Sin buscarlo mucho

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cerca de la casa hay una calle que siempre esta solitaria, me gusta pasar por ahi porque hay un abarda de unos cien metros de larga y tiene una reja que deja ver su interior, hay un cesped muy bien cuidado y un dia descubri que habia un pony dentro pastando, cada que pasaba me detenia a verlo unos instantes, pero para mi sorpresa un dia estaba exitado y dejaba ver su herramienta en todo su explendor, lo observe hasta que se fue recogiendo y quedo oculta, le platique a mi amiga Angelica y quedamos de pasar a verlo, lo que nunca supe fue que en la costruccion de tabique rojo sin terminar, vivia un vigilante, nunca antes lo habia visto.

El dia acordado pase con mi amiga a ver aquel pony, estaba como siempre pastando tranquilo y sin nada que ver, dias despues pase de nuevo y me detube en la reja para admirar a aquel animal, ese dia sentia que algo me picaba en mis pompis, voltee para todos lados para ver que no viniara nadie y entre en el cubo del porton para levantar la falda y ver que me picaba, doble la cintura para ver mejor y levante la falda hasta la cintura, era la etiqueta la que me molestaba, la jale con la esperanza de quitarla, pero fue inutil, al bajar la falda y acomodarla en su lugar, mire de nuevo hacia adentro y casi grito al ver a un hombre como de sesenta años con la boca abierta, habia visto todo, solo me sonrio y saludo cortesmente, levante la mano en señal de saudo y camine rapidamente, sentia que cara roja de verguanza, cosa rara pues me encanta andar en faldas cortas y que me admiren.

Pasaron los dias y deja de caminar por esa calle, pero un dia la curiosidad me gano y cuando pase freente al porton el hombre aquel esta sentado en los escalones de la construccion y me saludo, camino hasta la reja y sonriendo me pregunto -hoy no va a mirar al pony, es muy tranquilo- pasaron los dias y olvide aquel insidente donde me habia visto las nalgas y ya lo saludaba con confianza, un dia pase y me invito a entrar a ver de cerca aquel hermoso animal, la verdad llevada algo de prisa pues me andaba por ir al baño a orinar, pero acepte y entre, la urgencia de orinar era mucha y le pregunte si tenia baño y si me permitia entrar, sonriendo me señalo la entrada de la construccion y la consabida -al fondo a la derecha- por dentro esta limpia y el baño tambien, pase por un cuarto que tenia la puerta abierta y vi en la pared muchos posters de chicas desnudas, clasico en un hombre solo, pense, en el baño encontre una revista porno, donde tres hombres hacian sandwich a una morena la hojee y senti cosquillas en la entre pierna, al salir el hombre tenia al pony de la cuerda que colgaba de su cuello y lo acariciaba, parece ser que el se habia puesto de acuerdo, pues tenia colgando tambien una verga como de treinta centimetros y las cosquillas se intensificaron, no podia evitar mirar aquel mienbro de caballo y me imagine en cuatro recibiendo ese trozo de carne, como lo hace lobo, mi perro.

Don Lazaro, asi se llama el señor que lo cuida se dio cuenta y camino hacia atras de la casa y me dijo -ven para que lo toques- camine detras de el y cuando ya no estabamos a la vista de nadie, me dijo tocalo, te va a gustar, titubeando me para junto a caballito y mire de nuevo su enorme verga, don Lazaro se paro junto a mi y tomando mi mano la guio y senti lo calido y suave de la verga del pony, cuando senti la mano del don lazaro en mis nalgas, solo di un saltito, pero me quede quieta, levanto la falda y acarico mi piel, primero sobre mi calzoncito y despues debajo de el, luego lo bajo despacio mientras yo acariciaba al caballo que se quedo quieto, don lazaro quito mi falda y quede solo con la blusita puesta, acaricio mis nalgas y mis pechos, se paro detras de mi y saco su verga, necesitas exitarte mas para que te entre mas facil la verga del caballo, senti como su pene tocaba mis nalgas y buscaba la entrada de mi vagina, abri un poco las piernas para recibir a don lazaro que no tenia nada que envidiar al pony, mojo su mano en mi vagina y la puso en el ocico del animal y este se inquieto, me recargo sobre el caballo mientras bombeaba mi vagina, -que rica y caliente estas, cuando te vi las nalgas nunca imagine que te tendria asi- en ese momento tube un orgasmo de lo mas rico y abundante que recuerdo, minutos despues saco su verga y buscaba mi orificio anal, quize protestar, pero fue inutil, algo dentro de mi me hizo empinarme para recibir la verga de don lazaro por el culo y la del caballo quedo frente a mi -besala- me ordeno, nunca habia estado asi y sentia miedo, nervios, pero tambien un inmenso deseo de hacerlo, poco a poco acerque mi boca a la verga del caballo, la bese a lo largo al mismo tiempo que la acariciaba, minutos despues senti como don lazaro llenaba mi culito de semen.

Cuando perdio firmeza, la saco y me guio hasta quedar con las nalgas frente a la verga del pony, este, exitado la endurecia y rebotaba en su panza, don lazaro la guio e intento que entrara en mi vagina, yo llena de nervios deseaba que entrara, pero no lo logro, el hombre aquel abria mis nalgas y me daba nalgadas, cuando senti la enorme verga del caballo en la entrada, don lazaro, empujo mi cuerpo hacia a tras y senti que me penetraba un buen tanto de aquella enorme verga, pero me quite.

Eso enojo un poco a don lazaro que tomandome de la mano me jalo hasta el interior de la casa y en su cama me empino y volvio a penetrar por el culo, ahora lo hizo en una manera mas violenta, pero no podia evitarlo, esta demasiado caliente para quitarme, mucho tiempo despues me saco de nuevo y me empino de nuevo frente al pony y me ordeno mamarle la verga mientas el segui sodomisandome, apenas cabia en mi boca y segui hasta que le broto semen, que baño mi rostro, entonces aun con la verga dentro de mi me hizo caminar por el prado aquel, dandome nalgadas como si yo fuera una yegua y girtandome -arreee, arreeee- se detubo para volver a derramanr su liquido dentro de mi y cuando se quedo flacida me dijo, como ordenando, mañana traes tu amiguita para darles una vergiza a las dos y me dio una nalgada tan fuerte que trono y dejo mi nalga roja todo el dia.

la sensacion de la verga del caballo dentro de mi vagina duro varios dias, pense que me habia destrozado, pero no, es algo que nunca imagine y que ahora deseo ser penetrada y recibir toda aquella verga que solo desperto en mi el deseo.