Pasion prohibida (I)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sandy.
No podia contenerme, el instinto era mas fuerte, mis deseos me mataban, el solo hecho de pensarlo me hacia sentirme muy caliente. Pero era algo prohibido algo que no le contaria ni a la mas intima de mis amigas, algo que ni yo podia comprender por que lo sentia. Pero el deseo era mayor que mi pudor y un dia me anime a hacerlo.
Era una mañana hermosa el sol brillaba fuerte en el horizonte yo me desperte sola como todas los dias, mi marido ya se habia marchado al trabajo. Yo me dirigi vestida como estaba, solo con un camison de seda transparente, al establo. Ese dia no habia nadie mas en el campo, solo yo y mis caballos. Me dirigi directamente a mi favorito, Relampago, un pura sangre muy bien cotizado, que solo teniamos como reproductor, y yo ese dia estaba decidida a ser una mas para el.
El ya estaba despierto pastando, y comence a acariciarlo muy despacio como solo yo se que a el le gusta, mis caricias se fueron dirigiendo muy de a poco hacia su miembro, que en ese momento tenia flacida. Comence a tocarla y relampago comenzo a relinchar, yo lo calmaba y le hablaba despacito a medida que frotaba cada vez mas fuerte esa vara que iba tomando proporciones inmensas muy rapidamente.
Sin pensarlo me quite el camison y me arrodille debajo de el, tome su miembro que en ese momento tendria unos 40 centimetros y comence a besarlo. Que pene tan grande era el deseo de toda mi vida, nunca iba a conseguir algo tan descomunal para mi solita. Lo besaba de la cabeza, seguia por todo el tronco hasta los testiculos. Mi deseo de ponermelo en la boca era muy fuerte y a esa altura todo valia el problema era el tamaño, pero igual abri mi boca al maximo y comence a introducir su cabeza, que gusto tan fuerte, a que pasion, que calentura no podia creer que tamaño pijon entrara en mi boquita, lo lamia con la lengua y lo volvia a introducir.
Asi estuve un buen rato hasta que la pija tomo unos 60 cm de largo y estaba totalmente rigida. No soportaba mas la calentura, mi clitoris estaba todo mojado sentia como mi ano latia de calentura, definitivamente queria esa vara de hierro dentro de mi.
Junte una montaña de fardo debajo de el, me comence a acomodar con mis pechos hacia arriba, dejando poco lugar entre su panza y mi cuerpo, abri bien las piernas y con las dos manos agarre su miembro, estaba super duro, a todo esto el caballo se mantenia muy tranquilo el confiaba mucho en mi, comence a juguetear con su miembro en mi vagina era imposible introducirlo pero yo tenia todo el dia para eso.
Segui rozandolo por mi candente concha hasta que ella se iba abriendo cada vez mas con la ayuda de mis dedos, comence a introducir la cabeza muy de a poco. Hasta que en un momento relampago se puso nervioso y dio un fatal paso hacia adelante y drasticamente me introdujo unos 10 cm de su miembro de golpe, yo grite como si me estuvieran matando, el dolor fue muy intenso, no podia soportar semejante pija dentro de mi. Mis lagrimas brotaban como cascadas de mis ojos y por un momento me arrepenti de lo que estaba haciendo.
Con las dos manos sujetaba el pene para que no se siga introduciendose, segui un buen rato hasta que el dolor ceso un poco. Paso como veinte minutos y decidi no dar marcha atras el dolor no era tan intenso y mi calor era cada vez mas fuerte, asi que comence a moverme muy de a poco, para adelante y para atras, el movimiento me fascinaba realmente me estaba culiando a un caballo, yo estaba super feliz. Su miembro fue perdiendose muy despacio cada vez mas dentro mio, podia sentir como mi utero era tocado por el, mi vagina en ese momento estaria mas dilatada que un momento de un parto. Yo prosegui con mi pasion prohibida. Calculo que me estuve moviendo unos 15 minutos y que llegue a penetrarme unos 25 cm mas no podia, logre tener 2 orgasmos como nunca tuve en mi vida.
Hasta que un momento relampago comenzo a relinchar yo sabia que era el momento de el y tenia que retirar su miembro dentro mio porque podia lastimarme con su acabada y comence a sacarlo con las dos manos era increible parecia que no terminaba mas cuando iba por la mitad, senti como si tuviera una manguera abierta dentro de mi vagina, ya era tarde el estaba acabando y eran chorros y chorros de esperma que inundaban todas mis entrañas, sentia como una explosion interna, cuando termine de sacarlo senti como mi vagina completamente dilatada dejaba caer a baldasos toda su leche, al tocarme la vagina me di cuenta que mi puño entraba y salia con total facilidad por lo abierta que estaba.
Para terminar lami todo su pene y lo limpie todo con mi boca no dejando ni una sola gota de rastro de su leche.
Esa fue una experiencia unica, que le recomendaria a toda mujer que realmente quiera disfrutar de un miembro descomunal. Claro que son cosas que solo le cuento a ustedes y no sabe nadie de esto, porque es una pasion prohibida. zooworld@hotmail.com remitente SANDY
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