priapo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aquella noche era una noche mas en su vida vacía, como tantas vidas. Tomo un vaso y se sirvió agua, la transpiración le indico que ya le hacia falta. abrió el refrigerador y tomo algo para la cena, queso, verduras y una copa de vino, comió frugalmente y le convido a su mascota que la observaba desde un rincón de la habitación, Priapo era un cazador venido a menos, por que lo que estaba cazando últimamente eran lagartijas y y uno que otro ratón desorientado; este movió la cola agradeciendo lo que su ama le convidaba, ella le acaricio el lomo y le dio un pellizco haciendo que el animal la quedara mirando y sacando la lengua se le abalanzo hasta abrazarla.
A ella se le olvidaron las penas correspondiendo a esa muestra de afecto acariciando a Priapo por todo su cuerpo, especialmente sus orejas y el bajo vientre lo que provoco que la mecha se encendiera asomando la punta roja del sexo del perro. A ella esto le pareció un pretexto y comenzó a dirigir sus caricias al instrumento anhelado y a darle besitos de lengua al animal, enseguida él correspondió con un chorro lubricante y busco un abrazo mas estrecho entre él y su ama. ¿por que ocurría eso? ella no lo podía contestar pero hacia un buen rato que sus parejas heterosexuales la probaban y la rechazaban inmediatamente y esta la remitía a buscar en su mascota la fuente de su placer.
Priapo le lamia la cara cada vez que ella le prodigaba su afecto. Se quito las bragas lentamente mientras el perro no dejaba de jadear y girar en torno a ella nerviosamente. la escena en la habitación se caldeo, se subió un poco la falda suelta lo que puso a la vista su sexo rosado y depilado que priapo prácticamente comenzó a devorar con la lengua gruesa y llena de saliva que hacia que ella cerrara los ojos y abriera la boca para respirar. el perro asía con sus manazas los muslos de Xiomara como si fuera a perderla de repente, ¡hooo! maas perrito! ¡dame mas con tu lengua!. comenzó a contraerse y a arquear su cuerpo anunciando su primer orgasmo y esta fue la señal para que el perro comenzara a exponer su órgano viril y lanzar una enorme cantidad de liquido que ella aprovecho para lubricar la entrada de su hendidura vaginal. priapo se encaramo y en posición de misionero la penetro certeramente de un empujón incluyendo el nudo que comenzaba a formarse, pero con la seguidilla del perrazo que era todo un espectáculo
Termino por crecer tanto que se anudo; ella no había tenido tiempo de gritar pero estaba totalmente ensartada y con la boca abierta pedía mas aunque no salía palabra alguna de su garganta, el animal lo presentía por lo que cruzo una de sus patas traseras por sobre el vientre que comenzó a contraerse rítmicamente anunciando el segundo orgasmo coincidiendo con las contracciones rítmicas del ano del perro que comenzó a eyacular dentro de su amante aquello tardo 10 minutos aproximadamente y ella se retorcía de placer, se frotaba el clítoris y los senos y gemía al compás de los tirones que le daba el animal. por fin se despegaron y entonces ella contemplo aquella gran verga que media alrededor de 30 cm que pendía del cuerpo de su mascota y pensó en voz alta: ¡esto no puedo desaprovecharlo aunque se me rompa el culo! será mi primera vez….. por allí. con un movimiento brusco se quito la falda quedando únicamente con la blusa para protegerse de las garras de su amante canino. el perro adivino la intención de su ama por lo que monto aquella grupa generosa y y en una de tantas encontró el orificio anal pero no pudo penetrarla, ella pensó: necesito un lubricante y la margarina puede funcionar, cabrio el refrigerador y tomo un trozo y lo untó en la entrada todavía virginal de su culito.
La primera intención de Priapo fue lamer aquella entrada por lo que entre la saliva y la margarina quedo finalmente franca. nuevamente se puso en cuatro y ahora si, el perro le sembró aquella verga lentamente hasta la empuñadura, ni siquiera sintió el nudo pro la misma lubricación. el perro se dio gusto pues era esa su posición natural sujetando la cintura con sus manazas anteriores aprisionando de tal manera que la inmovilizo hasta que ella comenzó a gemir de placer. en aquel espacio solo se escuchaban los ayes de placer y los jadeos de su amante. el perro nuevamente le dio la espalda y quedaron enganchados por la cola pero al tratar de deshacer el nudo
Priapo la arrastro por la habitación hasta que cansado logro echarse tumbando prácticamente a su ama y allí permanecieron pegados por un buen rato. de vez en vez ella se estremecía cuando le venia un orgasmo y parece que el perro gemía del placer al sentir como ella, como una gran puta perra le apretaba la gran verga que le había metido por el culo y que parecía que quedaría allí para siempre
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