UN TRIO SORPRENDENTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Omar896.
Le conoci en un foro de Internet a traves de una serie de comunicaciones sobre temas de sexualidad morbosa. Despues de algunos intercambios de opinion, nos pusimos en contacto directo por medio del Chat y teniamos frecuentes conversaciones sobre temas calientes, especialmente la zoofilia y otras particularidades de tipo intimo. Despues de cierto tiempo asi, llegamos a compenetrarnos bastante en el aspecto personal. Su nombre era Omar y me conto que era un hombre de 40 años, separado, que vivia un poco solitario. Desde el primer momento, note que sentia cierta atraccion hacia mi, ademas de asegurarme que se sentia muy a gusto conversando conmigo de cualquier tema.
Por esas fechas, unos amigos que iban a realizar un viaje turistico al otro lado del Atlantico, precisamente al pais donde el vivia, me preguntaron si me interesaba ir con ellos. Como coincidia con mis vacaciones, me parecio buena idea, pero antes de decidirlo le hable de esta oportunidad, para ver cual era su reaccion. Sin duda alguna mi compañero de morbo y lejano amigo, se mostro fascinado con la idea de que aprovechara la escapada turistica como una ocasion unica y excepcional para conocernos personalmente. Segun el, mi posible visita era una sorpresa fabulosa, algo como un sueño, pero realizable. No me lo pense dos veces, y les dije a mis amigos que contaran conmigo en la organizacion del viaje. Mas adelante, llego el dia y me embarque en un largo vuelo, hasta mi destino turistico y quien podia saber que mas.
Nada mas llegar, me puse en contacto con Omar, el se tomo un par de dias libres en su trabajo y nos citamos para encontrarnos al dia siguiente en el bar del hotel donde yo me alojaba. Nuestro primer encuentro, el de nuestro conocimiento fisico, fue emotivo, presidido por un ligero estres, propio de los primeros momentos, pero pronto comprobamos que estabamos favorablemente impresionados sobre la idea previa que teniamos el uno del otro.
Aunque yo aparecia en los foros y chat con un alias, mi nombre verdadero es Roxana, soy una chica de 29 años, fisicamente agraciada, de pelo castaño con mechas rubias, ojos cafe de mirada dulce y picara, estatura media, con una figura tirando a delgada, unos muslos bien torneados y una cola maciza y muy notable. Unos pechos firmes y exuberantes completan mi atractivo sobre los hombres. Llevo unos tres años separada.
Omar, se me aparecio fisicamente como un tipo de considerable altura, y complexion normal. Su cara cubierta de una barba poblada y bien definida, enmarcaba una mirada sostenida e inquisitiva. Parecia un tio de caracter resuelto, de ideas persistentes, egocentrico, de maneras toscas aunque respetuosas, sensualidad fuerte e insatisfecha. Su trato como hombre, parecia de un estilo viril, directo y dominador.
Habiamos llegado ya tan lejos en nuestras confidencias intimas, que me habia contagiado su intenso deseo y casi sin darme cuenta estaba participando pasivamente en su vertiginosa carrera por conseguirme, no cabia duda que estaba preparando cuidadosamente mi caza, con el sigilo y la astucia de un felino. Sentia una agradable curiosidad por conocer al amigo imposible y dejarme llevar por los acontecimientos, pero, al mismo tiempo, una ligera angustia me oprimia al pensar en el incierto final de esta aventura. En cualquier caso, como aun quedaban algunos detalles de su persona por conocer, si surgia alguna incompatibilidad que aconsejaba no entregarme por completo, confiaba en poder echar mano de alguna maniobra escapista de ultima hora.
En realidad, el origen de nuestro conocimiento se remontaba a un pasado no muy lejano, que el conocia muy bien por confesion mia. Los hechos sucedieron a causa de la convivencia diaria con la mascota de mis padres, un precioso pastor aleman de 6 años, me encariñe con el, pasabamos muchos ratos a solas, lo llevaba a pasear cada dia, siempre jugando y retozando, hasta que un buen dia comence a interesarme por la sexualidad del animal.
Lo que empezo por ser mera curiosidad, me fue llenando la cabeza de fantasias, que al principio me parecieron extravagantes, como una transgresion de los dogmas y caminos que me habian enseñado en la vida. Poco tiempo paso hasta que la tentacion se apodero de mis aprensiones y cai en el pozo de un profundo y morboso deseo. Lo que eran cuidados exquisitos de mi protegido canino, se torno primero en un vinculo libidinoso, secreto y furtivo, para mas tarde llegar a ser un juego excitante de lujuria contenida.
Aprovechaba nuestros momentos de soledad y me entregaba a las practicas sexuales con el perro; llegamos a realizar todos los actos que se pueden hacer entre un macho y una hembra, sin forzar la voluntad de ninguno de los dos, todo sucedio sin abuso, fruto del apego y la excitacion que nos produciamos. Ello, nos abrio un mundo sensual distinto, donde yo recorria caminos de extraordinaria voluptuosidad, disfrutando de nuevas sensaciones de placer hasta entonces desconocidas para mi. Por circunstancias que no vienen al caso, llego un momento que aquel castillo lubrico se vino abajo y tuve que poner fin a mi aventura canina.
Ya desde el primer dia de mi estancia, Omar estuvo muy solicito y acogedor conmigo, me trataba con un afecto posesivo muy declarado, en sus gestos y en su mirada. Como era buen conocedor de su ciudad, me llevo a ver algunos lugares de interes.
Al mediodia, para compensarle del esfuerzo de estar todo el dia de cicerone conmigo, le invite a almorzar en el restaurante de mi hotel. Luego de la comida, tuvimos una calida sobremesa, en la que me propuso olvidarnos de los atractivos turisticos, dedicarnos la tarde a nosotros mismos, ir a alguna sala de baile y despues visitar su casa para cenar alli mismo, pues tenia una sorpresa preparada para mi y estaba impaciente por darmela a conocer.
Asi, decidimos ir a una sala de baile, para acabar la tarde. Ocupamos una mesa cerca de la pista, en el centro de un local amplio, con iluminacion nebulosa, de baja intensidad. Yo me sentia a gusto y confortada en aquella atmosfera de ensueño y sensualidad, nos la pasabamos maravillosamente. Omar encandilado, y pegadizo, se sentia en las nubes, entregado a la contagiosa euforia del ambiente, unas veces romantico y otras animado y jaranero. Especialmente, cada vez que la orquesta interpretaba alguna melodia o cancion de compases lentos, se adheria a mi cuerpo con indisimulado ardor, atenazandome con sus fuertes brazos, con descarada vehemencia, acabando siempre la pieza con su bulto endurecido contra mi vientre y sus labios mariposeando voluptuosamente sobre mi cuello.
Al abandonar la sala, ibamos los dos claramente encendidos camino de su casa; al llegar, Omar llamo por telefono y enseguida nos trajeron la cena que tenia encargada, unos entrantes mas un buen asado de carne y una botella de vino tinto. Tenia la mesa preparada con exquisita puesta en escena, con luz tamizada de dos velas, que le daban al salon una atmosfera intima y de sensaciones subliminales. Durante la cena, nuestras miradas se encontraban atraidas por una tensa lujuria. Al introducir los trozos de carne y la fruta en nuestras bocas, anticipabamos el un gesto de deleite sexual en nuestros labios, con intencion y parsimonia. Una vez dimos cuenta de la sabrosa carne y demas agregados junto con el vino, comenzamos a notar cierto efecto euforizante, que aun completamos con una copa de licor de whisky.
Omar saco una cinta de video del aparador, la inserto en el TV y me indico sentarnos en un sofa que tenia frente al aparato.
-Esta pelicula es parte de la sorpresa de que te hable. -Me anuncio, mientras se sentaba a mi lado.
-Pero… de que va esto? –Inquiri intrigada.
-Te gustara, seguro que te hara revivir buenos momentos pasados. –Me contesto evasivo.
En cosa de segundos se disiparon mis dudas; se trataba de una serie de escenas donde un perro gran danes era sometido a toda clase de tocamientos por dos chicas desnudas, una rubia y otra mulata. Se alternaban masturbando al perro y haciendole timidas felaciones, hasta que el pene del animal salio de su funda y alcanzo un tamaño impresionante. Seguidamente, una de las mujeres, la rubia, se ponia a cuatro y con la ayuda de la otra el gran danes la montaba con soltura y eficacia. La penetracion se produjo sin problemas, el animal al sentir el tacto blando y calido de la vulva, se apuntalo contra sus nalgas y le endoso un puyazo que le enterro todo su sexo dentro de la concha. Se puso como loco al sentir su pija enfundada en carne caliente y comenzo a culear vertiginosamente a su hembra.
La vision de aquellas secuencias era algo demasiado incitante para mi, me sentia enajenada, despues de la tarde en el baile, el efecto de la carne y la bebida y ahora lo que estabamos viendo era una mezcla tan explosiva que me desbordaba. Omar, sentado junto a mi, observaba emocionado lo que estaba pasando en la pantalla, los dos en silencio tragando saliva y con las pulsaciones descontroladas.
-Fijate, Roxana…..le ha metido hasta el bulbo!!- Comento Omar, extasiado.
Yo asenti, sin decir palabra, para disimular mi exaltacion. A esas alturas notaba una clara sensacion de humedad en mi sexo. El noto mi estado de animo y penso que habia llegado el momento de rematar el trabajo. Me clavo una intensa mirada que abrasaba mi piel, produciendome un ligero escalofrio. Ya no estaba flotando en una fantasia, no, estaba sumida en una atmosfera de morbo y desenfreno, abocada a vivir una gran dosis de locura. Para mi era una situacion incitante, prometedora de que ibamos a salirnos del camino, desbordados por la inevitable e intensa estimulacion del sexo, provocada por las torridas imagenes de la cinta.
El, aparto su atencion de lo que sucedia en la pelicula, se inclino sobre mi y me puso el brazo por encima de los hombros, mientras comenzaba a besarme el cuello y a chuparme los lobulos de las orejas. Como un macho salido, incontenible, exhalaba su aliento lascivo sobre mi piel y su mano libre amasaba mis pechos por encima del vestido, se introducia en mi canalillo intentando modelar el contorno de los senos con sus dedos.
-Oye Omar…..que haces? No vemos la pelicula? Porfa….!
No me dejo terminar la frase y con una mano amordazo mi boca. Antes de que intentara pararle y averiguar adonde ibamos a llegar, sin hacer caso de mis debiles reparos, se abalanzo sobre mi, me derribo sobre el sofa y se me vino encima, sujetandome por los brazos y estampandome un beso en la boca, atornillado, incuestionable, con su lengua profusa y ardiente, al que correspondi con pasion. Me tomo una mano y la llevo encima de su paquete, me hizo comprobar con tacto anhelante la declarada ereccion que cubrian sus pantalones. Le asi el duro tallo entre mis dedos estrujandolo con decision y firme presion. Esto termino por desintegrar la escasa resistencia que me quedaba, mas mental que otra cosa. Ya no pude distinguir si me entregue o me tomo, pero en un santiamen nos encontrabamos los dos desnudos sobre el sofa.
Omar, como un lobo hambriento bajaba por mi cuello y hombros con besos salaces hasta mis pechos desnudos y me susurraba algo ininteligible. Chupaba mis pezones, uno tras otro, largos y duros, succionandolos en su boca y procurando abarcar entre sus labios mis tensos pechos. Luego bajo una mano hasta mi pulcro monte de Venus, masajeandolo con la palma, gozando de su suave tacto, hasta que sus dedos descendieron aun mas siguiendo la silueta de mis labios y cubrir con la mano mi humedo coño. Al mismo tiempo se adosaba a mi cuerpo y me dejaba notar como su verga tiesa y candente apuntillaba mi costado. Nuestros cuerpos de piel caliente extendian las zonas de contacto de arriba abajo, estabamos revueltos como una sola figura, el seguia ahogando mis suspiros con mordiscos en los labios y susurros obscenos.
La pelicula seguia reproduciendo su carrusel de imagenes, ignorada completamente por nosotros.
Despues de acariciarnos con ansia, su mano prosiguio el masaje lento y circular sobre mi vulva, con el dedo corazon hundido a medias entre los labios verticales. Despues, Omar hizo una maniobra, se inclino sobre mi bajo vientre y me dejo sentir el puñal de su lengua, caliente y furiosa hurgando en mi coño. Lentamente, habia bajado presionando con la barbilla, los dientes, con la lengua, con los labios, recreandose en los puntos que me hacian estremecer. Yo me movia rendida, a su ritmo, ondulando las caderas. Despues se inclino y abriendome el chochito con los dedos, como si fuera una flor, lamio su interior de abajo a arriba con la punta de la lengua. Tuve que tensar las piernas, suspirando con un sonido silbante y hondo. Me saboreaba con devocion y ternura, y me dijo que mi coño sabia a mar.
Al verme tan febril y entregada, se aparto y se quedo parado junto a mi, para mostrarme su grueso pene erecto y oscilante, invitandome a disfrutarlo; lo tome timidamente en mi mano, estaba enrojecido, casi livido. Lo exprimi con mimo, sorprendida de como seguia creciendo igual que si tuviera vida propia.
Los dos estabamos abrasados, extasiados, el gruñia cerca del paroxismo. Al acercar mi cara a su miembro, este se empino apuntando a mi boca, lo jale con mis labios, lo succione, y trague adentro tanteando el tamaño de su glande dentro de mi boca y picoteandolo con la punta de la lengua. Se inflaba tanto que me ocupaba toda, apenas me dejaba respirar, lo tuve que sacar y mantenerlo duro con una serie de lamidas rapidas por todo el tronco, hasta llegar a sus huevos, repletos, que parecen hervir por dentro, los acogi entre mis labios mordisqueandolos suavemente.
Mi excitacion iba en aumento, segui con su verga, me la engulli hasta la garganta e instintivamente el empezo a mover su pelvis como cogiendome por la boca. Su capullo estaba ya como un hierro candente, se notaba muy jugoso.
-Sigue, amor mio…sigue! Exclamaba Omar.
De pronto, me parecio escuchar unos golpes huecos, como raspados en la puerta que daba a un pequeño patio exterior. Inquieta y alarmada, saque el miembro de mi boca, viendo como al quedarse al aire, de la punta pendia un hilito de viscoso presemen. Mi boca, ya liberada, se habia quedado irritada, probablemente estaria enrojecida alrededor de los labios.
Con gran asombro, le pregunte que podia ser aquello.
-No te preocupes, Roxy, cariño!. Voy a ver….
Omar se desplazo hasta la puerta, mientras yo quede sentada en el sofa con toda mi desnudez a la vista. Oi como abria la puerta, y hablaba con alguien en un tono afectivo. Senti una ola de duda e incertidumbre….¿quien podia ser….? ¿que estaba pasando? Despues de las voces de Omar, llegaron hasta mi una especie de aullidos muy agudos, atenuados por las voces del hombre. Solo tarde unos segundos en salir de dudas, porque aparecio enseguida llevando un hermoso ejemplar de pastor aleman, de pelo color anaranjado y abundante.
-Mira, mi amor, te presento a "Cochelo", la sorpresa que te habia prometido…!-Me dijo luciendo una sonrisa de satiro.
El perro nos miraba con aire sorprendido, quizas por mi presencia desconocida, o por vernos a los dos completamente desnudos. Lo acerco hasta mi para que pudiera admirarlo y me dijo:
– Tiene 6 años, esta virgen, lo he adquirido por ti, pensando que te gustara hacerle los primeros honores.…
-Ohh! Pero…..no creeras que voy a coger ahora con el…! -Musite totalmente confundida.
-Tu dejalo hacer y ya veras como te gusta.-Insistio Omar.
No me dio tiempo a pensar si aquello era una picara encerrona. No tenia ademas otra opcion. Los rescoldos de nuestra reciente refriega aun permanecian en mis zonas calidas y de alli emanaba un tufillo de feromonas femeninas que no paso desapercibido para el perro. Mientras le estuve acariciando el cuello y la cabeza se fue inclinando entre mis piernas abiertas y puso su olfato junto a mi pubis. Primero note los dos chorritos de aire caliente que me devolvia su nariz, despues se volteo mirando a su dueño y volvio junto a mi levantando las dos patas delanteras como queriendo retozar conmigo.
Conforme estaba sentada, de mi concha febril fluia mi humedad, lo cual hizo que "Cochelo" volviera a la carga de su olfateo y buscara el origen del manantial, empujando su hocico contra mis labios. Habia desenfundado parte de su lengua ancha y blanda y la estaba aplicando a mi anegado coño, dandome unas lamidas insistentes, irresistibles, le habia gustado el saborcito de mis jugos y cada vez la movia con mas rapidez y destreza. Le tome por la cabeza, sujetandola con instinto lascivo entre mis piernas abiertas.
La tension que sentia en mi cuerpo me hizo inclinarme hacia atras y estirar mis piernas sobre el suelo. Omar ya recobrada su excitacion, comenzo a besarme las tetas, un placer increible invadia mi sexo, nos besamos en la boca con un interminable cruce de lenguas, uniendose en una sola corriente de lujuria, despues dejaba mi boca para volver a mis pechos, haciendome gemir de gusto infinito. Me sentia entre dos fuegos, el hombre por arriba y "Cochelo" abajo con su habilidosa lengua., merodeando por mi clitoris.
Yo entregada al completo, sentia los latidos de mis pulsaciones a mas de ciento y pico, mi respiracion fatigosa, se mezclaba con apagados gemidos de placer.
Fue ver a Omar sobre el sofa, arrodillado junto a mi, con su verga erguida, incitante, y no pude reprimir mi deseo de agarrarla con mi mano derecha, la sostengo, la pajeo brevemente, terminando por introducirme su capullo en la boca y mamarlo con fruicion, casi vorazmente hasta que la verga se le torno pringosa. El, alternaba entretanto, los tocamientos, con ardorosas succiones en mis pezones, me besuqueaba como si quisiera aspirarme a traves de cada uno de los poros de mi piel.
Estaba tan en su punto que se olvido del pobre can, se sento en el sofa, con la polla apuntando al techo, me tomo por la cintura y me sobre el, de espaldas, con su mastil clavandose al completo en mi lubricada almeja.
Era una acometida cuerpo a cuerpo con el hombre, mientras el perro se aparto desconcertado, viendo como Omar me perforaba, sujetandome por los pechos, agarrandome tambien por las caderas para darle su propio ritmo a mi galope sobre su sexo. Yo me movia voluptuosamente encima de sus piernas, con la boca semiabierta como si me faltara aire para respirar. Me pedia que acelerase mis movimientos, para sentir mas las paredes de mi coño. Al aumentar la intensidad de mis culeos sobre su verga, me fui precipitando en el pozo del extasis, de tal manera, que no se hizo esperar un primer orgasmo delicioso.
Todo aquel aquelarre obsceno componia una figura alucinante, que se rompio al apearme de las rodillas de Omar, y sentarme a su lado, ya algo mas calmada. Yo influida por una atmosfera tan cachonda, alargue mi mano hacia la funda genital de "Cochelo", y comence a masajearla suavemente, provocando que a los pocos segundos asomara buena parte de su pija encarnada, goteando su liquido.
En esos momentos, era tal mi calentura que no podia resistir mas sin tener bien rellenos
mis huecos erogenos. "Cochelo" volvia a explorar el interior de mis muslos, la ingle, elevando sus patas delanteras sobre mis rodillas, buscando donde alojar su verga crecida, empinada en el aire, hasta que Omar viendo que el perro no paraba de mover sus caderas, me pidio que me colocara de rodillas sobre una almohada, en el suelo, permaneciendo el sentado en el sofa, para que yo apoyara mi cabeza sobre su entrepierna.
Mi vulva se debio quedar completamente expuesta desde atras, ya que puse la colita lo mas arriba posible, con las piernas bien abiertas. En ese momento, Omar tomo al perro, lo empujo, dejandolo montado sobre mi, acoplo con sus manos la verga del perro entre mis nalgas, le ubico la punta entre mis labios para que "Cochelo" al sentir el contacto suave y calido de mi sexo, me diera una serie de furiosas embestidas y en una de ellas me envaino su miembro hasta el fondo. Note que el animal se hundia en mis entrañas, culeandome freneticamente, excitado por el dulce cobijo que habia encontrado para su abultada y ardiente pija. De un impulso, me penetro aun mas, introduciendo en mi vagina su dilatado bulbo, a lo que yo reaccione con un gritito de dolor. Pronto senti que en su movimiento de mete saca prodigioso, iba apretandose cada vez mas contra mi.
Omar preso de fuerte excitacion tenia su verga nuevamente parada, gruesa y dura como a punto de correrse. La tenia tan cerca de mi boca que no me costo nada sujetar su capullo entre mis labios y prodigarle una intensa mamada, mientras "Cochelo" seguia bombeando tan rico. De pronto, note unas convulsiones que me eran muy familiares, que sacudian el vientre de Omar hasta la punta de su polla y cuando quiso avisarme de que se corria, ya era tarde para evitar que su primera eyaculacion inundara mi garganta con su leche.
-Aaaachhs! –Casi me asfixie al recibir el empuje de su polla inflada y el derramamiento inesperado de su lecha en mi boca. Al sacar su pene, aun escupio, en sus ultimos latidos, un borboton de esperma sobre mi barbilla.
En esto, Omar se levanto del sofa, quedandose parado junto a nosotros, "Cochelo" y yo, que seguimos apareados cogiendo, encendidos y anhelantes. El hombre se inclinaba curioso para comprobar como el perro, a base de empujar como un loco, habia ingresado su bola en mi coño. Yo ya la sentia, metida en el portal de mi vagina dandome infinito placer con sus latidos, cuando alcanzaba a rozar mi punto G. En el momento, "Cochelo se quedo quieto, dejo de mover sus caderas, y su verga entre gozosas convulsiones expulso unos chorretones intermitentes de esperma, que me inundaron hasta el mismo utero, arrancandome unos quejidos de gusto. Otro orgasmo glorioso sacudio mi cuerpo con un estremecimiento.
"Cochelo" una vez terminada su copula, como novicio en estas batallas, intento extraer toda su verga hinchada aun, produciendome tal dolor que tuve que retenerlo agarrado por las piernas para evitar un desgarro en mi tubo genital. Omar al ver la situacion se fue a la cocina y vino con una bolsita de hielo para colocarla junto a los testiculos del perro y acelerar la distension del pene que se habia quedado abotonado dentro de mi cuca.
El efecto fue casi inmediato y por fin se desprende todo su instrumento, produciendo un chasquido liquido, vertiendo un caudal de leche entre mis nalgas, mis muslos y el sofa.
Omar, con todo esto, se ha empalmado de nuevo y esta con la verga tiesa, pidiendome que le calme.
-Estoy loco por cogerte de nuevo, Roxy! -Exclamo Omar.
-Ay! Cielo mio, yo tambien te deseo, pero espera…. porque Cochelo me ha dejado la conchita irritada.
-Pues te pido tu culito. -Insistio el.
-Si, pero me llevas al baño y nos metemos en la tina. Mira como me pusieron de esperma, entre los dos!
Como estaba en las ultimas, solo consintio en tomar una ducha y llevarme seguidamente a la cama. Nos desentendimos del perro, que se quedo tumbado sobre el suelo lamiendose el sexo a modo de limpieza.
Los dos bajo el chorro refrescante del agua nos hemos lavado mutuamente, recorriendonos con las manos deslizantes por el gel y la espuma por todos los valles y montes de nuestros cuerpos. El atenazaba mis pechos, sorbia mis pezones, mientras yo le agarraba freneticamente su verga y asi era imposible que el agua calmara la implacable ereccion de Omar, punzando entre mis muslos e incrustandola entre mis nalgas mientras me abrazaba por detras. Con estas maniobras me habia vuelto a provocar una subita excitacion. Apenas tuvimos tiempo de secarnos….me tomo en sus brazos y me deposito en la cama que habia en su dormitorio.
-Ahora, mi amor, te colocas como una perrita para mi. Asi podre lamerte y lubricarte.
-Si, vida mia….haz de mi lo que quieras. Ahora soy tuya!
Sus manos suaves y expertas, junto con el agua tibia habian sido un sedante para mis mucosas, mi vulva descongestionada habia recuperado su dilatacion normal, la sentia accesible. Tambien mi colita, penetrada suavemente por sus dedos se notaba distendida.
Senti una dichosa sensacion segun el iba restregando su pene en la puerta de mi cuca y en mi esfinter, como dudando donde introducirlo. Yo me sentia limpia y relajada dispuesta a recibirle una vez mas, sin saber porque puerta me entraria.
No tarde nada en salir de dudas, su glande hinchado y lubricado empujo en mi culito, se metio con cierta dificultad hasta la mitad del tronco, mientras con su mano me acariciaba en la zona del clitoris.
-Cuidado…! Espera…un poco asiii…! –Le guiaba yo entre gemidos de placer.
-Humm! Ahora ya lo siento rico….puedes meterlo todo!
Una mezcla fortuita de sensaciones me invadio desde el sexo hasta la nuca. Era un dolor con final placentero, mi trasero comenzo a ondear y presionar la verga de mi amigo, que abrasado por el ansia de adentrarse en mi, se agitaba metiendome los restantes centimetros que faltaban.
-Aaa….uuuuggg! ¡aaaaa….uuugggg! -Suspiraba yo enardecida.
-Toma, todo para ti, amorcito…! -Rugia Omar.
-Huuuu… que bien me lo haces, cariño! -Respondia yo al bombeo ritmico, lento y firme que me prodigaba.
Con todo el miembro tieso dentro de mi ano, Omar me tomo por las caderas, me levanto, sentandose en el sofa conmigo ensartada, abrazandome por detras agarrado a mis pechos, haciendo que me retorciera de gusto, sentada a sus piernas.
En esta posicion, mi chocho se mostraba medio abierto, inflamado e incitante a los ojos de Cochelo que seguia sentado contemplando nuestro festin. A una voz de Omar, se acerco a nosotros y comenzo a lamerme la conchita con obediente regusto.
-Aaahh! Aaaahh! Aaaaahh! – Chillaba yo, fuertemente excitada.
En unos instantes me invadieron unos espasmos, estire las dos piernas, movi mis caderas y note como la gruesa herramienta de Omar abria mis gluteos, y descargo su liquido de amor dentro de mi tubo intestinal. En ese instante, senti como si me deshiciera por dentro y transportada a la gloria, al abismo de los sentidos, otro mundo.
Despues, extrajo su pene de mi cuca, y me quede sentada sobre sus rodillas abrazados con aflojo, exhaustos y comodos, con mi cabeza inclinada sobre su hombro y el besando mis cabellos delicadamente. Se habia hecho tarde y nos dejamos llevar por la inercia de lo que acababamos de experimentar, mecidos en la cuna del apego carnal que daba a esos instantes un sabor de bienestar y eternidad. Renuncie a la confortable habitacion de mi hotel y me quede a dormir arrullada entre los brazos de Omar.
Entretanto, "Cochelo" nos miraba apacible y satisfecho, parecia estar relamiendose de su reciente copula y pensando que su descubrimiento de la hembra era algo sensacional, que se repetiria en lo sucesivo con la nueva residente.
Autor: Omar896
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