La mejor noche de mi vida con Jose (fui su Gaby) parte 2
Jose me desperto a media noche y fue la primera vez que lo cabalgue.
Perdón que desaparecí por algún tiempo, pero seguiré contando mis historias, los invito a leer la parte 1 por si aun no la han leido.
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Yo estaba bien dormido, soñando en lo que Jose y yo habíamos hecho hacia algunas horas atrás, me encantaba sentir la tela del conjunto en mi piel y estaba perdido en lo que había vivido y lo mucho que le encantaba a Jose hacerme suyo.
De un momento a otro, comencé a sentir una mano que acariciaba mi piel, rosaba mi cintura, apretaba mis pezones y acariciaba mi abdomen, también como acariciaba, apretaba mi culito. Como estaba dormido no estaba completamente seguro si lo que sentía era real o lo estaba soñando, luego sentí como dos manos abrían un poco mi culito y acariciaban mi ano y mis muslos, mi piel se convirtió tan sensible a las caricias, que ahí supe que lo que estaba sintiendo era real. Moví mi mano en busca de Jose, llegue a su abdomen y empecé a acariciarlo, pero cuando realidad lo que yo quería sentir era su erección. Me ayudo a que llegara a tomar su erección en mi mano, al tomarla me hablo al oído y me dijo «Julito pensé que estabas dormido, te veías tan sexy ahí que no pude evitar acariciarte», yo no conteste, solo gemí un poco, el siguió acariciando mi piel y besaba mis hombros, fue mágico lo que estábamos sintiendo en ese momento.
Comencé a rosar su pene en mi anito, y el empezó a gemir, moví mi culito un poquito mas para atrás, tome su pene en mi mano y lo guie hacia mi ano para que me penetrara, su pene iba entrando poco a poco, tome su cadera y fui marcando el ritmo en que quería ser cogido, luego le tome su mano y se lo lleve a mis pechos, el tomo mis pezones y comenzó a apretarlos fuerte y a jalarlos, yo comencé a gemir suavemente. Me encantaba la forma en como me estaba haciendo sentir.
Como no teníamos mucha experiencia, se canso demasiado rápido y quería cambiar de posición, a lo que me puso completamente boca abajo y seguía cogiéndome hasta adentro, como yo tenia la almohada en mi cara podía gemir mas fuerte sin ser escuchado, hace un par de horas fue salvaje el sexo que tuvimos, pero en esta vez el sexo era tan romántico, tan delicado, tan intimo que yo me estaba sintiendo completamente amado, y que fuera Jose quien me estuviera amando de esa forma solo me hacia sentir mucho mas especial.
Sus movimientos se fueron volviendo mas lentos pero su erección no bajaba, por lo que entendí que estaba cansado y me pregunte a mi mismo que mas podía hacer yo para amar de vuelta a Jose como el me estaba amando, recordé una imagen de la chica sentada sobre el hombre y quise probar esa posición.
Con una voz suave le dije que por favor se acostara sobre su espalda, él al hacerlo solo sonrió, yo despacio le fui quitando toda su ropa, su bóxer y su playera porque no tenia nada mas pues estábamos durmiendo, lo vi a los ojos baje mi mirada y no podía creer lo hermoso de su cuerpo que estaba ahí acostado para mi, en mi sentí una sensación de mucha lujuria, me coloque de rodillas cerca de sus rodillas, puse mis manos sobre la cama, acerque mi cara a su pene y comencé a darle besos, recuerdo que besaba la base del pene, seguía el camino de las venas hasta llegar a su cabeza y así lo hice varias veces, también besaba sus huevos y los acariciaba con mi lengua, suave y lentamente.
Saque la lengua y se lo lamia varias veces por completo para luego tomarlo con mi boca y dirigirlo hacia adentro de mi boca, sabia que si me quería subir sobre él, tenia que dejar bien húmedo su pene para no lastimarme mi culo, por lo que con cada mamada que le daba se lo dejaba lleno de saliva y baba para asegurar que lo fuéramos a disfrutar muy bien, mientras estaba en esa posición mamando el pene de Jose, me quite la tanga por completo, me separe un poco de su pene y estaba lo suficientemente lubricado para mi, me puse nuevamente de rodillas y fui subiendo poco a poco hasta que estaba mi culito cerca de su pene para poder sentarme en el.
Lo tome con mi mano, lo dirigí hacia mi culito y fui sentándome lentamente en el, yo sentía como entraba y se abría camino dentro de mi, la sensación era mucho mejor que en cualquier otra posición, comencé a subir y a bajar lentamente hasta que estuviera completamente adentro. Al sentirlo adentro, comencé a moverme para adelante y para atrás, me deje llevar por mis instintos, recuerdo que Jose me tomo de la cadera y me ayudaba con el movimiento, yo puse mis manos sobre sus manos y fuimos uno en el movimiento.
Mis rodillas comenzaron a dolerme, así que puse mis manos cerca de sus rodillas y levante mis piernas y comencé a subir y a bajar con mas intensidad cogiendo su hermoso pene dentro de mi culito. Jose comenzó a gemir mas y mas, sabia que le estaba gustando lo que estaba haciendo, a mi también me estaba gustando mucho lo que estaba haciendo, ya para ese momento yo me había olvidado de Jose y solo lo estaba haciendo para complacerme a mi mismo.
Llevaba ya algún tiempo sentándome en su pene, cuando sentí como me puso sus manos en mi cintura y me bajo de un solo, fue un sentón que se sintió demasiado intenso y comencé a sentir como liberaba chorros de leche dentro de mi, lo abrace y me quede ahí para que me llenara por completo, al abrazarlo le dije al oído «Gracias», cuando termino de darme toda su leche, me di la vuelta y me quede nuevamente completamente dormido, satisfecha y lleno del amor que Jose tenia por mi.
En la mañana al despertar lo volvimos a hacer, pero esa historia se las dejo para la próxima.
Julito.
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