La Sombra del Pasado
Desde que tengo memoria, el sexo ha sido más que un simple juego en mi familia. A los cinco años, mis tíos fanáticos me sentaron frente al televisor, me quitaron mi ropa y me explicaron, con la emoción desbordada, que aquello era la manera correcta en la que debíamos expresarnos, era una pasión here.