Sexo impensable…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Somos una pareja de mente inquieta y liberal, siempre hemos sido atractivos físicamente, hemos explorado el sexo en muchas de sus formas, primero en tríos con chicas, luego en intercambio con otras parejas y por ultimo tríos hombre mujer hombre.
Todo empezó por la mente inquieta de mi marido, un día llegue a casa y me dijo que si veíamos algunos vídeos online, le respondí que si, y entro a una pagina le dio play a uno de los tantos vídeos mi sorpresa fue al ver que se trataba de un vídeo de zoofilia con perros, en el podía ver como las chicas acariciaban a sus mascotas, los calentaban de forma increíble, luego se ponían a cuatro patas y el sus mascotas las penetraban, al comienzo me pareció algo repugnante mas cuando ellas les practicaban sexo oral, la penetración la vi bastante normal.
Lo extraño es que no podía apartar mis ojos de las escenas y cuando veía que a uno de los perritos se le complicaba la penetración me sorprendí a mi misma diciéndole a mi marido, "esta si para mas el culo el pobre podría penetrarla mas fácil", mi comentario le sorprendió y me contesto "tu serias una buena directora de pelis zoo".
Al rato me pregunto te gusta lo que estamos viendo? Me sonroje un poco, sentí calor en mi cara lo mire tímidamente y le dije si, me pregunto que te ha gustado mas? Le respondí, me excita mucho ver como estas mujeres disfrutan cuando sus perros las penetran, y mas el sonido que producen sus pollas al entrar y salir de sus coños depilados.
Era algo extraño pero sentía mi coño totalmente mojado, sentía como mis líquidos mojaban mis bragas, toque a mi marido y tenia su polla a reventar y chorreando líquidos al igual que mi coño, el mando su mano a mi coño y me dijo madre mía como te han puesto los perritos! Nunca un humano te ha hecho chorrear tu coño así!
Sentí un poco de vergüenza, el metió su cabeza entre mis muslos y empezó a lamerme y le dije que lamiera como lo hacían los perritos de los vídeos, el ni corto ni perezoso empezó a imitar sus movimientos y mi mente imaginaba a un labrador negro muy cachondo que lo hacia mejor que un humano, llegando así a un orgasmo bestial.
Estos vídeos se nos volvieron por un tiempo como una adicción y terminábamos en unas secciones maravillosas de sexo muy húmedo, en una ocasión estando la puerta de nuestra casa abierta entro el perro de un vecino era enorme, no se a que lo tenia acostumbrado su dueña pero cuando me di cuenta su nariz fue directo a mi coño, sentí un escalofrió enorme recorriendo todo mi cuerpo, esa sensación me trajo a la mente las escenas de los vídeos y me asuste un poco.
Al tiempo nuestro hijo se antojo de una mascota y dijo que había visto una camada de huskys, siempre habíamos querido tener un labrador por lo buenos que son, pero accedimos a sus caprichos y compramos el husky de dos meses de edad, creció muy rápido y le veía en el jardín intentando tener sexo con una manta que le teníamos, le decía a mi marido pobre tiene todas las energías de un chico de 20 años, sentía penita por el pero sin pensar mas.
Nuestra casa era de varios niveles, las habitaciones en la segunda planta, yo siempre acostumbro lavarme el pelo primero antes de ducharme, y siempre lo hago desnuda de rodillas metiendo solo la cabeza a la bañera, muchas veces entra mi marido aprovecha y me lame o mete sus dedos a mi coño.
Un día estábamos solos en casa, mi marido en la cocina y yo me fui al baño a ducharme, estaba lavándome el pelo cuando sentí que me tocaron el coño, tenia la cabeza clavada en la bañera y el culo parado a cuatro patas, pensé que era mi marido y continué en lo mio, sentí su nariz olisqueando mi coño y luego su lengua paseando de abajo arriba, pensé me esta lamiendo al estilo perrito, era delicioso y pare mas el culo para facilitarle su labor.
De repente sentí que se me subía y me apretaba con fuerza de la cintura, me asuste y cuando mire era nuestro perro, intente bajarlo pero en la posición que me encontraba era imposible, era muy fuerte su abrazo, sentía como intentaba por todos los medios de penetrarme, tenia mi coño acabado de depilar lo cual le facilitaba las cosas, sentí su polla húmeda tocando los labios de mi coño, venían a mi mente imágenes confusas de aquellos vídeos y las palabras de mi marido diciéndome si un perro tiene todas las vacunas he leído que no pasa nada.
Siendo inútil mi lucha me relaje un poco y en una de sus embestidas sentí como su polla grande, roja y muy húmeda se abrió camino y entro de lleno en mi coño, ya dentro de mi siguió sus bombeos unos cuantos minutos, escuchaba como sonaba su polla al entrar y salir y eso me excito al máximo, deje mis temores y prejuicios a un lado y empece a disfrutar, sentí como fueron cesando sus movimientos y como un rió de leche empezaba a inundar mi recién depilado coño, mire hacia abajo y vi como un liquido blanquecino escurría de mi coño, el perro intento salirse pero mi marido siempre me ha dicho que mi coño succiona y aprieta su polla y eso estaba haciendo con la polla del perro.
Estuvimos así durante un rato no muy largo, sentía como su polla hacia pequeños movimientos dentro de mi, tal vez vaciando totalmente su leche muy profundamente, era una sensación deliciosa la cual solo se siente con un amante de cuatro patas, mi marido no aparecía por ninguna parte y se estaba perdiendo un espectáculo que quizá se moría por ver, el perro tiro hacia fuera de forma brusca y escuche un plopss y salio su polla acompañada de un chorro de su leche, empezó a limpiar mi coño y lamió totalmente la leche regada en e suelo, se lamió su polla y salio de la habitación, yo quede adolorida, baje corriendo donde mi marido y pude ver al perro en el jardín echado lamiéndose la polla como si nada hubiera pasado, mi marido estaba de espaldas cocinando y cuando me miro, me dijo estas muy roja que te pasa? Le tome su mano y la lleve a mi coño, me dijo pero porque estas chorreando tantos líquidos? Estas orinando o que? intento agacharse a comerme el coño, pues le excita sobremanera sentirme mojada le detuve y le dije, estos líquidos no son míos! Dejaste la puerta abierta mientras estabas cocinando y el perro a entrado mientras me lavaba el pelo y me ha violado!, lo que sale de mi coño es su leche! El entre excitado y asustado me pregunto, pero te ha hecho daño? Le dije no, solo unos pocos arañazos, que te hizo me dijo? y le conte que me había logrado penetrar, y que sentiste? Le dije mucho susto al principio y luego mucha excitación.
Mi marido al comprobar que estaba bien y que me había gustado, no aguanto tanta excitación que le produjo tamaña sorpresa, las ganas de comerme el coño eran demenciales, fuimos a la habitación, luego al baño, el quería ver y hacerlo donde hacia poco había tenido lugar mi primer encuentro sexual canino, nos tumbamos al suelo e introdujo su lengua maestra en mi coño, con movimientos rápidos y succionando mi clítoris, terminando la tarea iniciada por nuestra mascota, haciéndome llegar a un orgasmo infinito, y luego comenzó a penetrarme como loco, su polla entraba y salia de mi coño inundado por la leche del perro y a cada bombeo extraía mas y mas líquidos de nuestro precioso husky, parecía que nunca iba a terminar de arrojar tanta leche! Le dije recuerda que no puedes darte el lujo de correrte dentro de mi como tu perro.
Sin contestar siguió con sus embestidas, su polla tiene un buen tamaño, pero el nudo de la polla del perro había dilatado mucho mi vagina y la sentía pequeña dentro de mi, cuando ya no aguantaba mas saco su polla, la tome con mi mano, la tenia muy mojada, parte de la leche del perro escurría por sus testículos, solo dos o tres movimientos de arriba abajo y sus chorros empezaron a salir bañando mis tetas, un aroma fuerte a sexo inundaba todo.
Nuestras siguientes secciones desenfrenadas de sexo nos hacían recordar nuestros comienzos en pareja.
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