Perra Estupida 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cristi_valentine.
Uno que otro amante de ocasión y sin compromiso, pero ¡nada! Por más que hacía y por más que intentaba no podía sacarme de la mente a Mocho, su mirada firme y determinante a veces perversa y amenazadora, su grácil figura sin dejar de ser portentosa y musculosa, su pelaje negro y lustroso y esa forma de hacerme llegar al éxtasis de forma brutal, de saber explorarme y tocar esos puntos que nadie había tocado nunca jamás, noté que todo lo que había hecho hasta el momento era solo por evadir lo que tanto quería evitar, ¡enamorarme!, Pero de un ¿perro?, Mi vida se tornó un infierno, siempre de malas, molesta de todo, peleando con todo mundo, en la casa, en la escuela, en el auto, nada me complacía, la cruda moral.
Mis padres etc.
_Que tienes hija?, me preguntó mi madre
_Que te importa¡ déjame en paz¡ le conteste como siempre suelo hacerlo
_Yo en tu lugar lo buscaría
_Eh? Que dijiste?, contesté limpiándome las lágrimas de mis mejillas
_A leguas se nota, que estas enamorada, que, no te hace caso?, mira cómo te trae¡, recogiendo la cama y alejándose, me dice por última vez asomándose por la puerta
_Búscalo y ya déjate de tonterías¡¡
Algo dentro de mi se llenó de emoción, la cruda moral ya no importaba, por fin había conseguido que alguien me entendiera¡ salí corriendo de mi recámara no sin antes darle un beso y un fuerte abrazo a mi mami acompañado con un gracias lleno de sinceridad, como pude localicé a mi ex, quien lógicamente me mandó al diablo en medio de groserías y leperadas, algo decepcionada intenté buscar la dirección del rancho con mis antiguas amigas y amigos, pero la respuesta siempre era la misma, ¡vete al diablo¡ estaba a punto de desistir de mi intento solo sabía que estaba en la sierra de Morelos pero no el lugar exacto, en eso sonó mi celular era mi ex, quien aun molesto, me indicó la dirección, rápidamente hice algunas maletas tomé mis tarjetas de crédito y dinero en efectivo y encaminé mi auto hacia la dirección indicada como pude llegué casi antes del anochecer, cansada y angustiada pero feliz de haber encontrado el lugar, sin embargo algo estaba mal, el lugar lucia sumamente descuidado, lleno de maleza, sucio, estuve tocando por varios minutos hasta que escuche a lo lejos un ladrido, después otro, el corazón casi se me sale del cuerpo de la emoción, como desquiciada empecé a gritar, ¡Mocho! ¡Mocho! Pero nada, desesperada toque la puerta con piedras, a patadas, hasta que una voz del otro lado me indicó que el patrón no estaba, que volviera al otro día, cansada del viaje y angustiada, decidí esperar un día más, ya en el pueblo empecé a buscar un lugar para alojarme y justamente al ir por una calle me encontré a Remigio, de inmediato lo abordé casi abrazándolo por la emoción, mi suerte estaba cambiando a mi favor, ya en su casa me cuenta que mi novio vendió el rancho un mes después de haber estado ahí con todo y animales, incluido mocho, que el nuevo patrón lo trata muy mal lo golpea por cualquier cosa, lo deja sin comer etc.
Una día antes lo había despedido por defenderlo y que lo único que alcanzó a sacar de él era un pequeño cachorrito, producto de la última camada que había tenido con esa perra estúpida¡ que de seguro había disfrutado de mi amante durante todo este tiempo, sin embargo la perra había muerto por lo mismo, golpes y mala alimentación, lo miré indefenso, tierno, aun a pesar de tener una semana de nacido, estaba grandecito con el mismo porte de su padre pero la apariencia de la perra, lo acomodé en mis brazos tiernamente como una madre hace con sus hijos, el por instinto empezó a hurgar entre mi blusa, tratando de encontrar su alimento, Regino y su esposa me dejaron quedarme en su casa, en la madrugada el cachorro empezó a llorar, salí del cuartucho y lo tomé de nuevo en mis brazos calmándolo, besándolo, Regino me dio su biberón y me encaminé al cuarto, ya dentro el cachorrito intentó de nuevo buscar entre mi camiseta de dormir, será que el aroma de su padre aun lo conservo y por eso me identifica? Instintivamente me quitó la camiseta como es un clima cálido no siento frio alguno, lo llevo hasta mi seno, mi pezón se hincha y el empieza a mamar tratando de sacar liquido de mi pecho, lo calmo, ya chiquito, ya, aquí esta mami, le digo tiernamente una y otra vez hasta que se queda dormido y yo junto a el, al otro día las palabras subieron de tono con el nuevo dueño del rancho ya que no me deja entrar, con el carácter que me caracteriza lo hago a un lado y llego hasta donde se escuchan los ladridos de Mocho, casi a punto de la histeria lo veo arrinconado, encadenado, sucio y muy delgado, con el pelo hecho nudos etc.
Intenta incorporarse pero cae exhausto medio muerto, corro hasta dónde está y lo intento reanimar sin importarme lo sucio que está ni el aroma nauseabundo que emana, _Lo ha de querer mucho; me dice el pendejo riéndose
Con mucha rabia me incorporo no sin antes depositar delicadamente a mi único amor en el suelo, la negociación estuvo difícil pero al final con una buena cantidad de dinero me deja llevarme a Mocho no sin antes insinuarme que para dármelo quería estar conmigo, lógicamente lo abofetee sin dejar de decirle hasta de lo que se iba a morir, internamos a mocho en la mejor clínica veterinaria del estado, después de unos días me lo llevé a una casa que había rentado a las afueras del pueblo rumbo a la sierra, cómoda y servicial, después de haberlo instalado entré a verlo, ya estaba bañado, con el pelo recortado, desparasitado y limpio, ya sin ningún tubo o aparato, el veterinario me da muy pocas esperanzas por el grado de deshidratación y lo avanzado de sus heridas, me dice que quizá no pase la noche saliendo del lugar, ya a solas, me acerco lentamente sin poderme contener estallo en llanto le doy un tierno beso en la cabeza susurrándole un, te amo a su oreja, luego beso su lomo poco a poco, sin prisa todo muy tierno, beso sus patas las tomo en mis manos y las coloco en mis mejillas húmedas por el llanto, me recuesto a un costado de el en la cama, sobo su pecho, lo abrazo, lo beso, aun en su inconciencia siento su corazón latir cada vez más fuerte, bajo mi mano y empiezo a sobar dulcemente su pene, lo toco con un dedo y luego lo envuelvo con mi mano empezándolo a mover hacia atrás y adelante masturbándolo pero muy suavemente para mi sorpresa en mi mano empieza a crecer su verga, esa deliciosa verga que anhelo y extraño tanto su nariz empieza a olfatear tratando de encontrar mi aroma en el aire, mis pezones se erectan, mi vagina empieza a lubricarse, empiezo a sonreír de emoción una emoción incontenible al mismo tiempo que me recuesto ahora de frente a el y lo abrazo motivándolo con palabras de aliento, su enorme rabo empieza a moverse sus ojos a abrirse mirándome fijamente, me reconoce¡¡¡ ya que empieza a lamer mi rostro tiernamente mientras siento crecer y crecer su enorme pito empezando a puntearme las piernas con su punta cónica, coloca su enorme cabeza en la mía y suspira profundamente, recuerdo que en una clase de filosofía el profesor nos decía que “lo que tiene vida, tiene alma y si tiene alma entonces siente¡¡”, intentando saber lo que piensa y siente lo miro fijamente a los ojos, el coloca su hocico en mis labios saca apenas la punta de su lengua cierro los ojos siento como roza mis húmedos y carnosos labios
Abro la boca y dejo que penetre su sabia lengua buscando la mía la cual sale a su encuentro rápidamente, gustosa, anhelante jugamos largo rato con nuestras lenguas explorando nuestras respectivas cavidades bucales transmitiéndonos en cada beso todo el amor carnal que sentimos el uno por el otro mezclando y tragándonos nuestras salivas, me separo de el, incorporándome empiezo a desvestirme lentamente mientras el me observa, me quito la blusa, el pantalón, el brasier y mi tanga, dejando mi blanco, infartante e inquietante cuerpo de medidas perfectas a su total disposición, la emoción y adrenalina lo hacen incorporarse acercándose a mi mirándome fijamente a los ojos con esa mirada entre tierna, fiera y perversa, queda frente a mi se levanta en sus patas traseras, mido 1.64 sin tacones, sin embargo él es más alto que yo, coloca su cabeza en mi hombro y cierra sus patas alrededor de mi cabeza fundiéndonos en un cálido y largo abrazo
Ahora empezamos a besarnos con una pasión sin freno contenida por mucho tiempo a tal grado que el chasquido de nuestras lenguas suenan y llenan toda la habitación, después de un tiempo considerable empieza a lamer mis senos redondos y palpitantes a mordisquear suavemente mis duros y erectos pezones, llevándome al límite total de mi calentura, así como estamos, me empuja delicadamente con su enorme cabeza haciendo que me tienda cual larga soy en la alfombra de la habitación boca arriba lo veo venir hacia mi por lo que instintivamente abro las piernas Mocho se acerca y extendiendo su enorme y rugosa lengua empieza a lamer mi vagina “ummmmm, ahhhh, asiiiiii, ummmmmm” le digo motivándolo tomándolo de la cabeza, pellizcándome los pezones de tanta pasión, mirando su cabeza entre mis piernas, abriendo lo mas que pueda para que entre sin ningún problema hasta donde quiera, en esta ocasión hunde toda su poderosa lengua dentro de mi vagina haciendo que pegue un pequeño respingo al tocar mis fibras mas sensibles loca de emoción y calentura contenidas por mucho tiempo coloco ambas manos en mi vagina abriéndola, “ummmmmm, siiiii”, termino explotando en su legua, “ahhhhhh, ummmmmmm ahhhhhhhhh AHHHHHHHHHHHHHHH”, Mocho entusiasmado lame, disfruta y absorbe mis oleadas de placer, mi cuerpo se sacude una y otra vez con cada latigazo de mi orgasmo, es una sensación parecida a la electricidad que va desde la entrada de mi vagina hasta la punta de mis cabellos, el termina de lamer y dejarme limpia, de reojo observo como tiene ya su pene completamente de fuera listo para copular a su hembra, con sus enormes testículos colgando como dos jarritas de leche listas para servirse, me incorporo y a 4 patas llego hasta su pito, largo, ancho, fuerte, lustroso de los liquidos que emana, lo sobo suavemente mientras hago que se recueste con mucho cuidado haciendo que quede también de espaldas al suelo, el levanta sus patas tratando de equilibrase mientras yo monto su cuerpo aferrándolo con las piernas ayudándolo a equilibrarse haciendo un perfecto y prohibido 69 dejándole expuestas mis redondas nalgas frente a su hocico, empiezo a lamer la punta de su verga en lamidas lentas y continuas, ummmm, saboreando, degustando su sabor, ummmm, llego a sus testículos, los lamo suavemente primero uno, después el otro, _”hola chiquitos, muaaa, llego mamiiiii, muaaaaaa”, les digo en mi locura de amor, el, por instinto, empieza a pasar su enorme y poderosa lengua por mis blancas caderas, lamiendo despacio, imitando mis lamidas, introduce su lengua en mi vagina de nuevo.
esta lo recibe gustosa, hambrienta de el, abriendo sus paredes dejándolo entrar sin ningún problema, ansiosa y sedienta empiezo a tragar la verga de mi macho, una verga diferente a las que había tenido antes, una verga animal¡¡¡ la cual me llega a la garganta y me llena de delicioso sabor la cavidad bucal, la lamo, la chupo,” chuop, chuip, , chuap, wueeekkkkk, wuaaaakkkk, ahhhh” la disfruto, ummmmm, de vez en vez me la saco ya que me ahoga, mientras el no deja de penetrarme con la lengua, intuyo que le gustan mis liquidos, ya que no deja de lamer y penetrar, “ummmm, siiiiii, chuop, chuip, chuek, ahhhh, asiiiii, ummmmmm chuop chuik”
Considerando que ya era suficiente, me quita de el, incorporándose mientras yo por instinto me coloco de espaldas a el, arrodillada al borde de la cama, abriéndome al máximo mostrándole que también estaba lista, mi cuerpo se sacude de pies a cabeza y los dedos de mis pies se encogen al sentir su húmeda nariz en mi ano en mi vagina olisqueando una y otra vez, de nuevo por instinto levanto mis caderas en completa sumisión a mi macho intuyendo que asi es como se rinde una hembra canina al elegir a su poseedor, respiro por la boca abierta temblando sintiendo como mi vagina se abre y se cierra al compás de mis respiraciones me aferro a las sabanas de la emoción al sentir sus enormes patas delanteras aferrarse a mi breve cintura, su pecho en mi espalda, atrayéndome con fuerza hacia el “_ahhhhhh, siiiii, mi amorrrrr” lo motivo a seguir, con la habilidad que lo cararcteriza coloca la punta de su gruesa tranca en mi vagina y empieza a hundirse despacio muy despacio yo la recibo como una funda suave, ajustada, palpitante sintiendo el avance de esa deliciosa oruga de carne”_mi amorrrrr.
Mi cieloooo, ahhhhhhh, ahhhhhhh” su enorme cabeza queda a la altura de la mia, sacando nuestras lenguas empezamos a besarnos de la forma en como solo un hombre y una mujer se besan solo que el me besa como ninguno, siento palpitar su verga dentro de mi útero contraigo las paredes de mi vagina para apretarlo reclamándolo como mio, solamente mio, "cooogemee!" le ruego "coogeme por favor!" le repitió casi gruñendo como un animal "Soy tuya mi amor" con la voz temblorosa y quebrada por el deseo "soy tu hembra y tu mi macho” mientras hago las caderas hacia atrás y hacia adelante clavándome en su verga el al darse cuenta que ya era el momento empieza a bombearme con fuerza, mucha fuerza, desesperadamente, mis gritos y gemidos se confunden con sus ladridos y aullidos de placer, “yaaaaaaaaaaaaa”-“guarff Guafff” “Auuuuuuuuuuuuuuu”, massssssssssss”-no pares soy tuya no pares soy tuya “ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh” , “guarffff, GUARFFF” “mamaaaaaaaaaaasssss”
sus fuertes bombeos arrastran hacia adelante y hacia dentro mis labios vaginales con cada empujón “ayyyyyyyyy, diossssssss”, ya no puedo me estas rompiendo por dentro mi macho divino” no me dejes de cojerrrrrrrrrrrrrrrrr, masssssssssss, massss” mas, llorando de tanta emoción lo miro de reojo y le digo suplicante que me permita ser la madre de sus hijos, el me lame las lágrimas por toda respuesta colocándose en mi hombro copulándome fuertemente “ohhhhhhhhhh, yaaaaaaaaaA AAAAAAA HHH sssssssssssssmmmmmmaaaaaaaa aaaaaaaaasssssssssss, sigue sigueeeeeeeeeeeeeeeeeee”
mi cuerpo se estremece con cada empujón de mi macho sintiendo como me reclama para el, solo para el, yo colaboro empujando mis caderas a la contra de sus movimientos, sintiendo como chocan sus testículos con mi colita en cada empujón, jalando con mi boca ocasionalmente su lengua caliente que cuelga por mi hombro, por mi cara, acariciándola con mi propia lengua saboreando su saliva y el la mia, perdiéndonos en el mas prohibido de los placeres sintiendo mi cuerpo lleno, pleno, intuyendo que el también goza de mi ya que comienza un frenético bombeo haciéndome explotar en medio de delirantes orgasmos, largos, fuertes avasallantes acompañados de gritos y gemidos que nunca habían salido de mi garganta a tal magnitud, entendiendo que le pertenezco a mi hombre-perro en cuerpo y alma, chorreando mis líquidos en su verga justo al mismo tiempo que el introduce su bulbo en mi, el placer me llega a tal grado que empiezo a llorar de emoción las embestidas bajan de tono y rapidez.
Mocho me aferra con más fuerza inmovilizándome quedamos quietos, muy quietos, hundo la cabeza en las cobijas, mis lágrimas y mis emociones se confunden, me hacen perder la noción de las cosas, mis palpitaciones aumentan y de nuevo me abandono en un nuevo orgasmo que me eriza la piel y me estremece, siento mi vagina palpitar alrededor del botón de mi macho quien al sentir las pulsaciones explota en cantidades infinitas de semen en mis entrañas, siento sus espermatozoides perrunos nadar por todo mi útero en busca del premio a fertilizar es tanta la cantidad de semen que emana que no lo puedo contener y se desborda por mis muslos cayendo al suelo, no resisto más, caigo de bruces en la cama atrayendo conmigo a mi Mocho, aprisionándolo no lo dejo salir hasta sentir que el mismo sale de mí, subimos a la cama exhaustos, el me hace espacio amorosamente entre su cuerpo, me acorruco colocándome de espaldas a él, pasando su pata por mi hombro besándola como a él le gusta que lo haga, tapando nuestros agotados seres con las cobijas, apago la luz, solo somos él y yo, no existe nadie más que los dos, macho y hembra, hombre y mujer, Mocho y yo.
Los días de su rehabilitación pasan sin mayores contratiempos, el veterinario no se explica la rapidez de su salud, obviamente no sabe que hacer el amor con Mocho es muy estimulante tanto para el como para mi, y mucho más excitante que haberlo hecho con cualquier hombre, de echo ya no quiero estar con nadie mas que con el, su miembro me llena a plenitud ya que mide 8 besos exactos¡¡, o sea 22 cm aprox.
Logro averiguar que Mocho es un hibrido, una cruza entre un terranova con un rottweiler, de ahí su estatura y su pelaje, tiene 5 años o sea aproximadamente 40 años humanos, eso le agrega un grado mas de excitación a las cosas, su madurez y mi juventud ya que ahora tengo 23, soy rubia natural de piel muy blanca, ojos color aceituna, mi cuerpo de medidas perfectas, 99 de busto, 63 de cintura y 91 de cadera se coordina a la perfección con las medidas armónicas de mi rostro, nariz, labios, cabello, piernas, espalda y cuello, haciéndonos una pareja muy especial, aunque soy muy coqueta y me encanta lucir todo lo que tengo, desde que estoy con Mocho solo visto ropa sexy y atrevida cuando estoy con el,
Mientras mas van pasando los días acoplándome a mi nueva vida y el terminando su rehabilitación, una idea loca pasa por mi mente, ¿Por qué no casarme con el? Si en el mundo hay matrimonios hombre-hombre, mujer-mujer porque no ¿Mujer-Perro? Quien sabe, quizá imponga una moda ¿No? Me digo una y otra vez, a parte estoy completamente enamorada de el y se que soy plenamente correspondida, obviamente por mas intentos que hice no pude lograrlo, solo por una buena cantidad de dinero el Lic. del registro civil accedió ponerle los apellidos de Regino a Mocho y cambiarle el nombre por Moncho, el dia de la boda coincidió con el fin de sus terapias, por lo que no nos habíamos visto en dos semanas completas
Estaba nerviosa no tanto por estar juntos, si no por los tabúes estúpidos de la gente disque normal, llegué al registro civil ataviada con un minivestido blanco a medio muslo escotado y descubierto de los hombros con un sipper cruzado al, mis botas altísimas a la rodilla blancas las cuales me hacían caminar prácticamente de puntitas, llevaba un coordinado de bra y tanga blancos, mi pelo perfectamente arreglado con un chongo en la nuca y maquillada finamente, para tal acontecimiento prácticamente bañe en perfume con feromonas mi curvilíneo e impactante cuerpo, era ya de noche cuando decidimos casarnos para guardar las apariencias, mi prometido se encontraba ya ante el juez con el pelo perfectamente recortado y muy limpio adornado con un moño blanco en el poderoso cuello, sentado en sus patas traseras mirándome fijamente a los ojos mientras yo avanzaba sin desprenderle la mirada mirándole de la misma forma como se miran un par de enamorados, la ceremonia transcurrió sin mayores problemas notando que de vez en vez el juez se perdía en mi escote lo cual me causaba risa, al final con un beso prohibido y la extrañeza del juez sellamos nuestro amor y nuestro matrimonio
Después fuimos a cenar y dejando a remigio en la casa nos enfilamos sin rumbo por la carretera libre, hacia calor, la brisa tibia pasaba entre nuestros cuerpos, luego de un rato nos detuvimos en un paraje solitario, asegurando el carro echamos a caminar al interior del bosque, sin ningún miedo con la luna llena a plenitud, la blanca luz nos iluminaba, proyectando fantasmagóricas siluetas danzando a nuestro alrededor destellando en las piedritas del decorado de mi vestido, estábamos rodeados por un infinito decorado estrellado en profundo color azul, mi brazo izquierdo lo rodeo por el cuello atrayéndolo hacia mi, mientras mis dedos de la mano derecha apretaban suavemente su aterciopelado pecho trasmitiéndome el frenético palpitar de su corazón sentía el continuo movimiento de sus hombros bajo mi pecho, sus músculos tensos, la presión de su sangre corriendo por sus venas, su agradable calor me inundaba a todo lo largo de mi ser, yo recostaba mi cara sobre el torso de su cuello respirando con fuerza sobre su nuca detrás de sus orejas las cuales besaba de vez en vez, bajo nosotros cedió el camino pedregoso y hostil que casi hace derrumbarme por la altura del tacón de mis botas por un acolchonado manto de paja y pasto veraniego, nos quedamos quietos, mirándonos no hicieron falta palabras o gestos, bajé con firmeza el sipper de mi vestido respirando copiosamente y con dificultad mientras Mocho juntaba su cara con la mia fundiéndonos en un beso largo, en el cual nuestras lenguas se buscan de nuevo, se entrelazan una y otra vez dentro de nuestras cavidades bucales produciendo ricos chasquidos que llenan el lugar, subiendo de tono nuestras caricias a la luz de la luna veo emerger el pene de Mocho, termino de desvestirme, completamente desnuda, solo con mis botas llego hasta la verga de mi ahora Marido, siento su largura y grosor a tope, lo acaricio, recorro la enorme barra de carne de arriba abajo el voltea a ver que es lo que hago, dándonos besos de vez en vez mientras lo masturbo, abro la boca e introduzco su delicisa verga “ummmmm” de nuevo ese delicioso sabor a hombre que tiene, Mocho empieza a introducírmelo siento como se menea dentro de mi llegándome a la garganta “weeekkkk” “wualkkkkkkkkkk””ahhhhhhhhhh, chup, chuop Chuip” suurrrrrrrppp, sssssslurrrrrrrrp”
Mamo sin control subiendo y bajando mi cabeza con fuerza hasta lograr ponerlo a su máxima capacidad, el lo sabe, me quita su delicioso dulce de la boca y me empuja quedo de rodillas frente a el, quien ahora apoya su cabeza en mi frente empezando a lamer mis mejillas, mi cuello, “ummmmmmm” bajando a mis senos palpitantes, anhelantes de ser atendidos, Mocho intercambia las fuertes lamidas de un seno al otro, mordisqueando mis rosados y sensibles pezones haciéndome pequeños moretones los cuales vislumbro a la luz de la luna y me hacen erizar de emoción al sentir su aspera y tiba lengua recorrer desde la base hasta el pezón una y otra vez ahora siento su lengua sobre mis labios abro la boca recibiéndolo de nuevo tratando de mantener su ritmo lamo y disfruto de sus besos sonriendo de emoción y felicidad de vez en vez al ritmo de nuestros mutuos roces, sin decir palabra, me queda mirando con esa mirada perversa que tiene casi humana, quiero voltearme de espaldas a 4 patas sin embargo el no me deja, hace que me tienda cual larga soy sobre la paja, instintivamente abro las piernas para recibir de nuevo su gloriosa lengua en mi vagina, pero el tiene otra idea, lo miro acomodarse en medio de mis piernas, colocando su patas delanteras a la altura de mi cabeza, sintiendo como intenta poseerme como lo haría un hombre de mi especie, en la posición del misionero, intuyo que tengo que ayudarlo asi que coloco mi vestido en mis caderas para levantarlas un poco mas, estiro la mano y tomo su gruesa tranca para colocarla a la entrada de mi vagina, el se arquea para empezar a introducírmelo lentamente en pequeños empujones, levanto las caderas un poco mas para hacer que toda esa gloriosa verga inunde mi vagina, pasando por las paredes de mi útero, enfundándose dentro de mi, poseyéndome, mientras, Mocho sigue lamiendo mis pezones mordisqueándolos jalándolos y estirándolos de forma tierna pero determinante, acaricio su cabeza guiándolo de un seno a otro, sintiendo al mismo tiempo su plenitud avanzar dentro de mi llenándome, “mi….a….morrr” “ahhhhhhhhh” “ummmm”
Ahora empieza a bombearme lentamente, en pequeños empujones, algo fuera de lo normal en alguien de su especie, sus bombeadas son lentas, rítmicas, lo tomo del cuello con una mano, arquenado mi espalda, sintiendo sus fuertes estocadas llegarme casi al ombligo por lo largo de su verga, mientras su lengua recorre mi cuello “Uhnnng….
aahh…Aaahhngggg….
oooh Uhhngggg, diosssss….
ahhh….
ahhhhhh…ah…ah.
¡Ohhhh, ahhhhh, mi rey, mi Mochooo!¡Por favor masssssssssssssss!” “maaaaaaaaaasssssss” sus estocadas empiezan a ser mas fuertes tanto que siento como a cada empellón me arrastra lentamente por la calida hojarasca una y otra vez ayudandolo con la mano que me queda libre para no maltratarme con el suelo, “Ummphh, dios….
mi vidaaaaaaaahhh, e.
eres lo mejor….
lo mejor que he sentido jamás dentro de mí…¡ahhhhh! Ohh mi reyyyyyyyyy, cogemeeeeeeeeeeee, cogemeeeeeeeee”
Siento su bulbo a la entrada de mis labios vaginales, ahora me aferro a su cuello con ambas manos atrayendo su hocico a mi boca besándolo con pasión mientras siento su bulbo abrirse paso en mi cavidad, haciendo que explote en el mas grande y rico orgasmo que hubiera experimentado en mi vida el cual hace que mi piel se ponga chinita y mi corazón lata muy aprisa dejándome ir en un sinfín de sensaciones tan placenteras y gratificantes que no se si llorar, reir, o gritar, justo en ese momento siento a Mocho explotar al mismo tiempo echo la cabeza hacia atrás y repego mi sexo al suyo fundiéndonos en un solo ser sintiendo sus gruesos chorros de semen inundándome “¡Ah mi Rey, siiiiiii! ¡¡Eso es, dámelos, soy tuya, tuyaaaa!! Por un momento quedamos rendidos el se tiende sobre mi con su cabeza a la altura de mi hombro, yo lo acaricio, lo beso, le digo frases de amor que solo una mujer le puede decir al amor de su vida, sintiendo su hirviente esperma salir, resbalando por mis piernas abiertas al tiempo que su pene perruno se relaja saliéndose de mi, me doy cuenta que recorrimos asi un buen tramo de camino, casi estamos cerca de la carretera por fortuna el pasto está muy crecido pero igual me dá lo mismo, me siento plena, enamorada y muy satisfecha, mi marido olfatea los alrededores marcando su territorio con fuertes y olorosos chisguetazos de orina, se acerca a mi con su tranca aun chorreante de su liquido, me coloco a 4 patas acercándome a su miembro lo ofateo ummmmmmmm alargo la punta de mi lengua para rosarlo en deliciosas lamidas cortitas como hipnotizada entreabro la boca para aprisionar la punta de su enorme verga canina, roso su glande una y otra vez mientras mi macho permanece quieto, asi que golosamente empiezo a tragarme la enorme herramienta para despues comenzar con una mamada descomunal, meto y saco su miembro de mi boca una y otra vez como una perra golosa, sedienta y hambrienta.
chupo y mamo una y otra vez mientras con mis manos acaricio sus testiculos repletos de lechita para mi, “Gluuugghhgg….
¡ueck! –ack…uunnggghhfff mmpphhhfff ….
.
gggluuuuuuggghhh ….
¡u…ueck! Mhh…glmphhh.
¡¡¡mmhhhhhhh!!! Gluuugghhgg….
¡ueck! –ack”
Su bulbo empieza a formarse y lo lamo con gusto, el se acerca a mi cara y me lame en señal de quee s suficiente asi queme muevo y me coloco de espaldas a el acomodando mi cabeza en el suelo subiendo mas mis caderas Mocho coloca sus poderosas garras en mi cintura, me aprisiona con fuerza, cierro los ojos al sentir su enorme verga acercarse a mi vagina en movimientos coitales hechos por Mocho, sin embargo en esta ocasión no lo coloca en mi vagina, si no a la entrada de mi ano intuyendo que no atina a penetrarme, trato de dirigirlo con mi mano pero el se enfurece y gruñéndome me da una mordida en la espalda si no para lastimarme si para advertirme que me quede quieta, resignada, siento como mocho apunta la punta de su miembro a mi virginal ano sumisa y entregada a mi marido siento como no me penetra de un solo golpe si no que con sus liquidos empieza a lubricarme poco a poco alrededor de mi ano mientras coloca su cabeza sobre mi hombro, calmándome, tranquilizándome, siento su calor en mi espalda, su piel suave, saco mi lengua para buscar la de el, nos besamos, mientras siento como empieza a empujarse dentro de mi pequeño orificio anal resbalando poco a poco
El dolor es inmenso, el ardor y escosor es igual pero estoicamente resisto entregándole mi virginidad anal Mocho empieza a copularme lentamente en pequeños vaivenes me aferro al grueso pasto arrancándolo del dolor que siento pero al mismo tiempo proporcionándole placer a mi macho, en un arranque quiero desprenderme pero Mocho me toma del cuello con sus fauces apretando y sujetándome con fiereza y fuerza inmovilizándome, bombeándome frenéticamente poco a poco el dolor va cediendo al placer, las luces de uno que otro auto iluminan de vez en vez el cuerpo de Mocho, noto su mirada resplandecer lujuriosa, en verdad lo está disfrutando asi que poco a poco ceden sus fauces dejando ahora que sea yo misma quien disfrute sus estocadas “¡Ahhh! ¡Arrrrgggghhhh! ¡A….a….ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Dios que ricoooo Aannggghhh! ¡Qué gorda essss, no me cabe casi!¡Ounnngghh!¡Siii, me gustaaa! Me gustaaaaaa!” junta sus patas traseras con las delanteras haciéndome sentir cada centímetro de su portentosa verga penetrándome el ano
El sufrimiento ya no me importa me importa mas el placer de mocho y el que sepa que estoy dispuesta a todo por el, comprendo que me arrastró hacia aquel lugar para que los de mi especie se dieran cuenta que los de su especie son superiores ahora siento toda su esplendorosa verga en mi culo, sus testículos rebotan en mis nalgas una y otra vez, “Oh, sí, mi amor, sí, ya me está gustando… aaahh… aaaahhh… dame, dame!” ¡Aaahh… aaaahhh… aaaahhh… así, así, así! Oh, Mocho sí, qué delicia, culéame! Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh” en mi total locura exploto en otro y otro orgasmo uno tras otro contrayendo mi ano como un pequeño corazón, haciendo que mocho empieza a taladrarme con mas fuerza, agregado a la adrenalina de pensar que cualquier automovilista podía vernos coger siento como el bulbo de mi marido ahora choca a la entrada de mi ano intentando entrar, volteo a verlo con ojos suplicantes indicándole que me puede lastimar, el lo sabe asi que se detiene justo en el momento que su candente semen inunda mis intestinos en una cantidad interminable, “AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH” ladrando y gruñendo se deja ir en espasmos largos y fuertes
Siento como sus espermatozoides perrunos nadan dentro de mi voraces y feroces como su dueño, quedamos abotonados, le pertenezco soy suya su mujer-perro, al poco rato se desprende de mi mientras un grueso hilo de semen escurre de mi ano resbalando por mis piernas, felices nos abrazamos culminando nuestro amor y el principio de una nueva vida, a partir de ese dia hicimos de todo y en todos los lugares posibles una y otra vez sin parar, está por demás decir que empese a criar a su cachorro adoptándolo como si fuera mi propio hijo mientras su padre me cogia por todos lados a veces el nos ve hacerlo para que se vaya instruyendo je je je, ha pasado el tiempo tiene tres meses que no me baja la regla, se que es imposible embarazarme de el, asi que mi embarazo solo es psicológico pero lo disfrutaré hasta que el sueño termine, por otro lado se que Mocho solo vivirá 15 años o un poco mas, asi que me quedan 10 años más que disfrutaré por completo y a plenitud, quien sabe para ese tiempo tendré 33 y creo que ya ahbré madurado, o no????
Muy buen relato.