Un relato mas de lamidas
Si gustan y me permiten iré compartiendo esas lamidas morbosas.
Si a ustedes amables lectores de los relatos que comparto les agrada leerme , humildemente relatare estas sesiones de lamidas por parte de mi difunta perrita chihuahua Lili a mi ex esposa.
Les platicare con mayor detalle esas incursiones nocturnas en las cuales disfrutábamos de las lamidas. Regularmente despertaba alrededor de las 2 de la mañana, siempre con la calentura al mil y dispuesto a orquestar la noche, mi esposa siempre fue de un sueño profundo y pesado el cual yo aprovechaba para cogerla, de alguna manera eso me excitaba el poder tener su cuerpo inconsciente y hacerlo mío completamente. Raras veces dormía con pantalón de pijama, y ella siendo de sueño pesado no se daba cuenta que la desvestía completa. Dejándola a merced de mis morbosas intenciones.
Mi perrita Lili dormía con nosotros siempre buscando acurrucarse con alguien, mayormente con ella, esto daba paso a que en esas incursiones estando desvestida mi ex esposa, la perrita quedara en sus brazos. Me excitaba mucho verla así dormida e indefensa, ver su cuerpo bien formado, sus pechos redondos exactos del tamaño, sus caderas que daban lugar a esas nalgas que tanto me gustaba penetrar y esa vagina perfecta que marcaba esa rajita ocultando su manjar de mujer. Siempre comenzaba por lamerle y besarle el cuello, bajando a sus pechos y chuparlos dejándolos húmedos mientras que con mi mano buscaba su vagina rica que la mayoría de las veces se humedecía rápido, su cuerpo dormido reaccionaba a las estimulaciones y eso me prendía al mil, saber que se excitaba estando dormida y que era capaz de venirse … uuff! era lo mas rico para mi.
En ocasiones se volteaba de lado, por lo que yo aprovechaba y doblaba una de sus piernas y la otra la estiraba de manera que me facilitara la penetración a su deliciosa vagina ya mojada, mientras yo la penetraba mi bien entrenada perrita olfateaba los pechos de mi ex esposa que yo había dejado mojados de mi saliva y que mi perrita lamia, esto animaba mi morbo de verla a media luz en la oscuridad como le lamia los pezones a la par que yo penetraba lentamente a mi ex esposa. Cosa que ya les dije su cuerpo reaccionaba dormido a los estímulos, y mientras la perrita lamia sus pechos, su vagina se lubricaba mas y mas dándome un enorme placer provocándome tremendas erecciones. Lo que provocaba que mi ex esposa despertara al sentirme que la penetraba, en un sexo maravilloso por que se daba cuenta de la situación, ella mojada siendo penetrada y lamida por mi perrita, y para aumentar el momento hacia mas rápidas mis embestidas y la tomaba de los brazos jalándolos hacia atrás de sus caderas, dejando indefensa inmóvil y a nuestra merced .
Su cuerpo respondía al mil ya que siempre fue muy sensible y disfrutaba de las lamidas, al poco tiempo se volteaba boca arriba en posición de misionero y jalaba a la perrita para que le chupara su pecho mas sensible siendo el derecho el afortunado , mientras yo la seguía penetrando ella solo se colocaba a la perrita y se untaba su saliva para que le siguiera lamiendo, a lo que yo me prendía de su otro pecho a lamer, chupar y morder para calentarla mas y dar paso a lo siguiente, que era bajar a la perrita a comerle la vagina super mojada.
Durante las lamidas la parte del habla jugaba un papel importante, ya que escucharla gemir y verle esas expresiones de placer daba pauta a mas, la pregunta obligada : ¿Te gusta? – sii me encanta- era su respuesta.
-¿Quieres que lili te coma la vagina mi amor?
-Sii ponla, quiero sentir su lengua !!
-Si amor, quiero sentir como te vienes con su lengua!
Siguiendo en la misma posición de misionero, cargaba sus piernas con mis brazos mientras la penetraba , acomodaba a Lili justo debajo de nosotros teniendo a su alcance el culo y vagina de mi ex esposa, mientras era penetrada por mi. Era una sensación de morbo, excitación y placer, por que yo sentía como mientras penetraba mi pene su vagina que se mojaba mas y mas , sentía las contracciones de placer que le provocaba cada lamida en su culo, el cual se abría con las manos para darle acceso, mientras yo jugaba con la situación sacando mi pene y dándole oportunidad a lili de le comiera la vagina y provocarle unos orgasmos a mi ex esposa. Al poco tiempo era tanta mi excitación que no podía aguantar mas y procurábamos terminar juntos en hermoso orgasmo.
Terminaba vaciándome dentro de ella y ella mojando a mas no poder, sintiendo sus piernas temblorosas me apartaba y buscaba la manera de limpiar un poco, en este tiempo mi perrita seguía lamiendo y se encargaba de limpiarle la vagina dándole los últimos orgasmos.
Muchas gracias por llegar hasta aquí, espero poder seguir relatando un episodio mas de esas experiencias.
Saludos desde Veracruz, México.
Buen relato chingón… saludos desde Argentina.
un gusto que hayas disfrutado de mi relato, pronto terminare de compartir mis vivencias… saludos!