Aventura inesperada
Como una madre soltera me introdujo en un mundo nuevo.
Soy un hombre de 32 años, vivo en Colombia, tengo una muy buena estabilidad económica, ningun tipo de problema, mi cuerpo es algo atletico, me considero alguien normal en términos de atractivo.
Todo comienza un día que viaje a la playa en vacaciones, no tengo familia y me gusta viajar solo, de manera que tome mi motocicleta y a rodar se dijo.
Me gusta hacer paradas en el viaje, fotografíar el paisaje y conocer la gastronomía de la región, en una de esas paradas cuando apenas faltaban unos kilómetros para llegar a la playa me detuve en un restaurante al filo de la carretera a la hora del almuerzo, mi motocicleta es una Triumph clásica de manera que llama mucho la atención y justo cuando me baje de la moto y me quite el casco de protección, veo a una chica de calculaba yo unos 27 u 28 años sentada en una de las mesas mas cercanas a una pequeña fuente que se encontraba en el patio, me pareció una chica muy linda, con un aura algo sofisticado pero atrevido a la vez, era de tés palida, cabello negro y lacio con luces rojas, poco maquillaje (no es como si le hiciera falta), una mirada penetrante y unos labios apetecibles que invitaban a probarlos, su rostro era armonioso casi perfecto, llevaba una blusa verde de esas que si bien se mantienen en su lugar no son muy pegadas al cuerpo, tenia algo de escote, no se podia apreciar lo grande de sus pechos ya que se veia no llevaba brasier, tenia puesto un pantalon negro algo raro, pero le quedaba bien, (no entiendo la moda así que no puedo decir nada sobre eso), el fin al momento que me vio y nuestros ojos se encontraron la chica me sonrió elegantemente, saludo el cual devolví de igual manera, en cuanto le sonreí me dirigí a una de las mesas que se encontraban al bode de un mirador algo alejado de la chica pero que aun pudiésemos vernos, al momento de pedir la carta, el tiempo que me demore en realizar la orden al mesero, otro camarero me sirvió una limonada de coco, acción que me extrañó pero al mismo momento el camarero me informo que la bebida era de parte de la chica que había visto hace un momento, al escucharlo, lentamente levanto la bebida y expreso mi agradecimiento a la chica con un movimiento sutil, acto al cual la chica respondió levantando su vaso y brindamos a la distancia.
Inmediatamente llamo al camarero que me trajo la bebida y le informo que lo que consuma la mesa de aquella joven yo lo pagaría y que por favor no le dijera nada a la señorita hasta que se vaya, acto que el hombre entendió y se marchó para seguir con su trabajo.
En cuanto me sirvieron mi plato deje de poner cuidado a la joven y me dispuse a disfrutarlo, habran sido unos diez minutos comiendo y disfrutando de pequeños reels en mi celular y en cuanto terminé, levante la mirada para saber si aquella jover ya se habría marchado, para mi asombro la chica seguía ahí pero ahora hablando amenamente con una pequeña niña de unos once u doce años, se veía que se divertían, la niña era muy parecida a su acompañante de manera que no fue difícil concluir que tal vez seria su hermana.
Tras unos momentos de ver como se divertían, regrese a lo mío y solicite la cuenta al camarero, al momento llego el chico con las cuentas (La mia y la de la chica) pague lo que hasta el momento habían consumido y me preparé para salir.
En cuanto la chica observó que me dirigía hacia la puerta rápidamente llamo al camarero y solicito la cuenta, y se llevó la sorpresa de que ya le habia pagado yo y sin perder tiempo se apresuro a alcanzarme justo cuando termine de subir a la motocicleta, la observé durante unos segundos y ella a mí hasta que decidí bajar de la moto y acercarme a ella solo para seguir mirándonos a los ojos con una intensidad algo alarmante, pense que en cualquier momento podría recibir un golpe, era la misma sensación que se siente cuando boxeas con alguien mas fuerte, ella era mas baja de estatura aproximadamente un metro con setenta y yo un metro con ochenta, de manera que nuestro encuentro era algo raro, estábamos a dies centímetros el uno del otro y lentamente comence a acercarme a su boca sin dejar de ver sus ojos, unos ojos color miel que junto al sol parecían cristal, ella no se apartó ni pestañeo en absoluto, inclusibese cuando mis labios tocaron los suyos solo nos veíamos firmemente hasta que me beso sin más, un beso lento y bailado, en el cual senti lo que me quería decir y era lo mismo que yo a ella, sin duda alguna reflejamos nuestro deseo de estar juntos a tal punto que no respiramos en todo lo que duro el beso, al terminar nos separamos agitados buscando rápidamente los ojos del otro, solo atine a sonreír y tomar su mano para anotar mi número en ella, para luego subir a mi motocicleta y retornar mi camino, estaba exaltado, no podia ni hablar y a ella le paso lo mismo solo se quedo allí con la mano extendida y observándome mientras me alejaba, sabia que si me llamaba seria unica y exactamente para sexo, pero no pense en cual seria la dirección que ella tomaría despues de la comida.
Al final llegue a mi hospedaje sin dejar de pensar en aquella joven, en la tarde decidí pasear por la playa, nade un poco, conocí a unos chicos de universidad que estaban disfrutando de las vacaciones, todo iba muy bien hasta que una chica del grupo empezó a acercarse más a mí, cosa que no le agrado al que parecía era su novio, de manera que para evitar problemas decidí despedirme de todos y volver a mi residencia, al llegar decidí pedir comida a domicilio y despues de comer me relaje en la piscina disfrutando de una cerveza y una buena película, al día siguiente decidí ir de turista y conoci algo de historia, despues en la noche justo cuando termine la cena, recibí un mensaje de aquella chica la cual solo me dio una hora y el lugar para encontrarnos, afortunadamente ella igual estaba en la playa, de manera que rápidamente me aliste con ropa blanca de playa y me encaminé hacia el lugar, al llegar la observé a la distancia, fácil reconocerla con su cabello único entre la multitud, llevaba un vestido blanco largo de tela fresca con encajes de la bandera de Colombia, y una pequeña cartera negra, al verla inmediatamente mi corazon se aceleró y sin meditarlo demasiado me acerque a ella y al verme atino a sonreír e instintivamente tome su mano y la bese delicadamente, acto que la sorprendió y ruborizó, acto seguido la tome por su cintura y la atraje hacia mí, cerrando la distancia entre nuestros rostros y besándola lenta pero intensamente, no ubo necesidad de hablar, inmediatamente pare un taxi y sin mas nos dirigimos a mi residencia, al entrar sin mediar palabra ella se desprendió de su vestimenta en un solo movimiento dejándome sorprendido al ver que no llevaba ropa interior y lo único que pude apreciar eran un par de senos que prácticamente cabían exactamente en mis manos, su silueta era perfecta, tanto que parecía una muñequita perfecta, sin dudarlo me despoje de mis prendas y rápidamente mi erección atrajo toda su atención, la observo unos segundos y me aproximo a ella mientras ella levanta la mirada y nuestros ojos se encuentran nuevamente, al estar tan cerca y sin mediaciones ambos sentimos como mi pene chocaba con su vientre y se deslizaba por su abdomen hasta quedar entre nosotros dos, rápidamente ella rodeo sus brazos en mi cuello y me beso ya sin la elegancia que demostró anteriormente, era como un animal que no le importaba mas que reproducirse, yo recorría cada rincon de su cuerpo con mis manos, disfrutando de la textura de su piel, escalando cada monticulo y cada hendidura que poseía, justo cuando pase mi mano por medio de sus muslos pude sentir una pequeña vibración lo cual investigue al tacto y descubrí un pequeño cordón que salia de su vagina, e inmediatamente supe lo que era, de manera que introduciendo mis dedos en su cavidad logre presionar el pequeño huevo contra el punto g de la chica, quien lo unico que atino a hacer fue enterrar sus uñas en mi espalda y abrir su boca y exhalar un grito ahogado e inmediatamente centro sus ojos en mi, sabia lo que me queria decir y sin mas la tome de su trasero y levantando todo su ser y con ayuda de su mano logro introducir mi pene en su vagina mientras presionaba el pequeños huevo con su interior logrando que la chica sacudiese su cuerpo de manera desenfrenada, era evidente que habia llegado al clímax, pero yo aun no, de manera que sin darle tiempo de descansar sacudí mis caderas furiosamente mientras me rogaba que parara, pero ella misma ataba sus piernas a mi cintura y rodeaba mi cuello con sus brazos mientras me besaba así seguimos por toda la noche, teniendo sexo por toda la casa.
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