Reportaje a Paula, Veterinaria Zoo.
Paula comenta su experiencia con la zoo..
Reportaje a Paula médica veterinaria amante de la zoo.
– Contanos cómo empezó todo.
.- Cuando estaba estudiando veterinaria existió la posibilidad de hacer prácticas y pasantías en cabañas de reproducción de ovinos, caprinos porcinos y caballares entre otros. Aprendí tanto la extracción de semen de los animales como la inseminación artificial. Tenía unos 19 años, vida sexual activa, algunos novios en el camino y me empezó a excitar cada vez mas tener penes y vaginas diversas entre mis manos. Me excitaba mucho hacerle electroeyaculación a toros y carneros, verlos arquear su cuerpo y eyacular dentro del recipiente de extracción.
– Y cual fue tu primer experiencia zoo?.
– El primero fue el cerdo, en las prácticas me encantaba tener su fino y largo pene resbalando por mis manos y eyaculando por casi media hora. Me preguntaba cómo sería tenerlo eyaculándome dentro. En esas charlas con una de mis compañeras de estudios nos propusimos probar a ver qué resulta. No fue difícil ya que en el lugar había un caballete, en algunos lugares llamado potro, que es como un medio barril de madera cubierto con cuero simulando una cerda. Allí debajo se ponían las mas chicas si el macho era muy grande y además se usaba para extracción de semen. Los cerdos sabían que si iban a ese corral interno y resguardado, seguro eyaculaban dentro de algo o alguien.
Eran demasiadas mis ganas así que le pedí a mi amiga ser yo la primera. Llevamos un cerdo bastante grande y de los que siempre estaban predispuestos a montar. No me había sacado mi ropa y él ya estaba montado en el caballete tratando de penetrar lo que fuera.
Me puse en cuatro y metí debajo y fui acercando mi vagina hacia el pene que me esperaba. Empapó mi vagina y ano con sus jugos tratando de encontrar la entrada. Son bastante rápidos para ello. Una vez que encontró mi agujerito empezó un mete retuerce y saca que iba cada vez más `rofundo. lo primero que expulsan los cerdos es un liquido gelatinoso llamado tapión, con él ya sentía la vagina llena, luego expulsa un lubricante más acuoso y luego el semen propiamente dicho. Sentía como que hurgaba empapando por dentro con su calentito semen. Lamentablemente nuestra vagina tiene las principales terminaciones nerviosas en los primeros centímetros y no en todo su recorrido, si así fuera la sensación de su pene retorciéndose dentro y hurgando podría ser mayor. Cuando su pene llegaba al fondo y se metía en mi trompa sentía como una electricidad que me hacía estremecer. Lo bueno de los caballetes es que no tienes que aguantar el peso del cerdo sobre ti, y puedes estar el tiempo necesario esperando que el animal eyacule todo lo que quiera, en animales grandes son alrededor de 400 cm de semen caliente y pegajoso que se te escurre de la vagina y chorrea por tus piernas. Una sensación indescriptible.
Varias veces repetí la experiencia y con distintos cerdos, algunos muchas veces ya que me pareció que ellos lo habían disfrutado también.
.- Contame, y caballos?
.- No he tenido penetraciones de caballos y creo que no las tendría. Son animales con mucha fuerza y su momento sexual es muy corto, una vez que se excitan y terminan de endurecer su pene, introducen y eyaculan en menos de 15 segundos. Es muy poco tiempo para disfrutar especialmente para alguien que ha estado mucho más tiempo con otros animales menos peligrosos.
Si, los he hecho eyacular y tomado su semen.
Teníamos una crema o pasta que tenía feromonas de yegua y excitaba a los padrillos, los ponía como locos. Poníamos el caballete de madera donde trataban de montar e introducíamos su pene en una vagina artificial dentro de la cual los hacíamos eyacular para luego analizarlo e inseminar. Otras, lo hacíamos eyacular en nuestras manos o bocas, solo para ver cómo se sentía.
.- Y los perros?
.- Con los perros no estaba trabajando pero igualmente me llamaban la atención. Teníamos en la cabaña varios interesantes, un par de ovejeros alemanes, un par de belgas y algunas cruzas utilizados mas que nada como pastores.
Me había llamado la atención un ovejero alemán manto negro que montaba a las perras con mucha facilidad. Me propuse que me montara durante el próximo celo de alguna de las perras del lugar. Estuve atenta y cuando ello sucedió tomé el olor de la perra con un trapo y me lo pasé alrededor de mi vagina, rápidamente vino a olfatearme. Se excitó pero no sabía que podía montarme y que eso es lo que yo quería. Me tomó un rato convencerlo de que me montara, afortunadamente lo hizo. Con un par de intentos, un par de puntazos de su hueso en los bordes y unos chorritos de su tibio lubricante le atinó a mi vagina y con un par de empujones estuvo adentro hasta el fondo. Sabía cuál era el tamaño de su pene y de su botón así que me propuse tenerlo un buen rato dentro. Después de sus violentos empujones sentí que empezaba a agrandarse su botón así que traté de que no saliera de mi vagina. Produce una sensación de placer y ganas de orinar la presión que ejerce su nudo sobre el punto G. En perros muy grandes se transforma en dolorosa, por eso algunas dejan su bola afuera, no es en mi caso. En caso de que dejen su botón fuera les recomiendo que tomen con dos dedos detrás del mismo para que sienta como que está abotonado y siga eyaculando. Si no tienen un partenaire que los ayude a que el pene no se salga cuando intenta voltearse, les recomiendo que lo agarren de una pata o de la cola, lo que les resulte más cómodo y sosténganlo con fuerza. Los perros no se sienten cómodos si no tienen sus dos patas en el suelo, por ello se tratan de dar vuelta. Algunos estudios han llegado a la conclusión de que desde hace miles de años los lobos y perros salvajes se desmontaban y quedaban cola con cola para evitar ser atacados por la retaguardia por otros animales, no me parece desacertada la opción.
En la mayoría de las veces he quedado abotonada por un buen rato hasta que el perro ya comenzaba a desinflar su nudo.
.- Y anal te gusta hacerlo?
.- Si, me encanta también, es más fácil mantenerlo abotonado pero si llega a zafarse es mucho más doloroso. Me ha pasado un par de veces, que por descuido se me zafa el perro y desabotona dolorosamente, por suerte eran perros medianos, en grandes no me pasaría porque tomo muchas más precauciones, trato de no descuidarme porque sé lo que ello significaría.
.- Recomendaciones para aquellos que quieran practicarlo, cómo hacerlo y qué hacer para que el perro te monte.
.- Empezaría explicando cómo es la sexualidad del perro empezando por su pene. Tiene algunas particularidades que es bueno saberlas. No tiene una erección cuando se excita, se puede excitar ya sea por el olfato o porque lo han masturbado. El pene del perro es muy sensible en toda su longitud, por ello está dentro de una funda que lo cubre totalmente, cuando empieza a excitarse aparece su punta, dentro del pene tiene un hueso llamado báculo que es el que permite una rápida introducción. Cuando empieza a hacer sus primeras embestidas su pene libera un lubricante que facilita la tarea. Una vez introducido el perro comienza a moverse por unos 15 a 20 segundos mientras se le agranda el pene y principalmente el botón, se cree que en ese momento el perro llega a su climax u orgasmo por llamarlo de alguna manera. Comienza allí a eyacular, se puede sentir sus pulsaciones aproximadamente 1 por segundo y según el perro puede hacerlo entre 10 y 20 minutos.
Para masturbar al perro hay que hacerlo con dos dedos detrás de la pequeña bola que se nota cuando tocamos su funda. No masturbarlo mucho, primero porque se acostumbra a ello y querrá que lo sigan haciendo en vez de tomarse el trabajo y montar. Si lo quieren masturbar hasta que eyacule deberán sacar su pene de la funda y tomarlo detrás de la bola como si estuviera abotonado. No dejen que su botón se agrande mucho dentro de la funda porque le resulta doloroso y el pero se frustrará.
Si van a realizarle sexo oral siempre tomando el pene fuera de la funda detrás del botón y con mucho cuidado, el pene es muy sensible especialmente en la punta. Conviene dejarlo dentro de la boca y sentir sus eyaculaciones, cuidando de no tocarlo con los dientes.
.-Y cómo hacemos para que nos monte, como entrenarlo para eso?
.- Según la raza y tamaño del perro la mayoría están en condiciones desde el año y medio a dos años para aprender a montar. Es conveniente que siempre utilicen la misma vestimenta y que sea exclusiva para el momento, el perro sabrá que cuando la tengan puesta llegó el momento. Y cuando tengan otra vestimenta y no estén solos no lo hará. Recomiendo alguna pollerita de jean o cuero que les cubra la cintura y parte de los muslos ya que el perro, en su frenesí, suele arañar en estas partes. Algunos prefieren ponerle calcetines en sus patas para evitar eso pero creo que lleva mucho más tiempo hacerlo. Y si por alguna eventualidad deben interrumpir la tarea queda muy de manifiesto lo que estaban haciendo.
Primero hay que hacerle saber al perro que puede montarte, hay que tratar de ponerlo encima en forma de juegos, algunos rápidamente entienden, otros tardan un poco más, cuando el perro entiende que pueden hacerlo y no intenta penetrar, masturbarlo un poco cuando esté montado, se excitará y allí intentará encontrar dónde meter su pene. Nunca enojarse con el perro porque no pueda o no intente hacerlo, se frustran rápidamente y les llega un mensaje que no pueden discernir. Siempre amables y con sonrisa de aprobación a su mascota.
Una vez que consigan que su perro los penetre, este abotonará y eyaculará. En ese momento tratará de bajarse, como ya comenté, los perros se sienten inseguros si no tienen sus 4 patas en el suelo. Al darse vuelta hay que tratar de que no desabotone, en una vagina es imposible que quede abotonado porque es mas elástica que un esfínter y saldrá rápidamente, no sin producir algún dolor. Para evitar el des-abotonamiento, si estamos solos, es conveniente tomarlo de sus patas traseras, o aún más fácil, de su cola y mantenerlo pegado a nuestro cuerpo cuando rota. La sensación de tener su pene dentro es muy placentera, más aún si también está dentro su botón, ya que éste al estar introducido en la vagina presiona el punto G produciendo sensaciones inexplicables. Altamente recomendable.
Es una forma distinta de tener sexo, a la inversa del humano, frenética al inicio y tranquila al final.
Una vez desmontado el perro irá a lamer los jugos que se hayan derramado y el lugar de donde salen, es bueno dejarlos hacer, ellos se van a sentir mucho más seguros la próxima vez.
.- Puedo molestarte en el futuro si surgen preguntas o dudas?
.- Si, por supuesto estoy a tu disposición.
.- Gracias Paula. Un AbraZoo.
Información que cura
Excelente!! Muy buene informacion,