Pequeña y Caliente IV
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Continuó. . .
Bueno ya estando en la capital, pues comencé a llevarme mejor con mi tío, claro después de esa noche de camino y lo que pasó entre nosotros en un auto-hotel, nuestra comunicación fue en aumento día a día, a veces me llevaba con él, en el auto, y me compraba algunas cosas personales al grado que me compraba mi ropita interior principalmente mis pantaletitas, bóxer’s muy entallados y bikinitos con estampados de florecitas, animalitos o de walt Disney, le gustaba verme con boxercitos ya que por su forma, se me metían bien entre los labios de mi vaginita y me decía que me veía muy erótica de toda y más de ahí, ya que me compraba tallas más chicas y pues me entraban muy apretados, yo creo que por eso marcaba demasiado mi ranurita pequeña, pero por encima y frente se me alzaba una gran conchota bien pronunciada y carnudita. . .
me trataba bien, claro que yo le correspondía cuando se podía ya que mi primita era muy celosa y casi no lo dejaba sólo, pero a veces me decía que me arreglara que íbamos a salir, y eso sabía que nos íbamos a meter por ahí en algún lugarcito escondido de la ciudad o hasta en un motel de paso, ya que con sólo una hora, lo hacía y me hacía sentir en el universo, ya que me trataba en el sexo muyyy bien, al grado que una de las veces que estuvimos juntos en un motelito, me compró un vibrador el cual no conocía y menos saber usarlo y me enseñó a ponérmelo antes de tenerme toda media penetrada de mi cuquita. . .
Bueno, una ocasión que estábamos en su casa solos, me llamó a su recamara y me sentó a su lado a ver televisión, pero a los pocos minutos me empezó a tocar mis piernas ya que traía una likra de esas bicicleteras y se me notaba mucha mi rajadita, me toco toda y se me encimo en su cama, uff estábamos bien metidos que no sentimos, cuando se abrió la puerta de la recamara y zazzz. . .
Estaba ahí mi primilla mirándonos como estatua, y pues yo estaba ya desnuda sin mi likra y sin choninos y mi tío encimado en mi y con la puntita de su pene apenas rozaba en mi entradita, ya que sentía como se movía, pues ahí termino la buena relación entre mi prima, mi tío político y yo, mi prima me corrió de la casa y mi tío me llevó de regreso al rancho, fue la última vez que estuve con él, lo extrañé y le lloré mucho porque ya jamás estaría de nueva cuenta con él, haciéndonos cosas privadas, pero quiero decir que él no me desvirgo, pero me encantaba tenerlo dentro de mi pepita aunque sea un cachito de su penesote, púes llegué así a los 12 años y meses, en la soledad del rancho, hasta que conocí un muchacho de ese rancho el cual me propuso.
que me juntara con él y así lo hice y pues ese hombre fue el que me desvirgo, pero nada que ver con el señor misterioso de 45 años ni con mi tío, ya que ellos si sabían hacerme llegar al infinito, bueno me embarazó a esa edad y púes tuve un bebé el cual se me murió ya que no tenía para comprar sus alimentos. . .
De ahí me deje de ese tipo a mis 14 años y conocí a otro hombre, el cual, como se acostumbra por estos lugares, que no hay luz eléctrica a las 8 de la noche a más tardar ya estábamos en la cama y pues como se imaginaran todas las noches me hacía sexo, pero yo perdí las ganas, sólo lo hacía por compromiso y complacer al que me mantenía, no me trataba bien en los actos sexuales, era muy brusco, hasta me sentía que era una vaca o una burra, por los empujones que me daba, que me hacían doler ahí abajito, ya que me metía su pájaro, eso sí de buen tamaño y ni dos minutos dilataba, y yo lo hacía a propósito vaciarse en mi, ya que le aplicaba unos cinco o seis apretones con mi “perrito” y pues se vaciaba inmediatamente y la verdad, yo no sentía nada y así era todas las noches de 2 a 3 veces me montaba y yo lo deslechaba rápido, esa fue una etapa que viví, sin sentir ganas de sexo.
En una de esas vaciadas de mi actual hombre en ese tiempo, volví a quedar embarazada y pues tuve otra cría, el cual creció a mi lado, ya que el hombre me botó de su casa con todo y cría, y fui a parar con otros tíos, y ahí conocí otro hombre que me ofreció vivir a su lado con mi chamaco, y pues lo mismo, puro sexo por las noches, sin nada de condimentos, para hacerlo bien y así pasaban los meses y pues el resultado, otro embarazo a mis 16 años ya tenía 2 crías y pues para mi mala suerte este hombre era muy tomador de diario y un día jugando a los naipes, perdió hasta el lugar donde vivíamos, y el maldito me apostó con un hombre que no conocía y me perdió como si fuera un objeto, y pues tuvo que cumplir su apuesta y ese hombre que me ganó, pues inmediatamente reclamó que quería su prenda ganada que era yo. . .
Y pues me llevó sin mis crías al monte y ahí me estuvo penetrando varias veces, me apretaba muy duro mis senos, mis piernas las dejaba marcadas con sus dedotes, me metía los dedos en la cola de manera muy asquerosa y ahí me tuvo como 5 horas, hasta que se sació con mi cuerpo, yo no sentía nada, sólo me dejaba hacer, me sentía muy sucia interiormente, es más no puedo diferenciar aún, pero sentí que fui violada por ese hombre oloroso y con escasos dientes al frente de su boca, sólo recuerdo que me hacía muy fuerte, cada que me trababa, me dolía mi cosa, me ardía, mis muslos los tenía llenos de moretones de sus dedos, mis senos llenos de chupetones y mi cola adolorida de la dedeada tan tosca que me dio.
Así como estaba desnuda y llena de sus intensas moqueadas me fui a meter a un arroyito que pasa por ahí, y me lavaba y lavaba mucho todo mi cuerpo y seguía sintiendo el olor de ese hombre asqueroso, me metí los dedos a mi vagina y me exprimía para abajo mi vientre, para que me saliera todo lo que me vació dentro de mi, ese engendro.
Cuando regresé a la casa, ya estaba vacía, ya que ese hombre que me violó, también fue el que le gano a mi marido la casita y terreno y ahí estaba ese hombre esperándome, recuerdo sus palabras, que me dijo:
Pásale mi amor, este va ser nuestro nuevo nido de amor, mañana voy a la ciudad, para que nos manden una cama nueva y cosas que necesites, para hacer la comida, y a tus hijos les voy a comprar una litera, para que no nos molesten por las noches, de tu marido no te preocupes, ya me autorizó quedarme contigo, él ya se fue para otro rancho y luego te manda a tus críos para que vivan con nosotros, que te parece, ¡¡¡ quede sorprendida !!!, como va ser posible que me haya vendido por una apuesta mi aun marido, no lo creía, y pues lógico que no acepte y me fui a vivir a otro lugar lejos de ahí.
Con el tiempo recuperé a mis hijos y comencé a trabajar, para mantenerlos y fue que conocí a otro hombre que me propuso juntarnos, ya que era solo y no tenía según el compromiso, y me fui a vivir con él, al principio todo iba bien, nos entendíamos más o menos, me dejó llevar a mis hijos a vivir ahí, no había problema alguno en eso, sólo que era muy celoso y más cuando me fue descubriendo las bondades de mi cuerpo de mujer, a mis 18 años, ya que los embarazos me habían acentuado mi anatomía y eché busto de buen tamaño, se me anchó mis caderas, me crecieron las nalgas y a los lados de mis piernas me nacieron esos músculos que se llaman chaparreras, claro que me veía bien pulposa o voluptuosa y él me cuidaba mucho me compro un DVD y varios videos de ejercicios, para que hiciera y fortaleciera mis curvas, bueno me quería bien buena, como estoy hasta el día de hoy, y así pasaban los meses y nuestros encuentros en la intimidad eran muy intensos, había noches que me daba mucho sexo, me dejaba muy irritada y adolorida de mi vagina, ya que no sé qué tomaba o comía fuera de la casa ya que era insaciable, y como dilataba haciéndome, me trababa al inicio bien tranquilamente y de ahí para adelante más de una hora de fricción de su hombría dentro de mi, me montaba normalmente bien clavada y luego me alzaba mis piernotas en sus hombros y me bombeada muy fuerte, de ladito, me hacía una posé que le dicen la tijera y me daba bien duro y ya para terminar me hacía que me pusiera de perrita, con mi culo levantado y me ensartaba mi pucha por atrás y ahí terminaba bien pegado a mi culo, descansábamos y otra buena montada me pegaba, hasta me hacía tener varios orgasmos, bueno, otra vez empezó a despertarme al lívido sexual, ya que me gustaba que me cogiera, no era tosco para hacérmelo, pero era muy intenso, me arranco muchos orgasmos, y yo le exprimía con mi “perrito”, muchas venidas me tiró, pero como todo tiene un inicio y también un final, tuvo un accidente y pues perdió la vida, y quede viuda, pero al pasar las semanas me sentía mal, fui con un médico del pueblo y me dio la noticia que estaba embarazada y tuve otra cría, que también creció a mi lado.
Después de mi tercer embarazo, mis ganas de hacer sexo volvieron a hacer su aparición en mi curvilíneo cuerpo, y no me faltaban pretendientes, pero yo sentía que quería algo más, hasta que una noche en el rancho donde vivía, que me dejo el difunto, nació un potrillo de una yegua que era mía y el animalito fue creciendo, yo lo alimentaba personalmente, le daba vitaminas lo llevaba a pastar y su alimento balanceado cada día, mis hijos mayores se iban a la escuela desde la mañana y llegaban casi anocheciendo y la menorcita hija de mi difunto marido, se la pasaba conmigo todo el día, pero. . .
Una mañana el potro estaba muy azorado, lo veía nervioso y pues fui a verlo al corral, me le acerque lo cepillé lo acariciaba ya que sentía mis caricias que le hacía en el lomo y en su cabeza casi siempre, y pues se me cayó el cepillo entre las patas del animal y me agacho a recogerlo y veo su miembro de animal todo extendido afuera de su funda y me le quedo viendo, pero pensando, este animal necesita montar a una yegüita, pero al momento una interrogante me cruzó por mi cerebro ya que estaba yo empezando a mojar mi pantaleta por haberle visto de cerca su macanota. . .
Bueno ya tiene algo de tiempo que no hago nada de sexo, que tal si roy, o sea mi potro lo hago desahogarse, esa idea la maquiné por varios días, hasta que decidí hacer algo con mi animalito de 4 patas, mande a mi hija a la casa de mi madre unos días y pues mis hijos mayores llegaban tarde todos los días, me arme de valor una mañana y de lejos veía a roy, como desenfundaba y achicaba su manguerota y dije manos a la obra, ¡¡¡ voy por roy !!!, a ver qué pasa. . .
Me lo llevo a un cuarto que había habilitado para cosas y gallinero, y lo empiezo a acariciar, y el animal se deja y patea al piso como gustándole lo que le hago, y de a poco acaricio más abajo, y más, hasta llegar a tocarle su sexo y casi al instante sale disparado su miembro el cual balanceaba con ganas de encular a una yegua, se lo acaricio todo a lo largo y lo comienzo a masturbar, y el caballo nada más relincha y con un ojo me ve, que le estoy trasegando y meneando su badajo como de 50 centímetros, para ese momento ya estaba muy mojada de mis concha, me metí la mano a mi sexo y la mojé bien de mis fluidos y fui a la nariz de roy y se la unte en el hocico y en sus fauces nasales y al animal al instante se desenrolló más de ese miembrote de equino, pues se calentó tanto del manipuleo que le hice:
Así, como el olor de mi intimidad en su hocico y en su olfato se calentó roy y, hay voy que me levanto el vestido y lo engancho al cuello con una pinza para colgar ropa y me voy a jalarle el tronco a roy por un lado de cuerpo y me lo comienzo a tallar directamente en mis labios vaginales que rezumaban mucho de mis fluidos y roy también le salía mucha natilla espesa del capullote y así estaba talla y talla y sentía que roy cabeceaba mucho en mi puchita, era tanta mi ansiedad que me voltié dándole el culo al caballo y me unto su cosota por atrás en mi cosita, y en eso el roy me tiro una carga abundante de sus mocos que me bañó toda mi cosa, mi cola, mis piernas y en ese momento empezó, a echar una gran miadota, con su miembrote semi-flacido, tome un trapo que tenía ahí y me limpio esa gran embarrada, dándole la espalda al roy, y en eso levanta sus patas delanteras y trata de montarme, me asustó ya que lo vi muy alto y su trozote ya lo tenía bien tieso, en eso lo calmo y lo amarro a un horcón y voy de nuevo a jalarle el palote y me lo vuelvo a untar en mi rajadita, cuando la siento bien tiesa y de espaldas me empiezo yo, a forzar mi entrada delantera con su miembro y me doy para atrás, en una de esa forzadas me ensarte su cabezota y comencé a moverme lo sentía gruesesote, quería meterme más de su carne y en mi calentura me metí bajo su panza y clavada como estaba, sentía como así me deslizaba yo misma, buena parte de carne se devoró mi puchita, el caballo quieto se dejaba hacer, hasta que se vacío un chorrote enorme en mi interior que deslizaba hasta la parte de atrás de mis rodillas ese día sólo hice eso con el animal, pero. . .
Al día siguiente me daba ganas de hacer otra vez eso con mi roy, creo que me estaba enamorando de mi caballo y pues espere a que se fueran mis hijos a la escuela y hay voy a ver a roy, lo desato de donde estaba y me lo llevo adentro del cuartito y lo amarré al horcón y fui a traer una bandeja de lechuga y pepino y me acerqué por el frente a darle de comer en una bandeja, pero me la puse a la altura de mi protuberante conchita ya desnuda esta vez, mientras el animal comía, sentía su mirada que se clavaba ahí en mi triangulo de pelitos ensortijados, cuando masticaba sus legumbres, yo creo que le llegaba el aroma de mi sexo a sus fauces, porque casi no comió y vi para debajo de su panza y ahí estaba ese mounstro de palo bien tieso y balanceante, y pues dejo la bandeja a un lado y me estiro a tomar eso, y me la tallo en mi pucha por delante y roy se dejaba mansamente, pero yo ya quería meterme ese pedacito que me metí ayer y lo desato del horcón y lo llevo a donde estaba un estante viejo y lo hago subir de sus patas delanteras y me le ubico debajo de su panza como una yegua y con mi mano le alcanzo su badajo, y me lo unto desesperadamente su punta en mi cuca, cuando siento que la entiesa y me doy para atrás con cuidado para forzar la introducción en mi parte femenina, y me clavé otra vez esa cosa áspera un buen pedazote, ahora sólo movía balanceándome de atrás para adelante varias veces y . . .
El caballo sintió yo creo bonito, ya que le apreté el cipote con mi “perrito”, y me dio unos tres empujones con su tranca dentro de mi y pues me hundió un buen tramo en mi concha de mujer, que me hizo gritar de dolor, ayyyyyyyyyyy, aaaaaaaaaaaaaaah, royyyy, nooo, ¡¡¡ nooo lo hagassss detenteeeee !!!, ayyyyyyyyyyyyy me estas matandoooo, noooooo ayyyyyyyy, que bruto animal me empujo como 30 centímetros de carne uffff, lo sentí vaciarse abundantemente en mi útero, ya que me topaba y me hacía bramar de dolor, ya una vez que se descolgó de mi, me quede tirada del dolor y el méndigo caballo me lamía mi espalda y me olfateaba mi culo, así estuve como una hora o más a que se pasaran los dolores de mi matriz, hasta que por fin me puse en pie y un torrente de viscosidad del caballo me resbalaba por la parte interna de mis muslos, me limpié, pero me ardía mucho adentro y me dolía el vientre y así me fui a asearme mi parte lastimada. . .
Pero al sentarme a hacer de la chis, y a asearme bien, siento que me baja algo, y veo hacia abajo y era una hemorragia abundante que no paraba, y en mis adentros me decía que hago, ¿¿¿ cómo recurro a un médico, va a ver que estoy lastimada de algo largo ???, pues me limpié bien, me calmé, me puse una toalla sanitaria de esas grandes y un pañal desechable que todavía tenía de mi hija y me acosté a ver qué pasaba en las próximas horas, así estuve como cuatro horas no me podía casi moverme, porque eran unos dolores tremendos en mi vientre, hasta que por fin me levante y me fui al baño, me quité todo lo puesto, y estaba bien empapada de sangre la toalla sanitaria y el pañal igual, me espanté mucho hice de la chis pero me ardía y me seguía saliendo sangre, en eso me acuerdo de un médico que conocí por internet, y me fui caminando despacio a una casita que rentan máquinas y me conecte, y pues me vino el alma al cuerpo, ya que estaba conectado ese médico que no conocía e inmediatamente me conecte a su chat.
Y le platiqué lo que me había sucedido horas antes y me dijo que le describiera los síntomas que tenía y lo que me estaba ocurriendo, y así lo hice, le platiqué todo lo que había pasado con el caballo, y pues él me dijo que mantuviera la calma y me receto algo para el dolor y que estuviera en cama, que él me vería 2 días después, y sí, me fue a ver, me reviso, me metió un aparato en mi vulva y me abrió mucho y con una lámpara me vio para adentro y rápido me retiro el aparato de mi vulva y empezó a escribir en una receta, me la dio y se sentó a preguntarme del porqué había yo hecho eso, con el caballo, bueno me interrogo de todo y pues al final, me dijo tienes suerte cris, estos animales y precisamente los caballos y los burros son muy nerviosos en el acto y pues esos empujones o embestidas que dan cuando están en el apareamiento sólo las yeguas y las burras lo soportan, ya que tienen mucha capacidad de alojamiento, para esos grandes miembros, lo bueno que no te hizo gran daño, solo te laceró mucho tu cavidad vaginal y tienes inflamado el útero ya que ahí fue donde el animal topo con fuerza al embestirte, te dejo esta receta, compra estas inyecciones y te las pones como te digo en la receta y para el dolor te tomas las descritas y en los horarios exactos y a partir de mañana te empiezas a darte duchas vaginales con esto que te receto y a reposar unos 15 días a partir de hoy, y no se te vuelva ocurrir hacer estas cosas con los caballos, me dices como vas por el chat y te paso a ver en 10 días.
Bueno agradezco a ese médico lo que hizo por mi, ya que me sanó de esa travesura con mi caballo y pues para no extenderme ese gran médico es mi propio escritor sexigaleno, hasta la próxima entrega del siguiente capítulo
Pequeña y Caliente V.
El Final.
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