Aprendiendo a tener un amo 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por matialejo.
El aviso decía:
-“Amo maduro busca gordito pasivo que esté dispuesto a ser esclavo-putita sin violencia.
Los límites son establecidos previamente.
Suma si sos tetón.
Es condición no negociable, tener cola, pene y testículos depilados o rasurados, tengo lugar y te voy a buscar.
”-
Interesado en la propuesta, envié mi descripción:
-“Soy pasivo,de 46 años, peso casi 100 Kg.
pechos crecidos, órgano sexual y nalgas rasuradas, sueño cumplir órdenes de un macho, hacerlo gozar y sentir que soy de su propiedad.
Jamás practiqué juego de roles pero prometo ser obediente.
–
No tardó mucho en contestar:
-“¿Cuándo y hasta donde te animás a entregarte? ¿Cuánto tiempo estás disponible? Siendo esclavo, si tu amo disfrutara viendo como te coge un hijo o varios amigos; ¿lo harías?”-
Enseguida escribí:
-“Hoy mismo podría.
Tengo todo el día libre, mañana también.
No me gusta el s**t, ni el dolor extremo, tampoco tomaría pis.
Tendría sexo con tu hijo o en una orgía sabiendo que te produce placer, pero después de acostumbrarme a ser buen servidor”-
Al minuto de enviar mis palabras, recibí:
-“OK, a las16 hs.
esperame en San Luis y Colón por la vereda de la plaza, vístete con remera blanca, pantalón de gimnasia,, eso sí, sin ropa interior.
Quiero llevarte limpio y afeitado, no perfumado.
Voy en un Megane azul, al subir, hablarás para responder solamente, me dirás AMO, MACHO o SEÑOR, aprenderás que estando en casa,los únicos hombres somos mi hijo, que no está, por viaje de egresados y yo, te acostumbrarás a existir como putita, esclavo o sirviente.
Suelo comportarme de forma complaciente tratando esclavos.
Esta noche, dejaré que duermas en los pies de la cama.
Tu tarea será despertarme a las 7 am chupando mi verga bajo las sabanas.
No me gusta repetir dos veces lo mismo.
¿Quedamos así putita? ¿Alguna duda?-
Conmovido por el mensaje, teclee:
-“Si AMO,16 hs sin dudas estaré ahí!-
Tenía tres horas para prepararme, entré a la ducha tan excitado que me masturbé al mismo tiempo de tocar y pellizcar los pezones, me afeité bien la cara seguido de repasar la cola, pija y bolas.
Secándome sobre la cama en la habitación, imaginé mi futuro dueño y su hijo, desnudos, frente a mi, que arrodillado comía sus palos alternativamente, fantasía útil para dedear y dilatarme el ano, haciéndome una nueva paja.
Llegue puntual al encuentro, vestido como pidió, escuche unos bocinazos y era su automóvil.
No pude mirar en su interior por el polarizado, abrió la puerta del acompañante ordenándome entrar.
La cerré y al acomodarme en el asiento lo miré.
Tendría unos 50 años bien cuidados, ojos marrones claros, pelo entre cano corto
peinado con gel, muy prolijo, cuerpo grande, panza cervecera, tapada con una remera algo ajustada marcando sus brazos musculosos y un pantalón de jogging que vaticinaba un bulto grande de macho tapado por la remera.
No quise hacerme ilusiones.
Arrancó hacia el sur e hizo su presentación.
-Hola soy Raúl, permito a amigos e hijo pronunciar mi nombre al hablarme.
Cuando considere que estás lista, podrás hacerlo tu también, te educare como esclavo, sexualmente aprenderás a ser puta y satisfacer a uno o varios machos si deseo compartirte o quizá castigarte.
No me interesa tu vida o como te dicen.
Estando conmigo decidiré como llamarte.
–
Quedó manejando con una mano ya que la otra empezó a tocarme los pechos, al rato, chupé sus dedos gruesos, primero uno, luego dos.
Proceso hecho multiplicado por diez.
-Mmm.
Los gorditos tetones pasivos suelen sacar una increíble hembra de adentro, voy a guiarte para hacerlo.
Que linda putita voy tener a disposición! Vas a chupar mucha pija estos días ¿sabés?-
-Si amo!-
-Así está bien, hablá solamente cuando te pregunto.
Tu boca servirá mas para recibir semen y cogerla que para hablar! Ahhh estás agitado! Te excita que un hombre diga obscenidades.
Me gustás esclavo, se nota que necesitas un macho.
Decime que sos mi hembra y mi puta, quiero escucharte!!-
Gemí al volver apretarme fuerte un pezón teniéndolo entre sus dedos.
Como pude dije:.
-Aaaaa…soy tu hembra puta aaaamoooo…-
Estacionó un momento en una cuadra desolada, dejando el motor en marcha y se acercó tomándome de la cara:
-¿Tenés el culo muy cogido perra?-
-Noo macho mío!-
Por dentro pensé responder que no está muy cogido con vergones de carne y hueso, pero abierto por mi amigo consolador.
-Bajate los pantalones, date vuelta, apoya la cara en la ventanilla, levantá, mostrá y ofrecemelo!-
-Si amo.
!-
Me saqué directamente los pantalones hice lo que ordenó, aparte me lo abrí con las manos ofreciéndoselo.
-Es tuyo.
¿Quiere cogerlo mi semental? Éste esclavo necesita de tu pija!-
Levantó el tono de voz al decir.
-Quitá las manos del orto! Pedazo de puto regalado! ¿Quién te dijo que podías sacarte el pantalón y hablar así a tu amo?-
Obedecí:
-Yo pensé que….
–
No llegué a terminar la frase que recibí un chirlo no muy suave, abrió la guantera para sacar un dilatador anal.
-El único que piensa es tu amo, un esclavo obedece.
No dije que te sacaras el pantalón, sino que lo bajaras, ¿entendés puta?-
Me dolió un segundo chirlo en la otra nalga
-Aaaaii…Sii entiendo amo.
–
-Tendrás un castigo leve por ser la primera vez.
Te meteré éste chiche, no debe salir de tu culo, hasta llegar a casa.
Ahora cerrá los ojos, chupá, lubricalo bien así te entra fácil.
–
Dejándome llevar, lo tragué entero y lo sacaba, escupiendo mucha saliva que con la lengua repartía por el juguete siliconado, repitiendo bastante esto, ante la mirada lasciva de mi amo.
-Que bien chupas perra! Mirá como tengo la pija por verte.
Tomá, metete el dilatador y mas vale que no se te salga, ponete el pantalón y vas a mamármela hasta llegar a Mogotes! Tendrás premio aguantándolo puesto sino serás castigado!-
Obedecí y fingí dolor al penetrarme, en verdad no sufrí nada, al estar acostumbrado a meterme el mío que casi duplica el tamaño del que mi amo me dio.
Éste medía 12,5 cm de largo y por tener forma cónica empezaba teniendo 2 cm y terminaba con 4 cm de ancho, seguido de un aro para sacarlo.
Cuando quise colocarme los pantalones casi se me escapa, teniendo que hacerlo lentamente hasta acomodarme en el asiento y continuar con la siguiente orden.
Mojé la palma de mi mano con bastante saliva para agarrar su pene y empecé a acariciarlo, asustándome un poco que mi dedo pulgar no llegaba a juntarse con el indice o el anular al rodear su diámetro que sería de 5,8 o 6 cm de ancho, después se lo agarré con ambas manos que tienen aprox.
9 cm para calcular el largo y aún sobresalía 1,5 cm mas, al pajearlo con las dos.
Dirigí mi visión a la suya, como pidiendo aprobación para metérmelo en la boca.
Por un instante bajó la vista y se encontró con la mía.
Agarró su falo con la que no manejaba ofreciéndomelo.
-Tomá!-
Acerqué la boca y al momento que iba a meterlo, lo sacó para refregarlo y darme pequeños golpes con él en la cara.
-¿Querés comerlo y tomar leche? Pedile a tu amo que te deje chuparla y te coja, dale putita, suplicá!-
-Por favor amo, te suplico me des permiso para acariciar, besar, mimar y tragarme tu pija, te prometo que si me das la leche, limpiaré todo hasta no dejar ni una sola gota, si quieres puedo seguir mi trabajo, aunque esté dormida intentando endurecerla para cogerme si te complace mi ano o la boca.
–
-Mmm… Así debe dirigirse el esclavo a un amo! Abrí la boca.
Una hembra debe aguantarse toda la verga de su hombre hasta que él decida sacarla, pero tiene que ir guiándola.
–
Hablaba y a la vez me agarraba del cuello empujando gradualmente hacia su cuerpo, traté de concentrarme y resistir que no se saliera el consolador aguantando la respiración.
Esa pija era hipnótica, me ahogaba toda adentro pero la sacaba y me desesperaba por tragarla nuevamente, o me acariciaba toda la cara, mi lengua iba y venia por toda su extensión, como si fuera la única misión en ésta vida.
Dejó de presionarme con la mano cuando sin ejercerla yo seguí hasta llegar a chocar los labios con su base peluda, que a pesar de estar muy limpia, olía a semen o a macho.
Tome bastante tiempo ocupándome del escroto, chupando y pasando la lengua en cada testículo.
Sus expresiones de satisfacción eran mi motivación.
-Mmm… Siii seguí así…Que hijo de puta sos!! Como la chupás!! Te voy a llenar de guasca por todos lados.
Si le chupas la pija a mi hijo como a mi, va a querer tenerte para él sólo!-
Me detuve, volviéndolo a mirar, intrigado por sus dichos.
-Seguí perra que no te dí permiso para dejar de chupar! Igual te cuento que tengo un hijo de 19 años.
Fue él quien empezó a traer amigos y esclavizarlos, se cansó de tener pendejos y ahora busca gente como vos.
Compartimos los mismos gustos.
Hace tres años, lo encontré con uno que vive aquí a 2 cuadras y su mejor amigo, los tenía de rodillas obligándolos a que se la mamen, al verme, dijo que ninguna mujer sería mejor que la boca de los putos, invitándome a disfrutar los labios de su amigo.
Mi esposa convivió con una enfermedad por años hasta que murió y dejé de tener sexo.
Llenarle la boca a ese goloso, fue el puntapié inicial para que ahora sea yo, quien consigue labios viciosos de guasca, aunque no le duran, los mata con su miembro, de 1 cm mas ancho y largo que éste.
–
Estuve atento a sus palabras pero no deje de disfrutar ese chupetín gigante, aunque le hubiese dicho que me gustaría ser el pasivo de un padre y su hijo.
-¿Qué pasa putita? ¿Te quedaste pensando en mi hijo? No se la vas a conocer hasta que te prepare bien, una buena mamona debe tener sus agujeros acostumbrados a satisfacer primero muchas pijas y después grandes tamaños.
Aparte en la mente solo debe estar la imagen de su macho y nada mas.
Ahhhhh seguí comiéndome los huevos que te voy a dar un premio, mmm muy bien! Mové solo la cabeza por si o por no.
¿Te gustá servir a tu macho así? Ahhhh, que lindo siii, aprovechando ese movimiento para lustrarme la cabeza!! Mis empleados también disfrutaran esa boca en unos meses.
Imagine que el premio era su acabada, entonces empecé a gemir demostrando lo que me gustaba hacerle el oral, a su vez aceleré las engullidas y la paja deteniéndome de a ratos para dedicarme exclusivamente a la cabeza, regresaba por todo lo anterior repitiendo cada acción, dándome cuenta que testículos y glande eran donde mas se excitaba al hacerle distintas cosas.
-Nooooo podés mamar asiiiii, los labios acalambrados te van a quedar putaaaa!-
Gritando de satisfacción, me empujo nuevamente hacia él, tan bruscamente que, por ahogarme, se me salió casi todo el dilatador, quedando solo la puntita dentro mío.
Tuve que estar quieto, no podía moverme mientras me llenaba la garganta de semen.
-Ahhhhhh que buena boca tenés!! Tomá el premio de tu macho!!-
Realmente me llenó la boca de su miel espesa y amarga, tarde en tragar esa cantidad.
Siguió eyeculando algo mas y yo hice como que tomaba carrera para terminar de limpiarla, aprovechando a sentarme arriba del dildo logrando introducirlo entero nuevamente.
Estuve por pasar le la lengua a su glande, pero dijo que habíamos llegado.
Continuará
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