Secretos de Padre e Hijos 8
Un nuevo hogar, nuevas aventuras y nuevas experiencias que encontrará Memo al estar tranquilo viviendo solo él y su padre, compartiendo de vez en cuando el departamento con sus hermanos y otros familiares que le darán, vivir nuevas experiencias y conocer lo que le puede dar su familia amorosa..
Secretos de Padre e Hijos 8
Memo: Los primeros días papá llegó cansado, enfadado, no tuvimos tiempo de hablar a solas, cada que papá hablaba era entre mi hermano y hermana, y entre su trabajo y el cambio de casa, no nos dábamos tiempo de nada, pues papá llegaba cansado y lo que hacía era ir a la cama a dormir, ya el segundo fin de semana por fin en el departamento, papá estaba más despejado y tranquilo, ya estábamos instalados en nuevo hogar, que formaríamos papá y yo.
El sábado por la mañana al no tener clases, como de costumbre me levanté tarde y me puse a ver tv mientras esperaba que papá se despertara para desayunar, por fin después de varios minutos papá apareció estirándose y bostezando, solo llevaba sus calzoncillos puestos, lo vi cómo se estiraba y como su erección matutina estaba a todo lo que daba, sentía unas ganas de correr y llevarme esa verga a la boca, pero solo lo observé, papá me saludó amable y me dijo que tenía hambre y que se sentía mejor ya descansado, papá preparó el desayuno y cuando estuvo listo me llamó a desayunar.
Andrés: vaya que me hacía falta el descanso. Por fin aquí podemos llamarlo hogar, perdona por no atenderte como se debe mi pequeño hijo, pero me sentía muy estresado y cansado, perdona hijo
Memo: no te preocupes papá, entiendo que te sientas cansado y me alegra que ya te sientas mucho mejor, yo te extrañé mucho papi. – me acerqué a papá y lo empecé a besar, papá me abrazó y correspondió los besos, mientras me desnudaba, papá me cargó en sus brazos aún sentado en la silla, quedé de cabeza, mi cara quedó en frente de la verga de papá y mi culo en la cara de papá. Mientras yo le mamaba la verga a papá, él me empezó a mamar el culo.
Andrés: hay mijo como te extrañaba, tenía tantas ganas de tenerte de nuevo así, no sabes las ganas que tenía de tenerte de nuevo, mi pequeño que me llena de placer, y que es comprensivo con su padre. – ya extrañaba a mi hijo, pero habría sido más difícil si no hubiera contado con las atenciones de mi cuñado, que me ha estado buscando muy seguido, y entre mi hermano y yo lo hemos complacido, pero Memo ignora todo eso, así como yo ignoro lo que mi pequeño hijo hizo durante mi ausencia,
Memo: y yo a ti papá, tenia tantos deseos de volver a estar contigo, papi me encantas. – aunque me divertí estando con el tío y con mis primos, extrañaba a papá.
Andrés: entonces a darle verga a mi pequeño, que tanto deseaba estar junto ti.
Memo: papá me acomodó sobre la mesa y escupió varias veces sobre su verga, la apuntó en mi culo y la fue metiendo despacio, hasta que me la ensartó por completo sus 17 cm de verga, se inclinó y me empezó a besar el cuello, boca y orejas, mientras hacía suaves movimientos circulares con su verga dentro de mí, después de un momento empezó a darme fuertes envestidas, me sujetó del pelo y me daba fuerte, mientras me decía, así querías putita así, me extrañabas, vas a ser mi putita y te podré dar verga dónde se me dé la gana, mientras estemos solos.
Así papi, dame verga, soy tu putita obediente, quiero que me penetres en todos los lugares y como se te antoje, seré tu putita y haré lo que me pidas, hay papi dame siiiií, me gusta cómo te pones ah, ah, si dame así, oh papi si, ah, ay. Me excitaba que papá me tratara de esa manera, di un grito tan fuerte, pero papá no dejó de darme verga, pues sabía que gritaba de placer, después me acomodó de espaldas sobre la mesa y me siguió dando envestidas fuertes, su verga entraba y salía con una suavidad, pero fuerte ya que todo era puro placer.
Me cargó a horcajadas y apoyó mi espalda en la pared, mientras me daba fuertes envestidas haciendo que mi cuerpo se estremeciera de placer, empecé a besar a papá con pasión, con la fricción de mi verga entre el abdomen de mi padre y el mío, empecé a eyacular y hacer presión con mi culo al eyacular, papá me dio más fuerte y se empezó a estremecer metiéndome su verga hasta el fondo, dejándome lleno de leche, depositando todo lo que tenía, dentro de mí, papá me besó y acarició, luego me mandó a bañar ya que en poco tiempo llegarían mis hermanos a ver a papá, y ellos se quedan a dormir y regresan a la casa de mamá hasta el domingo por la tarde.
La pasamos bien el fin de semana, entre familia, papá nos llevó a comer y luego por la tarde vimos una película, al final yo dormí en la habitación de papá para dejarle mi habitación a mi hermano, mientras que mi hermana tiene su propia habitación, el domingo lo pasamos muy bien, hasta que se fueron mi hermano y hermana, papá y yo nos quedamos solos en casa, después de la cena y ya bañados mientras veíamos un poco la tv, papá se dirigió a mí y dejó la tv en silencio.
Andrés: ¿hijo que tal la pasaste con tu tío? Se me ha pasado preguntarte como te fue esa semana, que estuviste solo con tu tío y tu primo Mario.
Memo: la pase muy bien, mi hermano siempre estuvo al pendiente de mí además Fer, se portó muy amable, seguido estaba en casa del tío, todo muy bien, lo difícil fue el primer día, pero luego todo mejoró. – si papá supiera todo lo que viví esa semana en la casa del tío Miguel se desmayaría del susto creo.
Andrés: hijo ¿te gustó cuando te cargué y te metía la verga, mientras tu rodeabas mi cintura con tus piernas? Como que lo disfrutabas bueno así lo sentí yo, ¿lo habías hecho antes? – mi hermano Armando es un descarado, y en una de esas veces que estuvimos juntos, me contó lo sucedido entre él y Memo, en medio de la cacería.
Memo: sí. De hecho, una vez con mi tío, disculpa papá no es, no quise decir… – traté de tapar lo que se me había soltado, como podría explicarle a papá cual tío me había hecho eso. Si le decía mentiras, pondría en problemas a uno de mis tíos, pero antes que tratara de enmendar mi error, papá me interrumpió.
Andrés: Armando o ¿me equivoco? Descuida hijo no tienes por qué sentirte mal, ni apenado, entiendo y no pasa nada, al final es tu cuerpo y tu decisión. – mi hijo se puso colorado de vergüenza y de muchas cosas que pensó que yo le reclamaría o me molestaría.
Memo: sí, papá, fue mi tío Armando, pero yo no quería que te dieras cuenta, tenía miedo a tu reacción, la verdad me habría gustado contarte todo eso y muchas cosas más, pero me da miedo a la reacción que puedas tener.
Andrés: hijo, tu tío fue quien me dijo como sucedió todo y también, me doy cuenta de algunas cosas, pero será en su momento, cuando tú decidas contarme tus secretos, yo también te contaré los míos o mejor te los podría mostrar alguna vez, mientras tú me permitas estar a tu lado, cuando decidas hacer tu vida, ya no será como ahora, tendrás alguien con quien compartir tu vida, secretos y demás cosas, nunca tengas miedo a mi reacción, pues yo sé que a pesar de lo que pase, no dejarás de ser mi hijo.
Memo: papá me abrazó y yo a él, ya sabía uno de mis secretos, y a lo que dijo él se ha de dar cuenta que hay más personas que me meten la verga, pero no sabe quiénes son esas personas o quizás si no sé. Después de eso papá me dio mi cogida de la noche para así dormir abrazados como una pareja y no precisamente como padre e hijo.
Al día siguiente cuando papá llegó de trabajar, llegó algo serio, pensativo y me acerqué a él a preguntarle que le pasaba, papá me dijo que si quería me podía llevar a la casa de sus padres a pasar el resto del puente, ya que mi tío Pedro, Miguel y mamá se fueron esa semana a pasar los días con su familia, al igual que la familia de mi padre, bueno solo sus hijos ya que el tío Armando se quedó, pues a él no le dieron esa semana, ni a papá, ellos trabajan en empresas que no son del gobierno, también mi tía, la hermana de papá y su familia, estaban con mis abuelos paternos.
Cuando papá se relajó un poco, me empezó a hacer preguntas. Relacionadas con mi abuelo el padre de mi madre.
Andrés: ¿Cuál es la relación que tienes con tu abuelo Genaro?
Memo: ¿por qué me preguntas por la relación que llevo con él? no sé a qué va tu pregunta. – me puse un poco nervioso y a la defensiva, ya que no sabía a qué quería llegar papá o qué era lo que sabía.
Andrés: mira Guillermo, sé que cuando te vas con tu abuelo de fin de semana, disque a visitar al hermano de tu abuelo, no es verdad, no preguntes cómo lo supe, solo lo sé, quiero saber, ya que tu abuelo Genaro tuvo problemas y viene a casa, se quedará aquí en lo que se regresan tus tíos, y se quedará con alguno de ellos, te pregunto porque quizás tu abuelo te dirá lo que sucedió, es por ello que quería saber cómo es que se llevan, si hay la confianza para que él te cuente, de ser así, es de darle apoyo ya que se escuchaba muy mal.
Memo: pues nos llevamos bien, ¿papá como es que te diste cuenta que el abuelo y yo, no vamos a ver a su hermano?, ayer hablamos de algo, me quedó claro que no te molestaría lo que te dijera, la verdad es que desde que mi abuelo supo que yo soy gay, me empezó a tratar bien y pues él me hizo suyo.
Andrés: ya lo sé, pero no estaba del todo seguro, no pasa nada ya te lo dije, tú mandas en tu cuerpo y acciones, lo que te digo, es que tu abuelo se escuchaba triste y desconsolado, además tu madre no paraba de gritar y llorar, mientras que tus tíos trataban de controlarla, y tu abuela se puso algo mal, es por ello que tus tíos no se vinieron, quieren estar al pendiente de tu abuela, y pues tu abuelo se quedará aquí unos días, al menos en lo que se mejora tu abuela.
Memo: papá no te preocupes, yo me siento mal por lo del abuelo y perdón si te he ofendido.
Andrés: Memo quien soy yo para juzgarte, te reitero, es tu cuerpo y tus decisiones, como padre te guiaré y pondré lo mejor de mí, para que estés bien, eso siempre será, te cuidaré a ti siempre pero no te juzgaré, por nada de lo que hagas, solo te guiaré.
Memo: esa tarde después de hablar por un buen rato en lo que esperábamos que llegara el abuelo Genaro, papá me confesó que entre él y mi tío Armando, su hermano, son más que amigos, que son compañeros de múltiples aventuras, así como en dagas que hacían como en el sexo, y también que los dos participaron más de una vez en sexo gay, pero no me dio detalles, solo fue una plática, por encima sin nada de profundidad.
Al fin llegó el abuelo, su semblante era de tristeza y de melancolía, papá lo recibió con cordialidad y respeto, lo invitó a pasar y le ayudamos con sus cosas, papá le dijo que le dejaríamos mi habitación para que descansara, esa noche el abuelo no quiso probar nada, y fue a encerrarse a la habitación sin ganas de hablar, me sentía triste ver a mi abuelo así, ya que es muy jovial, alegre y le gusta hablar mucho, pero ese día estaba derrotado, papá y yo no le insistimos, lo dejamos.
Al día siguiente, ya por la mañana, el abuelo le preguntó a papá, como estaba la abuela, si sabía algo de su salud, antes de que papá se fuera a trabajar, papá le dijo que ya estaba mejor y ya estaba en casa, cuando salí, encontré al abuelo desayunando ya más relajado que el día anterior, pero no decía nada de lo sucedido, solo hablamos de otras cosas y en ningún momento trató de que tuviéramos sexo.
Al regreso, papá habló con el abuelo, le comunicó la situación en el rancho y le dijo que mi abuela ya estaba bastante bien, que ahí se quedarían mis tíos unos días para estar al pendiente, el abuelo se relajó y más que nada porque sabía que sus hijos estarían al pendiente de mi abuela, después de cenar, nos fuimos a dormir, pero ni papá ni yo le movíamos el tema al abuelo, ya a solas papá me dijo que no tratará de averiguar que pasó, que si mi abuelo me lo quería contar lo haría, pero que no lo forzara, obedecí a papá, al día siguiente el abuelo y yo desayunamos y luego nos pusimos a ver tv un rato, pero de repente el abuelo llamó mi atención y yo apagué el televisor para ponerle atención.
Genaro: ahora entiendo, cómo te sentiste el día que anunciaste a tu madre que eres gay, el lunes por la mañana llevé al granero a ese chico, lo ¿recuerdas? Uno moreno, delgado que siempre viste prendas ajustadas.
Memo: ah sí, claro que lo recuerdo, de hecho, el tío Pedro le decía la cuña, abuelo en verdad ¿quieres contarme lo ocurrido?
Genaro: claro que quiero hacerlo, bueno, pues me lo llevé al granero, donde le metería verga, estábamos en plena acción, lo tenía sometido con mi verga enterrada hasta el fondo, cuando llegaron tu abuela y tu madre, ya sabrás la que se me armó, tu madre y abuela empezaron a insultarme y a golpear al chico, lo querían matar a golpes, pero las detuve y el chico salió corriendo, creo que igual que yo abandonó el pueblo. Perdona la expresión, pero tu madre parecía poseída. Me dijo de todo, tú ya sabrás de lo que es capaz, pero lo que más me dolió ver como tu abuela se desvaneció, pensé lo peor.
Memo: se cómo te has de haber sentido, se cómo es mamá y lo lamento, no sabría cómo confortarte, me gustaría poder quitar todo ese dolor que tienes, pero no sé cómo.
Genaro: con verte es suficiente y con el cariño que me das, con eso tengo, además sabes bien como tenerme contento amorcito mío.
Memo: abuelo me encanta que te sientas mejor, me gusta verte sonreír, ¿sabes abuelo?, papá sabe que tú y yo. – el abuelo que me tenía abrazado, me soltó asustado sorprendido y algo nervioso, cuando le comenté que papá lo sabía, me interrumpió antes de que terminara de contarle.
Genaro: ¿qué dices?, pero eso no está bien, tu padre me va correr de la casa y no sé cuántas cosas más me quiera hacer, hijo no tenías que haberle contado de lo nuestro.
Memo: abuelo tranquilo, papá no te hará nada, lo entiende y no dijo nada, además mi papá me hace lo mismo, que tú haces con el tío Miguel. – el abuelo se veía más relajado y empezaba a entender, pero cuando le dije lo que papá me hacía, se le dibujó una sonrisa medio nerviosa y pícara.
Genaro: ¿cómo es que sabes lo que yo y mi hijo Miguel hacemos?, ¿qué tanto sabes de eso?
Memo: lo suficiente, tú fuiste el primer hombre en su vida, y cada que se puede tienes sexo con él, también el tío Miguel sabe que yo sé lo de ustedes, pero él no sabe que papá y yo también lo hacemos, solo te pido que ya que estés con el tío Miguel no seas tan malo con él, se un poco dulce, como lo has hecho conmigo. Me acerqué al abuelo, lo empecé a llenar de besos, me acurruqué en sus brazos, así nos quedamos viendo tv, bueno el abuelo se durmió, yo veía tv recostado en su pecho.
Memo: así estuvimos hasta que llegó papá y cuando nos vio ahí recostados, mi padre sonrió y saludó algo serio. El abuelo se exaltó y se empezó a poner algo nervioso, pero papá se empezó a reír y le dijo; vaya suegro me quiere regresar el favor, así como yo fui su yerno ahora usted quiere ser mi yerno también. El abuelo medio nervioso se empezó a reír, ya después de platicar un rato los tres, de algunos temas, nos fuimos a descansar, ya en la habitación de papá le conté todo lo que había pasado, papá no se sorprendió, me dijo que le había contado el tío Pedro lo ocurrido.
Al día siguiente después de desayunar, el abuelo se puso de pie y se empezó a desvestir y me tomó del brazo, me desvistió y al estar los dos desnudos, empezamos a cachondear, el abuelo se sentó en el sofá y me puse a mamarle su verga de 16 cm, luego me senté sobre su verga, y poco a poco me empecé a meter la verga del abuelo, hasta lo más profundo de mi ser, así hasta que quedé sentado por completo, aplastando los huevos del abuelo, me tomó de la cintura, me levantó un poco, empezó a moverse con lentas envestidas, mientras me besaba la nuca y orejas.
Luego me senté de frente a él, empecé a moverme y a besar al abuelo, me movía tan de prisa que el abuelo empezaba a gemir como loco, me acariciaba y gemía; oh, oh, oh, oh, ah, ah que rico, así muévete ah que rico culo, oh sí así, sigue ah, no pares nene, cómete la verga del abuelo, ah, ah, ah, así, sigue oh, oh, ah, ah, que rico lo haces ahhhhhh, harás que me venga, así chiquillo consiente a tu abuelo, luego me tomó de la cintura y me empezó a envestir con más fuerza y rapidez, mientras gritaba aaahhh me vengo me vengo ah sií ah, ah, ah, ah, ah, ahhhhhhhhhsssss.
Cuando se recuperó el abuelo, vio que papá estaba viéndonos tener sexo, papá ya con la verga de fuera y dijo; es mi turno suegro ya lo dejó listo para mí, papá me colocó a gatas sobre la mesa de centro, y delante del abuelo, me empezó a penetrar con habilidad y rudeza sus 17 cm de verga, haciéndome gritar y gemir de placer, mientras, el abuelo observaba, aún desnudo ahí a un lado de nosotros, papá me cambió de posición, me puso de espaldas y me daba envestidas fuertes, el abuelo observaba atento a lo que papá me hacía.
Luego papá me cargó a horcajadas, me seguía penetrando y besando, de nuevo en cuatro patas pero en el suelo y con mi cara entre las piernas de mi abuelo, la verga del abuelo empezaba a ponerse dura una vez más, y mientras papá me daba por el culo, me empecé a comer la verga del abuelo, que empezó a gemir al sentir la calidez de mis labios, abrazando su verga, después de un rato así mamándosela al abuelo y papá penetrándome, papá me cambio de posición, de nuevo me cargó y me metió la verga, me abrazaba al cuerpo de mi padre, con piernas y brazos, el abuelo se acercó por detrás y me empezó a meter su verga a la misma vez que papá lo hacía.
No podía escapar de esas dos vergas, no en la posición que estaba, ya que papá me sujetaba los pies, mientras el abuelo me seguía metiendo su verga, había dolor e incomodidad, pero mis dos machos lo estaban disfrutando, aguanté y por un momento tuve las dos verga dentro de mí, aunque fue poco doloroso, lo que aguanté, logré tener dos vergas dentro por un rato, luego me las sacaron, me recostaron en la mesa de centro, y ambos empezaron a masturbarse para llenar mi cuerpo desnudo de su semen, papá fue el que lanzó más ya que el abuelo era su segunda dosis, echó un poco menos.
Ambos se acercaron a mí y me empezaron a besar, y compartíamos los tres un beso muy húmedo, me empecé a masturbar, el beso se alargó hasta que terminé, me dejaron ahí tirado y cansado, ya por la tarde, cuando me metí a bañar, papá cerró puertas y ventanas, y al salir del baño, me dijo que saliera desnudo, así lo hice, salí completamente desnudo, ya ahí estaban papá y el abuelo completamente desnudos, viendo tv, más entrada la noche volvimos a tener sexo, mientras a uno se la mamaba, el otro me la metía por el culo.
Me sentaba un rato en uno y luego en el otro, ya no intentaron la doble penetración y eso me alegró, ya que era algo doloroso, pero lo que sí que esa noche, mis dos sementales me llenaron el culo de leche una vez más, esa noche dormí en medio de mis dos machos, rodeado con sus brazos y abrigado con el calor de sus cuerpos desnudos, cubriendo el mío, antes de dormir pensé que hermosos días pasaría, en compañía del abuelo y de papá, pero mi padre tenía otra sorpresa guardada para mí, antes de que el abuelo se fuera a vivir con el tío Miguel.
Continuará ………………
Cada vez me excito mas con esta historia. Es una pasada como escribes.
Me encanta esta parte, ya que la relación que mas cachondo me pone 💦💦 es la de Memo con su padre y la de Memo con su hermano Jr.
Como siempre, esta historia me calienta y me excita mucho.
Como sigue? quiero mas..
Me gusta mucho esta historia, es una delicia.
Qué rico estuvo eso me vine muy rico, quisiera ser el chico, continúa con tu excelente relato.
Que rico relato, siempre consigues que me excite y que mi verga se ponga dura.
Como sigue?
Como siempre un placer leer esta maravilla de historia. Y un placer saber mas de las aventuras sexuales de Memo y su familia.
Esa doble penetración aunque fue corta, fue muy excitante, esperemos que se vuelva a repetir y que Memo pueda soportarla y asi complacer a sus machos