Te reto a besar al profesor Pt1
Hace unos pocos días que, jugando verdad o reto, un beso de pasó a ser algo más .
hace unos pocos días estuve besándome con un maestro dentro de su coche.
Todo empieza por qué, en los primeros días del último año estuvimos jugando verdad o reto y cuando a mí me tocó reto, me dijeron de que debía de besar a mi profesor de literatura, que no está nada mal, un hombre alto, 1,80 más l menos, barba, guapo, voz grave y musculado.
Acepté el reto sin dudarlo, porque, ese profesor era el hombre que yo necesitaba y porque sabía que si conseguía ese beso, sería la envidia de todas las chicas que se masturban en su clase.
No pensé en las consecuencias y cuando me quedé con el durante el recreo, para ver correcciones de un ensayo que debía presentar, el me miró para ver si estaba entendiendo todo y ahí le robe un beso, corto, pero era un beso.
Sentí ligeramente su barba recortada en mi mentón y luego me separé.
El quedó atónito y se levantó de la silla, pensé que iba a irse, en vez de eso, me empujó hasta que yo estuve sentado en su silla, con su pene a la altura de mi boca.
—Ya se que estas hambriento, pero, lo que hiciste no está bien, Archie —tomo mi barbilla para obligarme a mirarlo —, pero, no puedo negar que tu beso me dejó algo… Algo necesitado y con ganas.
—Q… ¿Que?
Me sentía mareado, el usaba un perfume con olor a whisky que me ebriagaba y al notar ese efecto me sonrió y se sentó en mis piernas.
—En este momento, quién esté donde está usted debería ser yo, profesor.
—¿Quien dicta eso?
Y entonces sentí sus labios sobre los míos y como de a poco, frotaba su culito sobre mi pene.
—Creí que por la posición de antes sería el activo.
—Prefiero que tú seas quien me coja.
Me reí y profundizó en el beso, al mismo tiempo en el que yo posaba mis manos en sus nalgas, sintiendo las llaves de su coche.
Las saqué y terminé enseñandoselas
—A pesar de que me excita tenerlo aquí y más que todo estarnos besando en el salón, creo que su coche sería un lugar más seguro para esto.
—Espero verte ahí.
Dijo bajando el hombro de mi camiseta para dejar un ligero chupetón y luego salir del aula, dejándome a mi, con una erección y las llaves del carro.
Salí del aula unos minutos después de mi profesor, que por cierto, se llama Ryan, y ahí estaban el grupo de amigos con el que decidí aceptar ese reto.
—¿En verdad lo has besado?
—Pasó más de un beso
—Vaya que se estaban comiendo ahí dentro
—Si salió acomodándose el cabello y alisando su camisa
La única que no habló fue Lucía, recuerden este nombre, que sabía que se moría por ese profesor, lástima que resulta ser gay y que al final del día tendré un pequeño reencuentro
Mañana la segunda parte de este relato
gran relato esperando la 2 parte