Cuando me centraba en el glande, notaba un olor a orina mezclado con sudor y aroma adolescente, que solo hacía más excitante mi mamada. Lamía con delicadeza su glande, con mi lengua hacía movimientos.
Tiré de su pantalón y su bóxer al mismo tiempo, en ese momento salió rebotando su vergota, una verga de unos 19 cm, del tono de su piel y que no estaba circuncidado. Se le notaba muy venosa e irradiaba un aroma limpio con sudor..