Tras 2 años vuelvo al zoophilia con un “casi” rotwailer
Esta historia es del día de hoy, 14/03/2025 y 100% real.
Hola compañeros, en esta oportunidad quiero contarles mi última experiencia con un perro, súper reciente ya que fue el día de hoy hace unas horas.
Hasta el día de hoy, llevaba unos dos años sin tener sexo como animales, por diversos motivos me había alejado de esta práctica tan placentera.
Mi interés volvió hace algunas semanas mientras me hacía una paja mirando videos de transexuales y gays, cansado de siempre lo mismo decidí mirar algunos de zoofilia y eso me hizo recordar lo bien que la pasaba con los perritos del barrio, ese día estuve como una hora jalándome la pija y mirando zoofilia, con unas ganas locas de tener un perro entre mis piernas.
Desde ese día que las ganas de tener un perro de lamiéndome todo se habían vuelto insoportables, y como si eso fuera poco, en el barrio donde vivo apareció un hermoso perro cueza con rotwailer que nadie sabe de dónde salió pero se ha quedado viviendo afuera de la casa de un vecino que le da agua y lo alimenta, pero siempre fuera de su casa (por suerte para mi).
Desde ese día que vi a ese hermoso perro cruza con rotwailer mis deseo aumentaron aún más, era negro de tamaño grande con una gran cabeza y una larga lengua que deseaba tener en mi culo, también podía verse que tenía una buena verga, se notaba de lejos su bulto, yo estaba loco por verlo de cerca y poder pajearlo.
Durante varios días no logré encontrar la oportunidad para entrarlo a mi casa, hasta que un día por la noche yo estaba solo por unos momentos y mientras fumaba un cigarrillo afuera vi que él estaba dando vueltas por la calle, lo llamé con el chasquido de mis dedos y unas palmadas sobre mi pierna, enseguida se arrimó arrimo a donde yo estaba, no era el mejor momento para mí ya que podía llegar mi esposa de un momento a otro, asi que solo lo atraje hasta la puerta de mi casa donde nadie podía vernos fácilmente ya que está algo oculta y aproveché para darle unas caricias, mostrarle mi pija que miraba con curiosidad pero sin intentar lamerla y por supuesto tantearle el bulto para ver cómo reaccionaba, su reacción fue de relajación así que no dude en intensificar las caricias y convertirlas en un paja, una paja corta que no alcanzo a excitarlo al punto de hacer que se le ponga dura la verga, como corría riesgo de ser descubierto por mi esposa, deje el asunto por esa noche, entré a mi casa y el perro se fue.
Desde aquella noche mi calentura aumento aún más, no veía la hora de poder tenerlo dentro de mi casa y a solas, cada vez que lo veía me editaba al máximo pensando en tenerlo lamiendo mi culo y mi pija, me acostaba pensando en eso, me pajeaba con esos pensamientos, nunca me había sentido tan excitado al pensar en un perro, ya no aguantaba más las ganas, esperaba con ansias el día que pudiera estar solo en casa para traerlo.
Finalmente ese día fue hoy, mi esposa se ausentaba toda la tarde hasta la noche, tenía la casa solo para mí. Estuve todo el día esperando que se haga la tarde para llevar a mi esposa a sus compromisos y poder volver solo a casa. Mientras esperaba a mi esposa para llevarla, apareció el perro de mis sueños, se acercó a mi casa y aproveché a darle unas caricias para irlo preparando. Llevé a mi esposa y volví a los 25 minutos, mi amigo el perro ya se había ido hacia la casa del vecino pero podía verlo desde la puerta de mi casa. Estuve un largo rato tratando de llamar su atención con chisquido de dedos, palmadas, pero no había forma de hacer que viniera y no podía ir a buscarlo ya que los vecinos me verían. Finalmente logré que se arrimara a mi casa lentamente, se quedó parado en la puerta mientras le daba unas caricias y lentamente lo iba haciendo entrar.
Una vez adentro, no dudé en desnudarme por completo, busqué crema de leche (nata) de la heladera, busqué condones ya que por precaución no quería que me lama la verga directamente y además tenía planes de tratar de ponerle un condon en su pija para lamerla.
Haciendo preparado todo estaba listo para disfrutar de mi amante que se lo notaba algo tímido y muy relajado. Encendió un cigarrillo, puse algo de música y comencé a acariciarlo por todos lados, le daba cariño, algo que no suelo hacer con los perros pero con este todo era diferente, lo deseaba como si fuera una mujer o un transexual. Comencé a pajearlo con ganas pero su pija no se ponía dura, me empecé a preocupar un poco. Yo ya estaba muy caliente así que decidí ponerme el preservativo y pasarme crema por la pija esperando que el se avalance a lamer, lo cual no sucedió, apenas se acercó a olfatear y dio un suave lengüetazo, intenté enfermarme los huevos y sucedió lo mismo, probé poniéndome en cuatro con crema en el culo y nuevamente apenas olfateo y dio un suave lengüetazo.
Yo estaba preocupado al pensar que mi amante no iba a ser un semental como yo me imaginaba. Pero no me di por vencido, seguí intentando poniéndome más crema, acaricienadolo, dejando que lama mis dedos encremados, y poco a poco se fue soltando, comenzó a lamer con más ganas y por más tiempo, podía sentir esa gran lengua recorrer todos mis huevos, pasar por el tronco de mi pija y llegar hasta la cabeza, el sillón reclinable donde estaba sentado me permitía levantar fácilmente las piernas dejando mi culo apuntado a mi amante, que con la ayuda de un poco de crema no dudaba en lamer con fuerza con su áspera y gran lengua, cada lengüetazo me hacía retorcer de placer y estaba a punto de acabar, pero aún era pronto para eso, aún quería lograr que la verga de mi amante se ponga bien dura, asi que retome las caricias y la paja a el, esta vez si dio resultado y de a poco comenzó a asomar la punta de su pija bien rosada, seguí pajeandolo con ganas mientras miraba como largaba muchísimo líquido de su pija y mientras le sacaba fotos y filmaba ese hermoso momento.
De pronto, la punta rosada de su pija ya no era solo la punta, finalmente había logrado llevar a mi amante al límite, estaba súper excitado y su verga se había convertido en un delicioso y gran trozo de carne como de unos 20cm de largo y 5 de ancho, tuve razón al pensar que debajo de largo funda escondía una verga gorda y larga, además de unos grandes huevos y una bola grande como una pelota de tenis que si te abotona con ella no habría forma de escapar y desgarraría hasta el culo más experimentado.
Pase un buen rato pajeandolo, él ya hacía movimientos como para copular, intentaba treparse encima mio, se lamia solo la pija, y no paraba de largar líquido de su vergota, tanto que cuando le puse el condon no pasaron ni dos segundos hasta que se revalidara de líquido, el piso estaba tapado de líquido. En un momento su excitación era demasiada y ya no podía controlarlo, se puso brusco y me dio algo de miedo, asi que decidí acelerar las cosas , deje de pajearlo y con la pija bien dura, me recliné en mi sillón y me puse mucha crema en el culo la cual lamió con desesperación haciéndome explotar de placer, al tal punto que me hizo acabar como hace tiempo no acababa, disparé leche para todos lados incluyendo su ocico y cara, se ve que le gustó mucho cuando se lamió ya que inmediatamente se abalanzó sobre mi pija para lamer los restos de leche, lo cual no le permiti.
Yo ya estaba completamente satisfecho, me había dado una buena mamada, y una increíble lamida de culo, le dejo seco de leche, no podía pedir más y ya se había hecho algo tarde. Así que decidi esperar unos minutos a que su hermosa pija vuelva a esconderse y lo deje salir para que vuelva a lo del vecino.
Para la próxima espero intentar cojerlo por el culo, está vez solo se la arrime mientras él se auto lamía su hermosa pijota.
Escribí este relato dos horas después de la experiencia, mientras lo hacía estuve con la pija muy dura pensando en mi amante, mi esposa aún no ha vuelto, así que creo que saldré a buscarlo nuevamente, excitarlo al máximo y cojerlo por el culo mientras jalo de su hermosa pija, luego se los cuento en un próximo relato.
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