempre jugábamos solas toda la santa tarde. Sin ir más lejos se habían traído de la ciudad un perrito marrón, chiquito del tamaño de un caniche mediano pero este no se qué raza era. La cuestión es que era viejito y tenía la “mala” costumbre de montar piernas.
En un principio era medio molesto para nosotras ya que correteábamos y el no nos dejaba tranquila nunca, hasta la madre de ella tenía que encerrarlo en la casa para que nos deje jugar tranquilas, pero debo confesar que siempre me ha llamado la atención cuando los animales se aparean. Bueno paso el tiempo y una siesta jugando con Peki, así se llamaba nunca me voy a olvidar. Jugando con él, correteábamos y nos sentábamos en el piso para ver a quien nos agarraba la pierna; Oh sorpresa el montaba mi pierna. No sé qué paso por mi mente en ese momento pero inconscientemente o inocentemente, no sé cómo llamarlo, mientras el montaba mi pierna como muchos perros hacen, yo baje mi mano y le tome su pene.
En el momento que le tome su pene el perrito se sujeto con más fuerza de mi pierna y empezó a moverse muy rápido y fuerte a tal punto que rasguñaba mi pierna y sentía como su pene empezaba a crecer en mi mano al mismo tiempo que sentía chorritos de su semen en mi pierna. Me acuerdo que mi amiga me miraba y se reía, bueno las dos nos reíamos ya que era muy gracioso como lo hacía. Estuvo así por unos segundos hasta que se quedo quietito y ella lo alzo dejando ver todo su pene rojo y duro todo afuera. Luego lo bajo y yo me fui a lavar mi mano. Esa fue mi primera experiencia zoo.
Muchas veces cuando iba a jugar a la casa de ella hacíamos el mismo jueguito y recuerdo que una vez ella llevo al perrito alzando adentro de su casa y se lo mostro a su madre con total naturalidad._. Recuerdo textualmente sus palabras “mami, mira como tiene por hacer tanto chiqui chiqui” yo muerta de vergüenza pero por suerte su madre solo se rio y ya, supongo que pensaba que era por la mala costumbre que tenia de montar piernas y no sabía nada… Bueno así fueron mis primeros días Zoo. Lamentablemente Peki era muy viejito y murió años después.
Un par de años después mis viejos trajeron un Cocker Spaniel negro a casa, cachorrito. Lo llame Cometa por el perro de la familia de la serie “Full House” que solían dar en el Warner Chanell. Como toda chica se encariña mucho con su mascota. Ya cuando se hizo adulto haya por el 2007 una tarde Cometa estaba jugando con mi gato, se revolcaban y así. En ese momento me acorde lo que hacíamos con Peki, me acerque a mi perro y agarre su miembro el cual estaba en su funda claro está. Lo primero que note es que tenía un nudo mucho más grande que el Peki. Se sentía hermoso dentro de su funda, duro, gordo, en fin.
Me costó un poquito entrenar a mi Cocker. Las primeras veces me sentaba en el pasto a masturbarlo pero no se exitaba. Hasta me acuerdo que no tenia cuidado si alguien podía verme, era una desconsiderada total… Una tarde lo estaba masturbando y oh sorpresa, empezó a moverse y sentí que los latidos de mi corazón se hicieron más fuertes. Estaba logrando mi cometido.
Fue cuestión de semanas para lograr jugar con mi Cocker de la misma manera que hacía con el perrito de mi amiga. Una vez con ella en casa le enseñe y su reacción fue “la tiene más grande que el Peki”. Y ahí quedaba todo. Me gustaba mucho masturbarlo.
Acá es buen momento para trazar una línea imaginaria donde se divide todo.}
Paso el tiempo y actualmente nunca más hemos cruzado palabras de lo que hacíamos en esos días, hará como 5 años atrás. Nunca paso nada malo, simplemente de un día para el otro nunca más hicimos nada con un perro nuestro ni siquiera mencionar algo al respecto. Simplemente todo quedo en el pasado. Desconozco si ella seguirá haciendo algo así, pero seguro se debe acordar xD
Una noche al vicio en la PC leí un relato de un chico que se hizo penetrar por su perro en el garaje de su casa y su primo lo descubrió. Ese fue el primer relato que leí y nunca lo voy a olvidar. También leí varios relatos y me exitaba (y éxito) mucho. Una noche solita en casa deje de ser espectadora a ser protagonista cuando mi cocker me desvirgo analmente en el baño xD
Nunca me voy a olvidar, desnuda me pongo en cuatro sobre la alfombrita que está al lado de la bañera y lo ayudo a montarme. Lo masturbaba un poco para que él se empiece a mover y recuerdo que luego de varias atinadas me penetro. Arremetió un par de veces contra mí y se bajo. Apenas su pene creció en tamaño así que no me abotono ni nada, pero algo era algo y no me voy a olvidar cuando sentí dentro de mí su miembro.
Los dos estábamos aprendiendo, el cómo macho no sabía cómo montar a su hembra. La primera vez que me abotono fue vaginalmente. Cabe aclarar que yo desde muy chiquita siempre me masturbaba, sin saber lo que hacía, no? Pero siempre lo hacía, vestida en mi cama me tallaba sobre mi almohada xD Me acuerdo que una vez me talle tantas veces una mañana que sentí que me “orine”… tiempo después descubriría que era la típica eyaculación femenina xD Bueno volviendo al tema; Recuerdo como arremetía con fuerza, tal y como lo sigue haciendo actualmente. Mientras me daba yo sujetaba con una de mis manos una de sus patas para que no se baje y con la otra me masturbaba. En esos 20 segundos que estuvo dándome con fuerza logre venirme, pero que paso? No estábamos muy hábiles en el sexo y se safó de mí. Su hermoso nudo duro y grande cuando salió de mi vagina me dolió hasta el alma. Me quede en el suelo y recuerdo que mis piernas temblaban xD
En fin, hoy en día seguimos muy sexualmente activos y felices los dos. Las únicas experiencias sexuales que he tenido han sido solo con perros. Aparte del primer perrito que masturbe (Peki) he masturbado a otros recientemente, ósea en el lapso de dos años xD
Muchas veces también desde muy chica he ido a la casa de otra amiga, que está un poco lejos de acá y ella desde que la conozco siempre ha tenido perros. Primero tenía un Ovegero Alemán, hermoso llamado Duke el cual nunca le hice nada. No estaba en la zoo todavía 🙁
Después Duke Murió, ya que era muy viejo, y llego un Pastor Belga llamado Lobo, negrito hermoso. Ese una vez a escondidas de ella lo masturbe. Fue una experiencia extremadamente exitante y corta 🙁 Lo hice en un recoveco del patio de su casa, se movía tan fuerte mientras yo tenía su pene en mi mano. Dejo el piso de tierra lleno de gotitas.
Lobo murió al poco tiempo, ya que también era un poco viejo y lo habían traído ya de adulto a la casa. Por último llego un hermoso Weimaraner llamado Chizo. Lo trajeron de cachorro pero cuando yo lo conoci ya era adulto. He ido un par de veces a su casa, ya que vive lejos, pero como siempre me quedo a dormir ahí varios días se presento la oportunidad de masturbarlo. No tuve mucha suerte ya que no pude exitarlo. Siento que necesita tiempo como me llevo con mi Cocker. Pero lo poco que pude exitarlo sentí un pene hermoso que me dejo con ganas de conocer. Ya he ido dos veces a su casa desde que lo tiene en estos dos años y las dos veces no he podido hacer nada 🙁 Ahora a fin de año no se salva. Pero con solo pensar en el tamaño directamente me asusta y creo que solo lo masturbare 😛 Cable aclarar que nunca he hablado de zoo con nadie y siempre hago todo esto a escondidas. A excepción de lo que hacia de niña sin saber con mi amiguita.
Una vez metí un perrito callejero de tamaño mediano a mi casa. Tuve la suerte que era de noche y me siguió. Me senté en el suelo y también jugué con el jaja al rato se fue, yo quede caliente y luego de haberme sacado la ropa me fui al patio para que mi Cocker me sacuda un rato =)
En fin, esa es mi historia Zoo hasta el día de hoy. Sé que he sido extensa, no voy a serlo tan así pero valía la pena contarles bien de mi esta primera vez. Tengo un par de relatos mas para hacerles los cuales en un rato mas los escribiré. He tenido contacto con 7 perros en toda mi vida de los cuales 3 han pasado cosas interesantes. Uno de ellos es mi perrito amado. Después les cuento 😉
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