Zoofilia Mujer contada por Hombre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este es el caso de una zoofilia mujer contada por un hombre, soy un hombre de 46 años y vivo con una mujer de 35 quien tiene una hija de 10 añitos, para mis ojos es todo un caramelito ya que me fascinan las niñas me considero pedófilo. Como dije es una muñequita de 10 añitos, con un cuerpecito bastante moldeado, una carita de ángel, un culito paradito y unas téticas que parecen unos botoncitos de rosa cuando están saliendo.

Mi mujer es enfermera por lo tanto trabaja por guardias en diferentes horarios, uno de estos es de 6 de la mañana a 6 de la tarde lo que hace que la niña se quede sola toda la tarde después de regresar del colegio, yo trabajo por mi cuenta. siempre le e insinuado cosas sexuales a la niña pero con mucha discreción una tarde donde la niña sabia que yo no regresara sino hasta la noche me vi en la necesidad de volver a casa por unos documentos cuando llegue a casa trate de hacerlo a escondidas tratando de pillar cualquier anormalidad y cual fue mi sorpresa escuche unos gemidos de mujer y entre sigilosamente pensando que la niña estaría con cualquier compañerito de la escuela y cual fue li sorpresa!!!!! Estaba la niña completamente desnuda tirada en el piso con las piernas bien abiertas y el perro entre sus piernas mamándole la cuquita

La niña gemía y se torcía de placer en ese escenario había tanta lujuria y morbo que enseguida me excite y mi palo tubo tremenda erección, la bebe lo disfrutaba me imagino que llevaba horas en seo, de vez en cuando se sentaba, lo que permitía que el animal lamiera sus téticas tan deseadas por mi, luego de un rato se volteo y se puso en cuatro patas para que el perro la cojiera, el animal comenzó a lamerle el culito y la cuquita y ella gritaba de placer, no tardo mucho el perro en montarla y zamparle su bien parado miembro por la vagina y la niña movía la cabeza en señal de gusto y repetía siii siii por favor cojeme. Mi excitación era tal que no pude contenerme y pensé que era el momento que estaba esperando por tanto tiempo en esa posición la niña no le quedaría otra mas que acceder a mis sádicas peticiones, me arrodille frente a ella y cuando levanto la cara espantada le dije, sigue esto es un secreto entre los dos. Me quite el pantalón y el interior y puse mi guevo bien parado en su boca ella si poder hacer nada comenzó a mamarlo como toda una experta mientras yo frotaba sus téticas con mis dedos ensalivados era divino ver tan de cerca a esa niña ensartada por un perro y mamando guevo de un adulto

Cuando el perro comenzó a acelerar los movimientos supe que estaba acabando, el animal se bajo y yo me acosté al lado de ella boca arriba y le pedí que se montara en el palo que se lo tragara todo, yo sabia que con tanta leche que le había echado el animal y con tantos frotes estaría bien dilatada y lubricada lo que le permitiría a mi palo entrar sin problemas y así fue, a penas se coloco encima de mi guevo se dejo caer y con el propio peso se le fue metiendo hasta llegar al final, luego invitamos al perro quien sin dudar se monto penetrándola por el culo, fue la sensación mas divina que nunca había sentido el roce del palo del perro con el mío separado solo por un conducto rectal y vaginal de una niña de 10 añitos. Mientras el animal asía lo suyo por detrás yo asía lo mío por delante y con mi boca mordía y mamaba sus téticas mientras que la niña solo gemía y lloraba de placer

Se que no tenia dolor pues su rostro me lo decía. Nuevamente los movimientos acelerados del perro anunciaron la llegada de la esperma lo que izo que la niña gritara y le provocara un inmenso orgasmo, eso no lo aguanta nadie mis bolas se contrajeron y comencé a acabar como nunca, al final terminamos los tres empapados en una mescla de semen animal, semen de hombre y jugos vaginales de niña decorados con una pasta color marrón fecal que puso el toque salvajismo a la relación. a partir de ese momento comeso mi historia pedofilia con mi hijastra de 10 añitos.