ONIX 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después del susto que me lleve con Copo esa madrugada, los días me hacían largo y eternos, pues en mi mente estaba Ónix y ese deseo de saber que sentiría hacer el amor con el, el jueves en horas de la noche, llegue de mi trabajo, cene y me fui a cuarto a recostarme y mirar televisión la señora dueña de casa, me dijo que se iba a la iglesia, yo me quede sola en la casa, estaba mirando televisión y entro Topo, se acercó a mí y como siempre puso su cabeza encima mío para que lo acariciara, estaba concretada en el programa que miraba, pero como se dice el Diablo es diablo y de un momento a otro, comencé a pensar en Ónix y en ese deseo de hacer el amor con él, comencé a excitarme y a sentir como mi vagina se humedecía que me sentí mojada, Copo se percató de mi excitación como el lunes anterior, acerco su hocico a mi vagina, yo estaba con mi pijama, y el empujaba mi vagina con su nariz por encima, yo lo aparte y en ese momento me lame mis manos, que me erizaron toda y volvió a insistir en poner su nariz encima de mi vagina, yo en un arranque, baje un poco el pantalón de mi pijama, dejando al descubierto una parte de mi vagina, el ahí mismo reaccionó y comenzó a lamerme que me prendió de una, estando con mi ojos cerrados, siento que Copo se sube encima de la cama y me comenzó a lamer con más fuerza y con sus patas, trataba como de agarrarme, de voltearme estaba bien inquieto, yo me levante de la cama y fui a asegurar el portón de entrada con el picaporte pues contaba con una hora mínimo y para no tener sorpresas, volví a mi cuarto y Copo tras mío, ya en mi cuarto me quite la parte de abajo de mi pijama, me recosté en la cama y me abrí de piernas, Copo comenzó a lamerme con frenesí hasta que me arranco un gran orgasmo que me hizo gritar de la emoción, en esas siento que Copo sube sus patas delanteras a la cama y trataba de agarrarme por la cintura haciendo sus movimientos coitales, me hecho su semen o lubricante encima pues yo le quedaba bajita y alcanzaba a mirar como salía la punta de sus pene y los chorritos que estaba, lo disfrute lo más que puede, pero no hice nada, fui a quitar el picaporte y lo saque de mi cuarto, y me acosté a dormir
No podía dormir y estuve pensando en Ónix y esperaba que amaneciera se me hizo una eternidad, cuando amaneció me levante, arregle mi cuarto y me fui a trabajar, esa mañana era eterna, ya después de almorzar, arregle mi maletín, me despedí de la señora y de Copo y me fui a trabajar, a las cuatro de la tarde viaje a mi ciudad a encontrarme con mi Ónix y mi familia, en mi mente se había centrado en Ónix, cuando llegue salude a mi familia y de una subí a la terraza a ver a mi Ónix a quien lo mire más hermoso que nunca, el problema era como poder hacerlo, pero como se dice acá, El Diablo es pícaro y las cosas se dieron, mi mamá me dice, Mija mañana vamos a ir a visitar a su abuela y regresamos el domingo en la noche, quiere ir, le dije no, acabo de llegar de viaje y volver a hacerlo no, vayan ustedes, yo aprovecho para sacar a mi perro a pasear y a descansar, además me tocaría buscar quien me lo cuide, vayan no mas, me dijo bueno, mañana nos vamos a las 5:00 de la mañana, mejor dicho estaba feliz las cosas se habían dado como en bandeja de plata, esa noche soñé con Ónix y de cómo me hacía suya, ya en la madrugada sentí cuando se levantaron y al momento mi mamá entro a mi cuarto a despedirse y se fueron, yo me quede un rato más acostada, había pasado cerca de dos horas de lo que se habían ido todos, quedando sala en la casa con Ónix, con el fin de cerciorarme donde iban, llame a mi mamá a su celular en pretexto de preguntarle sobre unas blusas mías, me conto que ya llevaban más de una hora de viaje, me dio la información y colque, me puse súper feliz, me levante le fui a asear la terraza a Ónix quien me observaba echado sin imaginar lo que pasaría, me baje, me quite todo quedando desnuda y fui a prepararme el desayuno
Al ratico bajo Ónix moviendo su cola se acercó a mí, le acariñe la cabeza y comencé a darle muestras de mi deseo, agachando a fin de recoger alguna cosa, me arrodille, pero el muy sinvergüenza no me hacía caso, después fui a arreglar mi cuarto, tendí la cama y quite la sobrecama y puse una cobija delgada, después de desayunar, me prepare para entregármele a Ónix, el solo pensarlo, me hacía temblar mi cuerpo de pies a cabeza, estaba toda excitada y comencé a sentir como mi vagina se humedecía, en una de esas entra al cuarto Ónix y pienso que sintió mi olor y se me acerco y me dio una buena lamida en mi pubis, yo me senté al filo de la cama y me abrí de piernas, el me comenzó a lamer como un loquito hasta que me saco un gran orgasmo y comenzó a alocarse, trataba de subirse encima de mí, me trataba de jalar con sus patas, se subía encima mío y hacia sus movimientos coitales, echándome sus chorritos de semen que me tenían empapada como las vez que lo habíamos intentado, me le arrodille a filo de la cama, pero le quedaba muy bajita, el encima mío se movía, me lamia, me rasguñaba, mejor dicho no sabía qué hacer, fui a la sala por los cojines de las butacas y las lleve a mi pieza, puse tres debajo de mi rodillas y dos encima de la cama para mis pechos y me le arrodille, la verdad tenía miedo, pero más podía mi deseo y me arrechera, el me lamio toda desde mi trasero hasta mi vagina y se subió encima de mí, pero por los cojines la situación estaba incomoda, yo tiritaba toda, estaba ansiosa por sentirlo
En una de esas sentí todo su peso encima mío y sus movimientos pero aún le quedaba bajita, en una de esas me agarro con sus patas delanteras y fue como que alzo y sentí sus chuzadas en mis nalgas, estuvo unos minutos y me soltó, se bajó me volvió a lamer y nuevamente se me subió y me alzo y comenzó a moverse y en uno de esos movimientos zazzz me atino en la vagina por lo lubricada que estaba me la metió profundo que me hizo doler, sabía que pasaba pues mi virginidad era de Ónix, cuando grite él fue como que se emocionó y me agarro con fuerza y sus embestidas eran más fuertes y más rápidas, comencé a sentir como su verga de hinchaba cada vez más y comencé a sentir como se hinchaba algo más grade dentro de mi vagina que me causaba mucho dolor, al momento se detuvo y comencé a sentir el palpitar de su pene dentro mío y los chorrito en cantidades de semen que derramaban, era bien caliente, el dolor se estaba convirtiendo en placer mientras no se movía, cuando quito sus patas de mi cintura, vaya sorpresa, quede colgada de mi vagina a él, era una situación bien pero bien inverosímil, por lo bajita que soy quedaba colgada de la verga de él y eso dolía, en una de esas se alejó de la cama jalando a mí con él y se volteo, eso sí fue muy pero muy doloroso, quedamos culo con culo y yo prácticamente en el aire, escasamente apoyándome con las punta de los pies y en mis manos, era doloroso pero un dolor a la vez placentero, pues afortunadamente no ejercía mucha presión, lo que si me arrastro por todo el cuarto, incluso me llevo hasta la cocina, era una situación que pienso ninguna chica ha de pasar a excepción que sea bajita como yo, estuve pegada a mi Ónix por espacio de 40 minutos, cuando Ónix caminaba salía de mi vagina semen que me correaba por mi abdomen hasta llegar a mis senos, hasta que sentí como su pene y su bola comenzaban a deshincharse, antes de despegarnos el chillo duro, era como que le dolía y me soltó, caí de rodillas toda adolorida y de mi vagina salía cantidades de semen y sangre, mi vagina quedo totalmente abierta, sentía como que no podía cerrar mis piernas.
Me quede en el suelo y pude mirar la gran verga roja que Ónix se lamia, al rato se acercó a mí y me comenzó a lamer, eso fue bien gratificante y relajante que me ayudo a levantarme, mi vagina me ardía, me dolía, mejor dicho tenía todo un cuerpo adolorido, me recosté en la cama, luego me di un buen baño con agua caliente y mucho jabón, me arregle y lo lleve a Ónix al parque, la verdad casi no podía caminar, no sé si se me notaba, cuando llegue al parque que afortunadamente queda cerca de la casa, me salude con los amigos de siempre, Ónix, ya no llego loco como antes, sino calmado, me encontré con el señor del perro amarillo, me salude con el, me dijo veo que ahora su perro ya está calmado, le dije si ya está mejor, me pregunto si lo había hecho cruzar con alguna perra, le dije si algo así, me dijo como, yo me reí, el miro todo risueño y me dijo que bueno por los dos, le dije porque por los dos, me dijo ciérrese la chaqueta por que se le miran los rasguños que le ha causado, yo estaba con una blusa corta y una chaqueta de la sudadera que estaba abierta y no me había dado cuenta que se me notaba los rasguños, sentí que se me subieron todos los colores a mi cara, me dijo tranquila no se preocupe que nadie lo sabrá, será un secreto entre los dos, seguimos conversando, me gasto un refresco y me dijo, si algún día quiere contarme estaré dispuesto a escuchar y si en algo la puedo ayudar lo hare con gusto, él es una persona muy seria de unos 40 años y muy correcto, antes de irme para mi casa, me miró fijamente a los ojos y me pregunto “Lo hiciste con el perro”, le dije si.me dijo ten cuidado que no te vayan a pillar y nos despedimos, ese sábado lo hice otra vez en horas de la noche a pesar de lo adolorida que estaba y ahí si lo pude disfrutar un poco más, y el domingo en la mañana lo volví a hacer de frente al estilo misionero y fue mucho mejor, desde ese día me he vuelto adicta a mi perro, lo hago cada vez que puedo. En otro relato les contare como lo hice con Copo, también lo que hice en una salida al campo con el señor del perro amarillo y los perros. No me interpreten mal, pero el placer que dan los perros es enorme. Un beso a todos.
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