Despertar de Fantasias (II)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Paula.
Me desperte cuando senti una mano que tapaba mi boca, me doy vuelta y veo a Alejandro que me hacia señales de no hacer ruido.
Martin aun continuaba durmiendo, me levante despacio y me sente en el sillon – donde me indico que lo hiciera-.
Desperto a Martin, lo ato a la silla de pies y manos, y le dijo, "ahora me voy a divertir yo."
Me abrio de piernas, hizo a un lado mi ropa interior, ensalivo dos dedos y me los metio en mi concha – aun sin señales de excitacion.
Recorrio mi raja desde el clitoris hasta mi ano, refregando fuertemente sus dedos, en vez de placer me provocaba dolor.
Martin trataba de zafarse, pero le era imposible ya que las correas lo sujetaban muy fuerte.
De un tiron quito mi tanguita colocando cada una de mis piernas en los posabrazos del sillon, abrio mi concha con dos dedos y me metio un consolador dentro, lo saco y lo puso varias veces, produciendome una irritacion, ya que no estaba mojada.
Dejandome el consolador dentro, me obligo a chuparle la verga, la tenia roja y grande, empujaba mi cabeza para que me la tragase toda, pense que iba a ahogarme.
Por un momento trate de resistirme, pero si lo hacia lo enfureceria mas, por tanto opte por seguirle el juego y gozar.
Tome con mis manos su verga y empece a saborearla despacio metiendomela y sacandomela de la boca hasta sentir su leche emerger de la verga, trague un poco y con el resto refregue mis pechos.
Me puse de pie y me acerque a Martin para que los lamiese.
Alejandro me tomo de los cabellos y me puso en cuatro, abrio mis nalgas, escupio en mi ano y lo dilato con los dedos, luego con su lengua fue formando circulos hasta que la metio casi toda dentro.
Cuando tenia el culo pronto, acerco su verga y la fue metiendo despacio hasta que entro toda, sus huevos quedaron tocando mis nalgas.
Mientras me cogia le decia a Martin: mira tu puta que bien que me la cojo, tiene un culo maravilloso, ahora vas a ver como se traga toda la leche y vos ahi sin poder hacer nada.
Martin le pedia que lo soltase, pero el no le hizo caso.
Seguia cogiendome como si fuese la primera y ultima vez, me ordeno que me pusiera un consolador, el mas grande que tenia.
Estaba siendo penetrada doblemente, el gozo que sentia era insuperable, me fui acercando despacio hasta donde estaba Martin y empece a chuparle la pija, luego de la segunda mamada se acabo en mi boca.
Alejandro continuaba con su verga dentro de mi, bombeando sin parar hasta derramar su leche en mi culo.
Luego desata a Martin y le ordena que me coja. Martin me abre de piernas, las coloca sobre sus hombros y me clava profundamente, una y otra vez hasta acabarse en mi cara.
Entre ambos limpiaron mi rostro.
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