El minusvalido sumiso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Disca73.
stuvimos un tiempo conociéndonos por el Messenger. Un día quedamos y nos enrollamos. Luego desapareció sin dejar rastro hasta que hace una semana volvió a conectarse en el Messenger. Esta es la conversación que mantuvimos y lo que pasó después:
Yo: Hola! Cuanto tiempo sin verte por aquí
Ella: Si, es que últimamente no me conecto mucho.
Yo: Pues yo tengo muchas ganas de verte, te dejé varios mensajes en el móvil y varios emailes pero no me has contestado.
Ella: Ya lo sé. Verás, es que yo soy un poco rara.
Yo: ¿Rara? Pues yo no noté nada el día que nos enrollamos jejeje Para raro yo. jejeje
Ella: Ya. Verás es que no se si contártelo porque igual piensas que no estoy bien de la cabeza.
Yo: No creo que sea para tanto. Cuéntamelo, anda.
Ella: Bueno, pero yo te he avisado. No me gustan las relaciones convencionales. Me va más el tema de la dominación. ¿Sabes de que te hablo?
Yo: Si, algo he leído pero no tengo experiencia.
Ella: ¿Y te gustaría probar?
Yo: Pues no sé. ¿Qué tendría que hacer?
Ella: Bueno, pues básicamente serias mi esclavo y harías todo lo yo te pidiese.
Yo: Bueno, no sé si podría. Ya sabes que no soy como cualquier chico normal. Utilizo bastones y aparatos ortopédicos para andar aunque por casa me defiendo sin ellos y además llevo pañal por mi incontinencia. Además de mi minipene.
Ella: Ya lo sé. Tu tranquilo que todo lo que yo te mande podrás hacerlo.
Yo: ¿Puedes especificar un poco cuales serian mis obligaciones?
Ella: Ya te lo he dicho. Simplemente tendrás que obedecerme pero si no quieres no pasa nada. Lo entiendo. De todas formas, te lo explico un poco por encima: llevarás la ropa que yo te diga, el pañal puedes seguir llevándolo ya que no quiero que me manches toda la casa con tu orina, me llamarás señora o ama, y cumplirás las ordenes que yo, u otra persona autorizada por mi, te dé sin rechistar. Aunque lo mejor seria que vinieses a mi casa y lo probaras.
Yo: Esta bien pero no quiero que se me queden marcas visibles para que nadie se de cuenta¿Cuándo quieres que quedemos?
Ella: Tranquilo que nadie se dará cuenta. Por mi, quedamos ya. Pero si aceptas a partir de ahora acabaras cada frase llamándome mi ama o mi señora y me hablaras de usted ¿Entendido?
Yo: Si, mi ama.
Ella: Muy bien. Así me gusta. Te espero dentro de una hora en mi casa. No te retrases. La dirección es C/ xxxxxx, nº xx
Y se desconectó
Aproximadamente, una hora después llegaba a la puerta de su casa, yo estaba súpernervioso porque no tenia ni idea de lo que me esperaba y estuve a punto de irme a casa pero al final llame a su puerta y me abrió.
Ella: Llegas tarde. Llevo diez minutos esperándote. No me gusta la impuntualidad. Por ser la primera vez, no te lo tengo en cuenta pero que no se vuelva a repetir ¿Has entendido?
Yo: Si, mi ama. Lo siento. No volverá a ocurrir, mi ama.
Ella: Esta bien. Ahora pasa a esa habitación, te quitas la ropa que llevas puesta y te pones la que hay encima de la cama. Esa será tu primera tarea cada día que vengas. No hace falta que te quites el pañal. Tienes quince minutos para hacerlo. Cuando acabes te diriges al cuarto de baño. De rodillas, como un perro porque eso es lo que eres ¿Entendido?
Yo: Si, señora.
Entré en la habitación, encima de la cama sólo había unas braguitas blancas y un sujetador blanco también. Me quité mi ropa y me puse las braguitas y el sujetador. Este último me costó un poco abrochármelo pero al final lo conseguí. Me puse de rodillas y me dirigí hacia el cuarto de baño. Cuando entré, vi que la bañera estaba llena de agua.
Ella: Bueno, tu primera tarea será desnudarme y bañarme. A ver como lo haces. Lo único que yo haré será meterme y salir de la bañera ya que tu no puedes hacerlo Ponte de pie y desnúdame. Por cierto, estas muy mono con eso puesto. ¿Te gusta?
Yo: Si, mi Ama.
Ella se sentó en el water y yo empecé a desnudarla. Primero le quite las zapatillas y los calcetines. Luego le desabroché los botones de la camisa y se la quité. Después los pantalones. Y, por ultimo, las braguitas y el sujetador.
Ella: Antes de meterme en la bañera quiero que me beses los pies y luego los lamas con la lengua.
Yo: Si, mi ama.
Estuve unos diez minutos haciéndolo hasta que ella me pidió que parase, se levantó y se metió en la bañera.
Ella: Ahora lávame la cabeza y cuando termines el resto del cuerpo. Y no utilices ninguna esponja. Solo tus manos.
Yo: Si, mi Señora.
Empecé a lavarle la cabeza. Cuando terminé, seguí con el resto del cuerpo. Primero los brazos, luego la espalda, después los pechos y la barriga. Después se puso de pie y le lave las piernas y los pies. Y por último, le lave el culo y el coño
Ella: Ahora voy a salir de la bañera. Coje una toalla, sécame y ponme el pijama y las braguitas que hay al lado de la toalla.
Yo: Si, señora
Coji la toalla, la seque y le puse el pijama.
Ella: Lo has hecho muy bien. Como premio me comerás el coño ¿Lo has hecho alguna vez?
Yo: No. Nunca, mi Señora.
Ella: Bueno, yo te enseñare como se hace. Ponte de rodillas y vamos a la habitación
Nos dirigimos a la habitación y ella se tumbó en la cama.
Ella: Sube a la cama y quítame el pantalón del pijama y las braguitas. Luego túmbate en la cama y yo me pondré encima de tu cara para que me comas el coño. Yo te iré diciendo lo que tienes que hacer.
Yo: Si, mi Ama.
Hice lo que me ordenó y ella puso su coño en mi boca.
Ella: Usando la punta de tu lengua lame los labios vaginales mayores de abajo hacia arriba. Luego lame entre los labios internos y externos desde abajo de la vagina hasta arriba. Ahora pon la punta de la lengua sobre el clítoris, y muévela muy, muy lentamente haciendo círculos. Así, así. Sigue. Lo estas haciendo muy bien.
Estuve una hora mas o menos comiéndole el coño y se corrió unas cuantas veces en mi boca hasta que se apartó de mi.
Ella: Bueno, para ser la primera vez que lo haces no lo has hecho nada mal pero tendrás que seguir practicando
Yo: Si, mi Ama. Gracias, mi Señora.
Ella: Ahora bájate las braguitas y el pañal. Quiero ver tu ano. Tranquilo que no te voy a hacer daño. Solo quiero comprobar una cosa. ¿Eres virgen analmente?
Yo: Si, mi Ama.
Ella. ¿Nunca te has metido nada por el culo? ¿Ni un dedo ni nada?
Yo: No. Nunca, mi señora.
Me bajé las braguitas y el pañal. Ella se puso detrás de mi y me abrió un poco las nalgas. Se puso un guante de goma, lo llenó de vaselina y me metió un dedo por el ano. Me dolió un poco y me estremecí pero no dije nada. Luego metió otro dedo y ahí si que grité un poquito.
Ella: ¡Calla, perro! Tienes el ano muy pequeño. Habrá que dilatarlo un poco. Ahora vengo. No te muevas.
Salió de la habitación y volvió con un consolador de unos 10 cm. en la mano. No era muy grande pero yo me asusté
Ella: Tranquilo que no te va a doler. De verdad. Este consolador es el más pequeño que tengo. Conforme se vaya dilatando tu ano ya iremos cambiando de tamaño. Además, me dijiste que me ibas a obedecer en todo y lo estas haciendo muy bien. ¿No me irás a fallar ahora?
Yo: No, mi Señora. Ya sabe que puede hacer conmigo lo que quiera. Soy todo suyo, mi Ama.
Ella: Buen chico.
Cogió el consolador, le puso vaselina y me lo introdujo poco a poco por el ano.
Ella: Quiero que lo lleves siempre puesto. Sólo te lo puedes quitar para hacer tus necesidades pero te lo pones inmediatamente después de terminar y no me engañes porque me daré cuenta si lo haces ¿Has entendido?
Yo: Si, mi Ama.
Ella: Ahora cámbiate de ropa y vete a casa que yo estoy muy cansada y quiero dormir. Ya te avisaré cuando quiera verte. Y recuerda que el consolador lo tienes que llevar siempre. Comprate un bote de vaselina para poder metertelo mejor cuando lo tengas que hacer
Yo: Si, mi Ama.
Me levanté de la cama, fui de rodillas hasta la habitación donde tenía la ropa, me vestí y me fui para casa. El consolador me molestaba bastante pero no me atrevía a quitármelo.
Mientras conducía hacia mi casa, me preguntaba cuando la volvería a ver y que me haría. Acababa de irme de su casa y estaba deseando volver a verla.
PD: Esta historia es completamente inventada.
PD2: Si alguien tiene alguna idea para continuar la historia que me lo diga ya que a mi no se me ocurre mucho más. Y así también podré fantasear con ellas ya que dudo que se hagan realidad.
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