Fiesta de disfraces para niños traviesos V
Un hombre moreno, lleno de cicatrices y músculos en cada centímetro de su cuerpo se encontraba acostado en la cama usando una máscara negra puntiaguda, sus nalgas peludas estaban a la vista mientras un dildo de gran tamaño era introducido por una de sus manos con parsimonia..
Baje las escaleras cuando tocaron en la entrada, papá me siguió ajustando su ropa, limpió sus labios llenos de semen y me dejó abrir la puerta.
Un hombre blanco, de 35 años, alto, corpulento, de cabello rubio hasta los hombros, ojos amarillos, barba bien recortada, sus músculos se ceñian a la tela de su camisón blanco y pantalón de salir negro, calzaba botines de cuero.
Thor observó mi figura con una sonrisa traviesa, luego miró a mi padre detrás mio, el hombre rubio extendió su mano.
—Mucho gusto señor, soy Vincent, en el trabajo me conocen como el superheroe Thor, he venido por su hijo, quiero llevarlo a mi casa para pasar tiempo con él—habló el adulto en tono formal, pasó su lengua por sus labios rosados y mostró una hilera de dientes blancos.
Mi progenitor aceptó el apretón de manos, ambos hombres tensaron sus musculos y fruncieron el ceño, al ver que nadie cedía decidieron soltarse.
—El placer es mio Vincent, mi hijo me habló de tu visita, puedes llevártelo, solo dame la dirección de tu casa. Traelo antes de las 9 PM, necesita estar en su cama para cuando su mamá llegue—ordenó mi padre con voz dura, el hombre rubio asintió sacando una tarjeta blanca de su pantalón, se la extendió a mi padre y él observó el contenido escrito.
—¿Fiestas privadas? ¿Incluso fuera del trabajo hacen fiestas? —Murmuró mi progenitor enarcando una ceja.
—La casa le pertenece a la agencia, nosotros no pagamos alquiler ni servicios básicos, a cambio el contrato nos obliga a trabajar 24/7, todo esto es aparte del salario por ir a celebrar en las casas de los cumpleañeros—respondió el rubio, me miró intensamente haciendo que mi cuerpo temblara.
—De acuerdo, pueden irse, nos vemos hijo, portate bien—se despidió mi padre acariciando mi cabello, abracé su pierna antes de tomar la mano de Thor, el calor y tacto tosco de su piel envío una corriente eléctrica a mi ingle.
—¡Adiós papá! —Exclamé moviendo la mano.
Vincent me llevó hacia un camaro negro y me abrió la puerta de los asientos traseros, entré primero, luego él me siguió, confundido observé como cerraba.
El interior era oscuro, las ventanas estaban polarizadas, desde afuera nadie podía percibir nada de lo que sucedía adentro, en cambio nosotros podíamos ver sin problemas, los asientos estaban acolchonados, una pared con una pequeña ventana se interponia entre los asientos delanteros y traseros.
—Thor ¿No vas a conducir? —Pregunté mirandolo a los ojos, el hombre tomó mi cuerpo y lo subió a su regazo, besó mis labios antes de responder.
—Hay un chófer, él nos llevara a mi casa ¡Puedes arrancar Paolo! —Dijo el mayor en voz alta, el auto encendió y empezamos a movernos por la calle.
Sentí dos manos gruesas colarse por mi camisa rozando mi piel sensible, sus dedos recorrieron mi espalda, luego pasaron a mi pecho agarrando mis pezones, los pellizco con malisia mientras volvía a besarme.
Hundió su lengua en mi boca mientras apretaba sus labios con los míos, su barba raspó mi piel sacándome un gemidos, cerré los párpados disfrutando del calor de su aliento, el olor mentolado que desprendia de su boca y el aroma a colonia masculina empezaba a embriagarme.
Los dedos que jugaban con mis pezones empezaron a rotar en círculos en la zona, la carne irritada enviaba pequeñas descargas a mi próstata, quejidos involuntarios salían de mi boca, respire hondo cuando el mayor succionó mi lengua con sus labios, amoldó su pedazo bucal de gran tamaño en mi boca hasta golpear la parte interna de mi mejilla.
Hizo varios movimientos con su lengua simulando sexo oral, sus manos seguían en mis pezones estirandolos hasta el límite, pequeñas lágrimas se formaron en mis párpados, Thor las notó y acarició su rostro con el mio.
—Tranquilo pequeño, ya casi termino—dijo el adulto entre besos, abrió los párpados observando su iris amarillo analizarme con intensidad, cada gesto, incluso la respiración era registrado por aquellos ojos felinos que se cerraban cuando el mayor sonreía.
Mis gemidos fueron audibles mientras sus dedos rozaron la piel sensible de mis pezones, podía notar como la carne se había hinchado, formando pequeños bultos parecidos a senos de mujer.
Thor dejó de besarme con una sonrisa traviesa, levantó mi camisa exponiendo mi pecho adolorido, esta vez pude apreciar como el contorno de cada pectoral se había enrojecido, fuertes pulsaciones de dolor llegaban a mi cerebro, la hinchazón creaba bolsas redondas que simulaban ser pequeñas tetas, el adulto acercó sus labios.
Sus belfos hicieron contacto con la carne sensible, gemí incomodo por el dolor, pronto el adulto sacó la lengua pasándola por todo el área inflamada, un suspiro de alivio se escapó de mis labios mientras metía mis dedos en el cabello del mayor.
Thor jugó con su carne bucal en uno de mis pezones, lo llenó de saliva y saboreó el contorno inflado de la piel antes de besar la zona, apretó sus labios en mi tetilla succionando, gemí su nombre mientras apretaba mi agarre en su cabeza.
Vincent soltó una suave risa antes de seguir chupando, la sangre se reunía en la zona creando un moretón violaceo, gemí adolorido cuando el adulto se alejó pasando su lengua por sus labios.
—Eres perfecto pequeño, mirá tu cuerpo, tan listo para mi—murmuró el rubio maravillado, sentí como su verga semi erecta palpitaba debajo de su pantalón, solté mi agarre en su cabello y escondí mi rostro en su pecho.
—Me duele, Thor, mis pezones arden—lloré haciendo un puchero, el mayor acarició mi rostro y besó mi frente.
—Al principio es así, te acostumbraras, si me dejas hacer lo mismo con el otro te regalaré un premio ¿De acuerdo? —Consoló el adulto, sonreí y asentí emocionado.
—SÍ ¿Qué me darás? —Pregunté emocionado, el mayor pusó su dedo en mis labios y negó.
—Te lo diré cuando lleguemos a casa, ahora respira hondo—dijo el rubio, hice lo pedido mirando como bajaba su rostro para llegar a mi pecho, sacó la lengua para llenar de saliva mi otro pezon, juntó sus labios en la carne lastimada y empezó a succionar con fuerza, cerré mis manos en puños mientras me quejaba.
El calor ardiente se concentró en un punto creando otro moretón violaceo, Thor besó la zona antes de separarse, escuchamos como el automóvil se parqueaba.
—Hemos llegado, sígueme—comentó el mayor extendiendo su mano, baje mi camisa y la tome, al moverse la tela de mi ropa friccionaba con la zona sensible, hice una mueca de dolor.
Bajando del auto llegamos a una mansión blanca con múltiples balcones, la puerta del lugar era de caoba y el diseño de la estructura era de espirales.
Caminamos hacia la entrada, Thor sacó sus llaves y abrió, me empujó para que pasará primero, ya adentro admire el pasillo blanco que llegaba hasta una sala amplia con un ventanal hacia el patio, una piscina se podía ver afuera, sillones negros estaban dispuestos en una pequeña isleta alrededor de la habitación, un televisor de alta gama estaba pegado en una pared, había algunas macetas y cuadros de hombres musculosos en varios lugares, la cocina era una sección pequeña a un costado de la sala, luego dos pasillos se extendían de este a oeste hacia las habitaciones, por el rabillo del ojo percibí el inicio de unas escaleras en el lado derecho.
—Ya estamos aquí ¿Cuál es el premio? —Pregunté emocionado, el adulto me miró y sonrió coqueto.
—¿Alguna vez has querido conocer a Batman y Superman? —Preguntó divertido, dilate mi mirada y empecé a dar brincos de emoción.
—¡¿Están aquí?! ¡¿Donde?! ¡Quiero verlos! —Grité con alegría en mi voz, Thor se carcajeó por mi actitud acariciando mi cabello.
—¿Te gusta el regalo? Muy bien, sígueme, se donde están—comentó el adulto caminando delante mio, corrí detrás suyo observando como giraba hacia el pasillo derecho y subía unas escaleras blancas, hice lo mismo escuchando nuestros pasos resonar en la estancia.
Llegamos hasta una segunda sala de estar, solo que en esta había una cama matrimonial en el centro en vez de sillones, un hombre moreno, lleno de cicatrices y músculos en cada centímetro de su cuerpo se encontraba acostado en la cama usando una máscara negra puntiaguda, sus nalgas peludas estaban a la vista mientras un dildo de gran tamaño era introducido por una de sus manos con parsimonia.
Sus gruñidos graves me hicieron sonreír y observé a Thor emocionado, el rubio asintió llevándome hacia aquel adulto caliente.
—Batdaddy, he vuelto y traje un amigo para jugar—habló el rubio a su amigo corpulento, cada músculo se contrajo y estiró mientras aquel moreno se giraba a observarnos, sus pupilas negras brillaron al notar mi presencia, hundió su juguete sexual hasta el fondo antes de levantarse de la cama.
Hizo una pose sensual levantando sus brazos hasta su cabeza y apuntando sus bíceps hacia su rostro enmascarado, sus pectorales inflados se hincharon mientras su serrato anterior se estiraba, dos pezones gordos apuntaron hacia mi, sus axilas peludas quedaron expuestas mientras sus abdominales se ponían duros, las piernas velludas se tensaron en una leve inclinación de cadera delineando los oblicuos, por último una verga de gran tamaño, gruesa, venuda, con un glande en forma de punta de flecha se llenaba de sangre empezando a ponerse erecto, su bolsa de testículos colgaba entre sus piernas cubierta de un bosque oscuro de pelo.
Mís pupilas brillaron y trague saliva, Thor negó con la cabeza empujandome para que me acercara.
—Ve con Batdaddy, él cuidara de ti mientras traigo a Superman, no juegues con su polla hasta que vuelva—recomendó el mayor pasando su lengua por su labio inferior, hice caso acercándome al hombre musculoso con máscara de Batman.
Aquellos labios rojos y gruesos se estiraron en una sonrisa mientras cambiaba de posición, juntó sus manos teniendo una en un puño, pegó sus piernas e inclinó la cadera hasta levantar la parte superior de su cuerpo, sus deltoides saltaron creando dos arcos de carne perfectos, sus bíceps se engrosaron mientras la piel suave se convertía en un cascarón áspero, como el cuero duro de los animales.
Sus pectorales se pegaron pareciendo qué iban a explotar, su trasero quedo expuesto mostrando la punta de su consolador todavía ensartado en su culo, su verga estaba totalmente erecta apuntando al cielo con orgullo, le media 9 pulgadas y goteaba presemen en la punta.
Mis manos se levantaron y toqué su mástil de carne asombrado, el mayor deshizo su pose poniendo sus brazos en sus caderas, me dejó jugar con su polla sin interrumpirme, pasé mis dedos por el contorno caliente de su verga hasta su glande, agarré un poco de su presemen y lo lleve a mi boca, degusté un sabor dulce, gemí encantado.
Observé al mayor a los ojos esperando su respuesta, él solo se limitó a devolverme la mirada sin decir nada, parecía una estatua, si su pecho y hombros no se levantarán al respirar, pensaría qué lo era.
Bajé otra vez hacía su polla y abrí mi boca, justo cuando iba a tragarme el glande escuche una voz a lo lejos.
—Yo dejaría eso si fuera tu pequeño, Batdaddy es cruel en el sexo, si metes su verga en tu boca, te follara hasta romperte los labios, mejor juega con su culo, a él le gusta—comentó Thor volviendo, se había quitado su ropa de salir vistiendo un suspensorio negro ajustado, su polla y nalgas se marcaban en la tela, cada musculo, desde sus piernas de marmol hasta sus pectorales, abdominales, bíceps, tríceps, hombros y cuello se mostraron ante mi, llevaba una máscara nórdica en la cabeza ocultando la mitad de su rostro y cabello.
Confuso solté la polla del moreno a mi lado, el adulto no dijo nada y volvió a la cama a jugar con su culo.
Me acerqué a mi rubio favorito, él me tomó de la cintura levantándome hasta que nuestros rostros estuvieran a la misma altura, besé sus labios recibiendo un gruñido de su parte.
—¿Dónde esta Superman? —Pregunté entre besos, el mayor profundizó el contacto metiendo su lengua en mi boca.
—Ya viene, esta buscando sus cosas para lo que haremos—murmuró el mayor con un brillo especial en sus ojos, pronto escuché pasos acercarse, miré detras del adulto observando una figura alta caminar hacia nosotros.
Su mandíbula cuadrada tenía una ligera barba que lo hacía ver caliente, sus ojos azules se fijaron en mi mientras sus pestañas delinearon el contorno de sus omoplatos, su piel blanca tenía un ligero sonrojo mientras su cabello negro estaba bien peinado hacia atras, con un mechón que caía por su frente.
Era fuerte, su musculatura no era extravagante como la de Batman o gruesa como la de Thor, más bien parecía que los pliegues de cada musculo se habían estirado hasta formar un cuerpo bien delineado, sin contornos sobrantes, solo pura carne dura que tomaba forma a la perfección en cada gesto que hacía, cada movimiento de su figura era un deleite visual, llevaba una capa roja en su ancha espalda que se ajustaba en la parte frontal de sus pectorales con una faja negra, la punta de sus pezones sobresalia de la vestimenta, eran de un rosado tierno, estirados.
Su abdomen consistía en ocho pares de abdominales que culminaban en una hendidura pelvica con una v bien marcada en los bordes, la piel en esa zona estaba ligeramente más oscura debido al vello púbico que cubría la zona, llevaba un suspensorio azul que no ocultaba la verga morcillosa en su interior.
Era grande, de diez pulgadas, admiré el contorno retorcerse en la tela mientras sus piernas musculosas llegaban hasta nosotros, en sus brazos traía varios objetos extraños, algunas eran varillas negras, una parte se veía como la sección de una lampara y también había una cámara profesional.
Superman llegó hacia mí y juntó sus labios con los míos, no metió su lengua, pero si mordió la carne inferior de mis belfos formando una pequeña herida qué sangraba, pasó su lengua por el área antes de alejarse.
—Batdaddy, ayúdame a traer el resto de cosas—ordenó el adulto golpeando las nalgas peludas del moreno en la cama, el mayor saltó divertido sacando su juguete sexual de su ano, me sorprendí al notar que había retirado veinte centímetros sin llegar a la punta, cuando lo tuvo todo afuera pude deducir el tamaño.
Treinte centímetros, tenía un dildo de ese tamaño metido hasta el fondo, casi tragandoselo por completo.
Observé como sus nalgas altivas se agitaban mientras iba hacía un cuarto a traer cosas, su ano peludo quedo a la vista, era un pliegue de carne en forma de loto, estaba tan fruncido que daba la sensación de que había sido profanado muchas veces, una idea vino a mi mente.
«¿Qué se sentirá lamerlo? ¿Sabra rico?» Mi cuerpo tembló ante aquel pensamiento.
Thor me bajó de su cuerpo y fue a ayudar a sus amigos, los adultos pasaron quince minutos armando cosas ante mi atenta mirada, de vez en cuando se acercaban a mi para besar mis labios.
Superman era muy travieso con sus belfos, le gustaba morder con frecuencia, Batman pasaba primero su lengua por mis labios antes de follar mi boca con los suyos, su saliva se mezclaba con la mía antes de iniciar una pelea para ver quien se quedaba con ella, siempre terminaba tragándomela al perder.
Mi Dios nórdico era más suave conmigo, hundía su lengua en mi boca mientras movía sus labios en una danza erotica, sus ojos siempre analizaba mis gestos antes de soltarme, me reía cuando su barba me hacía cosquillas.
Pasado el tiempo el lugar estuvo listo, habían dispuesto tres cámaras de video alrededor de la cama, dos linternas fotográficas y un micrófono, los adultos sonrieron satisfechos antes de fijarse en mi, cada uno me devoró con la mirada mientras se acercaban.
Superman trajo una bolsa consigo y me la dio.
—Quítate la ropa y ponte lo que hay dentro de la bolsa, luego súbete a la cama—ordenó el mayor, asentí sacándome mis vestimentas enfrente de los tres hombres.
Admiraron el contorno hinchado y lleno de moretones de mi pecho, Thor habló.
—Lo hice yo ¿A qué parecen las tetas de una niña? — Dijo el adulto con una sonrisa, Batman asintió pasando su lengua por sus labios.
Me quité el pantalón mostrando mis nalgas y culo fruncido, mi pequeño pené descansaba entre mis piernas, Superman se acercó tomando los pliegues de mi culo, me agarré de uno de sus brazos mientras forzaba uno de sus dedos en mi interior, revisó la zona antes de sacar su dígito, luego lo metió a su boca saboreando la carne.
—Tiene restos de semen, esta bien lubricado—dijo el hombre observando al Dios nórdico, este negó.
—Yo no lo he follado aun, su padre debió haber sido, él me lo entregó así—comentó el rubio, Superman se alejo dejando qué Batman se acercara, el hombre analizó el contorno de mi ano antes de fruncir el ceño.
—No tiene heridas ni pliegues rotos, su piel se ha curado a pesar de que nos habías dicho que recibio cuatro vergas, incluida la de Hulk—murmuró el hombre moreno, introdujo su lengua en mi culo probando un poco, luego tomó mi rostro para escupir en mi boca.
Me tragué su saliva con restos de semen qué había sacado de mi agujero.
El mayor sonrió satisfecho.
—Hace un mes fue eso, es normal que se recuperará, dejen que se ponga el disfraz, nuestros clientes deben estar ansiosos por vernos en acción—dijo Thor cruzando los brazos.
Libre otra vez termine quitarme el pantalón con mis zapatos, agarré la bolsa y saqué lo que había dentro.
Primero tomé la tela qué iría en mi entrepierna, una pieza de lencería negra se ajustó alrededor de mis nalgas, un agujero estaba dispuesto justo en donde mi ano descansaba, la parte frontal también estaba expuesta dejando a mi pené al aire.
Luego sostuve las pantis negras y me las puse en cada pierna, la tela se amoldo a mi figura realzando mis muslos.
Por último me puse una máscara negra que cubría la mitad de mi rostro, me di la vuelta observando a los tres hombres masturbarse mientras me vestía.
Dejaron sus pollas de lado para que avanzará hacia el centro de la sala.
Una cama blanca me esperaba a unos cuantos pasos, caminé hacia ella sintiendo aquellos ojos ardientes devorarme ansiosos, podía percibir cierto olor a lujuria, era parecido al afrodisíaco masculino, pero más espeso, como el aliento de alguien.
Me subí al colchón acostándome boca abajo, los tres hombres hicieron lo mismo rodeandome con sus cuerpos macizos, revisaron una última vez los aparatos antes de acercarse a mi.
—Escucha, lo que haremos será interpretar una obra, tu eres el hijo de un villano que nosotros derrotamos, queremos que finjas qué no quieres tener sexo con nosotros, puedes llorar, patalear, gritar, incluso mordernos, sin embargo nosotros también podremos someterte como querramos, ya sea con fuerza o infligiendote dolor, quiero que seas fuerte, resiste todo lo que puedas y sino aguantas dirás que prefieres morir a volverte un héroe, así sabremos que ya no estas actuando para detenernos ¿Entiendes? —Dijo Thor, presté atención a cada palabra antes de asentir.
—Vamos a jugar a que soy un villano que piensan turturar, debo fingir que no me gusta lo que me hacen, si ya no puedo más gritare que prefiero morir a ser un heroe—comenté recordando lo importante, Batman silbó impresionado.
—Es mas inteligente de lo que creía, empecemos—dijo ansioso el mayor, Thor asintió apretando un botón.
Los tres hombres me miraron con una sonrisa antes de fruncir el ceño, sabía que la actuación había empezado.
Continuará…
Gracias por haber leído, deseo les haya gustado el capitulo tanto como a mi el escribirlo, si quieren conversar pueden contactarme por Telegram.
Telegram: @AlexanderTL28
Quería avisar que he vuelto al trabajo, por lo que no publicaré tantos relatos seguidos.
El siguiente relato será sobre negros de buen corazón y buena verga.
Nos leemos luego.
Muy morboso. Gracias por continuar la serie
Nooooo se quedó en lo mejor, me quedé con la.pija dura en la mano, deseo que batman lo folle, duro y sin miramientos, que reciba doble penetración desde el inicio y que lo tengan gritando todo el tiempo, me encanta cuando los tratan de putitos
Siguiente parte
Wooow que relato me quedé con la verga bien lubricada y dura camarada no se vale… Que delicia de relatos neta cada masturbada es deliciosa imaginando nenes siendo sometidos así de duro… Dale continua