Brenda y los placeres de su nueva familia

el despertar Sexual de Brenda y como comenzó a disfrutar de los placeres del sexo entre familia. .
CAPITULO I – Año 2016 parte 1.

Elena (44) y Román (38) son una pareja poco convencional, Elena tiene dos hijos de su anterior matrimonio Damián (24), Sergio (21) y dos hijos con Román (38), ellos son Carlos (17) y Román (15) que llamaremos Junior para no confundirnos y Brenda (10), hija adoptiva de la actual pareja, aunque en realidad es hija de una hermanastra de Elena, que conoció a un puertorriqueño y se fue a vivir a L.A. dejando a la niña encargada, así que Elena y Román la ven como la hija que siempre quisieron tener.

En este capitulo nos adentramos en el despertar Sexual de Brenda y como comenzó a disfrutar de los placeres del sexo entre familia.

Preámbulo.

La madre de Brenda conoció al tipo puertorriqueño y rápidamente comenzaron una relación, Brenda muchas veces vio al tipo desnudo o teniendo relaciones con su mamá, aunque en realidad a esa edad no comprendía lo que pasaba, pero algo dentro de ella sabia que ver ese cuerpo mulato sudado encima de su madre y hablándole suciamente con su acento a su madre la ponía al 1000, gritando desenfrenadamente, después de que le hacia el amor, el hombre salía de la habitación, pasando por la sala caminando a la cocina con su verga morcillona tambaleando de un lado a otro, 19 cm, gruesa y venosa, ahora Brenda que sabe de tamaños lo sabe; ella lo veía caminar y él siempre le decía algo y sonreía con ella, mientras ella no le quitaba la vista de su pinga, el en alguna ocasión en tono de burla se paró frente a ella, se tomo su verga y le dijo, – está también te va a gustar a ti, mi amol, jajaja… ella en ese momento no entendía nada, el hombre varias veces la sentaba sobre sus piernas y sentía su leño caliente y dura y le hacía cosquillas en su conchita  mientras su mama les perdía de vista, algunas veces ella lo visitaba en su habitación mientras la mama hacia algunas tareas en el hogar se divertían mucho haciendo “caballito” y al final el hombre le daba lechita que le salía después del frote de su grande verga gigante en su conchita. Por extraña razón, al parecer la mama se dio cuenta de los que estaba sucediendo y sin decir nada más…

Un día la tía Elena llego por Brenda cuando estaba por cumplir años y le dijo que, si quería ir a vivir con ella, a Brenda le encantaba porque así podía estar cerca de sus abuelos y sus demás primos, cabe destacar que casi toda la familia de Elena vivía por la misma cuadra.

Cuando llegaron a casa, Elena le mostro una habitación para ella solita, en la primera planta, le acondicionaron una habitación que tenían de servicio, en la segunda planta estaban otras tres recamaras, una de Carlos y la otra de Román Jr. así como la de Elena y Román; Damián y Sergio Vivian por esa misma calle a dos cuadras con su Papá.

La realidad es que Brenda se adapto muy pronto a su nueva vida, mientras la mama viajaba a otro país para ser feliz. Elena es directora de una primaria en dos turnos, mientras que Román es Maestro de Educación Física en Secundaria y tiene horas en los dos turnos, así que Brenda tenia que esperar que Carlos y Junior. llegaran a casa ya que estaban en la preparatoria, mientras tanto se quedaba en casa del Papa de Damián y Sergio, Damián era el encargado de ir por ella y entretenerla mientras llegaban sus demás hermanos, ya que el no había estudiado, trabajaba en una fábrica de electrónica en el turno de la noche, así que cuando se levantaba iba por la niña y se tumbaban en el sofá a ver televisión un par de horas.

Damián y Brenda el acercamiento.

Damián y Brenda pasaban mucho tiempo viendo televisión y poco a poco se fueron acercando, los juegos de sofá se fueron intensificando, Damián en ese momento tenia 24 años, de 1.73 de altura, de cuerpo marcado ya que de 5 a 7 de la noche asistía al Gimnasio, trigueño de pelo casi rapado, la verdad es que es un tipo bien parecido y con algunas relaciones furtivas dentro de la empresa, cargaba un paquete de 22 cm. Herencia de su padre, llegaba de trabajar a las 6 am y despertaba a las 12 pm. Listo para ir en short, camisa de resaque y chanclas por su nueva hermanita, la realidad es que arrancaba algunas miradas.

Llegaban a casa y se iban directo a su sofá, le ofrecía agua o algún entre mes para pasar el rato, después se acostaban en el sofá quedaban de cucharita mientras veían caricaturas o alguna serie, el contacto corporal se hacia cada vez más y más cercano, la niña buscaba la cercanía de su verga parada provocado por el roce de su colita pequeña, ella sabia de eso ya que el puertorriqueño le había enseñado como excitar a un hombre mayor, Damián por su parte peleaba con sus demonios internos, no podía, no podría estar excitado por esa pequeña niña avispada, que cada roce y de su cola con la verga grande y gruesa de su nuevo hermano mayor, despertaban su lujuria y su deseo de sentir a su nuevo hermano y jugar como su amigo el puertorriqueño lo hacia con ella.

Entre esos acercamientos ella comenzó ha jugar “caballito” se le sentaba a Damián en su verga e inmediatamente crecía, un día sin mas ella se la toco, cuando el de pronto le dijo que eso no estaba bien, ella solo contesto que a ella le gustaba jugar así, que el novio de su mama la había enseñado a jugar, Damián no  podía creer lo que escuchaba, en ese momento estaba indignado, confundido, no sabia si contarle a su mamá o aprovechar la situación para saciar la perversión que había despertado ese culito pequeño y averiguar hasta dónde había llegado ese puertorriqueño con la pequeña niña y que tanto le había enseñado.