Todo por la uni!!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por icest007.
Aún lo recuerdo. Ese jueves viene a mi memoria como si fuese ayer.
Estaba en mi primer año de universidad, los trabajos llovían, semana a semana, prueba trabajo, ensayo blablabla… Tenía una amiga: Jocelyn, nos hicimos cercanas de inmediato.
Un jueves, me fui a quedar a su casa para terminar un ensayo socio-cultural de la escolaridad en latinoamerica (aburrido!)
La noche empezaba, leyendo, tecleando. Para mantener el ritmo, decidimos abrir un vodka:
> Salud!!!!
> Salud, por esos trabajos que nos hacen sufrir!!! -exponía mi amiga un poco eufórica-
Ella tenía un perro, un Bulterrier blanco. Simpático, demaciado simático con las piernas de la gente.
Bebíamos el vodka, hablabamos de la vida, intercambiamos relatos de parejas. Cotidianidad absurda pero socialmente aceptable mientras bebes.
Estabamos sentadas en su cama, yo con las piernas tocando el suelo, ella con las piernas apoyadas en la pared.
>Si, igual llevo harto sola. Pero no me quejo, estoy tranquila . ¿y tú? -pregunté-
>Pues llevo 2 semanas saliendo con un chico. Atento, tranquilo, me hace reír -Su boca formó una coqueta sonrisa que dio paso a unos brillantes ojos verdes que miraron hacia la puerta que se abría lentamente. Era el perro.-
Se acercó a nosotras, me empieza a oler y decide saltar a la cama
> Chucha!! casi derrama el vaso jajaja -reía jocelyn-
> Mira perro sin gracia, botame el vaso y te castro – lo miré con falsa ira-
> jajaja No seas mala, el pobre no ha tenido su primera vez. No le niegues que disfrute – extiene su mano, acaricia su cabeza y lo mira con ternura maternal-
>Pobre de el – exclamo para agregar algo- Ya le llegará la hembra que lo sacuda jajajaja – ambas reímos. El perro nos miraba –
El tiempo pasó, seguimos hablando y el perro se acerca más a mi y empieza a estimularse con mi pierna.
>Oye tu perro!! -le apunté con asombro- Me quiere violar!!!
> jajajajajaja le gustas – sólo agregó jocelyn- Dale la oportunidad jajaja
Ya antes había visto videos de sexo con perros. Siempre me pregunté : ¿cómo sería?… BAH!! el alcohol me hizo efecto rápido.
>Anhi -me habló despacio- Te apuesto a que no tienes sexo con mi perro.
Solo la mire sorprendida. Mi respiración calmó unos segundos
> ¿Y …por qué?..osea… ¿apuesta? estás loca jajaja -reí nerviosa- ¿es broma?
>No, en serio. Yo termino los trabajos si tienes sexo con mi perro, ahora y acá.
¿Qué le pasaba?¿A qué venía esto?…No niego que lo pensé. Lo imaginé. Recoré el video, el pastor aleman moviendose vestialmente sobre aquella mujer.
>Este…- mis latidos aumentaron en un santiamen, mi respiración se agitó-
> Vamos! – me habló fuerte- ¿si o no?
La miré. Lo miré. Acentí.
Jocelyn se levantó de la cama, se dirigió a su cajonera y sacó una especie de zapatos de tela.. ¿eran para el perro?.
Si, eran para el. Joce se los colocó en las cuatro patas, el perro no chisteó.
>Desnúdate frente a el. -Me miraba con seriedad-
>O..k…- me paré de la cama. Me saqué la polera, desabotoné mis jeans con lentitud. Mi blanca piel quedaba al descubierto. Quedé en ropa interior frente a joce y su perro.
> Estás muy rica, amiga …¿ es verdad bully? -le habló a su perro- Vamos, desnúdate.
Un aire fresco viajó desde su ventana a mi espalda. Mi piel se erizó. Un escalofrío. >Si< asentí.
Con fría ternura y nerviosismo desabroché mi sostén. Dos pezones semi rosas nacían en mis pechos blancos que disfrutaron de la libertad natural. Con ternura posé mis dedos en mi colaless rosa. Un moño negro era lo único oscuro que tenía, pero a su vez, era tierno, por eso me gustaban. Empecé a deslizarlos lentamente por mis caderas, mis muslos, llegué a mis rodillas…los dejé caer. Levanté un pie, mi colaless colgaba de mi tobillo…lo lancé sobre la cama.
Allí estaba, desnuda, un poco excitada. Mi amiga me miraba de arriba hacia abajo. Su perro no despegaba su mirar.
>Colócate en cuatro en el suelo -frunció sus labios para indicar una alfombra roja y blanca- allí.
Miré. Caminé. Me pocisione.
El perro se levantó, movió su cola y raudo se dirigió a mi. Empezó a lamer mi sexo…¡Qué delicia! . Jamás me habían lamido así, no era delicado, no era preocupado: era natural, animal, feroz.
Un cosquilleo me recorrió desde la vagina hasta el pecho para dar paso a un leve gemido
>Oh!….es…rico…-reí nerviosa y excitada-
>Lo sé -jocelyn habló. – Pero lo que sigue, es mejor.
La miré por sobre el hombro. Mordí mi labio para apagar una sonrisa coqueta que me nació.
> Vamos bully, monte a la niña, vamos vamos! -jocelyn lo animaba. El perro solo lamía…lamía. Su nariz me hacía cosquillas en el trasero, su lengua áspera me estimulaba demaciado. No sé por qué, no sé cuando, pero empecé a menear mi cadera, mi trasero, mi sexo, de arriba hacia abajo.
>E-ESO.. -difícilmente hablé-
En un dos por tres, el perro de un brinco se monta sobre mi. Sentí todo su peso sobre mi espalda. Sentí sus patas tratar de subirse sobre las mías. Sus uñas, aunque cubiertas con esos "zapatos", me hacían un poco de daño en mis pantorrillas.
De pronto, lo sentí. Era muy caliente, húmero, grande. Me punzaba los muslos, las nalgas. Estaba buscando mi vagina. Me iba a penetrar.
En mi cabeza se desarrollaron todo tipo de pensamientos, de incertidumbres. Lo deseaba, pero tenía miedo. Quería que entrara, pero no sabía si dolería más de lo normal.
>Voy a ayudar al bully – joce se coloca de rodillas, al costado de nosotros. Acaricia a su perro en el lomo- Shh ya ya, ya viene – le decia. Se lleva la zurda a su boca para escupirla y luego…pasarla por mi vagina, sin aviso. Sus dedos helados, su saliba tíbia. Me estimuló. Me lubricó para su perro. Luego, con la diestra, coge el pene de su perro, que ya en ese entonces, desesperado embestía en cualquier dirección. > Ya mi amor, ahi viene< Dijo…espera ¿ya? pensé.
Siento que jocelyn sube su mano, coloca el pene de su perro a la entrada de mi vagiba.
DIOS MIOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Duele!! duele!!!, es muy grande, me duele..pero, no pares por favor , no te detengas.
Inmediatamente, cuando su pene apuntó hacia mi, el perro embistió cual animal y me penetró : rápido, brutal.
> Aaaaahhhhhhhh!!! -gemí-
El perro me embestia, una y otra vez. Su jadeo era fuerte. Su saliva caía de su lengua y mojaba mi espalda.
No podía creerlo, estaba siendo penetrada por un perro, y era delicioso.
El perro seguía, sentía su pene dentro de mi, sentía como entraba, como salía, como me llenaba.
De un momento a otro, se empezó a hinchar y me dañaba pero era muy estimulante…
> Aaah!!!!- grité-
> Shhhh!!!!! tápate la boca, vas a despertar a mis papás!!!! -me alertaba jocelyn-
¿Qué me callara? tu puto perro me está follando deliciosamente, pero me daña!!! -pensaba-
Su pene se hinchó mucho y logré sentir una última embestida, muy profunda que propagó un estímulo demaciado grande que dio paso a un orgasmo. Espasmos. Mi estomago se endureció. Mis pies, mis manos se apretaron. Un largo gemido inundó la habitación. Mi boca mordió un almohadon.
Era un orgasmo delicioso.
Su embestida profunda, su pene hinchado, su semen me llenó.
Sentí la tibiéz de su semen recorrerme el interio, sentí su pene y mi vagina, cubiertos de semen, tibio, animal.
El perro y yo jadeabamos a la par, mi pecho se inflaba demaciado, mis gemidos no paraban.Sudaba. Estaba muy excitada. El perro se anudó a mi.
Dolia de puta madre! pero, era delicioso. Cuando se bajó, estabamos pegados , el se movia y me dañaba pero me estimulaba. Con mi diestra empecé a estimular mi clitorís. Movía mis dedos. Con la zurda tocaba mis senos, presionaba mis pezones.
Otro orgasmo.
Dios, dios, dios, DIOS!!!!!! que delicia, que maravilla. Una electricidad recirrió mi cuerpo, nació de mi abdomen, apretó todos mis músculos. Encorvé mi espalda. Gemia, jadeaba, no lo creía.
Después de un par de minutos sentí como se despegó. Su semen salió de mi, recorrió mi interior, mi vagina, mis piernas y murió en el piso.
Trato de incorporarme. Me subo a la cama, quedo acostada apoyada en mi costado derecho. Sudaba, jadeaba, estaba cansada, me dolia la vagina, pero deseaba más.
Jocelyn se pone de pie > ¿te gustó? , sé lo que se siente. Es rico, es inigualable < se acerca. Con ambas manos y furia se saca la camiseta por sobre la cabeza. Se acerca más a mi. Posa con sutil ternura su mano en mi vagina > Ahora te quiero para mi < Me besa.
Nuevamente, no entendía nada.
Bueno, quizá ponga la continuación. Este fue el relato de mi primera experienca zoo. La recuerdo muy bien.
La compartí ya que, esta comunidad es única y me agrada!! Un beso chic@s.
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