Y SE HIZO REALIDAD
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo sucedió en una larga noche de invierno en nuestro pueblo de cordillera en la Patagonia Argentina en el año 1992 y fue después de cenar, como ya es costumbre
en nosotros desde que nuestros dos hijos se fueron a estudiar a Capital Federal nos pisimos nuestras batas y nos sentamos a ver televisión cada uno en su sofá ya que la calefacción estaba al máximo y la casa estaba muy cálida.
Mi esposa preparó unos tragos y optamos por ver una película porno lo que motivo
ir a bajar bien la perciana de la ventana que da a la calle, allí note que estaba nevando copiosamente, al comentarle a mi esposa esta me dijo que entrara a nuestro perro para que no pasara frio en su casita.
Cuando hice entrar a mi perro que se llamaba Doqui (no tenía raza pero era muy lindo y tenía un pelaje largo que le cuidabamos mucho y un gran tamaño) él se fue acostar al lado de la calefacción y allí se quedo. Con los tragos y la porno la exitasión aumento y mi esposa espezó a deslizar su mano muy suavemente entre
sus piernas y por momentos retorcía levemente su cuerpo.
Fue allí que Doqui se levanto y camino muy despacio hasta mi esposa, se quedo mirandola y en dos ocaciones sacó su lengua, mi esposa lo miró por unos momentos y sin decir palabra estiró su mano y empezo acariciarlo en su cabeza,
creo que en ese momento hubo entre ellos una comunicación que no hacía falta
palabra alguna, mi esposa que con la otra mano se seguía pajeando empezo a
desatar su bata y luego muy despacio se desnudo toda y abrió sus piernas y tansolo dijo Doqui vení.
Doqui jugueteó un rato con su lengua en las piernas y nuy timidamente llego a la
concha de mi mujer y empezo a lamer, en menos de 15 segundos vi como se empezo mi mujer a retorcer su cuerpo y el primer grito de placer había llegado,
ella acariciaba la cabeza y las orejas y por primera vez habló diciéndole: seguí, seguí, la comunicaciòn entre ellos era total y en poco tiempo llego su segunda volcada, el perro quedo quieto y mi esposa por fin se digno mirarme ya que me había ignorado por completo y con una mirada pícara me sonrrió y me dijo: te gustó? a lo que yo conteste mas que eso, me enloqueció, en ese momento ella mequedo mirando por un ratito y con su cara llena de picardía y con una vos muy suave pero firme me dijo: llevalo an dormitorio.
Ella subío las escaleras diría que en forma apresurada, yo la seguí con nuestro perro, se subió a la cama y pego dos o tres palmadas sobre las sábanas llamandoa muestro perro, este que ya sabía lo que se venía salto y se acomodó
al lado de mi mujer, ella lo abrazo, apoyo su cuerpo sobre la espalda de Doqui y enpezo a refregarse con sus tetas y concha sobre el pelaje miestras sus manos
acariciaban lu lomo y despacio llevó su mano sobre la pija y enpezo a pajearlo, en pocos segundos la verga le salió por completo, Por Favor. Que Tamaño, el rostro de mi mujer estaba desencajado de luguria, puso al perro panza arriba, agarró su pija sujetandola de atrás de las bolas se subió arriba de el y se la metió de un solo movimiento, vi a mi mujer como nunca antes, su calentura era total, sus pechos, pese a sus 50 años de edad estaban duros, solo gemía y se volcaba una y otra vez.
Pasaron cerca de 20 minutos, creo que ya hiba por su décima volcada entre gritos
y palabras como : que locura, que bestial, que pija, doqui te quiero cuando y digo de verdad que un poco me asusté, abrió su boca muy grande, su rostro se desencajo y empezo a tener, creo yo, su mejor volcada de su vida, al instante entendí, vi como fluia de entre sus piernas semen. Habían terminado juntos.
mi mujer se fue sacando muy despacio la pija que tanto placer le dió y se recosto
junto a Doqui y luego de mirarme muy complacida me dijo dame tu pija, se la metió en la boca y con mi calentura solo demoré unos segundos en hacerle saborear mi leche. esa noche el perro durmió en nuestra pieza y por la mañana todo de nuevo se repitió.
Hoy Doqui ya no está, pero tenemos a Taco, que desde chiquito adriestamos muy bien y que por mi edad agradesco su ayuda para hacer feliz a mi esposa.
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