NUESTRA PRIMERA EXPERIENCIA CON LA ZOO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La idea empezó al principio, sin visos de realidad, estaba regando el jardín, tengo a mi perro labrador de casi tres años y que aún no se habia "emparejado", nunca, siempre con la polla fuera, el pobre animal, pensaba que buena polla si yo la tuviera para ella y tu vigor, imaginé que el perro se follaba a mi mujer, despues lo deseché, pero otro dia me volvio de nuevo a la cabeza, asi y cada vez le iba dando una forma distinta y una manera distinta, esta ya aquí el verano, en este mes de julio que hemos tenido y tenemos unos dias de muchisimo calor, con lo que a la vez, mas predispuestos al sexo, sobretodo lo veia en mi mujer.
Este sábado pasado, tras cerrar el negoció, nos fuimos a casa nos vestimos y la invité a cenar fuera, llegamos sobre la una de la mañana, la calor era enorme, le dije para tomar una copa en el jardin que se sentara, yo la serví, nuestro perro al lado, el rato que estuvimos fuera, era tocar sus muslos o darle un beso y casi podia sentir su enorme calentura, termine por acariciar su chocho en sus braguitas, yo no os mentiré no estaba empalmado, pero fuimos al salón, solo que dejé entrar al perro, la senté en uno de los sillones tras quitarle el vestido y dejarla en bragas y sujetador me arrodillé y comence comiendole las bragas, despues se las quité y me comí su chocho, el perro estaba estirado en el comedor viendo.
Mi mujer tenia ya ganas de algo duro, me hizo levantarme me quité la camisa ella el pantalón, mi pijo salio, aun caido pero ella se lo metio en la boca entero, poco a poco terminamos yo sentado y ella de rodillas chupandomela al menos estuvo unos 10 minutos, pero mi polla apenas se habia endurecido, la quité de chupar y me fui tras ella, la coloqué a 4 patas y empecé de nuevo a chuparle el coño ahora desde atras, veia a mi perro chuparse la polla, mirar, no me contuve, le hice una señal y se levantó acercandose, cogí al perro y lo levanté de las patas delanteras, mi esposa dijo
– No, no no,
ahi supe, que si de verdad, no quisiera, simplemente se hubiera levantado o protestado de otra manera, el perro estaba desorientado, hasta que posé su pecho entre la espaldas y nalgas de mi esposa, ella seguia diciendo no, con una mano aguantaba al perro para que este no se quitara con la otra pase mis dedos sobre el coño de mi esposa, aun quedaba lejos el pijo del perro del coño, no me las pensé cogí por la piel el pijo del perro, con la otra mano no iba obligando a tirarse hacia delante, mi esposa siempre diciendo no, eso fueron segundos, la punta del pijo del perro, llego al chocho empecé a frotarlo yo cogiendo por la piel al perro para no dañarlo el perro pareció comprender pues se fue relajando, se veia solo una puntita en pico rosada unos 4 centimetros tendria sacado de polla, sin soltar el pijo del perro mis dedos pasaron suaves por lo que podia alcanzar del coño de mi mujer, seguia no no, pero su coño staba mojado y ella no se revelaba, el frotar del pijo del perro, rapido fue dando resultados, hasta que de repente el perro apretó sus patas delanteras contra el cuerpo de mi esposa sentí perfectamente el pollón del perro, como se habia endurecido puesto gordisimo y empezó a mverse mi mujer a gritar, supe que habia que hacer no le dejé que la abotonara, con lo que mi perro se movia y movia ella gritaba, culeaba, de gusto, se corrio, viendola yo por primera vz a gritos, sintiendo las embestidas de mi perro, el perro pareció tambien comprenderlo, solte empezó a sacar verga, yo alucinaba no imaginé la tenia tan grande, cuando la sacó y se fue a otro lado del salon tirandose y lamiendose yo miraba a mi esposa a cuatro patas todo dilatado el coño, muy abierto, cayendole lo que imagine seria leche de perro, transparente acuosa, vi a los costados donde la habia agarrado con sus patas el perro, que estaba roja, le dije a mi esposa que seguía igual tras la tremenda follada, que iba a buscar algo subí busque dos calcetines gruesos, se los puse al perro en las patas, cogido cada uno por un elastico, para que no pudiera quitarselo.
Mi esposa estaba sentada en el sillón fui hacia ella, le puse mi polla en la boca ella la chupo, de nuevo terminamos yo sentado y ella de rodillas, ahora fue el perro quien vino, de nuevo mi esposa lo intento apartar, pero yo la hice sin levantarme del sillon, quedar a 4 patas comiendome la polla queria obsevar que pasaba, pues que ya el perro sabía la lección, esta vez puso su gorda cabeza sobre la espalda de mi esposa el perro a un lado veia como la presionaba en la espalda hasta que consiguio izarse, sobre ella se fue girando a dos patas hasta quedar tras ella, mi pijo ahora si estaba duro, mi esposa, era incapaz de controlar al perro se habia entregado y esta vez el solo se la "pernó", espere el momento y llegó, mi esposa empezó a gritar a intentar moverse el perro firme, mi esposa entra gritos y jadeos, entre dolor y placer, hasta que soltó un enorme suspiro, supe QUE LA HABIA ABOTONADO, mi esposa ya no chupaba mi polla estaba abotonada al perro este se movia un poco minimamente y mi esposa retrocedia de mi obligada por el abotonamiento por la polla del perro, me quité del sillón y me puse en medio de los dos, mi mano fue a la polla del perro a la pie, obligandole a seguir pegado a que no la soltara, mi esposa, era todo gemidos y gritos de placer con la otra mano toqué la parte superior de su coño estaba toda mojada por todos lados tocaba su clitoris grande, con enorme delicadeza con mis mojados dedos en sus jugos, ella temblaba gemia gritaba de todo a la vez tenia que seguir a 4 patas, pegada al perro, conseguí mantenerlos así, pues tenemos el reloj del salon, 50 minutos, 50 minutos, hasta que el perro empezó a sacar su polla pero flacida, no dura, la bola apenas la tenia, con lo que mi esposa, no le dolio al sacarla, nada más despegarla mi perro ella se tiró al suelo, en donde habian estado habia un pequeño charco, de jugos y leche y cuando mi esposa quedó en el suelo le veia yo al tener sus piernas abiertas, caerle desde el coño los liquidos, al suelo.
Me llevé al dormitorio a mi esposa reventada, dolorida ahora, se durmió y yo me fui al baño y me hice una rica paja pensando en todo lo que habia pasado.
Al dia siguiente, cuando le pregunté a mi esposa cuantas veces se habia corrido, sabeis que m contesto, que habia perdido la cuenta, asi que ahora mi perro es quien satisface y de que manera a mi esposa, ademas de que me da igual lo que piensen lo prefiero a que sea un tio.
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