Tres Primas, tres Pitbulls. Tercera parte y final
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Key-Q.
TERCERA PARTE (remate)
Ese lunes los Pitbulls fueron solo para Maggi, la que terminó con nauseas al final de la tarde por lo tanto que le revolvieron las tripas, mientras tanto con Andrea nos dimos una pequeña luna de miel devorándonos a besos, acariciándonos de cuerpo completo y rematando en un interminable 69, en el que estuvimos más de una hora comiéndonos las vaginas, explorándonoslas, jugando con ellas y finalmente repitiendo una lo que a la otra se le ocurría hacerle en dicho juego, en que yo con mi boca muy fruncida succioné en su entrada hasta que me entraron sus labios interiores y con mi lengua los campaneé muy apretado haciendo retorcer a mi amada prima Andrea.
, a lo que ella luego de devolverme esa controvertida caricia, cargó medio de costado su mentón en mi monte de Venus y con su colmillo de ese mismo lado raspó mi clítoris de ida y vuelta reiteradas veces produciéndome un doloroso cosquilleo de después de los primeros segundos se hacía bastante agradable.
, fue nuestra consagración de lesbianas.
Los dos días siguientes (martes y miércoles) fueron de normal zoofilia, compartiendo los perros e intercambiándolos, también integrando a Maggi a nuestros juegos lésbicos y alternábamos o complementábamos dichas formas de sexo, pasándolo relativamente bien en lo que ya se estaba convirtiendo en una monotonía.
Sucediendo que ya el jueves no nos levantamos con tantas ganas de sexo (por lo menos Andrea y Yo), tomando desayuno normalmente primero para luego recién cerca del medio día hacer entrar a los perros, siendo Maggi la más ansiosa que primero se puso a hacerlo con Jeff y ya pronto estaban abotonados, en tanto con Andrea nos acariciábamos alternando con orales de y a nuestros perros.
, hasta que nos sorprendió mamá cuando llegó de improviso y con un tremendo Gran Danés, estando todas desnudas haciendo alguna cochinada.
Yo no sabía donde meterme.
, sabía que ella también practicaba la zoofilia por los videos que me había mostrado papá, pero creía que ella no sabía lo mío.
, pero la tranquilidad con que se tomó la situación me dio a entender que sí, y nadie más que papá podía haberle contado, quedándome la interrogante si le podría haber contado que se aprovechó de darme por el culo.
Mientras Andrea se salía de sobre mí, me preocupaba que los Pitbulls no le fuesen a hacer algo al Gran Danés.
, pero estaban tan regodeados de sexo que no lo tomaron mucho en cuenta solo olfateándole su trasero, permitiéndole integrarse a las lamidas mientras mamá se desvestía y cuyo físico no tenía casi nada que envidiarnos, solo que su vagina ya no era capaz de abotonarse casi como me había pasado a mí el lunes.
En lo que mamá se terminó de desnudar Maggi ya se había desenganchado de Jeff y fue la primera en acercarse cuando nos pidió ayuda.
, guiando a ese inmenso animal para que la lamiera bien y sobándole por encima su aparato para que se comenzara a excitar.
, lo que parece resulto pues luego de un momento lengüeteando a mamá el Danés ya la quería montar, pero al bajarse ella al piso en cuatro patas le quedaba muy abajo al perro.
, por lo que tuvo que reclinarse a piernas bien abiertas para dar con la altura de ese tan alto perro.
Entre tanto Maggi trataba de ayudarla intentando guiar al animal, con Andrea nos acercamos y quedamos expectantes ahí a escasa distancia.
, pero el Danés era bastante torpe y además de no atinarle a mamá ya la tenía toda rasguñada.
, por lo que decidí integrarme a la ayuda que nuestra prima menor le estaba proporcionando y le indiqué que lo hiera tomarla de la cintura, que yo me preocuparía del acople.
Y estando ahí agachada entre la entrepierna de mamá y el sexo de ese inmenso perro, tomé la punta de su funda apuntándola a la vagina que me había traído al mundo, pero el Danés solo se acomodaba y casi nada punteaba, lo que aproveché para mirar con detención su aparato el que calculé mediría unos 25 centímetros o más y su nudo sin haber penetrado solo con la excitación previa ya se apreciaba del porte de una naranja pequeña ahí debajo de la piel.
Pero se sumó Andrea a nuestra labor y comenzó a empujar las caderas del animal acercándolo al trasero de mamá, y este al sentir pasar su punta por la empuñadura de mi mano echó por si solo su pelvis para delante dando unos certeros puntazos en la vulva de nuestra beneficiada, para luego agarrarla como abrazándola de las costillas y venir por un segundo intento, en donde solo los primeros 4 ó 5 fueron puntazos y los siguientes ya la estaba penetrando batiendo un poco su nudo en la entrada para luego quedarse empujando en lo profundo.
, con lo que mamá comenzó a quejarse de placer mientras el perro la seguía taladrando y azotando sus testículos contra su monte de venus.
La bombeó por cerca de 2 minutos, mucho más de lo que lo hacían los pitbulls pero ya luego se quería bajar y Maggi lo guió para que se bajara hacia el sillón pues mamá estaba apoyada medio en diagonal sobre el, pero el Danés se quería seguir girando y levantaba la pierna del lado contrario como para pasarla por sobre mamá, por lo que con Andrea lo ayudamos a que lo hiciera con suavidad llegando al maravilloso resultado del primer abotonamiento real de ella.
, pues no sabíamos a qué proporciones podía haber llegado el nudo de ese tan largo pene que apenas se asomaba entre los labios de la vagina de mamá.
, estábamos las tres atónitas mirando aquel acople que no nos dimos ni cuenta que papá también estaba ahí hasta que lo vimos llegar desnudo al lado de mamá con su pene totalmente erecto, que se lo puso en la cara y ella se lo comenzó a chupar.
Claramente era una treta entre ambos.
, la que obviamente debía haber urdido papá y yo quedé impávida, paralizada apreciando toda la escena, mientras Andrea se acercó a ellos y se puso a compartir el pene de papá con mamá, lamiéndoselo entre ambas y alternando profundas mamadas primero una y después la otra, pareciendo que se lo querían devorar de tan fuerte que le succionaban su pene haciéndolo ver muy tentador y apetitoso, pero al ser el de mi padre me cohibía nuestra consanguineidad además de la situación de que estuviera ahí también mamá.
Aunque el transe en que se encontraba con la acabada que estaba recibiendo del Danés hacía parecer que no estuviera de alma presente en ese momento.
Maggi vió entrar a papá pero luego de la sorpresa inicial siguió clavada en la abotonada del Danés, estando como hipnotizada a la espera de la salida de aquel pene, solo estaba ahí reclinada acariciando el trasero de mamá y amasando las bolas del perro, tan concentrada en ello que no chistó ni le dio importancia cuando papá se puso detrás de ella y levantándole su blanco trasero separó sus glúteos hundiéndole el pene en su aún mojada vagina, solo hasta que la empezó a bombear con fuerza que miró para atrás y le regaló una libidinosa sonrisa a papá mientras le pasaba sus manos para al entrelazar sus dedos y manteniéndose reclinada él le jalaba con fuerza sus brazos para penetrarla aún con más fuerza y profundidad, que su trasero quedaba todo desparramado frente a las caderas de papá, como si los dos se cargaran hasta que toparan sus huesos.
Andrea se estaba besando con mamá y acariciándose mutuamente sus bellas tetas, ya que mamá para su edad las tiene bien firmes y de tamaño similar a las de mi prima.
Yo para salir de mi letardo y no quedar como una simple espectadora me traje a Will incitándolo a que me montara y cuando lo hizo procuré que me penetrara por el ano para así evitar que papá viniera a ensartarme por ahí y aprovechar de experimentar mi primer anal zoofílico ya que la ocasión lo ameritaba, esa orgía Lesbo-Incesto-Zoo no podía merecer menos.
Debiendo reconocer que no lo sentí tan rico, pues si bien mi ano es bastante más estrecho que mi vagina y me aseguró una abotonada de cerca de media hora, mi conchita es inmensamente más sensible y estimulable.
Pero dicha anudada me permitió seguir de espectadora de los demás librándome en cierto modo del contacto con papá.
En el transcurso de mi abotonada anal papa también lo hizo con Andrea sobre el mismo sillón donde estaba apoyada mamá, y a ella parecía gustarle verlo cogiéndose a mis primas, pero él lo más seguro es que había tomado viagra o algo así, pues su pene se mantenía tan erecto como al principio y me parece que no había acabado dentro de ninguna de las dos con cerca de 30 minutos dándoles y dándoles.
Pero luego de unos veinte minutos se vino la descorchada de mamá, en que el tremendo nudo del Danés casi le dio vuelta la vagina al salir, se vió horrorosa esa vagina de tanto que se abrió y el nudo estaba del tamaño de una naranja de las más grandes, dejándose caer ella exhausta sobre el sillón sin ser capaz de hacer nada más.
Y Maggi se fue rauda a chupar ese gran pene que todavía lanzaba algunos chorritos de semen para luego tratar de encajarse su tronco que guardaba buenas proporciones, pero el animal no se quedaba tranquilo y no pudo por lo que se bajó a cuatro patas y Ricky ni tardo ni perezoso la montó enseguida penetrándola y abotonándola de inmediato.
Ambos, hermanos perros y primas humanas ya éramos unos verdaderos expertos en esto del sexo inter-especies, bastaban ganas y pocos segundos para lograr un perfecto acople.
, solo que yo que llevaba más tiempo haciéndolo ya no abotonaba naturalmente.
Se deshinchó en pene de Will, se salió de mi ano y me fui de carrerita al baño a botar esa diarrea de semen que ya empezaba a filtrarse por mi pequeño agujero, aprovechándome también de lavar el trasero.
Topándome a mi vuelta a la sala de estar, que Maggi aún estaba anudada con Ricky y haciéndole un oral a papá, mamá estaba haciendo un lujurioso 69 con Andrea, Jeff, Will y el Danés estaban echados desganados en un rincón, pero papá se salió de su posición arrodillado en frente de Maggi y sentándose en un borde del sillón me abrió sus brazos, con lo que no me quedó otra opción más que ir donde él a recibir de lo mismo que le había dado a mis primas.
, avancé lentamente mirando solo su pene y mentalizándome que solo sería uno más entre muchos más que vendrían, hasta que quedé frente a él topándose nuestras rodillas.
, si bien ya me había dado por el ano cuando me sorprendió abotonada con Ricky, ahora entendía que debía ser vaginal siguiendo la línea de Maggi y Andrea.
Y en definitiva él no hizo nada.
, fui yo la que me subí sobre su pelvis y tanteé con mi vagina su glande dejándome caer en su pene hasta que no me entró más, eso si que por estar sentado él y su pelvis en 90 grados respecto a sus piernas.
, a lo que reaccionó pasando sus antebrazos por debajo de mis rodillas y se puso de pie echando su pelvis para delante encajándomelo profundo casi cuan largo es su pene.
, pero yo sabiendo que me podía entrar más me colgué de su cuello doblando mi pelvis para adelante haciendo quedar horizontal la caverna de mi vulva hasta que la parte baja de mis glúteos topó con sus testículos y ondulé mis caderas cargando los bordes de la base de su aparato por todo el contorno de mi entrada, por lo que percibí la extraña pero graciosa sensación de que su glande dibujaba un circulo en mis vísceras.
No se si mi vagina no era muy estrecha o estaba extremadamente lubricada, pero sentía que nuestra acoplamiento sexual estaba en cierto modo bastante olgado.
, por lo que probando acomodo y ángulos distintos en nuestra posición, llegué a quedar con mis piernas muy abiertas y nuestros torsos bien apegados, en que con el sudor el velludo pecho de papá cosquilleaba mis senos.
Notando que así al bajar yo, su pene hacía palanca contra mi recto en la punta y contra el interior del hueso de mi pelvis en su base.
, por lo que manteniéndome abajo comencé a mover rápido y cortito mis caderas de atrás para adelante y vice versa, con lo que logré hacer resoplar a papá y endurecer aún más su miembro, poniéndose él a moverse a mi mismo ritmo hacíamos chocar nuestros huesos al hacernos para delante y logrando un libidinoso cosquilleo en mi clítoris cuando su pene salía apretadito contra mi hueso.
Me volví loca insistiendo desenfrenadamente con ese movimiento por unos dos o tres minutos, no lo recuerdo bien puede haber sido mucho más o menos, pues perdí la noción del tiempo, el espacio y hasta de con quién lo estaba haciendo, ya que no me di cuenta que le estaba dando un profundo beso con lengua hasta después que se terminó de girar hacia el sillón y me arrojó sobre el, afirmando fuerte su pene lanzó un primer chorro de semen en mi rostro y los restantes en un seno, muslo o donde cayeran.
Estaba tan extasiada y lujúrica, que pese a que me di cuenta que las demás ya no hacían nada más que solo mirarme, me precipité a aquel pene y antes que lanzara las últimas gotas de semen estaba ahí en el sillón a cuatro patas chupándolo y succionándolo con desesperación.
, pero al instante que comencé a jugar con su glande en mi garganta, sentí unas manos que separaron mis nalgas y una boca completa con lengua y todo se puso a devorar mi vagina.
, que al mirar de reojo para un costado vi a mis dos primas y supe con eso que era mamá quien tan ansiosamente estaba reactivando el orgasmo que me había creado con el pene de papá.
, con lo que culminamos esta tan controvertida orgía.
Luego de ese secreto entre los cinco, cuando se fueron mis primas cada cual para su casa, terminé siendo la incestuosa y autorizada amante de papá.
Pues si bien lo hacíamos a solas, también algunas noches o fines de semana conformábamos tríos o cuartetos con Ricky y/o mamá.
Llegando a papá acabar dentro mío cuando las veces que sabía que no estaba en mi período fértil.
Sería todo.
, muchas gracias por su lectura.
Saludos Key-Q
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