Orgía canina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AngieZoo.
Al fin en casa!
Mi hijo tomó un empleo de paseador de perros pero el tonto de mi ex marido se lo llevó de viaje y la responsabilidad de pasear a los perros de los vecinos cae en mi.
Debí imaginarlo, por lo menos tengo la casa para mi sola.
Estaba paseando a los perros cuando una lluvia tremenda cayó sobre nosotros.
Estoy empapada de pies a cabeza y tuve que traerme a los perros conmigo para cubrirnos de la lluvia y mi casa era el lugar más cercano.
Miro por la ventana mientras los perros husmean por la casa, parece que se va a caer el cielo, está muy fuerte y no creo que vaya a terminar pronto.
Me quito los zapatos empapados y busco una toalla para secar mi cabello.
Un perro pequeño de nombre Chester me sigue moviendo la cola, creo que es de raza Fox Terrier.
Regreso a la sala, otro de ellos es un dalmata de nombre Toby que es bastante activo.
Y el tercero es un Husky Siberiano adulto de nombre Kazan, me gusta ese perro, quisiera adoptar uno, parece un lobo y es bastante grande.
Kazan se tira en la alfombra mientras Toby continúa husmeando y revisando cada rincón de mi pequeño departamento.
Chester solo se limita a seguirme.
Regaño a Toby que levanta una pata para marcar territorio.
Me quiero ir a cambiar pero en cuanto me alejo sorprendo a Toby levantando la pata de nuevo.
Decido cambiarme frente a ellos, me desnudo completamente, se siente bien perder toda esa ropa mojada.
Me agacho a acariciar a Kazan que parece aburrido y triste cuando siento algo frio entre mis nalgas.
Me giro de golpe y es Chester que se había subido a un sillón y creo que mi trasero atrajo su atención.
No es el primero en fijarse en mi cuerpo, me mantengo en buena forma y fui bendecida con unas caderas bastante amplias, herencia de mi mamá.
Regaño a Chester, pero solo logro que se pare en sus patas traseras y quiera lamer mi cara.
En ese momento siento otra nariz fría pero esta vez casi en mi vagina.
Toby parece que también se intereso en mi.
– Wow – pienso para mis adentros – Dos machos que me desean – En ese momento recuerdo que tuve mi periodo hace una semana, quizá ellos saben cuando una hembra está en su momento más fértil.
Me doy vuelta y parece que Kazan pensaba lo mismo, está de pie y olfatea en aire, de pronto me mira fijamente y siento que se me eriza la piel.
Kazan avanza hacia mi, yo inconscientemente retrocedo y me tropiezo con la alfombra, caigo de sentón y tengo miedo, como si fueran a violarme, cierro los ojos y me cubro con los brazos, pero lo que siento es una lengua cálida en mi mejilla.
Sorprendida abro los ojos.
Kazan me mira con sus ojos tristes, como si quisiera calmarme.
Se sienta frente a mi y lanza un chillido como si se disculpara por asustarme.
Me da su pata y yo lo interpreto como si me dijera ¿Amigos? Se la acepto y lo abrazo.
Aún está húmedo por la lluvia pero siento la calidez de su cuerpo.
Los otros dos perros están sentados observando con atención la escena.
Yo también los miro y puedo ver sus penes saliendo de su pelambre.
Me aparto de Kazan y también veo que tiene de fuera su enorme pene rosa.
Pero no hacen nada, es como si me respetaran.
Siento muchas cosas en ese momento.
Me siento tonta por pensar que un perro tan noble me quería hacer daño, me siento admirada por los perros que me respetan, me siento un poco excitada porque me desean.
No se que hacer, mi mente está confusa cuando me doy cuenta que mi mano está acariciando el enorme miembro de Kazan.
Es como si estuviera hipnotizada, como si alguien más lo hiciera y yo solo fuera una espectadora.
Kazan parece que lo disfruta y yo noto que mi vagina se lubrica.
En ese momento me golpea la realidad y mi cerebro me dice que me detenga, pero no puedo dejar de pensar en esos miembros erectos y gritando mi nombre, además que tiene de malo tener un poco de acción?
Cuando mi cerebro se da cuenta que si va a pasar, si estoy deseosa de tener sexo con un perro, mi boca se siente seca.
Me acomodo en la alfombra en 4 patas.
Kazan se acerca a mi y me monta, siento su peso sobre mi, su aliento en mi nuca, mis pechos pesados cuelgan de mi.
Chester y Toby solo observan, parece que esperan su turno.
Kazan mueve sus patas traseras, siento la punta de su pene en mis nalgas, no tiene manos así que tiene que ubicar mi vagina con el tacto.
Mi corazón bombea fuerte.
Atrapo su pene con mi mano y lo dirijo a mi entrada.
Los centímetros parecen millas.
En cuanto siente la humedad y calidez de mi interior empieza a copularme.
Abro mis ojos de golpe y siento como me penetra de golpe hasta adentro.
No me duele pero siento muy duro y profundo su miembro.
Me está penetrando muy rápido y fuerte.
Cuando empieza a tocar mi cérvix tengo un orgasmo.
Mi vagina se siente muy sensible pero él sigue entrando y saliendo pero ahora siento más grande el falo del perro.
Incluso creo que se ha atorado dentro de mi; siento como si me jalara la vagina pero de adentro hacia afuera.
Kazan se detiene y comienza a temblar.
Está teniendo un orgasmo al igual que yo.
Lame mi mejilla de nuevo y espero a que se baje, pero cuando lo hace siento de nuevo un jalón en mi vagina, definitivamente su enorme falo está atorado dentro de mi, no sé como pero nos atoramos como cuando se cruzan con una hembra.
Pasa una de sus patas sobre mis nalgas y quedamos atorados trasero con trasero, también siento algo caliente en mi vientre, debe estar eyaculando chorros dentro de mi.
Y ahora que hago? Mis piernas están débiles por el poderoso orgasmo que tuve, y si trato de zafarme de Kazan me causa dolor.
Solo me resta esperar a que termine de eyacular.
de repente me doy cuenta que a mi lado está Toby olfateando y buscando una forma de montarme.
– Espera Toby, no puedo ahora – Pero me ignora, me monta de costado incluso me monta por mi cabeza pero no puede penetrarme, puedo ver que su pene es más chico que el de Kazan.
De nuevo se acomoda en mis nalgas pero la enorme verga de Kazan atorada en mi vulva no le permitía acomodarse.
No sé si fue casualidad o si Toby tuvo la inteligencia suficiente, pero dio unos pequeños saltos con las patas traseras, con esto pudo evadir el miembro de Kazan y quedó acomodado cada pata a un costado en posición perfecta, pero no puede penetrarme, no cabe nada más en mi vagina, o si?
Lo siento moverse cuando me doy cuenta que mi ano está expuesto.
Trato de darme vuelta, pero sigo atorada a Kazan y en ese momento Toby me penetra directo en el ano.
Nunca antes había tenido una doble penetración.
He tenido sexo anal muchas veces pero nunca tuve dos amantes a la vez.
El dolor y la sorpresa me paralizaron, solo podía sentir.
Mi impulso fue el de gritar pero solo apreté los dientes mientras Toby se movía y me llenaba el ano.
Su miembro entraba muy profundo en mi, se mueve y crece al igual que Kazan.
Es increíble lo diferente que es con humanos.
Siento que se engrosa y puedo notar la misma presión dentro de mi que se acoplaba con la de Kazan que sigue atorado.
Sentí humedad en mi cara, era sudor y lágrimas.
Siento una enorme presión en mis entrañas.
Toby tiene un pene de menor tamaño, pero en mi ano me causa dolor.
Al fin se detiene, también debe estar eyaculando.
Ambos perros atorados en mí al mismo tiempo.
Ya no siento tanto dolor como al principio, solo esa gran presión que me llena.
Esperaré a que terminen.
Entonces Chester se ha acercado.
Pobrecillo también quiere participar.
Aún sin los dos perros atorados en mi, es muy pequeño, no podríamos tener relaciones.
Chilla y me ladra como si esperara algo de mi.
Creo saber que puedo hacer po él.
Recargo mi peso en mis codos, la presión en mi vagina y ano hace que sea difícil mover mis piernas, pero trato de bajar mi cara hasta Chester mientras con una de mis manos alcanzo su pequeño miembro y comienzo a masturbarlo, él responde moviéndose dentro de mi puño cerrado.
Su nudo se asoma y por fin comprendo el porqué Kazan y Toby están atorados en mi interior.
Ya con su falo totalmente erecto veo que eyacula pequeños chorros, lo pongo en mi boca para que eyacule también dentro del mi.
Estoy conectada a 3 perros al mismo tiempo, los 3 abotonados y eyaculando dentro de mi.
El solo pensarlo me hace sentir lujuriosa, pervertida, sucia, una completa perra.
Tal vez peor que eso, porque nunca he visto a una perra tener sexo con 3 perros a la vez.
El semen de Chester llena mi boca así como Toby llena mi ano y Kazan mi vagina.
Ahora si me siento muy excitada.
Tengo una mano libre que comienza a frotar mi clítoris, me masturbo con fuerza, perdí la noción del tiempo, mis rodillas me duelen, Toby sigue montado en mi.
Mi espalda tiene saliva de perro, de mi boca comienza a chorrear semen de perro y siento mi vientre abultarse, debe ser la eyaculación de Kazan.
Por fin me golpea un fuerte orgasmo que me hace sentir fuegos artificiales.
Los minutos pasan y el primero en salir de mi interior es Kazan.
Su enorme verga se contrae lo suficiente para disminuir la presión.
Un corro de esperma cae en la alfombra.
Kazan limpia mi vagina, incluso siento que lame alrededor de ano dónde Toby sigue abotonado, después se hecha a lamer su miembro.
Casi al mismo instante suelto el pene de Chester quien se queda de pie esperando a que se encoja su falo.
Ya solo tengo en mi interior a Toby, aún pasan cerca de 10 minutos más para que salga de mi y otro chorro de eyaculación cae el piso.
Toby tiene el impulso de limpiarme pero cuando al fin mi ano está libre caigo al piso exhausta con esperma de perro saliendo de mi interior.
El cansancio me hace caer sobre la alfombra, me encojo de piernas y me echo a dormir un rato.
Cuando despierto veo que los 3 perros están dormidos a mi lado, a pesar de estar desnuda en una tarde fría, los canes me mantuvieron cálida.
Me doy cuenta de la hora que es y corro a vestirme para entregar a los perros a sus respectivos dueños pero no puedo, dos nudos fue demasiado para mi entrepierna, me cuesta trabajo caminar.
Lo mejor será llamar a los dueños e inventar una excusa de por que no puedo entregarlos el día de hoy.
Excelente relato, espero publiques mas