UNA NOCHE CON LA MILICIA
Mi nombre es Mercury y mientras vivía en las costas de Oaxaca un grupo de militares me hacen pasar una de esas noches de terror que se convierten en placer..
Esta historia se remonta a hace un par de años a finales de 2023, eran mis primeros meses viviendo en ese lugar después de una emergencia médica, recién tenía 22 años y había llegado a vivir y trabajar en el hotel de unos familiares el cual estaba en medio de la nada. Una noche, frustrado por no tener nada que hacer debido a que todos los que viven en la playa donde está el hotel conocían a mi familia y, por lo tanto, a mí, tenía que pretender que no me gustaba andar con la verga atrapada en una puchita o un culo tanto como me gustaba tener una dentro de mis entrañas, por lo tanto, casi no había noche que aprovechara la soledad de la playa para salir desnudo a masturbarme mientras jugaba con mi culo.
Pues una de esas noches, estaba acostado completamente desnudo en la arena mientras me masturbaba metiéndome dos dedos por el culo cuando de la nada veo un lamparazo alumbrar donde estaba, siendo honesto me ganó el morbo de imaginarme a un pescador encontrándome en esa situación y que se me uniera. Nuevamente pude ver cómo me alumbraban ahora más cerca, por lo que abrí los ojos para ver que ocurría y grande fue mi sorpresa al ver que mi espectador no era un pescador solitario sino 4 militares uniformados los cuales me miraban fijamente viendo todo mi acto sexual. Al darme cuenta quise vestirme rápidamente, pero ellos se acercaron a mi poco a poco, me puse de pie con la toalla que había sacado y mi ropa solo para darme cuenta que tenía a un cuarto militar detrás de mi
S1: Buenas noches, joven- dijo suavemente para luego darme la vuelta tomándome del hombro -tranquilo sino quieres que esto sea peor- me dijo al oído mientras notaba que los demás soldados se repartían como checando que no hubiera nadie cerca -¿Aprovechando la soledad de la playa?- me pregunto de forma seca y autoritaria por lo que solo asentí con la cabeza totalmente llena de miedo
S2: Todo despejado, comandante- escuche que le dijeron a través de una radio que tenía, el sonrió de forma lujuriosa mientras aun me tenía agarrado, yo seguía totalmente desnudo a la vista de aquel hombre que medía más de 1.80, se le notaba fornido con ese uniforme puesto el cual tenía una placa que decía su nombre “Suarez”, el comenzó a examinar mi desnudez con su mirada llena de lujuria y, aunque nunca he tenido fetiche con los uniformados, el como me comía con los ojos no pude evitar excitarme poco a poco
Su: Perfecto, regresen conmigo para que veamos como resolver esta situación- voceo en su radio mientras sus ojos reflejaban su lujuria, cuando sus compañeros regresaron poco a poco se fueron acercando hasta rodearme totalmente -¿cómo ven, chicos? Nos encontramos un lindo pescadito ¿no creen?- comento Suarez con un tono burlón lo cual causo la risa de los demás soldados que me rodeaban, a todos se les marcaba el cuerpo gracias a sus uniformes haciendo que mi miedo comenzara a convertirse nuevamente en morbo.
Los otros cuatro soldados también tenían sus nombres en el uniforme, se llamaban Jimenez (1.75, el que me pareció el más atractivo de todos), Oropeza (1.80 y con un cuerpo mucho más marcado que el del Comandante Suarez), Lopez (1.80, se le notaba una pancita y tenía look de chacal) y Gonzales (segundo al mando después de Suarez, medía 1.85, el más alto de todos) todos me estaban comiendo con la mirada aprovechando que me tenían rodeado hasta que Gonzales rompió el silencio
Go: Comandante, tenemos que seguir con el cateo- resulta ser que la playa donde estaba el hotel era considerada “Zona Federal” debido a que era una zona con alto índice de desove de tortugas (muchas especies dejaban sus huevos para que nacieran ahí) y tuve la mala suerte de salir a masturbarme cuando este grupo checaban que la gente de los alrededores no se robara los huevos de tortuga
Ji: Tranquilo Gonzales, el mar nos trajo una sorpresa que no podemos desaprovechar, o que ¿no te dan ganas de pasarla bien?- dijo Jimenez riendo, fue ahí que sentí como el agarre del comandante Suarez se transformaba en un suave masaje que fue recorriendo mi hombro y poco a poco bajaba por mi espalda y de la nada sentí como me lamio suavemente el lóbulo de la oreja haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo causando que soltara un gemido suave
Su: Uffff, que rico se escuchó eso- dijo Suarez en mi oído de forma suave mientras su mano comenzaba a acariciar mis nalgas, en ese momento me dio la vuelta y abrió mis nalgas de par en par dejando mi ano a la vista de sus subordinados, Oropeza prendió la lampara que traía para alumbrar mi orificio -¿Cómo lo ven chicos?-
Or: Esta abierto y suelto comandante, comandante, ha de estar bien usado- le comentó Oropeza mientras ahora era sus dedos los que acariciaban mi orificio abierto, López se acercó a mi tomándome del cabello para hacerme mirarlo, tenía puesta un ligero pasamontañas que solo dejaba a la vista dos hermosos ojos café claro
Lo: Usado o no, sirve para deslecharnos
Go: Yo no tengo problema, la neta ando tan caliente que prefiero desquitarme con el a tener que esperar a que valla mi morra a visitarme, así que, con su permiso- escuche decir a Gonzales mientras que se acomodaba algo y, de la nada, comencé a sentir su lengua hurgando mi ano suavemente provocándome otro gemido, llevaba rato sin que me hicieran un beso negro y solo eso fue suficiente para calentarme peor de lo que ya estaba
Su: Pinche Gonzales aventado, sabes que primero los tengo que disfrutar yo cabron, pero bueno, me la ganaste- dijo Suarez mientras sostenía mi cuerpo para evitar que me callera porque era tanto mi placer que las piernas me temblaban con cada lengüetazo que me daba ese soldado, fue ahí que Suarez lo separo de mi culo -aguanta, aguanta, aquí no, acerquemos más a esa palapa- la susodicha palapa era parte del hotel de mi familia y tenía una mesa larga y un par de hamacas colgadas, me llevaron casi cargado entre el comandante y Gonzales quien nunca detuvo sus lengüetazos en mi ano el cual poco a poco se abría más para cederle paso al invasor
Ya en la palapa Suarez, Oropeza y López me acomodaron en la hamaca para poder quedar en 4 y darle libertad a Gonzales para que continuara comiendo mi culo, Jimenez solo continuaba mirando los alrededores mientras de vez en cuando se acariciaba el bulto, sorpresivamente sentí como algo golpeaba suavemente mi cara y resultó ser la verga erecta de Lopez (16cm, gruesa y sin circuncidar) quien nuevamente me tomo del pelo y, sin que tuviera que decir nada, me puso a mamársela mientras gemía, mi morbo y excitación habían crecido al saber que esa noche no iba a necesitar masturbarme y dedear mi culo sino que ahora iba a tener 5 vergas militares que iba a desquitar su calentura con mi cuerpo
Lo: Uffff, no mamen, si que nos encontramos una joyita- menciono López soltando mi pelo para dejarme llevar el ritmo de la mamada por mi cuenta -este putito esta bastante experiementado, la mama como nadie
Or: A ver cabron- dijo Oropeza sacando la verga de su compañero de mi boca para reemplazarla con la suya (igual de larga pero un poco más delgada, con las venas marcadas y circuncidada), el si no se midió y comenzó a violar mi boca provocándome arcadas cada que rozaba mi garganta -uffff, comandante, este putito nos va a deslechar rico- decía moviendo mi cabeza de arriba para abajo para guiar la felación mientras que yo solo succionaba, poco a poco fue aumentando el ritmo hasta que sentí como me llenaba la boca con 4 chorros espesos, calientes y abundantes de su leche la cual trague aunque no me gustó el sabor, tras que se la limpiara solo la sacó de mi boca, se puso de pie y se fue como si nada hubiera pasado
Su: Bien putito, lograste librarte de uno, ahora faltamos 4- dijo Suarez sonriéndome de manera lujuriosa mientras sacaba su verga también erecta (18cm, gruesa, venuda y cabezona), la tome con una de mis manos y comencé a jalársela suavemente mientras pasaba mi lengua por todo su miembro palpitante hasta llegar al glande para luego comenzar a mamarla suavemente saboreando su sudor de andar todo el día con el uniforme puesto, de la nada sentí como mi culo dejaba de ser lengüeteado
Go: Comandante, debe probar este culito, le va a gustar- dijo Gonzales separándose de mis nalgas
Su: A ver, déjame terminar de prepararlo para darle verga- Suarez se puso de pie sacando su verga de mi boca brillante por mi saliva para ocupar su lugar entre mis nalgas donde continuo comiéndome el culo pero ahora mientras me comenzaba a meter dos dedos para irme abriendo, Gonzales por su parte se sentó frente a mi con su erección ya lista y libre ofreciéndomela para mamarla lo cual hice en cuanto tuve oportunidad mientras el comandante Suarez se separó de mi culo y sentí como acomodaba algo grueso entre mi culo para reemplazar sus dedos -Espero este culo aguado sepa complacerme- dijo comenzando a hacer presión con su glande encontrándose con un poco de dificultad, pero tras escupir nuevamente en mi culo y en la cabeza de su miembro, pude sentir como ese grueso invasor lograba su objetivo comenzando su penetración la cual quise detener poniendo mi mano en su pelvis -ahora entiendo a que te referías Gonzales, este putito nos engaño- dijo Suarez continuando lentamente penetrándome mientras López me hacia masturbar sus 16cm y tenía la verga de Gonzales en mi boca silenciando mis gemidos, una hermosa verga de 18cm, delgada pero con una cabeza enorme que llegaba al fondo de mi garganta, lo que más recuerdo de esa delicia son esos grandes huevos en los que estaba recargada los cuales masajeaba suavemente mientras movía mi cabeza de arriba hacía abajo, fue ahí que sentí como si me rompieran el ano debido a que el comandante Suarez me había enterrado sus 18cm de hombría de una sola estocada, saco la mitad de su miembro solo para volver a escupir en mi ano y volvió a enterrarla hasta el fondo de mis entrañas, me tomó del cuello y me jalo pegando mi espalda a su pecho separándome de las otras dos verga que estaba mamando -Tienes mi verga entera dentro de tu culo ¿que andabas haciendo cuando te cachamos, putito?
M: Me estaba dedeando mientras me masturbaba- dije gimiendo por el dolor que me provocaba ese invasor, Suarez llevo su mano de mi cuello a una de mis piernas la cual puso en la misma silla que ocupaba Gonzales quien tuvo justo frente a su cara mi verga erecta de 19cm, medio gruesa, circuncidada y con el cipote lleno de precum mientras las penetraciones del comandante comenzaban a aumentar de ritmo, tenía lo ojos cerrados disfrutando de esas embestidas profundas ya que mi culo se había adaptado al invasor de aquel comandante cuando de la nada sentí algo húmedo en mi entrepierna y al abrir los ojos me di cuenta de que Gonzales había comenzado a mamar mi verga provocando que mi placer se incrementara -así, así, puta madre- decía gimiendo
Su: Uffff, este putito se apretó mucho más cuando comenzaste a mamársela, Gonzales ¿qué tal su verga?
Go: Deliciosa, mi comandante- dijo aquel soldado sacando mi miembro de su boca, lleve una de mis manos a la parte de atrás de su cabeza para empujarla y que continuara su felación lo cual permitió pero me lleve una sorpresa cuando pregunto -mi comandante, permiso para usar este lado del chico- dijo Gonzales mientras desabrochaba su cinturón para poder dejar caer los pantalones de camuflaje que utilizaba en la arena, se acostó en la hamaca en posición de misionero y tomo mi verga con su mano llena de saliva
Su: Permiso concedido, Gonzales, ayúdeme a que este putito me desleche- dijo el comandante en tono de orden, pude sentir como mi glande entro en el agujero de Gonzales y continuo invadiendo a paso contante hasta que la tuvo toda dentro -Ufff, Gonzales, esta cabron este culito- dijo Suarez tomándome de la cadera y luego me jaló metiéndome su verga hasta el fondo para después, sin soltar mi cadera, empujarme para que mi miembro penetrara completamente a Gonzales
Estuvo moviéndome así hasta que, sin darme cuenta, yo me movía por mi cuenta, grande fue mi sorpresa cuando tanto Gonzales como Suarez se relevaban para besarme apasionadamente, se besaban entre ellos y luego hacíamos besos de tres llegando incluso a mamar la verga de Lopez entre Gonzales y yo quien no dudo en dejar llenas nuestras caras de leche y hacer lo mismo que Oropeza, acomodar su ropa y continuar su rondín por la orilla de la playa. Suarez aceleró sus embestidas y aumentó la fuerza dejándome sentir como su verga comenzaba a crecer aun más dentro de mis entrañas hasta que llenó mi culo con su leche, con cada chorro que sacaba me embestía haciéndome sentir como cada uno de ellos sintiéndolos llegar a mi estómago
Su- Puta, cabrón, que rico culo tienes- dijo el comandante mientras comenzaba a sacar su miembro de mi ano, pude sentir que dejo su cipote dentro de mi esperando, según el, que este saliera solo al perder la erección, pero de la nada sentí nuevamente otro chorro, pero este más constante -lo siento chamaco, pero te toca ser orinal- me dijo metiendo un poco más de su verga para que sus meados llegaran más profundo aun haciéndome gemir por la sensación de placer tan nueva que estaba descubriendo
Go- ¿Lo estas meando, comandante? Que puto guarro eres- dijo Gonzales riéndose, luego me tomo del cuello y me comenzó a besar -pero este puto es aun mas guarro, su puso aun más duro cuando lo measte- dijo riendo mientras se sacaba mi verga el culo mientras Suarez me saco su verga totalmente haciendo que mi culo se apretara en automático para evitar que saliera el contenido de mi ano, el comandante acomodo sus ropas y se fue no sin antes pedirle a Jimenez un cigarro para luego retirarse a continuar con su rondín, Gonzales tomo su lugar y sentí como trato de penetrarme pero debido a lo lleno que me sentía mi culo no quiso abrirse -ah, que pinche comandante, te dejo lleno de meados, pos bueno, los tendremos que sacar- y tras decir eso, sentí como de golpe me metió su glande y luego lo saco haciendo que mis entrañas se vaciaran completamente provocándome un enorme dolor en el ano, salió toda la leche y los meados del comandante Suarez en un potente chorro que fue a dar a la arena del lugar en una mezcla blanca, amarilla y marrón mientras yo pujaba debido al ardor provocado por la manera en que Gonzales metió su verga -no mames putito, que rico se ver tu culo todo salido- y vi un flashazo, Gonzales le mostro la foto a Jimenez quien al verla se fue acercando a la silla que estaba frente a mi y se sentó para luego quitarse el pasamontañas y me mostró la foto, yo quede impactado con lo que vi, podía ver mi ano abierto mientras tenía un pequeño prolapso el cual fue corregido cuidadosamente por Gonzales
Ji: ¿Es la primera vez que te voltean el calcetin, puto?- me dijo tomándome de la cara para que lo mirara a los ojos -con esto disfrutaras más- dijo acomodando mi cara en su erección la cual pude ver cuando se quitó los pantalones camuflajeados, no miento cuando digo que era la más grande de todas, fácil medía 20cm, tan gruesa como 3 dedos y con circuncisión, de uno de sus bolsillos vi que sacó una cajita de metal mientras que el olor de su miembro inundaba mi mente, escuche que prendió un encendedor y una nube nublo mi vista y llenó mis pulmones con mi respiro -Esta noche sabrás lo que es ser una puta, cuando Gonzales te arregle el culo a punta de vergazos te lo voy a volver a voltear- dijo, mientras nuevamente otra nube llenaba mis pulmones, poco a poco la sensación de excitación y placer fue superando el dolor de mi culo con cada beso y lamida que Gonzales me daba, y sin darme cuenta su lengua y dedos fueron reemplazados por su verga sacándome un gemido debido a que sentía seca sus penetraciones y comenzaba nuevamente el dolor -Tranqui, compa, toma esto- dijo Jimenez pasándole un botecito con un liquido que Gonzales echo sobre su verga y mi culo
Go: Pinche Jimenez, esto se da antes, no le hubiera volteado todo cabron- dijo Gonzales en tono molesto
Ji: Alguien tenía que ser el culpable y no quise ser yo- dijo Jimenes riendo, escuche que nuevamente estaba quemando algo con el encendedor pero esta vez me tomó de cuello violentamente y paso un humo de boca a boca el cual acepte sin dudarlo -así, putito, así- dijo poniendo en mi boca una pipa con cristal (metanfetamina) el cual fume mientras comenzaba a sentir como Gonzales comenzaba a penetrarme lentamente, el dolor había sido remplazado completamente por placer y sentir cada centímetro de esa verga invadirme lentamente me hacía voltear los ojos de placer -eso, eso, eso- decía Jimenes, Gonzales me tomo del cabello con fuerza manteniéndome cara a cara mientras me embestía cada vez con más fuerza dejándome sentir como de vez en cuando mi culo se contraía en un espasmo que apretaba la verga de aquel soldado
Go: Ay Jimenes, tienes a este pobre cabron como piltrafa, le volteamos el culo y aun así esta apretando delicioso, te ganaste mi silencio, sabes que al comandante le caga que se metan esa mierda- decía Gonzales, Jimenez calentó nuevamente la pipa y cuando comenzó a verse humo me obligo a fumarlo hasta que ya no pude más y me hizo pasarle todo el humo de boca a boca para luego besarme cuando lo exhaló poco a poco Gonzales fue liberando mi cabello y nuevamente pude tener la verga de Jimenez frente a mí para comenzar a mamarla suavemente, succionando mientras subía y bajaba mi cabeza -que rico culo tienes, putita, esta será una noche que no podrás olvidar- me susurro al oído el soldado que me penetraba de forma rápida y profunda, sus testículos chocaban tan fuerte con los mios que me dolía un poco, pero era algo la sensación de placer causada por el humo de cristal con el que Jimenes me borregueaba mientras mamaba su monstruosa verga hasta el fondo de mi garganta
Ji- Necesito que te apures Gonzales, este puto me va a vaciar con su mamada- era algo verídico, quería que se viniera en mi boca con el objetivo de que no me cogiera
Go- Tranqui cabron, dame chance- le dijo mientras continuaba metiendo su verga tan profundo como podía -este cabron tiene un culo delicioso Jimenes, te lo voy a dejar preparado para que lo voltees de nuevo- dijo mientras gemía y unos minutos después su verga se hincho y convirtió mi culo en una guardería al llenarlo con sus hijos con 6 chorros de semen espesos y bien cargado -AHHHHHH, NO MAMES, QUE RICO- gritó Gonzales a los 4 vientos, gritos que fueron callado por las olas del mar -ufff, que culito
Sentí como la ereccion de Gonzales comenzaba a bajar poco a poco abandonando mi culo por si sola, cuando salió totalmente solo me dejo caer como un juguete sobre la hacama, Jimenes me tomó del pelo y me hizo mirarlo a los ojos y nuevamente me beso
Ji: Es hora de que termine el trabajo- dijo poniéndose de pie para caminar detrás de mi con ese monstruo entre sus piernas, yo pensé que solo la metería y me destrozaría el culo para cerrar con broche de oro la violación que acababa de sufrir, pero para sorpresa mía me dio la vuelta dejándome boca arriba en la hamaca y se inco para comer mi culo y succionar su contenido sacando un poco de la leche que Gonzales había dejado en mi interior mientras podía ver como embarraba su verga en lubricante para luego besarme nuevamente pasándonos de boca a boca esa mezcla de fluidos que había sacado de mi culo -¿Quieres que coja rápido o me tomo mi tiempo?- me susurro mientras sentía su verga lubricada comenzando a hacer presión en mi culo y cuando sentí la invasión de su glande en mi ano solo atine a besarlos de forma suave y empuje mis cadera para que su verga entrara un poco más
M: Tomate tu tiempo, necesitaba esto, hazme una puta- no tuve que decirle más cuando sentí como lentamente sus gruesos 20cm de venosa verga se abrían paso por mis entrañas hasta topar con otro limite que no tuvo problema en profanar -no mames, que rica verga papi- Jimenes no respondió, solamente comenzó a besarme apasionadamente
Podía sentir como Jimenes sacaba gran parte de su verga de manera lenta para luego meterla tan fuerte y profundo como pudiera, me hacía gemir como una puta, solo le tomó unas cuantas embestidas más para hacer que viniera sin tocarme debido a la forma que aplastaba mi próstata, haciéndome llegar a un éxtasis que me hizo desmayarme del placer, podía sentir sus penetraciones lentas pero fuertes y profundas llegando hasta mi estomago
Ji: Se que puedes sentirme- decía penetrándome mientras me besaba cuando de la nada me trajo de vuelta a la realidad con una tremenda bofetada -gime para mí, puto- me dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras ahora me mecía en la hamaca logrando sacarme gemidos por la forma en la que me estaba cogiendo
M: Ahhh, papi, AHHH, PREÑAME- le decía gimiendo, casi gritando con solo la Luna como testigo de la violación que estaba disfrutando, pidiéndole a un militar que me llenara de su semen mientras movía mis caderas en círculos y apretaba mi esfínter para que Jimenes sintiera más placer -papi, lléname de tu lechita, hazme tu putita- le decía besándolo de vez en cuando
Ji- Aguantaste mi verga como una verdadera puta, te lo mereces- dijo acelerando sus embestidas -te voy a llenar de mi lechita, te voy a preñar- y tras unas cuantas embestidas, recibí la última y mas grande carga de semen hasta lo mas profundo de mis entrañas haciendo que nuevamente me viniera sin tocarme mientras besaba a Jimenes de una forma tan salvaje que le hice sangrar el labio mientras sentía como me llenaba con 7 chorros de abundante semen mientras continuaba embistiendo mi culo -oficialmente eres mi puta, no lo olvides- eso fue lo último que escuche antes de desmayarme nuevamente.
No se cuánto tiempo habré estado inconsciente, pero recuerdo que cuando desperté comenzaban a verse los primeros rayos del amanecer acostado en la hamaca totalmente desnudo pero con mi toalla cubriendo mi cuerpo, cuando logre recuperar un poco la conciencia me vestí y corrí a ocultarme rápidamente a mi cuarto con todo lo que había sacado la noche anterior antes de que alguien me viera y no salí durante toda el día de mi cuarto ya que sentía las piernas flojas y el culo me dolía demasiado, estuve fingiendo un par de días malestar de estomago para explicar lo poco que salía de mi cuarto hasta que mi ano nuevamente se había recuperado gracias a mis constantes masajes con crema desinflamatoria los cuales aprovechaba para masturbarme recordando la razón por la cual había terminado con el culo así, por un buen rato evité salir a la playa de noche o mantenerme cerca de las sobras para evitar que me vieran pero con el tiempo olvide el tema de aquella deliciosa violación hasta que una tarde hubo nuevamente movimiento de militares por la zona del hotel y me surgió la duda de preguntarle al hombre a cargo en ese momento describiéndoles los nombres, cargos y características de estos hombres, obvio, sin mencionar nada sobre como me había destrozado el culo, el hombre me miro con un poco de pena y miedo y me preguntó “¿seguro que no te hicieron nada?”, afirme con la cabeza
Co: Mire, joven, le voy a hablar de huevo, muchos narcos han estado haciendo rondines durante las noches haciéndose pasar por militares para poder recoger sus cargamentos- me dijo el coronel dejándome completamente en shock con esa revelación a tal grado de que me quedé en silencio, solo me despedí del hombre y me fui.
Espero que les haya gustado este relato, se que fue largo pero sé que si llegaron hasta aquí es porque disfrutaron leerlo. Recuerden que me pueden mandar su comentarios a mi Telegram @MMMercury, los estaré leyendo.
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