Qué sorpresa!!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por patyxxx.
Esa noche regresé más temprano de lo normal, y con unas copas encima, ya que del trabajo habíamos ido a celebrar el cumple de una amiga. Y al llegar a mi casa oí unos quejidos suaves que venían de la parte de arriba.
Subí con mucho silencio para ver que pasaba. Yo pensé que era mi hija que estaba cojiendo con uno de sus amigos, ya que frecuentemente la he sorprendido haciéndolo, por lo tanto lo tomo como normal. Pero subí con cuidado para que no me oyera, y yo tenía la intención de ver una"porno" en vivo. Pero grande fue mi sorpresa al ver que mi hija estaba cojiendo con nuestro perro. Un Dálmata grande. Mi hija estaba en cuatro y el perro se la estaba metiendo por la vagina. Yo abrí los ojos enormemente y me quedé muda, solo pude ver esa escena tan increíble. Después de unos segundos, decidí ver todo. Mi hija gozaba intensamente, y después se acomodó para que el perro se la cojiera por el culo.
Era muy caliente estar viendo eso, y empecé a masturbarme. Enseguida mi hija le tomó la verga al perro y se la comenzó a lamer y a mamar, ya no pude más. Entré y le dije a mi hija que que pasaba, que desde cuando hacía eso. Ella sin sorprenderse nada solo dijo que desde hacía un año. Ella tiene 20 años d edad y es muy hermosa con un cuerpo de maravilla. M dijo: no te asustes esto es delicioso, ven, acércate". Yo estaba helada y al mismo tiempo veía la enorme verga del perro, era grande, gorda, roja y una punta linda. Me ace´rqué y mi hija me tomó de la mano, me la puso en la verga del perro, yo estaba temblando al sentir ese enorme trozo de carne. Después me dijo mi hija: "Relajate, no pasa nada y vas a disfrutar mucho".
Me hinqué y mi hija me acercó la cara hacia la verga, la tenía a dos centimetros de mi boca, y no soporté eso, saqué la lengua y le di unas lamidas pequeñas. Sabia rico, después abrí la boca y mi hija me introdujo la verga poco a poco. Qué delicia. Mi hija, que también había tomado tequila antes, estaba muy caliente, me empezó a frotar mis grandes pechos, me los sacó y los besó. Eso m encendió más y nos dimos un beso en la boca. Me desnudé totalmente y me puso en cuatro patas, mi hija se colocó debajo de mí y me lamió el coño para poder meterme la verga del perro. Yo me sentía en el paraiso. Tomó la verga del perro y la llevó a mi vagina, me la metio despacio hasta que le grité qu la quería toda. Me cojió deliciosamente, después me lasacó y me la metió por el culo. Mientras mi hija me lamía el clítoris el perro se daba gusto. Qué maravilla de situación. Tuve siete orgasmos como nunca en mi vida. Al final mi hija y yo nos abrazamos y tuvimos más sexo. Desde ese día mi hija y yo tenemos una xcelente relación. Ahora queremos hacerlo con un caballo.
Después le cuento que pasó.
Saludos.
Patyxxx
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