MIS TRES HERMANAS Y YO EN LA CARRETERA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bleshtar.
Ibamos en la 4X4 por la carretera federal con rumbo al pueblo de los abuelos, conducía Nora, mi hermana mayor, ella es casada, tiene 30 años y está buenísima, junto a ella en el lugar del copiloto viajaba Laura mi hermana de 23, mientras que en la parte trasera del vehículo veníamos mi otra hermana que se llama Tania y yo "Paco", Tania es la menor de todos, apenas 15 añitos, yo tengo 17, Tania y yo veníamos tonteando durante el camino, ella y yo ya habíamos tenido ciertos "encuentros cercanos" así que yo acariciaba sus piernas aprovechando que traía puestos unos de esos hot pants (o pantaloncitos como les dicen, que más parecen calzón) de color blanco que dejaban por completo descubiertas sus hermosas piernas morenas, incluso por la parte de debajo del short alcanzaba a asomarse el nacimiento de los cachetes de su trasero paradito, ella reía nerviosa y trataba de retirar mi mano de sus piernas disimuladamente para que nuestras hermanas mayores no se dieran cuenta, pero cuando Tania hacía esto yo aprovechaba para tomar su mano y llevarla hasta mi paquete, al sentir ella el contacto de su mano con mi bulto endurecido se apenaba, se le encendían las mejillas, retiraba pronto su mano, y volteaba por la ventanilla tratando de pensar en otra cosa.
No sé porque pero desde pequeño me he sentido muy atraído por mis hermanas, siendo yo el único hombre entre los cuatro hermanos (mis tres hermanas y yo), crecí teniéndolas a mi lado en todo momento, crecí viéndolas también a ellas crecer, cambiarse de ropa, salir de la ducha, dormir casi desnudas, vestidas con el uniforme del cole o con vestidos de noche cuando las fiestas, etc, en fin, ellas me encantan.
Desde que tengo uso de razón recuerdo haberme pajeado una y otra vez a la salud de alguna de mis hermanas o incluso de las tres juntas, dependiendo la fantasía que en ese momento se me ocurriera, sin embargo por la diferencia de edades conviví muy poco con Nora (la mayor) que se casó cuando apenas yo andaba por los 12 y con Laura que siempre ha sido muy reservada, por el contrario mi compañera de juegos, aventuras y travesuras, mi mutua confesora ha sido siempre mi hermanita Tania, con la cual me llevo de maravilla y he convivido mucho más que con las otras dos, platicamos de todo y hemos llegado a confesarnos nuestros pecadillos, nos tenemos mucha confianza y por lo mismo he tenido más oportunidad de lograr más avances con ella que con mis otras dos hermanas.
Como les decía en esa ocasión nos dirigíamos a la casa de los abuelos ya que cumplirían por esos días sus bodas de oro, 50 años de casados, y se les había preparado un gran festejo, ese día yo me sentía especialmente cachondo, no sé porqué pero desde que me levante ese día comenzaron los calentones, salí de mi cuarto rumbo a la ducha y me topé con mi hermanita Tania que venía caminando por el pasillo, nos saludamos de beso en la mejilla, me sorprendí al verla con los pantaloncitos que se había colocado y me quedé un rato observándola siguiendo el ritmo de su trasero cuando se marchaba, ella es esbelta, delgadita y espigada siempre anda sonriendo y eso la hace ver más bonita, tiene una cinturita breve y anchita de cadera, con un culito respingado y paradito que contrasta de inmediato con su breve talle, tiene bonito caminar al hacerlo parece como si arqueara la espalda y sacara o parara las nalgas, pero no, yo que la conozco desde siempre sé que ella no las para, así las tiene paraditas y sabrosas, después de deleitarme con su exquisita y sinuosa silueta me encaminé al cuarto de baño y casi choco con Laura que justo cuando yo entraba venía ella saliendo, al igual que con Tania nos saludamos con un beso en la mejilla y siguió su camino al tiempo que me decía que me diera prisa ya que pronto pasaría a recogernos Nora.
Laura también tiene lo suyo, ella es un poco menos bonita que Tania pero mucho más sexi, es la clásica mujer felina, de hermosa y negra cabellera que se mueve siempre como toda una pantera, con una personalidad que es pura candela, la clásica tía no tan bonita de cara pero si muy buena de cuerpo que levanta la verga hasta de los muertos, guapa y atractiva, es una de esas tías que entran en cualquier lugar y hacen voltear a la gente debido a un no sé que, ese día traía puesto un mini vestido veraniego, de esos estampados de flores y cortitos, un poco entallados por la parte de arriba y con un poco de vuelo por abajo, no pude dejar de echarle un rápido vistazo al escote de su pecho, el vestido parecía aprisionar las suculentas y redondas tetas de Laura, si algún defecto tiene ella o al menos eso es lo que dice la gente es su carácter, ya que tiene un carácter fortísimo, es tozuda o cojonuda como decimos por acá, habla siempre con la verdad y nunca se queda callada, ha tenido muchos novios pero al más mínimo detalle de su desagrado los manda siempre a volar, a mí lejos de molestarme me encanta que ella sea así…. Cómo me gustaría algún día poder cogérmela y echarle un buen polvo encima, cuantas veces me he pajeado a su salud, recordando sus piernas, sus tetas, su duro trasero, imaginándome a mí mismo mordiendo sus labios carnosos o con ellos alrededor de mi mástil, uff, de inmediato sentí mi fierro enderezarse y me apresuré al baño, no quería hacer el oso de la carpa de circo, lo más rápido que pude me desvestí y me metí bajo la regadera, no pude resistirme y por enésima vez, me tiré la gran paja a la salud de mi hermana Laura.
Ya en mi cuarto me puse unas sandalias y unas bermudas, una playera blanca y una gorra de beisbolista completaron mi atuendo, escuché golpear mi puerta y la vos de una de mis hermanas avisándome que ya habían llegado por nosotros, cuando por fin salí de casa cargando mi equipaje, la primera visión que tuve fue un primer plano del suculento trasero de Nora que estaba empinada acomodando las maletas de Laura y Tania, traía puesto también un short cortito pero el de ella era de mezclilla, y una camisetita blanca de tirantes en la parte de arriba que mostraba generosamente una buena parte de sus tetas y de la canaleta en medio de ellas, yo no quise dejar pasar la oportunidad así que me acerqué donde ella y rocé su trasero con mi paquete, al sentirlo ella volteó a verme y yo haciéndome el despistado le extendí mi maleta ¡aquí está la mía también!, le dije, ella pareció no darle mucha importancia al "detalle", me saludo también de beso en la mejilla al tiempo que decía ¡hola Paco!, Acto seguido tomó mi maleta y de nuevo se inclinó para acomodarla solo que en esta ocasión la suerte me favoreció ya que al encontrarme yo tan cerca, y al girarse ella e inclinarse de nuevo pegó sin querer su perfecto trasero contra mi paquete, yo me hice el desentendido pero no me moví ni un ápice permanecí ahí pegado a su trasero durante todo el tiempo que ella luchó y forcejeó con las maletas tratando de acomodarlas, no saben lo mucho que disfrute con cada uno de sus movimientos, cuando por fin terminó y se enderezó yo me subí deprisa en el vehículo ya que mi tranca se me había parado y podía delatarme, ella ni cuenta se dio o no le tomó importancia, quizás ya estaban acostumbradas ya que yo siempre que podía y desde hace años Pegaba mi paquete al trasero de ellas, a menudo estando ellas de espaldas yo las abrazaba desde atrás pasando mis brazos por sus hombros, rozando descuidadamente sus tetas y frotando mi pito contra sus nalgas, sin que ellas dijeran nunca nada, quizás lo veían como algo normal o de plano pasaba desapercibido para ellas.
Nora es la "princesa" de la familia, la niña buena y educada, la más refinada, el ejemplo a seguir, hizo una carrera de modelo en el extranjero y se casó con un maduro empresario, exitoso y acaudalado, ella es el orgullo de mis padres y la consentida de mis tíos, abuelos y en general de toda la familia, la verdad es que Nora es todo un monumento de mujer, alta, más que yo, cuando trae tacos, con porte distinguido, a diferencia de mis otras dos hermanas que son trigueñitas, como yo y mi Padre, Nora salió guerita, como mi Madre, tiene unos ojazos que hacen temblar al mejor plantado, facciones finitas, nariz respingada, boquita pequeña y carnosa, usa el cabello largo lo cual hace resaltar más su cara bonita y su cuello largo y blanco ¡elegante!, tiene tal porte que aveces aparenta ser pedante o engreída como si viera a la gente por debajo de su hombro, pero no, yo la conozco y sé bien que ella no es pedante ni alzada es solo el porte que se carga, ¡impone!, la verdad, a pesar de que está buenísisima, tiene BUENAS CARNES, y es toda una DIOSA, me cuesta trabajo imaginármela en la cama, se me figura como fría y calculadora, como si mi cuñado solo se lo hiciera de misionero, lo más "normal" o tradicional, a diferencia de Laura que es todo fuego y a quien a menudo me imagino haciendo toda clase de guarrerías, a Nora no puedo imaginármela siquiera devorando una polla, se me hace como muy bonita para el sexo, una muñequita de aparador, bueno, al menos eso es lo que a mí se me figura, y es que ella es de la high, los círculos en los que se desenvuelve están muy por encima de los que nos movemos el resto de la familia, aún con todo ya me la estaba saboreando cuando la viera lujosa y elegantemente vestida en la noche de la celebración, su trasero firme así como sus blancas y bien torneadas piernas, ella es la que me enloquece mas de las tres, no pierdo la ilusión de por lo menos algún día besarla en la boca.
Como Ustedes pueden ver estoy enloquecido con mis hermanas, me gustan mucho, me atraen irresistiblemente y sueño siempre con llevármelas algún día a la cama, no sé si sea normal o no, pero la verdad no me importa, ellas son mujeres y yo soy hombre, son bonitas, están muy buenas y con toda franqueza me encantaría follármelas, que más da.
Como les comentaba con Tania ya he logrado ciertos avances y es que prácticamente somos "novios" aunque nadie lo sepa mas que nosotros, ella tiene su novio en el cole, lo mismo que yo, que también tengo a mi novia, pero aparte de nuestras respectivas parejas, cada que podemos, ella y yo nos damos tremendos calentones ya que nos agasajamos, nos besamos, acariciamos y manoseamos a más no poder, comencé ganándome su confianza, estudiando hasta donde podía llegar con ella, preguntándole de los chicos que la pretenden y de su novio, hasta que un buen día la besé en la boca, ella se cortó un poco pero no armó lío, después fui avanzando cada vez más, tocándole el trasero, acariciándole las piernas, etc. Hasta que de plano con el tiempo nos poníamos unas manoseadas mejores que con nuestras parejas, a lo más que hemos llegado es en una ocasión en que la excité tanto metiéndole el dedo y chupándole sus tetitas que ella terminó por chuparme la polla, pero eso si después de mucho insistirle hasta convencerla, me la chupó tan solo un poco y demasiado rápido por temor a que nos pillaran, ni siquiera llegué a correrme, pero aún así valió la pena, pues mi hermana Tania apenas a sus 15 años ya sabe lo que es tener una buena polla en la boca, ¡la mía!, Aún no me la he follado pero creo que ya dentro de poco terminará aflojando y sucumbiendo a mis más bajas intensiones, solo es cuestión de tiempo para cogérmela y desvirgarla.
El viaje era demasiado largo y cansado ya que duraba casi 12 horas tiempo en carretera además de las paradas a desayunar, comer, ir al baño o cargar combustible, sin contar con que Nora manejaba con mucha precaución y por lo mismo, demasiado lento para mi gusto, por eso fue que mis Padres no viajaron con nosotros, ellos realizarían el viaje en avión y se presentarían directo el día del evento, nosotros en cambio, habíamos planeado llegar un par de días antes y regresarnos un par de días después para aprovechar así un poco el viaje tan largo y de paso tomar unos días de vacaciones, mi cuñado Esteban, esposo de Nora andaba de viaje de negocios por el extranjero así que él no asistiría al evento.
Salimos de casa cerca de las 10 de la mañana por lo que si bien nos iba estaríamos llegando a la casa de los Abuelos alrededor de la media noche, al principio íbamos todos muy animados, cantando y comiendo golosinas, pero con el paso del tiempo comenzamos a cabecear y a dormirnos por ratos, mi hermana Nora frecuentemente se detenía para descansar y estirar las piernas, pues no estaba acostumbrada a manejar durante varias horas juntas, yo me ofrecí a ayudarle pero ella no aceptó quería ser la única responsable de nosotros y de la camioneta de su esposo, mi cuñado.
Lentas y tediosas fueron pasando las horas, sin que sucediera nada que comentar, si acaso la rechifla que causaron mis hermanas cuando nos detuvimos a comer en un lugar sobre la carretera que estaba lleno de traileros y choferes de camión, Nora decidió que nos detuviéramos a comer ahí según que para ahorrar tiempo, pero en cuanto entramos el lugar estaba lleno de hombres fortachones, mal encarados, sucios y desaliñados que comenzaron la rechifla y a decir cuanta sandez se les ocurría a mis hermanas, algunos casi las rozaban a su paso y les decían cosas al oído, otros sacaban la lengua y se relamían los labios con lasciva, incluso algunos se tocaban descaradamente el paquete y se lo mostraban a mis hermanas, pero ellas seguían su paso ignorándolos yo la verdad me puse muy nervioso Pero me hacía el sordo y el ciego a todo ello, en cuanto nos dieron mesa mis hermanas se pararon y fueron hacia el baño yo sentado desde mi lugar las seguí con la vista, todos volteaban a su paso, las piropeaban y les miraban el trasero, en la mesa de a lado un gordo barbón dijo a sus compañeros en vos alta con la intensión clara de que yo lo escuchara como para ver si armaba lío "ya vieron que buenas están esas putas, pero si hasta parece que andan pidiendo verga a gritos, mira nada más como andan vestidas y como mueven las nalgas al caminar, necesitan un macho que las monte", jajaja estallaron todos en carcajadas mientras yo me hacía pendejo, no es que fuera cobarde lo que pasa es que ellos eran demasiados y Con toda seguridad me darían una golpiza, por lo que mejor hice como si no hubiera escuchado nada.
Tratamos de comer cualquier cosa y de la manera más rápida posible, también mis hermanas se veían nerviosas, sobre todo Tania (la pequeña) y Nora (la mayor), porque lo que es Laura se le veía mucho más tranquila, incluso encabronada, a más de uno le respondió con groserías sus piropos, poniéndoseles al tu por tu, tanto que yo tuve que pedirle que mejor los ignorara y se callara ya que podía armar la bronca.
Como pudimos nos retiramos, ya por fin de nuevo en la camioneta nos fuimos calmando poco a poco, Laura me reclamó mi pasividad "y tu pendejo que no tienes sangre en las venas o que, le están agarrando las nalgas a tus hermanas y tu no estas para defenderlas", yo quise decir algo para defenderme pero Nora nos calló a todos diciendo que mejor no discutiéramos que aún faltaba mucho camino y no valía la pena discutir entre nosotros, después siguió un largo silencio, en el cual fui pensando en lo que Laura me había dicho, para empezar yo ni cuenta me había dado que les habían agarrado las nalgas y además poco hubiera podido hacer al respecto, creo que finalmente ella también lo comprendió, ya les había hablado de su carácter explosivo pero una vez más tranquila y después de unos minutos Laura se disculpó.
Nos alcanzó la noche y aun nos faltaba mucho trecho por recorrer, una ves más le pedí a mi hermana Nora que me dejara conducir para adelantar pero ella no quiso, se paró en una estación de combustible y le informaron sobre un atajo de terracería que le ahorraría por lo menos una hora de camino, Tania venía dormida y a Laura le faltaba poco para dormirse también, Nora tomó la desviación que le indicaron, era una larguísima vereda de terracería, había anochecido completamente y la obscuridad era total, ya eran cerca de las diez de la noche, Tania y Laura dormían y yo trataba de hacerle la plática a Nora para evitar que ella se fuera a quedar dormida, se le veía cansada y muy preocupada, ahora sí trataba de ir lo más rápido posible, El camino era estrecho con plantíos a ambos lados y sumamente obscuro, sin más luz que la de los faros de la camioneta, después de unos 30 minutos de camino una sombra salió repentinamente de entre las milpas justo cuando la camioneta iba pasando, Nora no alcanzó a frenar, sentimos el impacto y después como que algo se atoraba debajo de la camioneta, Tania y Laura despertaron espantadas con el golpazo, Nora se vio obligada a detener la camioneta, ella y yo nos volteamos a ver asustados, no sabíamos en realidad a que le habíamos pegado, así que nos bajamos los cuatro del vehículo para averiguarlo.
Me agaché debajo de la camioneta y pude ver que se trataba de un animal, aunque no alcanzaba a distinguir bien de que clase animal se trataba pero era uno grande como una res o caballo, se los hice saber a mis hermanas y ellas también se inclinaron para verlo, el problema era que estaba atorado con la parte de abajo de la camioneta y no podíamos continuar, por lo que intentamos jalar, mover o sacar al animal pero debido a su peso y su tamaño nos era imposible hacerlo, en esas estábamos cuando escuchamos unas pisadas entre las milpas y vimos que alguien nos iluminaba con una lámpara, asustados volteamos tratando de ver de quien se trataba, se acercaron un poco más y distinguí que eran varias personas, campesinos, supuse por su apariencia, ya que traían sombreros en la cabeza y guaraches en los pies, se les veía sucios, llenos de tierra y cansados, Nora los saludó de palabra, ¡buenas noches! Les dijo, y ellos contestaron con la misma frase aunque con el tono característico y humilde con el que habla la gente del campo, una vez que se pusieron frente a los faros de la camioneta pude ver que en total eran 4, también vi que uno de ellos (el de la lámpara), traía una escopeta antigua y que los demás traían un machete colgando del cinto, sin embargo su apariencia no era de temer a pesar de estar armados, se les veía humildes y fáciles de tratar, por lo que yo amigable me acerqué a ellos para saludarlos de mano, así pude ver mejor sus caras, en su mayoría eran Señores ya grandes de edad, tres de ellos de entre 50 y 70 años y un chaval que tendría entre 13 y 14 años, Me sorprendió sentir sus manos tan ásperas y rugosas, tenían como llagas y al tacto se sentían como lijas, me imagino que debido a sus labores en el campo.
Habían acudido al lugar para averiguar que había pasado ya que habían escuchado un fuerte ruido, les expliqué que habíamos chocado con algo y se inclinaron para ver de que se trataba, el chaval casi se metió debajo, después salió y le dijo al más grande es la "Rubina", el más viejo de todos de inmediato se mostró apesadumbrado, se quitó el sombrero y moviendo la cabeza de un lado a otro lamentándose volteó a vernos diciendo "pero que han hecho muchachos me mataron a mi Rubina, porqué no se fijaron y ahora que voy a hacer", ¿a la que? Le pregunté al chaval y este me respondió "a la mula", ah, por fin supe que se trataba de una mula, de inmediato Nora se acercó al Anciano que se encontraba lamentándose con la cabeza inclinada, ella con mucha firmeza, aplomo y la seguridad que siempre la han caracterizado le dijo al apesadumbrado campesino: no se preocupe Señor, esto podemos resolverlo de inmediato, Usted ayúdeme a quitar esa mugre debajo de la camioneta y en este preciso instante le hago un cheque, el Señor alzó la vista para ver a la cara a Nora a la vez que le preguntaba ¿mugre?, Discúlpeme señorita pero no sé a que mugre se refiere, Nora ya un poco fastidiada por la situación y desesperada por llegar ya a la casa de los abuelos volvió a decir al viejo campesino: la mugre esa, el animal ese muerto, la rufina, o como se llame, es tan solo un animal dígame cuanto cuesta y le doy un cheque, tenemos mucha prisa, así que por favor dese prisa, al parecer el aire de grandeza de mi hermana no le cayó nada bien al viejo, quien respondió ahora ya un poco enfadado a mi hermana: "mire señorita, para empezar mi mulita se llamaba "rubina" y no rufina como Usted le ha dicho, ahora bien usted dice que esto se resuelve de inmediato y yo le pregunto ¿cómo puede devolver la vida a mi animal?", Todos permanecimos en silencio al parecer mi hermana la había cagado con su comentario.
El anciano campesino continuó diciendo: "esa mugre como usted le dice me ha ayudado durante muchos años a trabajar la tierra, cuando usted jugaba con sus muñecas ya mi mula se rompía el lomo junto a mí aquí en el campo, ella alimentó a mi Graciano (supimos que así se llamaba el chaval), y mire nada más lo grande y fuerte que está el condenado, todo gracias a la leche que tomó, la leche de mula que lo alimentó y que lo ha mantenido siempre sano, además mi rubina era chambeadora como ella sola, ni una mula en toda la comarca podía comparársele, cargaba costales llenos de semillas, el mismo arado aveces lo jalaba, nos daba leche todos los días y atendía siempre bien al "rómulo", ahora que va a ser de mi buen burro rómulo sin su rubina, También se me va a morir y tan solo de puritita tristeza cuando pasen los días y vea que su rubina no aparece por ningún lado ¿y usted quiere resolver todo eso con un pedazo de papel?, No señorita, no, las cosas no son así como usted las ve….
¡Bueno, bueno, ya estuvo bien de lamentaciones y mil cosas bonitas de su burra! Dijo intempestivamente Nora interrumpiendo de tajo al angustiado campesino, yo no lo podía creer la pendeja de mi hermana no veía que para el anciano la mula era sumamente valorada, y pensaba que este solo estaba haciendo teatro para tratar de aumentarle números al cheque, yo traté de acercarme a Nora para pedirle que se callara pero antes de hacerlo, ella volvió a hablar con tono ya francamente de desesperada, mire Señor, usted no sabe quien soy yo, ni tampoco quien es mi esposo, en cambio ustedes son tan solo unos polvorientos así que más le conviene ayudarnos a salir rápido de este asunto o de lo contrario… ¡Qué, de lo contrario que! Preguntó el campesino interrumpiendo a mi hermana, yo noté como un extraño brillo en los ojos del campesino, mi hermana había conseguido hacerlo enfurecer, yo pensé que ella cambiaría de inmediato de actitud pero para mi sorpresa Nora no cambió su táctica creo que optó por tratar de espantarlos, de hacerlos menos y tratar de impresionarlos para salir del apuro, sin mostrarles ningún temor, pero sinceramente creo que se equivocó pues esa gente merecía respeto y mi hermana no se los estaba dando.
Traté de mediar la situación pero el anciano me calló de inmediato: "usted cállese pendejo, que usted si es hombre y con usted nos podemos arreglar a madrazos", yo me quedé de una pieza, nunca esperé una respuesta así, entonces pude comprender que el anciano estaba ya completamente encabronado gracias a la pendeja de mi hermana a quien el anciano tomó violentamente del mentón con una de sus manazas y en tono amenazante le dijo: "Mire pendeja, usted allá en la ciudad será lo que quiera pero aquí no es nadie ¿me entendió?", Nora trató de safarse pero no pudo el viejo la tenía bien pescada de la quijada, yo traté de acercarme para quitarle la mano de encima pero el chaval pasó un brazo por mi cuello y con el otro desenfundó su machete, otro de los campesinos se paró frente a Laura y Tania impidiendo que intervinieran mientras que el de la escopeta se concretó a apuntarnos a mis hermanas y a mí.
El anciano continuó recriminando a Nora, así sujeta como la tenía siguió diciéndole, "dice que yo no sé quien es usted, pero se equivoca, si sé quien es, es una mujer mal educada que necesita una buena tunda en las nalgas para ver si así aprende a tratar a la gente decente y trabajadora como nosotros, ¿qué quien es su marido? También lo sé, seguro que es tan solo un cabrón de cuello blanco que se ha hecho rico explotando a gentes humildes como nosotros, así que como usted puede ver no se necesita ir a grandes escuelas para saber con que clase de gentes se encuentra uno, nos llama "polvorientos", pero esto que Usted ve, no es mugre, estúpida ignorante sino "tierra", tierra del campo que nosotros trabajamos todos los días para que comamos todos, Nosotros y también Ustedes, los de la Ciudad, así que nosotros nos merecemos respeto y ninguna pendeja citadina tiene derecho a venir a hacer sus desmadres acá, matar a nuestra mula y encima ofendernos y humillarnos, dice usted que el asunto se resuelve fácil y yo le voy a demostrar que no es así.
Yo veía a mis hermanas, estaban en verdad llenas de pánico, a estas alturas Tania ya lloriqueaba y Laura trataba de calmarla, Nora por su parte estaba pálida, demasiado tarde la tonta se había dado cuenta que la había ensuciado, Para colmo Laura terminó de arruinarlo todo, en un momento inesperado dio un punta pié en los bajos al campesino que las cuidaba, mismo que calló al instante al piso tratando de jalar aire, de inmediato Laura se dirigió hacia el anciano y de una bofetada logró que éste soltara a Nora, pero lo único que consiguió con su heroísmo fue que el de la escopeta echara un tiro al aire al mismo tiempo que silbaba llamando a otros, por su parte el más anciano recuperado ya de la bofetada, cogió ahora a Laura del cabello y jalándola fuerte la obligó a ponerse de rodillas, Nora trató de intervenir y ayudar a Laura pero el que había recibido el golpe en los bajos ya se había puesto de pié y la cogió pasando un brazo por su cuello, sosteniéndola tal como a mí el Chaval, Tania llena de miedo salió corriendo despavorida pero pronto le dio alcance el de la escopeta quien regresó de nuevo a donde estábamos trayendo a mi hermanita cogida por los pelos como si de una presa de caza se tratara.
Acto seguido, el anciano dio una fuerte bofetada a Laura "para que veas lo que se siente" le dijo, a ella se le salieron las lágrimas ya no se le veía tan fiera, nunca había recibido una torta de ese tamaño y ahora ya sabía lo que dolía, siempre había tenido suerte, la mayoría de los tíos preferían mejor darle la vuelta que enfrentarla pero no estos campesinos rudos y encabronados, Laura supo que estos si le darían sus chingadazos al menor motivo, para acabar de complicar la cosa, en ese momento llegaron un par de campesinos más montados a caballo, con ellos venía también un perro, sin duda habían acudido al escuchar el disparo de la escopeta y los silbidos, venían preparados para la batalla, traían unas antorchas encendidas y también una escopeta cada uno de ellos, el campesino que tenía a Tania cogida por el cabello se acercó a ellos, me imagino que les explicó de que se trataba todo esto, ellos bajaron de sus caballos y nos apuntaron también con sus escopetas, el perro gruñía y pelaba los dientes en actitud amenazante, preparado para atacar a la más mínima orden de sus amos, mientras tanto el anciano que tenía a sus pies a mi hermana Laura se sintió todavía mucho más seguro y apoyado con la llegada de los nuevos campesinos y el perro, por lo que volvió a hablar, dirigiéndose a Laura comenzó a sacarse la polla de los pantalones al tiempo que le decía "tu también estás muy malcriada puta, te voy a enseñar a tratar a las personas mayores, ¡mámamela!", Laura, Tania, Nora y Yo pelamos los ojos incrédulos, nunca nos imaginamos el cause que comenzaba a tomar la situación, la polla del anciano era enorme, aún flácida se veía bastante respetable, estaba llena de arrugas, y era bastante gruesa, se asemejaba en su aspecto a una trompa de elefante, aunque claro está mucho más pequeña, bueno, ni tanto, pero si guardando las proporciones, Laura la vio espantada bamboleándose a escasos centímetros de su cara y haciendo un gesto de repugnancia volteó la cabeza hacia otro lado, pero el viejo la jaló del cabello, volvió a bofetearla y apuntó su arrugada polla en los carnosos y suculentos labios de mi hermana, a Laura no le quedó otra que abrir la boca y comenzar a mamar, aunque con bastante dificultad debido al tamaño de la arrugada polla del vejete.
Nora lloraba y gritaba que dejaran a su hermana, forcejeaba por safarse del tipo que la aprisionaba aunque lo único que conseguía era restregar su suculento y firme trasero contra el paquete de éste, quien ya encarrillado comenzó de paso a masajearle las tetas al tiempo que la mantenía quieta, el anciano al que Laura le mamaba la polla volteó hacia Nora y amenazante le dijo, "todo esto empezó por ti desgraciada ya verás como te va a ir", y le dijo al que la sostenía: "Pancho, vele dando una buena tunda en las nalgas a esa perra mal criada, vamos a educar a estas putas maleducadas de la ciudad", el tal Pancho ni tardo ni perezoso inclinó a Nora y comenzó a darle fuertes palmadas en las nalgas.
Mientras tanto el que tenía a Tania por el cabello y que hasta ese momento se había conformado con traerla jalando de un lado para el otro, se la puso de espaldas frente a él y comenzó a manosearla al mismo tiempo que restregaba su paquete contra el trasero paradito de ella, Tania no oponía resistencia estaba como abandonada llorando desconsolada mientras el tío la magreaba, con una mano apretujaba sus tetitas mientras que con la otra le acariciaba salvajemente la conchita de manera tan ruda que aveces hasta la levantaba separando los pies de mi hermana del piso, sin dejar de restregar su abultado paquete contra las nalguitas de ella, todo sin perder de vista la mamada que Laura le daba al vejete, le hablaba al oído a Tania y le metía la lengua en el mismo, no sé que tantas guarradas le diría, después le metía los dedos sucios de su mano en la boquita, mi hermanita estaba como ida, no reaccionaba solo lloraba desconsolada.
Involuntariamente recordé lo que Laura me dijo cuando lo del restaurante de la carretera y como impulsado por resortes le solté un codazo al chaval que me sostenía, no quería ni imaginarme todo lo que Laura me diría si no hacía nada por defenderlas, además tampoco quería pasar a la historia como un gilipollas que no había intentado siquiera defender a sus hermanas, así que como pude logré soltarme del chaval y prácticamente arrancar a mi hermanita Tania de las garras del que la tenía, al tiempo que les gritaba ¡ya déjenlas cabrones!, ni caso tiene mencionar lo que sucedió a continuación, todos se me abalanzaron, aventé a un lado a Tania y pude dar un par de puñetazos antes de que me cayeran todos encima, lo único que recuerdo es estar tirado en la terracería intentando cubrirme la cara, rodeado de tipos dándome todo tipo de golpes y patadas, al perro mordiendo mis ropas y a mis hermanas gritando que por favor ya me dejaran, lo hicieron hasta que se cansaron, terminé molido a golpes y ellos ofuscados, cuando por fin me dejaron se hicieron unos pasos hacia atrás para recuperarse y mis hermanas por fin pudieron llegar hasta mí, Tania me acariciaba la cara y no atinaba a decirme nada, lloraba a mares, Laura me besaba por toda la cara, también lloraba pero me decía en vos bajita que no fuera pendejo, que yo solo no podía defenderlas, "no seas tonto hermanito, no empeores las cosas", al parecer nunca le daría gusto a la cabrona, que si no las defendía era un pendejo, que si lo hacía de cualquier modo yo seguía siendo un pendejo, Nora me besó también, y con lágrimas en los ojos me acariciaba el cabello.
Una vez repuestos mis bapuleadores y al ver que mis hermanas se deshacían de atenciones para conmigo, el anciano en tono burlón dijo, "hay si, hermanito, hermanito, cuanto quieren a su hermanito putas", después le ordenó al chaval que me atara los pies y las manos, entre el chaval y otro de los que habían llegado a caballo me pusieron de pié y amarraron mis manos a mi espalda y luego con el tumba burros de la camioneta viendo hacia el frente, justo donde apuntaban los faros de la misma, me dolía todo, sentía un hilillo de sangre correr por mi nuca, seguro estaba descalabrado, un ojo prácticamente cerrado y la boca reventada, me había salido caro el chiste, y lo peor de todo es que no había servido para nada.
Enseguida los tipos volvieron a tomar a mis hermanas ellos eran seis así que estando yo atado, se fueron dos con cada una de ellas, el anciano ahora se fue con Nora, se notaba que en realidad la bronca la traía contra ella, de entrada le propinó un par de bofetadas y después la hincó de rodillas al piso y repitiendo lo que antes había hecho con Laura, le dio su polla a mamar, enseguida habló en vos alta para que todos lo escucháramos, "más les vale que se porten bien porque sino aquí mismo los tronamos nadie puede enterarse, podemos abrir un hoyo en la tierra y ahí mismo enterrarlos con todo y su camioneta junto a la rubina, así que más les vale contribuir, sobre todo tú puta", le dijo a Nora al tiempo que le daba un fuerte jalón de cabello y la escupía en la cara, que has sido la causante de todo esto, ya verás la lección que te vamos a dar, después de esto serás la mujer mejor educada del mundo, ya lo verás.
Nora en un acto de valentía logró sacarse la polla del anciano de la boca y decir: ¡esta bien, yo soy la culpable, a mí háganme lo que quieran pero a mis hermanas déjenlas tranquilas!, Como única respuesta los seis se carcajearon, seguro que ni locos se conformarían con solo una, teniendo a las tres ya en bandeja, el viejo volvió a enterrar su pollón en la boquita de mi hermana silenciándola, la verdad a mí la que me preocupaba era Tania, pues estaba muy chiquita y todavía era virgen, con Nora y Laura aunque también me dolía lo que les hacían era menos, mucho menos que lo que me dolía lo que le hacían a Tania, Nora ya era casada y obviamente ya había follado, Laura seguro que también ya llevaba varias pollas en su historial pero Tania no, solo había llegado a probar mi polla en su boca y eso en circunstancias completamente distintas, lo nuestro había sido con mucho tiempo y con mucho tacto, con toda la Paciencia del mundo sin precipitar ni forzar nada, en fin, yo nada podía hacer, a Nora y a Laura les harían más grandes los agujeros pero a Tania se los abrirían inaugurándolos por primera vez y no sería yo el afortunado, pensé en protegerla, amarrado desde donde estaba le grité a los campesinos: ¡Hey! Cabrones, si quieren cójanse a las dos grandes pero a la más chiquita déjenla en paz pues todavía es virgen, grave error, el anciano apenas escuchó lo que dije y le brillaron los ojos, jalando a Nora del cabello la aventó a un costado y se dirigió hacia donde Tania al tiempo que decía: "vaya, vaya así que aquí tenemos un "quintito", se merece un trato especial, así que a ésta me la cojo yo antes que nadie, voy a desvirgarla".
¡No!, hey viejo, te digo que a ella NO, traté de hacerme obedecer pero nadie me escuchaba, el anciano se sumó a los otros dos que estaban magreando a Tania y Nora se quedó sola con el chaval Graciano quien ocupó el lugar que antes tenía el viejo dándole a mamar su joven polla a Nora, para entonces a Laura ya la tenían en sándwich, uno de los campesinos acostado en el piso la tenía montada encima penetrándola por la vagina mientras otro detrás de ella le taladraba el culo, yo desde mi posición podía ver toda la función, por allá Laura en doble penetración, más para allá Tania con Tres (el anciano y otros dos), besándola y manoseándola por todos lados preparándola para su inauguración, los que más cerca estaban de mí (Apenas a dos o tres pasos) eran el chaval y Nora, me sorprendía un poco ver que a cada rato que pasaba mis hermanas ofrecían cada vez menos resistencia, quizás ya estaban resignadas.
No pude evitarlo, inconscientemente mi polla comenzó a reaccionar y crecer hasta ponerse a tope, eran muchas las imágenes que estaba viendo y demasiado morbosas como para permanecer impávido, sentí un poco de vergüenza, como era posible que estuvieran violando a mis hermanas y que yo me estuviera excitando viéndolo, traté de voltear hacia otro lado y pensar en otras cosas pero los gemidos que comenzó a soltar Laura me hicieron voltear de nuevo a la escena, el de abajo de ella le estaba dando con todo mientras apretujaba sus tetas y se las mamaba, al mismo tiempo el de atrás de ella bombeaba como pistón penetrando sin clemencia su culo a la vez que la nalgueaba dándole fuertes palmadas en el trasero.
A Tania ya la habían desnudado por completo, tres pares de manos resecas y rasposas recorrían todo su cuerpecito, mientras ella mamaba ya el arrugado, áspero, largo y grueso pollón del anciano, a la vez que con las manos pajeaba a los otros dos, movía sus manitas rapidísimo como para hacerlos terminar lo más pronto posible, quizás tenía la esperanza de que se correrían y no podrían ya desvirgarla…. ¡pobrecita!.
El chaval Graciano ya había desnudado también a mi frondosa hermana Nora y se la estaba cogiendo penetrándola con singular alegría y a velocidad vertiginosa tumbados en el polvoriento piso de terracería en la posición del misionero, al mismo tiempo que amasaba sus tetotas y las retorcía, las mamaba, lamía o mordisqueaba, le besaba y lamía su blanco y elegante cuello, también la besaba en la boca y le mordía los labios, metía toda su lengua o sus dedos en la boca de ella, Nora se encontraba ya perlada de sudor, con los ojos cerrados y las mejillas encendidas, también ella dejaba ya escapar uno que otro gemido por el tratamiento que estaba recibiendo, a leguas se veía que no estaba acostumbrada a ser follada a ese ritmo, seguro que mi cuñado más grande que ella y tan ocupado siempre con sus negocios no la atendía como se merecía, así que muy probablemente y aún a su pesar, Nora estuviera disfrutando de la fuerza, brutalidad y vigor con que el chaval se la estaba cogiendo.
Por mi parte Yo, molido a golpes, amarrado, observándolo todo y con la tremenda "carpa de circo" que formaba en mi bermuda mi polla parada a reventar, la tenía tan dura que hasta me dolía y lastimaba, sentía incluso que en cualquier momento me correría y sin siquiera tocar mi polla, el chaval se dio cuenta y les dijo a los demás: "¡hey, vean a este cabrón, está que se corre viendo como nos cogemos a sus hermanas!", todos voltearon a verme, incluso mis hermanas, sentí mucha vergüenza pero nada pude hacer, el anciano entonces dijo para mi sorpresa: ¡no seas pendejo Graciano, esa yegua que te estas montando es mucha vieja para una sola polla, así que apóyate con la de su hermano".
Abrí los ojos sorprendido, no podía creer mi buena suerte, los muy cabrones campesinos "me obligarían u obligarían a mi hermana a servirse con mi polla", Graciano de inmediato obedeció al anciano, al parecer el vejete era el Líder del clan pues nadie se atrevía a contradecirlo, el chaval levantó a Nora y acercándola hasta donde yo me encontraba, la inclinó para que ella me mamara la polla mientras él se disponía a follarla por la puerta trasera, Nora levantó la vista para verme a los ojos, no supe interpretar bien su mirada, no sé si trató de decirme "eres un guaro de lo peor" o "discúlpame hermanito solo lo hago para no empeorar las cosas", o en último de los casos "no me importa que seas mi hermano, yo lo que quiero es verga, como dicen estos polvorientos, una sola no me basta, necesito más carne", en fin, nunca supe en realidad lo que me quiso decir Nora con esa mirada profunda de sus ojos, lo que sí, es que después de esa breve pausa sacó mi polla y se la metió a la boca, casi enseguida soltó un quejido al sentir la polla del chaval invadiendo su trasero, como pudo se hizo un poco para atrás y sacándose mi polla de la boca le pidió al chaval que por favor no le diera por el culo, que nunca lo había hecho por ahí, pero eso en lugar de detener al chaval lo incentivó aun más a partirle el culo, como respuesta empujó la cabeza de Nora hacia abajo obligándola a seguir mamándome la verga mientras él continuaba taladrando su virginal culo.
Yo no lo podía creer, mi sueño, mi fantasía hecha realidad, mi polla enterrada por completo en la boquita de mi hermana mayor ¡que delicia!, mientras el vigoroso chaval metía y sacaba su polla incrustándola entre el redondo par de nalgas de ella, no sé si era mi imaginación o qué, pero la mamada que estaba recibiendo de labios de mi hermana, me parecía la mamada más rica y sabrosa que hubiera recibido en mi vida entera, en verdad la estaba disfrutando, tanto que supe que no podría contenerme por mucho tiempo, las embestidas salvajes del chaval en el culo de mi hermana marcaban al mismo tiempo el ritmo y la intensidad de las succiones de ella a mi polla, era riquísimo sentir mi polla deslizarse a todo lo largo del tallo, desde la punta hasta la base dentro de la boca de Nora, mientras ella hacia sonidos guturales um, oh, agh, que me prendían a más no poder, le estaban rompiendo el culo y de seguro ella se estaría quejando del dolor pero debido a su boca llena de mi verga apenas se distinguían sus quejidos de dolor aparentando ser gemidos de placer, dos o tres embestidas más del chaval, y por lo mismo dos o tres estocadas más de mi polla hasta la garganta de mi hermosa hermana y estallé entre gritos y gruñidos, en la corrida más grande, abundante y fenomenal de la que tuviera recuerdo, me corrí tanto que sentía mis piernas debilitarse, poco me faltó para desmayarme y mi bonita hermana se vio obligada a tragarse todo mi esperma, ya que no podía separarse de mi, el chaval estaba pegado al trasero de ella como si su polla se hubiera fundido a el, bombeando como perro a su perra en brama que eso parecía mi hermana en ese momento, sosteniéndola por las caderas o las tetas, imposibilitándola para moverse o separarse.
Terminé de correrme, como es obvio todo el mundo se dio cuenta, lo cual por cierto calentó más aún a los campesinos, pues les daba mucho morbo saber que yo me había corrido en la boca de mi hermana y que ella había tenido que comerse la totalidad de mi corrida, sin embargo Nora no se separaba de mí, su nariz seguía pegada a mis pelos y mi polla aún dentro de su boca, mas no porque ella así lo quisiera, sino por los empellones que el chaval le seguía propinando sin darle oportunidad siquiera de separarse un poco, al seguir rodeada por sus labios, mi polla de inmediato volvió a pararse, en eso el chaval comenzó a rugir, señal de estaba por estallar, pero para mi sorpresa no pensaba hacerlo en el recién estrenado culo de Nora sino que en un movimiento rápido sacó su tranca erguida, llena de secreciones y jugos de mi hermana y la volteó a ella de nalgas a mí con la intensión de correrse él también en su boca, a mí en un principio me pareció de muy mal gusto que el chaval le diera su embadurnada polla para que mi hermana la limpiara con su boca, Nora se vería obligada a probar el sabor de sus propias secreciones, pero en eso ocurrió algo que me causó un gran deleite, ya que el chaval al hacer la maniobra empujó un poco a Nora hacia atrás logrando que mi polla se incrustara por completo en el culo abierto y dilatado de mi hermana.
el chaval puso una de sus manos en un hombro de ella y con la otra la agarró del cabello por la nuca, así la jalaba hacia él o la empujaba hacia atrás marcando el ritmo de la mamada de mi hermana en su polla al mismo tiempo que de mi follada en el culo de ella; así fue como pude follarme por un rato a mi hermana por su exquisito trasero, mmm, que delicia, lo tenía tan apretadito, definitivamente a ella debía estarle ardiendo el culo, ya que en una oportunidad en que el chaval la jaló hacia él metiéndole su polla hasta la garganta y por lo mismo separándola un poco de mí, en ese momento Nora aprovechó para meter una de sus manos por entre sus piernas, tomar mi polla y dirigirla mejor hacia su concha, a mí la idea lejos de disgustarme me encantó, pues así probaría de un jalón los tres orificios de mi buenísima hermana, más que un sueño cumplido, el chaval siguió marcando el ritmo y yo disfrutando de las sensaciones de la cálida y cotizada concha de mi hermana alojando y envolviendo con su tibieza mi erguida tranca, hasta que el chaval comenzó a correrse, pero creo que él lo hizo en cantidades industriales ya que mi hermana comenzó a hacer sonidos como de estarse ahogando, al parecer no podía tragarlo todo, por lo que el chaval se separó un poco y meneándose la polla siguió disparando lechazos que fueron a impactarse en la cara, tetas y cabello de mi hermana, me llamó mucho la atención ver que el chaval mientras se corría en la cara de mi hermana al mismo tiempo también le escupía en la cara, no me explico bien porqué pero ver eso me causó un morbo tremendo, ver a mi hermana la de la "alta sociedad", la de la carita bonita toda llena de esperma y escupitajos de un "polvoriento" como ella les había dicho, ¡humillada!, Increíblemente yo imité al chaval lanzando también mis escupitajos a las hermosas y blancas nalgas de mi hermana, el chaval al verme sonrió en complicidad sin decir nada.
Nora cayó rendida al piso, mientras el chaval al igual que yo, se dedicó a observar lo que pasaba con mis otras dos hermanas, él comenzó a menearse la polla para hacerla levantar de nuevo, me imagino que su intensión era cogerse a mis tres hermanas y estaría pensando con cual de las otras dos continuaría una vez que a Nora ya se la había cogido por sus tres orificios, yo seguía amarrado y con mi polla al aire, voltee hacia donde Tania y vi que ella montaba ya al vejete que estaba tendido en el piso desvirgándola por la concha con su monstruosa polla, el anciano había ordenado a los otros dos que estaban con él que ninguno de ellos metiera su polla en ninguno de los agujeros de Tania solo hasta después de haberlo hecho él primero, y como Tania ya le había mamado la verga primero a él, ahora ya los otros podían meterle también sus vergas en la boca, así que mi pobre hermanita mientras montaba al vejete intercambiaba para llevarse a la boca las pollas de los otros dos tipos que se encontraban de pié uno a cada lado de ella, mientras mamaba a uno le meneaba la polla al otro y viceversa, por otro lado a Laura los dos que se la estaban cogiendo ya habían intercambiado posiciones, el que antes se la follaba por la concha ahora le estaba reventando el trasero y el que antes le había dado por el culo, después de metérsela en la boca a Laura para que se la limpiara, se puso a metérsela por la concha, miré de nuevo a Nora y vi que seguía tendida en el piso, parecía como adormilada, tenía los ojos entre cerrados y se veía molida, cansada y debilitada, toda llena de leche y jugos, me sorprendió mucho ver que el perro que había llegado con los de a caballo estaba lamiéndole las piernas y otras partes del cuerpo sin que ella hiciera nada por retirarlo.
El chaval Graciano, no lo pensó mucho, tenía solo dos opciones y Tania estaba ya con tres tíos, así que opto por dirigirse hacia Laura y sumándose a los dos que la hacían sándwich, le metió su polla en la boca, el vejete por su lado ya se había cansado de darle a Tania por la concha y ahora le estaba rompiendo el culo mientras que otro había ocupado el lugar debajo de mi hermanita, y el tercero se la follaba por la boca, pobrecita no podía ni quejarse, me imagino que de haber tenido la boca libre y despejada se la hubiera pasado gritando desesperadamente todo el tiempo.
El que le estaba dando a Laura por el culo se corrió entre aullidos de placer, cuando por fin terminó de correrse, se separó del trasero de Laura tambaleándose, como pudo se acomodó sus ropas y para mi sorpresa fue a sentarse a unos metros, al parecer estaba acabado y ya no quería nada más, éste era también de edad avanzada y ya había hecho demasiado esfuerzo dándole a mi hermana Laura por todos y cada uno de sus agujeros, de haberlo querido se hubiera cogido también a Nora y a Tania, pero parecía que poco la había faltado para infartarse con tan solo follarse a Laura, Graciano tomó su lugar y comenzó de inmediato a pistonear en el culo de Laura quien para mi sorpresa y la de todos comenzó a gemir y a pedir que le diera más, más polla, más fuerte, más rápido; ocasionando que todos nos excitáramos, la muy guara de Laura estaba disfrutando como perra de la violada que le estaban dando, poco después se corrió también el que estaba debajo de ella y también abandonó la contienda, tampoco quiso ya nada más, por lo que Graciano se quedó uno a uno con Laura, le dio un poco más por el culo, después la puso a mamarle la polla, después él encima de ella follándola por la concha, de verdad valía la pena el espectáculo yo nunca había visto un palo de esa intensidad, los dos estaban sudorosos y a todo lo que daban, se besaban se acariciaban, ¡TODO!, Laura estaba salida, ya nadie la forzaba a nada, ella sola respondía e incluso superaba a Graciano en todo lo que éste le hacía, mi hermana comenzó a ofenderlo y a insultarlo, picándole la cresta al chaval con palabras cachondas que a todos nos sorprendían, ¡a ver que tan bueno eres puto, a ver si tú puedes aguantar un poco más que los otros dos pendejos, a ver si tu si eres capaz de complacer a una hembra como yo, eso así puto cógeme, así dame duro, te falta polla chamaquito, soy mucha hembra para un pendejito como tú, ouch, así dame, más fuerte, mmm, así, dame más, hay cabrón que rico coges hijo de puta vas a hacer que me corra, vamos puto, cógeme, ándale, dame, así méteme la verga, hay que rico, así, atraviésame, sácamela por la boca, ándale puto, aprovecha!, etc.
Laura con sus puterías logró calentarnos a todos, mi tranca volvió a enderezarse con tan solo escucharla, observé a Nora y vi que se estaba masturbando viendo ella también a Laura, el perro seguía lamiéndola y ella lo acariciaba, al sentir el perro más confianza con las caricias de Nora, comenzó a lamerle la cara, limpiándole los restos de semen que ella aun tenía, me sorprendió mucho ver que mi hermana no hacía nada por apartarlo, a mí me hubiera dado asco pero al parecer a Nora no, el perro le lamía la cara y ella lo acariciaba por la cabeza y lomo, pude observar un pito rojo y bastante grande que colgaba del perro, de seguro que el olor a hembra y sexo de mi hermana más el sabor a semen y las caricias de ella lo excitaban, que raro que Nora no viera también el enorme pito rojo del perro si lo tenía apenas a unos centímetros de su cuerpo, me pareció extraño que Nora no se diera cuenta que el perro se estaba calentando con ella y lo separara, ¿no sería que ya se había dado cuenta y aun así lo dejara?.
Llegó el momento en que no sabía ya ni para donde voltear por todos lados el espectáculo valía la pena, me llamaban mucho la atención los gritos de Laura y lo mucho que ella estaba disfrutando con la cogidota que le estaba dando el chaval Graciano, pero cuando descubrí al perro "jugueteando" o mejor dicho cachondeando con Nora, también quería seguir viendo para ver lo que sucedía, por otro lado también quería seguir de cerca todo lo que le hacían a Tania, ojos me faltaban para abarcar toda la escena así que opté por recorrer la mirada de aquí para allá y luego de vuelta tratando de no perderme ni el más mínimo detalle de lo que ocurría con mis hermanas, mi polla ya estaba de nuevo a punto de reventar.
El anciano líder del grupo comenzó a bufar, sacó su monstruosa y enorme polla del culito estrecho de mi hermanita Tania y le acabó en las nalgas, con una tremenda mega corrida, le salió tanta leche al viejo que parecía como si hasta los sesos se le hubieran salido también por la polla, después se separó dejando a Tania ya solo con los otros dos, el vejete también se tambaleaba, estaba pálido, lleno de sudor y las piernas le fallaban, también él se subió los pantalones, después le gritó a los dos que ya había despachado Laura que lo acompañaran, no sé a donde pero los tres se retiraron por entre las milpas justo por donde habían llegado.
Entonces vi como Laura rodando sobre su cuerpo logró voltear al chaval, ahora ella estaba encima de él, lo cabalgaba como loca, subía y bajaba dejándose caer con todo su peso, enterrándose la polla del chaval hasta el fondo, ella misma se pellizcaba las tetas mientras cabalgaba desaforada como vaquerita en celo, voltee ahora a ver a Tania, los dos que le quedaban ya habían intercambiado posiciones, pues también ellos querían recorrer las tres rutas de mi hermanita tal y como lo había hecho el vejete y ahora le estaban haciendo sándwich, me extrañó que Tania no gritara, ni se quejara o lamentara, ahora si, ella tenía ya la boca libre y podría hacerlo, pero ninguna protesta salía de su boca, la observé intrigado y pude darme cuenta que tenía las mejillas más rojas que de costumbre y se mordía los labios me supuse que de dolor, la vi más detenidamente, tratando de descubrir lo que ella estaría pensando o sintiendo, y una idea cruzó por mi mente en ese momento ¡LA MUY PUTITA ESTABA DISFRUTANDO!, que barbara tan chiquita y tan putona, la conocía bien, sabía la carita de ramera que ponía cuando estaba caliente, esa misma carita que ahora tenía, entonces supe que no se mordía los labios de dolor sino más bien para que no fuera a salir de su boca alguna guarrada o putería que fuera delatar que le estaba gustando.
Entonces voltee a donde Nora y de momento me asusté al ver que ella ya no estaba ahí, preocupado torcí un poco más el cuello buscándola y sentí alivio al ver que estaba un poco más a mi izquierda y hacia atrás, creo que intencionalmente ella se había apartado de la luz de los faros, el perro seguía con ella y ella…. ¡LE ESTABA ACARICIANDO EL NABO!, estaba pajeando al perro, con razón, la muy perra a propósito se había hecho para atrás para que nadie se diera cuenta de sus…. ¿perradas?, ella no sabía que yo estaba observando así que después de menear un rato más el rojo nabo del perro, se inclinó y ella misma se lo llevó a la boca para mamarlo, no lo podía creer, pinche puta asquerosa, ¿no que muy decentita?, no pude soportarlo, tan solo verlo y mi polla comenzó a escupir disparos de esperma, ver a Nora mamándole la verga a un animal fue la gota que derramó el vaso, no pude contenerme más, me corrí y sin siquiera tocar mi polla, fue una corrida dolorosa y silenciosa, al parecer nadie se dio cuenta, las tres putas que llevaban mis apellidos estaba muy entretenidas cada una en lo suyo como para voltear a verme.
Definitivamente, me decidí por seguir de cerca todo lo que Nora hacía con el perro, a partir de ese momento ya no me importó lo que sucediera con Laura o con Tania, ya solo me dediqué a observar a Nora, era demasiado incómodo para mí, tenía que torcer mucho el cuello y me lastimaba, seguro me daría tortícolis pero aun así no quería perderme ningún detalle, de vez en vez Nora volteaba hacía mí o hacia nuestras hermanas para asegurarse y confirmar que nadie la estuviera viendo, cuando eso sucedía yo volteaba un poco hacia el frente para simular que no la estaba observando, y ella continuaba con lo suyo, succionó un poco más la enorme y roja polla del perro y después se tendió de espaldas en el piso, abrió sus piernas, las flexionó y ella misma dirigió el pito del perro hacía su concha, de inmediato el perro comenzó a follársela a una velocidad vertiginosa, de la boca abierta del perro salía y colgaba su lengua, a escasos centímetros de la cara bonita de mi hermana, ella boqueaba como pez a cada feroz embestida del animal, hilillos de baba canina escurrían de las fauces del perro y caían directo en la cara de Nora, incluso dentro de su boca abierta, wow, ni en mis más sucias fantasías me había imaginado a alguna de mis hermanas cogiendo con un perro y mucho menos a la "supuestamente" más decente de ellas y ahora estaba sucediendo en vivo y a todo color, lástima que no tuviera conmigo la cámara de vídeo, o por lo menos la de fotos para inmortalizar el momento, mi hermana Nora estaba que ardía, ¡salida!, sacaba su propia lengua para juntarla con la del perro mientras este se la cogía, no me lo van a creer pero en un momento dado Nora tomó la cabeza del perro con ambas manos y lo besó en la boca… ¡¡¡que perra!!!.
El perro continuó follándola y Nora se mordía el antebrazo para no delatarse, se sacudió en varias ocasiones pero sin hacer ningún ruido, seguro se corría y se corría, finalmente después de un buen rato de recibir al perro por la concha, lo separó de ella, se incorporó un poco, observó que nadie la estuviera viendo, se puso en cuatro, empinada levantó el culo lo más que pudo y pegó las tetas al piso de terracería, metió una mano por entre sus piernas y tomando por la base el chipote del perro lo dirigió a su trasero…. ¡que puta!, de verdad que puta resultó ser mi hermana Nora, mejor dicho que ¡perra!, hace apenas unos momentos le habían estrenado el "chiquito" por primera vez en su vida y rápido le había tomado el gusto, pues ahora ella misma estaba dirigiendo al perro para que éste se la culeara, el perro ni tardo ni perezoso apoyó sus patas delanteras en la espalda de mi hermana y comenzó a taladrar el orificio trasero de ella.
Nora no soltó el capullo del perro, lo mantuvo sostenido todo el tiempo por la base, quizás para medir la profundidad de las embestidas y no permitir que éste se la clavara por completo, el perro la tenía muy grande y muy gruesa, sin duda le dolía a mi hermana pero al parecer también lo estaba disfrutando, se mordía su otra mano para acallar tanto sus quejidos como sus corridas, finalmente después de recibir la roja y enorme verga del perro por el culo, Nora percibió que éste se correría, porque se incorporó y rápido se la metió en la boca, el perro se estaba viniendo en la boca de mi hermana y ella se lo estaba tragando todo, el perro terminó de correrse y mi hermana de tragarse su leche, cuando se separó volvió a echar un vistazo y creyó que nadie se había dado cuenta, se sacudió un poco el polvo y volvió a acercarse hacia donde estaba en un principio, el perro agotado se echó en el piso a un costado de mi hermana.
Hasta entonces fue que volví a mirar hacia donde estaban mis otras dos hermanas, Laura y el chaval ya habían terminado de follar pero seguían recostados en el piso, abrazados y morreándose, parecía como si mi hermana se hubiera "enculado" (encariñado o enamorado) con el chaval, pues le acariciaba la cara, el cabello y no dejaba de besarlo, Tania había acabado ya también con los dos que se la cogían, se le veía agotada pero extrañamente sonriente y satisfecha, éstos dos también habían acabado vencidos y sin fuerza para más, al parecer todo volvía a la normalidad.
En eso se escuchó un ruido de motor y de entre las milpas, salió un tractor con las luces encendidas, en el tractor venía el anciano y uno de los que lo habían acompañado cuando se marchara, el otro venía a pié un poco más atrás y jalando por la correa traía con él a un burro (el famoso Rómulo, pensé), pero ¿para qué lo habrían traído?, me preocupé, ¿no sería que lo trajeran para que se follara a Nora vengando así la muerte de su Rubina?, a estas alturas ya todo era posible.
El anciano bajó del tractor y ordenó al chaval y a los demás que lo ayudaran, en silencio pasaron unas cadenas por el parachoques de la camioneta y después por la defensa del tractor, mientras otros amarraron unas cuerdas a las sillas de los caballos por la parte de atrás de la camioneta y se metieron debajo para amarrar al animal muerto, el anciano me desató y nos dijo que nos hiciéramos a un lado, después volvió a subir al tractor y lo movió apenas unos metros hacia adelante, al mismo tiempo los dos de a caballo jalaron sus caballos en dirección contraria y así en un santiamén la camioneta quedó liberada.
Después el anciano se dirigió hacia Nora, se le veía apenado al vejete, éste le dijo a mi hermana, mire señorita, lamento mucho lo que pasó, nosotros no somos ningunos pelafustanes y no acostumbramos a tratar así a ninguna persona, si ustedes no se hubieran portado de manera tan grosera nunca hubiera sucedido lo que sucedió, pero ya ni hablar, las cosas se salieron de control, usted nos hizo encabronar y pasó lo que tenía que pasar….
Le voy a ser sincero señorita, continuó diciendo el anciano a Nora, yo estaba tan encabronado con usted que había pensado hacerle muchas cosas muy feas, pero gracias a Dios ya estoy más tranquilo y he decidido mejor dejarlo así, usted quería pagarme con un pedazo de papel a mi Rubina, y quiero que sepa que no hace falta, llévese su mugroso dinero con usted, solo quiero que nos pida una disculpa "como debe ser" a cada uno de nosotros, incluyendo al Rómulo para que se puedan ir….
Mis hermanas y yo nos miramos sorprendidos, el vejete se estaba disculpando y solo quería un detalle de humildad de parte de mi hermana para dejarnos ir, ahora sí Nora comprendió bien, se dirigió hacia donde el viejo y le dijo: "Señor le pido"…, pero se cayó, al ver que el anciano movía la cabeza en desaprobación, Nora intuyó entonces lo que el viejo quería, después de titubear un poco se colocó de rodillas frente a él, bajó la cabeza y en actitud "sumisa" más que humilde le dijo: señor lamento mucho haberle matado a su Rubina, le pido por favor que me perdone, el anciano dibujó una sonrisa de beneplácito en su rostro y respondió a Nora, está bien la perdono, después Nora hizo lo mismo con todos los demás, hasta llegar con Rómulo (el burro), al cual también le pidió que la disculpara, el viejo se dio por satisfecho y gritó a los demás ¡vámonos muchachos!.
Los dos de a caballo montaron y se marcharon arrastrando el cuerpo de la mula, otro se fue a pie jalando al Rómulo y finalmente el anciano, el chaval Graciano y uno más se
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