Noches Calientes en Casa de mi tía y sus perros.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por meridano.
Hoy hace frio, es invierno y aquí en chihuahua en la noche, pueden haber hasta – 5 grados de temperatura, muy frio, pero eso no me preocupa, tengo dos amantes que me mantendrán caliente toda la noche, y me refiero caliente de todas formas, son dos perros hambrientos de sexo y muy calientes que son de mi tía Alejandra.

Soy su sobrina más pequeña, me llamo clara pero me gusta que me digan Kitty , no soy emo dicen que parezco ya que desde péquela me gusta la moda tipo emo, tengo 18 años, mido 1.70 soy blanca de cabellos negros y ojos cafés, Cuando tenía 14 años mis papas se separaron porque mi mama era alcohólica, y después mi papa termino en la cárcel por estafar a unos clientes, así que si no encontraban un familiar, me pondrían en una casa hogar, para fortuna mía, una tía, la única que quiso cuidarme, respondió mis llamados de ayuda, ella es de parte de mi padre, y tiene 59 años, nunca se caso ni tuvo hijos, y se fue hace mucho a vivir a las afueras de ciudad Camargo chihuahua.

Ella mando por mí con una amiga suya, el viaje fue en avión. Cuando llegue a la terminal de CD Juárez ella me esperaba, cuando la vi al principio creí que se equivocaron, de lejos dije y ¿ese señor?, es tu tía. Me sentí apenada por decir eso, pero en realidad, se veía muy masculina, tenía un pantalón de mezclilla y una camisa de hombre, me saludo, Y me dio un abrazo.

En el camino me platico que desde muy joven, vino a vivir a chihuahua, que mis abuelos la rechazaron por su aspecto, desde pequeña le gustaba vestirse así.

Llegamos a la casa, que era más bien una especie granja a las afueras de Cd Camargo, ya era oscuro y hacia frio, cenamos y platicamos toda la noche y por fin llego la hora de dormir.

No pude dormir para nada, mi cuarto era pequeño, y hacia mucho frio, estaba toda tapada con la poca ropa que traía conmigo.

A la mañana siguiente, estaba toda trasnochada, me estaba durmiendo en el desayuno, y mi ti lo noto

-¿Qué pasa Kitty?, ¿no pudiste dormir?.

No tía, hacia mucho frio.

Y me dijo que esa noche me iba a mostrar cómo ponerle calientita, Señalo para el patio, y alla habían dos perros amarrados, negros y enormes.

Lo tomé a broma, pero ella me veía con una cara extraña, llena de morbo, me levante para levar los trastes y ella me dio una nalgada, y se comenzó a reír.

Llego la noche y me fui a la cama, como de costumbre hacia un de la chingada, a la media noche me levante para ir al baño, llevaba rato aguándome para no tener que ir por el frio, pero no podía mas, entre me senté en la taza del baño y orine, cuando Salí y me dirigía para mi cuarto, vi a mi tía Alejandra sentada en la sala a oscuras, solo se veía su silueta y un brillante punto rojo, estaña fumando.

¿Tienes frio kitty?

Si tia.

No temas, tu tía Ale te ayudara.

Echados junto a ella, estaban los dos perros, vamos a tu cuarto te enseñare, dijo mi tia.

Yo no sabía que era, solo me dijo acuéstate, y quédate solo en pijama sin short.

Pero tiaaaaaa, hace mucho frio.

Y ella dijo, Mis perritos te calentaran como un microondas, desde adentro.+

Yo me quede con la cara en blanco, pero hice lo que ella me dijo, me saque casi toda la ropa y me quede solo con un camisón y mi ropa interior. Con una señal de ella los perros se subieron al cama, ella me dijo que los abrace.

Le dije a mi tia que aun tenia frio, y ella me dijo, veras que caliente te van a dejar, y ella tomo la cabeza de uno de ellos y la puso entre mis piernas, me asuste, ¿tia que haces?, pero ella no contesto, solo se quedo asi sosteniendo al perro, de inmediato comenzó a lamer mi ropa interior y mis piernas, ella me dijo, ¿sientes lo caliente de su lengua?. Si si mmm si tia.

Realmente la sentía caliente, dejaba un rastro de baba cálida en mis piernas, ¿ya sientes lo caliente kitty?, si Tía, en se momento realmente estaba caliente.

Entonces ella dijo que solo es el comienzo, ponte de 4 patas, lo hice y los perros comenzaron a brincar muy contentos, sabiendo ya lo que pasaría. Ella me bajo los calsones y Rosco el perro más viejo se me subió, yo temblaba pero no de frio eso les puedo asegurar, en seguida Rosco me rodeo la cintura con sus patas delanteras y me apretó al tiempo que me balilaba como loco, me estaba culeando, cuando sentí algo baboso que se restregaba contra mis nalgas, estaba caliente y duro, yo sabía que eso no era su lengua, mi tía dijo, prepárate para lo que viene. Y antes de que pueda decir ¿Qué?, ella tomo esa cosa del perro y la puso en mi vagina, el perro me embistió fuerte, y entro todo, yo dije ayy ayyya me duele, asi pasa la primera vez, pero sentirás muy rico, dijo mi tia.

El se movía como loco, mientras mi tia lo sujetaba para que no se mueva mucho y me lastime, ella decía, bien bien rosco, dale calorcito a mi sobrinita, yo ralamente sentía calor, ya no sentía frio, solo lo sentía a él y a su cosa babosa y caliente en mí.

Ahora prepárate para sentirlo, dijo mi tia

¿Sentir?, y en ese momento su pene se puso mas grande, empezó a hincharse mucho y ponerse más duro dentro de mí, todo eso sin parar de moverse, entonces sentí la bola, como crecía en la entrada de mi vagina y como la empujaba adentro de mi, ayy ayy esta grande, pero mi tía hizo que el perro me la meta dándole una palmada en su trasero, estaba bien llena, y entonces mi tía me dijo, que me prepare, que sentiría el calor ahora mismo, no le creía, ¿que más caliente podía sentir?, cuando entonces una sensación muy caliente lleno mi vagina, se sentía algo lechoso y muy caliente llenándome, casi sentía que quemaba, se me salió un gemido y mi tia dijo, eso es gime, esa es tu forma de darle las gracias a Rosco.

La sensación caliente duro varios minutos hasta que Rosco quiso bajarse, y sentí que su pene no salía, mi tía me dijo que no me asuste, que solito iba a salir, que mientras gozara y disfrute como palpitaba su bola, parecía que tenía un corazón ahí dentro, note que estaba yo bañada en sudor y mis pechos estaban duros como rocas, mi tia dijo , “¿ya ves sobrinita?” el te ha dejado caliente”, me dijo, “mañana es turno de rambo” tienes que jugar con los dos para que no se pongan celosos.

Asi entonces comencé a disfrutar con mis amantes caninos, con el tiempo pude con los dos en una sola noche, y también mi tía, jugábamos los 4, también mi tía Ale me mostro un pene de plástico que ella usaba amarrándolo en su cintura con el cual me hace el amor y que también les contare como es.

Soy feliz con mi tía y sus amigas también, y agradezco que ella me haya dado una cogida, digo que me haya acogido en su casa.