Con la comida si se juega
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por faithinlove.
Ande casi a tientas por el pasillo y ahi estabas tu, recostado en el sofa completamente desnudo. Me cogiste de la nuca con fuerza y me acercaste a tu oido: "Desnudate zorra". El hormigueo ya me recorria medio cuerpo.
Me desnude delante de ti .
Nos fuimos a la terraza donde habias colocado una mesa con toda la cena. Me sente y me llenaste la copa de vino. Tenia frente a mi tu verga bien dura y me agache a lamerte un poco y me soltaste una bofetada "¿Quien te ha dicho que puedes?" y te sentaste. Esa bofetada no me la esperaba.
Estuvimos cenando y hablando de nuestras cosas cuando me cogiste de la mano y me acercaste a ti. Me rellenaste la copa de vino y me hiciste sentarme en tus rodillas. Empezaste a darme de comer. Cogiste un trozo de carpaccio y te lo restregaste por la cara y me hiciste lamertela, mmm… yo ya empece a tambalearme, el vino ya hacia su efecto y empezaba a extasiarme. Te retiraste sentado de la mesa y colocaste en tu glande la salsa de la ensalada y no hizo falta que me dijeras nada ya que lo estaba deseando desde el principio. Empece a lamerte entero. Me introduje tus huevos en la boca y estire un poco y note como te estremecias y me agarrabas fuerte con tus piernas. Tu mano se poso en mi cabeza y me empujaste hasta tragarmela entera, con la otra me asfixiabas hasta que ya no podia respirar y la saque de mi boca. Me cayo otra bofetada, esta si que me la esperaba, esta si que excito
Me colocaste a cuatro patas apoyada en la mesa y me recorriste la espalda con tu lengua mientras me clavabas las puntas del tenedor en el culo… te colaste entre mis piernas y lamiste todos los flujos que por ahi salian… y me montaste. Me cogias con una mano del cuello y con la otra del pelo y me lo estirabas hacia ti… no tarde mucho en correrme, me cogias con fuerza los pechos y estirabas y jugabas con el piercing.
Me hiciste colocarme de rodillas mientras abria bien la boca para que recogiera en ella toda tu corrida… con todo el semen en mi boca empece a relamer tu polla y a jugar con el semen. No habia cosa que mas me gustara.
Nos volvimos asentar a la mesa y me di cuenta que habia gotas de semen caian por mi tenedor, lo cogi, te mire y sin dejar de mirarte lo clave en la comida y me lo comi.
Terminamos de comer y nos metimos dentro de casa. Te pregunte con mi voz de zorra buena que si no me ibas a dar el postre. Me diste un azote en el pezon y te fuiste para la habitacion. Entre tras de ti y me estiraste en la cama. Me besaste todo el cuerpo. Nos besamos la boca y nos sumergimos en el beso mas lascivo donde la baba impedia que nuestros labios se unieran, se escurrian.
Tumbada en tu cama me vendaste los ojos y me ataste los pies y las manos. Senti por el movimiento de la cama cuales eran tus pasos, pero de golpe la cama dejo de moverse y un frio helado me recorrio todo el cuerpo. Por mas que quisiera e intentara afinar mi oido no escuchaba absolutamente nada.
La cama se inclino hacia un lado. Habias llegado.
"¡Como oiga un solo sonido de tu boca, te azoto hasta dejarte roja, puta!". Me escupiste en la cara. Saque la lengua y recogi tu saliva con ella.
Te sentaste con las piernas abiertas en mi estomago y empezaste a introducirme tus dedos en mi boca, me los hiciste tragar hasta que me dieron ganas de vomitar, en ese momento me los colaste entre las piernas. Tenia el cuerpo helado, gelido, pero el calor que empece a sentir en mi sexo me fue calentado poco a poco.
Tu pequeña puta estaba dispuesta a lo que me propusieras. Cogiste algo y me lo pasaste entre mis piernas y me golpeaste el clitoris con el… me contuve el gemido. Me lamiste el coño y el culo y mientras trabajabas mi ano me lo introdujiste por el coño, no sabia que era, pero sabia que no era ni tu polla ni un vibrador. Poco a poco al principio, hasta que me lo metiste todo y me azotaste con tus dedos mi coño un buen rato… yo intentaba doblar mis rodillas, pero me era imposible… solte un gemido por mi boca. Paraste en seco. Sabes que siempre acataba tus ordenes, y nunca me era muy complicado, pero me estremecia por dentro como nunca… te acercaste a mi oreja y me dijiste: "¿Que es lo que he oido? ¿No habras gemido verdad puta?". No hable. Me abofeteaste en los pezones con una rabia incontrolable.
Otro pequeño gemido de dolor se colo entre mis labios. "¿Me estas poniendo a prueba?, ¿Quieres ver hasta donde soy capaz cuando te saltas mis normas?". Mis labios empezaron a temblar, al igual que mi cuerpo, un ssssh dulce oyeron mis oidos. De golpe, otra vez me lo introdujiste dentro, ahora con mas fuerza y mas bruto que antes. Tu mano se poso en mi cuello y empezaste a asfixiarme, me cogias con los dientes mi piercing y tirabas de el, lo que fuera que me estabas metiendo me penetraba hasta sentir dolor, un dolor que me excitaba como lo que realmente era, una puta, me contuve el gemido mientras toda mi corrida salia a raudales.
Te volviste a sentar encima de mi en mi estomago y note toda tu polla dura en mi esternon. Me desataste los brazos. "Ni se te ocurra tocarme, zorra si yo no te lo ordeno. Ya sabes lo que te pasaria".
Note algo viscoso en mis labios. "Abre tu puto pico guarra". Abri la boca y me metiste algo. "Mamalo". Era un platano. Me habias estado metiendo un platano todo el rato. Ahora le habias sacado la piel y le habias hecho la forma del glande. Empece a hacerle la mejor mamada que pude hacerle, el exceso de platano se quedaba en mi comisura. "Cogete los pechos y masturbate". Asi hice. Mientras mamaba el platano te masturbaba tu verga caliente con mis pechos, con fuerza, como a ti te gusta. Yo seguia metiendome todo el platano en la boca, pero la forma ya casi no estaba. "Muerdelo, pero ni se te ocurra tragartelo". Eso hice. Te cogiste la polla y empezaste a masturbarte.
Yo tenia la boca abierta con el trozo de platano para que vieras que no me lo tragabas. Tenia tanta baba en mi boca que casi me ahogaba, no podia respirar, tu gemido me aviso que toda tu leche salia ya. Y asi fue, la recogi en mi boca. Me ahogaba, ahora si que ya no podia respirar. Cogia aire por la nariz e hinchaba bien mis pulmones, pero aun asi me ahogaba. No dejaba de mojar. Cerre la boca. "Tragatelo todo". El semen me salia de la boca y me caia por los labios. Me los lamiste mientras me lo tragaba. Cuando ya no tuve nada en la boca y pude coger una bocanada de aire te dije: "Me encanta ser tu puta".
Autor: faithinlove
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