Perra Estupida 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cristi_valentine.
Cuando llegamos al rancho me quite de inmediato la chamarra del cuidador y me metí a la casa, todos se me quedaron viendo preguntando donde estaba y porque estaba así, yo ni siquiera los voltee a ver me encerré en el cuarto sin hacer caso a los comentarios ni a los toquidos de mi novio, me metí a la ducha que para colmo el agua estaba helada pero no me importaba.
Lo que quería era borrar ese asqueroso aroma a orina de perro que cubría mi cuerpo, mi pelo, mi cara, pero que al parecer con el agua se asentaba mas y mas a grado que el olor se volvió insoportable por momentos y ese liquido viscoso que me escurría entre las piernas que parecía interminable, no sé cuánto tiempo pasé tratando de borrar las marcas de ese animal, tallando fuertemente mi cuero lavando una y otra vez, así estuve hasta que el aguan se termino, al salir de la ducha aun me sentía sucia, me vi al espejo con miedo, las marcas de los colmillos del animal estaban en mi cuello, en mis hombros, en mi cadera, me recosté en la cama, pero no podía dormir, estaba inquieta, temerosa, a quien le podía avisar para que fuera por mi?
Me tome un par de aspirinas y me metí a las sabanas no sin antes cerrar el cuarto por dentro, no sé si fue el cansancio o el par de aspirinas pero me quedé completamente dormida a tal grado que cuando desperté al otro día ya era tarde, toda adolorida solo con una bata de baño encima ya que no había llevado nada de ropa baje a la sala buscando a mi novio y sus amigos pero solo salió el cuidador del rancho para decirme que habían salido y que iban a regresar tarde, que????? Pero que se cree ese pendejo??? chingada madre¡¡¡¡ y ahora qué hago???¡¡¡ le grite al cuidador quien solo se encogió de hombros y salió de la casa, a fuera no estaban los autos solo esa pinche perra estúpida que de inmediato al verme corrió hacia mi amigablemente solo para recibir una patada en el hocico de parte mía, lárgate¡¡¡¡, lárgate¡¡¡ le grite furiosa, la perra echo a correr hacia el cuidador que ni siquiera volteo a verme perdiéndose entre la maleza de aquel lugar, empezaba a caer la tarde y mi angustia comenzó a crecer cuando me di cuenta que estaba sola, completamente sola, entre a la casa y cerré con cuidado, subí a la recamara pero el hambre me hizo bajar de nuevo a la cocina para buscar que comer, estaba a punto de oscurecer, no se escuchaba ningún ruido, baje las escaleras atemorizada, no se pero de verdad sentía miedo, jamás había estado antes en una situación similar, incluso nunca había preparado de comer pues todo lo hacían los sirvientes de la casa, estaba refunfuñando haciéndome unos sándwiches y hablando hacia mis adentros cuando de repente al voltear casi me tropiezo con el cuidador quien no se cuanto tiempo había estado ahí parado escuchándome, QUE LE PASA¡¡¡¡ le grite, _Nada señorita, solo quería avisarle que el MOCHO se me soltó, _EL MOCHO? pregunte, _ Si el perro vaya, se me soltó y no lo encuentro, no lo ha visto?? Ni siquiera le conteste, el terror empezaba a recorrer mi cuerpo como una descarga eléctrica, _No se vaya por favor, tengo miedo, le dije al cuidador, _ No se preocupe señorita, aquí está segura, voy a seguir buscándolo.
Salió de la casa sin si quiera hacerle caso a mis ruegos de que no me dejara sola, rápidamente subí a la recamara devorando prácticamente la comida y encerrándome en la habitación, no sé qué hora era, estaba oscuro y lluvioso, solo la luz tenue de una vela que estaba a punto de terminarse y la bata me estaban haciendo compañía, de repente a fuera se escucho un fuerte ladrido, luego otro y no sé cuantos más la piel se me erizo de miedo, como pude me acerque a la ventana, al asomarme vi la figura del cuidador quien traía una escopeta en la mano y la perra amarrada a su otra mano, _todo bien??? me pregunto, ni siquiera le contesté cerré la ventana con furia, los nervios me estaban traicionando, me estaba volviendo loca y para colmo los ladridos de esa perra estúpida que al parecer se divertía con la situación, sin poder más, me metí a la cama apagando la vela no sin antes asegurarme de que había un encendedor cerca por si acaso la necesitaba, tratando de tapar mis oídos con las sabanas, después de un tiempo que se me hizo interminable los ladridos cesaron solo se escuchaba la lluvia y uno que otro relámpago que a acompañaba a la tormenta de vez en vez, para calmarme.
Empecé a recordar mi vida llena de lujos y comodidades a mis diversos amantes, las diferentes formas y lugares donde había tenido sexo, me quedé dormida recordando las caricias, los besos, las poses etc.
Quizá por eso ni siquiera me inmute cuando sentí la lengua de mi novio en medio de mis piernas, aun adormilada y por instinto, separé un poco más las piernas para sentir su caricia, desabrochando la bata para facilitarle las cosas,_Pinche cabron, le dije, pensé que nunca llegarías, sin embargo no recibí respuesta alguna solo las lamidas en mi vagina que seguían con frenesí, tome el encendedor y encendí lo que quedaba de la vela solo para ver de nuevo frente a mí a aquella bestia que tanto daño me había echo, sentado en sus patas traseras, moviendo la cola y con una expresión casi como si sonriera.
Brinqué del susto cuando el perro ladró fuertemente, mi cabello, que siempre llevo corto, se me erizó en la nuca, quise escapar de nuevo pero el animal se me echo encima como una bestia diabólica _YAAAA¡¡¡¡¡¡, BASTA¡¡¡¡, le dije cubriéndome la cara, _QUIETO.
NO VOY A RESISTIRME, le dije como víctima, quizá queriendo que terminara rápido aquella pesadilla, el animal se quitó d ella cama y yo sumisamente abrí las piernas, ES LO QUE QUIERES VERDAD CABRON??? le dije viendo como de nuevo acercaba su enorme cabeza a mi entre pierna, me olfateo muy lentamente, después se bajo de la cama, dando vueltas alrededor de la habitación, para de nuevo olfatearme mi piel estaba completamente erizada de miedo que riendo que eso terminara pero para completar mi horror me di cuenta que entre sus patas traseras empezaba a crecer una erección rojiza, pequeña de forma cónica, de repente perdí la concentración ya que sentí en mi vagina en su abierta la más salvaje y placentera lamida de mi vida, esa lengua larga y húmeda empezó a llevarme a los limites de un placer que jamás imaginé, me recorría desde mi pubis, pasando por entre mis labios vaginales hasta mi ano y viceversa, en un momento MOCHO concentro sus lamidas en mi clítoris y sucedió lo que nunca pensé que sucedería, comencé a gemir, ahhhhhhh, ahhhhhhh, ummmmmm, mis gemidos eran profundos, lentos, ahhhh,ohhhhhhhh mis piernas se aflojaron mis barreras estaban cayendo alargué la mano y tomé su cabeza, el animal se detuvo pensando en que lo iba a agredir, pero se calmo al sentir mi mano cálida sobre él, acariciándolo¡¡¡¡ el enorme animal al ver mi sumisión empezó a lamerme con su enorme lengua, primero mi cintura, mi ombligo para después lamer mis senos y mordisquear suavemente mis duros y erectos pezones, llevándome al límite total de mi calentura.
Explote en un orgasmo difícil de imaginar, largo y palpitante lleno de emoción y erotismo con el perro sujeto a mis senos como un inocente cachorrito tratando de alimentarse, ni bien estaba terminando de volver en mi cuando el Mocho dejando de lamerme me dio un firme empujón en mi costado, cayendo a la alfombra del guarda pies, quise incorporarme pero el animal cayó encima de mis hombros con sus patas delanteras como sujetándome para que quedara acostada boca abajo al piso y cuan larga era, de pronto así como estaba sentí la punta húmeda y caliente de la verga del animal que hacia contacto con mis nalgas como pude voltee un poco mi cabeza y vi, por vez primera el rojo y enorme miembro del perro que había crecido de una pequeña punta cónica y rojiza a un cilindro de tamaño consideraba de color violáceo solo puede verlo de reojo, por lo que no podía calcular su tamaño, le colgaba dando pequeños brinquitos, entonces supe lo que seguiría, el animal estaba listo para copular a su hembra humana, coloque mi cabeza en forma normal volteando a la luz de la vela recordando el primer y traumático encuentro subí mi cadera, el Mocho al darse cuenta de esto se quitó de mis hombros entonces yo subí completamente mi cadera quedando en 4 patas, sin voltear a verlo sentí su lengua húmeda de nuevo en mi vagina abrí mis muslos lo mas que pude dejando así expuesta y muy abierta mi vagina, ahora ya no tenía miedo, quizá ya no quería que terminara rápido, o quizá solo era una pesadilla, los sentimientos contra restaban mis pensamientos, por un lado quería que eso terminara lo más pronto posible pero por el otro lado estaba empezando a disfrutar de ese enfermo momento de pasión, lo esperé sumisa y caliente
El animal dio una vuelta al rededor de mi deteniéndose detrás mío, escuchaba sus jadeos aun a pesar de la lluvia que caía afuera del cuarto, levanté lentamente las nalgas ofreciéndoselas, me imagino que esto complació a Mocho, mi completa sumisión, sentí sus poderosas patas delanteras rodeando mi breve cintura me monto suave y tranquilamente, arqueando el lomo me atrajo hacia él, apoyando su peludo pecho en mi espalda y con una habilidad increíble colocó la punta de su grueso miembro en la entrada de mi vagina y con un golpe de caderas me ensarto la mitad de la verga, ahhhhhhhhhhhhh, aaaaayyyyyyyyyyy al sentir la penetración tan firme y justa abrí los ojos y la boca el animal se quedó quieto como esperando a que me adaptara a su miembro o quizás sacado de onda por mis gemidos, empezamos a relajarnos entendí que en realidad estaba esperando a que me adaptara a su verga ya que después de unos momentos me apretó aun mas por la cintura para después afirmar sus patas traseras al piso y de un fuerte empellón enterrarme totalmente su verga, ayyyyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyy, me queje pero esta vez el macho no se detuvo al contrario comenzó a copularme de una forma demencial rápidamente como los de su raza, una mezcla de alegría, dolor, lujuria y deseo se apoderaron de mi, era la primera vez que una verga tan larga y ancha me poseía, causándome placeres no experimentados nunca en mi vida, tocando fibras muy sensibles dentro de mí, fibras que nunca pensé que existirían o que solo escuchaba nombrar en películas o historias de mis amigas, las estaba experimentando a través de un perro¡¡¡¡¡, empecé a experimentar un orgasmo múltiple de nuevo¡¡¡¡¡ oleadas de placer me inundaron mi piel se puso chinita, mis pezones estaban muy duros, el orgasmo fue avasallador a tal grado que mis brazos se vencieron, doblándose por los codos y obligándome a reposar el rostro sobre el suelo.
En esa posición se levantó aún más mi trasero, entregándome por completo a mi macho-amante, un rumor comenzó a hacerse desde el interior de mi ser creciendo poco a poco hasta convertirse en un grito desesperante… cooogemee!. coogeme por favor!, me salia desde el alma, COGEMEEEEEEEEEE¡¡¡¡¡¡¡¡
Entonces el macho dio comienzo a un frenético bombeo que arrastraba mis labios vaginales hacia fuera y luego los volvía hacia dentro, en el delirio de mi mente sentía cuan profundo me llegaba el macho golpeaba algo dentro mío, que no sabía que era, y esto me producía como fuertes corrientes eléctricas que me recorrían toso el cuerpo el Mocho me fornicaba de una manera rápida y firme _ahhhhhh, mi amor, mi cielo, asiiiiiiiiii, asiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ahhhhhhhhhhhhhh, ummmmmmmmmm, asiiiiiiiiiiiiii, ahora eran mis gemidos ya no de susto si no de placer, de repente coloco su cabezota sobre mi hombro y pude sentir su pelaje tibio sobre mi piel, no me lastimaba, al contrario procuraba no aplastarme con su peso en uno de esos momentos el bajo la cabeza y yo subí la mía sin planearlo siquiera quedando su hocico de lado a la altura de mi boca, nos quedamos viendo de reojo por un momento el sin dejarme de copular yo sintiéndolo dentro de mi ser, ya no sentía asco ni me importaba su olor, cerré los ojos y deje que apoyara su hocico en mi boca el saco la lengua y puso la punta sobre mis labios, apenas rosándome, instintivamente abrí los labios para dejar pasar su lengua uniéndose con la mía jugando un rato con nuestras lenguas explorándonos mutuamente mezclando mi saliva con sus babas en algo tan intimo como la entrega de una mujer a su hombre
Nos fundimos en una especie de beso largo, muy largo, eterno, mi amante empezó a disminuir sus embestidas, pensé que ya no quería seguir así que trabe su verga con las paredes de mi vagina moviéndome al contrario de sus embestidas para decirle con mi movimiento que siguiera, sin embargo por un momento dejo de moverse, enderezando su cabeza comenzó a aullar como la vez anterior, solo que esta vez empecé a decirle cosas dulces para calmarlo, en mi inexperiencia no supe cómo reaccionar cuando la verga, que prácticamente me tenía empalada, comenzó a ensancharse dentro de mí, expandiendo y llenando a tope mi vagina y partes dentro de mí, ahora mi amante empezaba a moverse de nuevo colocando su cabeza de nuevo en mi hombro saque la lengua para lamer su hocico
El entendió y de nuevo comenzaron nuestros movimientos y nuestro beso, me dolía mucho la penetración, pero sin saber porque quería llegar hasta el final así que soporte los lentos pero firmes empujones del animal hasta que de repente sentí un chorro hirviendo suelto en mis entrañas acompañado de una fuerte palpitación de esa enorme verga que tenia dentro de mí, luego otro y otros más hasta sentir como salían de mi adolorida pero agradecida vagina, uno tras otro chisgueteo hasta quedar completamente vacío, de alguna u otra forma le estaba devolviendo el placer que me había echo experimentar
Pasado un rato así como estábamos, recupere las suficientes fuerzas para, lentamente, sacar de mi vagina el pene de mi amante y liberarme de su amoroso abrazo, deslizándome por debajo de él y, aún a gatas, voltear a admirar al macho que tanto placer me había dado, sintiendo como su cálido esperma comenzaba a salir de mi vagina regándose por mis muslos hasta llegar a mis piernas, me metí al baño para evitar dejar huellas de aquel encuentro, al salir des pues de haberme limpiado, el Mocho ya no estaba, la ventana estaba abierta y las patas de la cama chorreando de su orina
En esta ocasión no senti asco alguno, sonrei anhelante aun con la piel chinita de tanto placer expuesto unos minutos antes, me meti a la cama y me quede profundamente dormida sin necesidad de pastillas ni nada por el estilo, afuera llovia fuertemente aun pero aun asi alcance a escuchar un aullido a lo lejos, sonriendo para mis adentros lancé un largo suspiro y me dispuse a dormir.
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